Suecia se jugaba su pase a la Liga A en un partido a muerte ante Rusia en el Friends Arena de Estocolmo. Antes del partido, con Turquía ya fuera de la competición, el cuadro escandinavo estaba tres puntos por detrás de su rival. Después del empate sin goles en Moscú, la victoria le aseguraba subir de categoría.

Los hombres de Janne Andersson no fallaron y demostraron mantenerse en forma después de alcanzar unos dignos cuartos de final en el Mundial de Rusia. Su tendencia, tras la salida de Zlatan Ibrahimovic, es positiva y en la próxima edición de la Liga de Naciones se codearán con los mejores.

Y eso que en la primera parte sudó para contener a Rusia, que dispuso de una ocasión clarísima para ponerse por delante en el marcador. Sin embargo, Aleksey Ionov, delante del portero Robin Olsen, falló un mano a mano que podría haber cambiado el futuro del choque.

Poco antes del descanso, Victor Lindelof, con un remate desde el punto de penalti tras un rechace en un córner, hizo el primer tanto del duelo. Después, en la reanudación, Rusia volvió a intentarlo con un remate de Aleksandr Erokhin que volvió a detener Olsen y Marcus Berg, a falta de 18 minutos, aseguró la clasificación de Suecia con un remate a placer tras una gran jugada colectiva.

De este modo, Suecia se unió a Ucrania, Bosnia y Dinamarca en la nómina de selecciones que jugarán en la Liga A la próxima edición de la Liga de Naciones, que también contará con Portugal, que, ya clasificada, se enfrentó a Polonia, ya estaba descendida.

De nuevo sin Cristiano Ronaldo, el combinado luso aspiraba a cerrar su exitoso paso por el Grupo 3 de la Liga A con una victoria contra el colista. Sin embargo, Polonia, pese a ponerse por detrás en el marcador con un gol de André Silva en la primera parte, consiguió empatar en el último tramo del choque con un tanto de penalti de Arkadiusz Milik.

Con un hombre menos por la expulsión de Danilo Pereira por cometer la pena máxima, Polonia estuvo a punto de llevarse los tres puntos, pero no estuvo acertado en los últimos metros. La ocasión más clara la tuvo Piotr Zielinski, pero Beto despejó un disparo envenenado que pudo dar la victoria al cuadro centroeuropeo.

En el Grupo 1 de la Liga C Escocia e Israel disputaron un duelo directo por el primer puesto. Empatados a seis puntos, ambos se vieron las caras en Hampden Park en un partido vibrante que finalmente ganó Escocia 3-2 con un claro protagonista: James Forrest. El centrocampista del Celtic, con tres goles, se erigió como el héroe del ascenso de su equipo a la Liga B.

También logró ese mismo objetivo Serbia, que dependía de sí misma en el Grupo 4. Antes de la última jornada, tenía una renta de dos puntos sobre Rumanía. Con ganar, bastaba y cumplió.

Lo hizo 4-1, con los tantos de Aleksandar Mitrovic, Arturas Zulpa en propia meta, Aleksandar Prijovic y Adem Ljajic. Mientras, Rumanía hizo su trabajo y superó 0-1 a Montenegro con un tanto de George Tucudean que no sirvió para nada.

Y en la Liga D, Kosovo completó su esplendorosa competición con una nueva victoria, la cuarta en seis partidos (sumó otros dos empates), sobre Azerbaiyán, que necesitaba ganar a domicilio para arrebatarle el primer puesto del Grupo 3.

Sin embargo, Kosovo no dio opciones y, como Forrest, Arber Zeneli se unió a la fiesta de los tripletes y, junto al gol de Amir Rrahmani, acaparó todos los focos en un 4-0 contundente que dio un ascenso merecido al conjunto balcánico. 

EFE