Tan perfecto que asusta...
Llegás y te deslumbra, entrás y no sabés para donde mirar. Es hermoso, es uruguayo, es de todos, es el Antel Arena.
Todavía cuesta creer que sea real. Que sea acá. Que sea nuestro. Impacta. Es top. De primer nivel Mundial. Todo,adre dirían en el barrio, de las que no estamos acostumbrados a ver en Uruguay.
Desde la entrada ya es especial, tenés que dejar las pertenencias en una bandejita y te pasan el detector de metales, como en los grandes eventos mundiales. Todo el personal te atiende con calidez, te ayudan a ubicarte, está claramente señalizado y con un montón de personas dispuestas a colaborar en post del espectáculo.
Pasillos amplios, escaleras cómodas, ¡hasta ascensores! Baños pulcros e impecables, lugares de comida. Tiene absolutamente todo lo necesario para que el espectador llegue a pasarla bien y disfrute.
El mítico Cilindro dejó su huella, con un montón de recuerdos tan gloriosos como inolvidables. Tras su derrumbe el deporte extrañó un escenario de tal magnitud que impulsara el desarrollo, aunque ni en los mejores sueños imaginamos algo tan perfecto.
Quedan algunos detalles a mejorar, sobre todo en las afueras. Pero realmente estamos ante un escenario de primerísimo nivel mundial. Nos explota el pecho de orgullo. Disfrutémoslo.
Bienvenido Antel Arena, gracias por llegar. Sos hermoso.