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FIFA ampara goles playeros

La selección uruguaya de fútbol-playa debutó en la mañana del domingo en el Mundial de esta modalidad goleando a Sudáfrica. Este lunes podrían clasificar sin jugar.

El torneo comenzó este domingo en la playa Copacabana de Río de Janeiro.

Los celestes golearon 7-3 con 2 goles de Martín Díaz, 2 de Ricardo Martínez completando Germán Parrillo, Nicolás Moliterno y Fabián Canaveris.

Ya hubo otros mundiales pero este es el primero organizado por FIFA.

Cada grupo es un triangular donde juegan 3 y clasifican 2.

Son cuatro grupos.

Hoy juegan Ucrania (que debuta) y Sudáfrica.

Obvio: si gana Ucrania, Uruguay clasifica a cuartos de final donde se enfrentará a los del grupo B (Domingo: Portugal 4-Japón 0; lunes, Estados Unidos-Japón).

Este martes, Uruguay enfrenta a Ucrania.

Grupo A: Brasil 9-Tailandia 2; lunes, España-Tailandia.

Grupo D: ayer Francia 5-Australia 1; lunes, Argentina-Australia.

La crónica del sitio FIFA sobre el partido ganado por los celestes dice lo siguiente en sus aspectos sustanciales:

"Aunque la victoria celeste no peligró en ningún momento, los sudafricanos se batieron con pasión y con una organización impresionante para tratarse de un equipo tan joven e inexperto.

"Hemos jugado bien, teniendo en cuenta que era nuestro primer partido y estábamos un poco tensos al principio. Mejoramos a medida que iban pasando los minutos, pero nuestro siguiente encuentro será más difícil. Sabíamos que los ucranianos estaban viéndonos en las gradas, así que no empleamos todos nuestros planes tácticos. Con todo, me impresionaron los sudafricanos, tienen un conjunto rápido, un equipo para el futuro", señaló al término del choque el seleccionador uruguayo, Gustavo Sánchez.

Con una media de edad apenas superior a los 18 años, los Bafana Bafana sin duda temían lo peor frente a un combinado uruguayo que había sido superado únicamente por Brasil en la fase de clasificación sudamericana. Los africanos empezaron con Frazer, Dicks, Francisco, Ntwanambi y Gumede, mientras que Uruguay alineó de inicio a Diego, Seba, Jorge, Martín y Chueco.

Los primeros compases dejaron entrever una contienda sumamente desequilibrada, de hombres contra niños. Los sudafricanos no sólo eran jóvenes, también eran inferiores a sus rivales en altura y peso. Intentaron compensar esta disparidad física con velocidad y esfuerzo en la arena.

Uruguay no tardó en adelantarse por mediación de Martín, que fusiló al guardameta tras sufrir una falta de Gumede. Pero Sudáfrica replicó de inmediato, para satisfacción de los espectadores brasileños: Francisco anotó de volea en cuanto el balón volvió a entrar en juego. Los rioplatenses zanjaron el duelo antes del primer descanso, situándose con un 3-1 a favor, con tantos de Chueco y Germán.

Fabián amplió la ventaja de los suyos en el segundo tiempo, pero Mthembu recortó distancias. Tal y como se esperaba, los africanos sufrieron en la tercera parte, sucumbiendo finalmente ante dos goles de Ricar y otro de Martín. Francisco hizo el segundo de su cuenta particular, que supuso el 7-3 definitivo.

Según el entrenador sudafricano, Shezi Lidani, a su equipo no se le puede pedir más: "Estoy satisfecho con su actuación, considerando nuestra gran falta de experiencia en comparación con nuestros rivales. Podemos mejorar en este torneo. Estoy seguro de ello".