Hay, al menos dos detenidos. Uno de ellos, de iniciales JDAS de 29 años, tiene seis antecedentes por haber participado en hechos similares.

Cuando se desataron los problemas en una de las tribunas del estadio de Belvedere Peñarol ganaba 2 a 1, pero el tribunal puede disponer que los aurinegros sean sancionados con la pérdida de los tres puntos en disputa. Para ello hay que tomar en cuenta que los disturbios se sucedieron fuera del campo de juego y no derivaron hacia la cancha, salvo en algunas agresiones previas al golero de Miramar Misiones, Sergio Navarro.

El fallo también podría establecer que se jueguen los siete minutos que restan y sancionar en otros rubros: con multas, pérdida de localía e incluso pérdida de puntos para torneos futuros.

De hecho, Peñarol deberá hacerse cargo de los múltiples daños producidos en el escenario de Liverpool.

La suma de reincidencias de Peñarol puede afectar en la decisión del Tribunal de Penas, ya que los aurinegros jugaban en Belvedere por tener suspendidos sus derechos de localía. Esa suspensión se debe a los incidentes ocurridos en el estadio Luis Franzini, cuando jugaban también ante Miramar Misiones, en la última etapa del Campeonato Uruguayo Especial 2005.

A su vez, ese partido lo estaba jugando en la cancha de Defensor Sporting por problemas ocurridos en el Centenario ante Danubio.

Antes de que se fijara la cancha para el partido de este domingo, Peñarol argumentó que quería jugar en el Campus de Maldonado, pero la empresa Tenfield no se lo permitió. Ahora se deberá fijar un campo de juego para el próximo partido de los aurinegros, que es ante Cerro y los albicelestes ya hicieron conocer su deseo de utilizar el estadio Tróccoli para ese partido.

Voceros autorizados de la Jefatura de Policía reiteraron hoy su idea de no vetar partidos en canchas habilitadas por la AUF y la Intendencia, por lo que no se opondrían a que ese encuentro se dispute en el Cerro.