El rezo
La selección en los últimos aprontes. Chevantón se embroncó. Diego Forlán (foto) no apareció entre los titulares en el primer ensayo de fútbol. El Chengue está. Este jueves se van hacia Lima. Llegan a Quito el viernes.
Este miércoles, a tres días del partido ante Ecuador por Eliminatorias, la selección uruguaya reza. Puede ser una metáfora pero durante la mañana fue una realidad. Al comando de la religiosidad de Fossati, la tarea matinal fue la de visitar la Gruta de Lourdes. Luego tocaba el turno del ensayo vespertino secreto. Allí se define la formación titular donde estará Chengue Morales.
Chevantón, el único reservado que luego no fue citado, renunció a jugar mientras siga Fossati. Desmintió que estuviera lesionado y afirmó: "ni siquiera hablaron conmigo".
"Lo de no volver a la selección mientras Fossati sea el técnico lo hablé con mi padre y él me dijo que lo pensara mejor pero ya es una decisión tomada", dijo el martes.
No es la primera vez que pasa. Con Fossati ya hubo situaciones similares con Montero, Darío Silva, Darío Rodríguez, Forlán y Recoba.
A otra cosa: novedades.
Diego Forlán y Álvaro Recoba no fueron titulares del primer ensayo de fútbol con plantel completo. ¿Llegaron cansados?, ¿Están descartados para formar desde el inicio por la altura quiteña? El primero ni siquiera entró en el transcurso del movimiento como si lo hizo el Chino que sustituyó a Regueiro.
Richard Morales, a pesar de un dolor intercostal, hizo unos pocos minutos de fútbol. Ayer después del fútbol habló de poner corazón y cabeza.
Por su parte, Paolo Montero, por primera vez, bajó a la cancha y trotó junto a Diego Pérez quien está entrenando pensando en una posibilidad de actuar ante Argentina.
Los que fueron titulares fueron Pouso como acompañante de Pablo García en la contención del medio campo y Vicente Sánchez, un hombre habituado a jugar en altura.
El golero siempre fue Carini.
El último en incorporarse, al mediodía del martes fue el nuevo del grupo, Andrés Fleurquin.
El jueves de tarde parten hacia Lima.
En Ecuador hay entradas agotadas y un clima de euforia colectiva ante la proximidad de la clasificación directa al Mundial por segunda vez consecutiva.
La gente por las calles viste la casaca de la selección y hasta animadores de televisión salen al aire de esa manera.
Sus números como locales son los mejores: encabezan la tabla en los partidos en casa: tuvieron siete victorias incluidos Brasil y Argentina, un empate ante Perú y ninguna derrota.
Tienen preparada la fiesta y para que se pruduzca les alcanza un empate.
Aunque las estadísticas siempre son insuficientes como método de análisis, al contrario, Uruguay no ganó como visitante en esta Eliminatoria. No lo hace desde las pasadas cuando ganó en Lima 2-0.