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Conmoción social

Conmoción social

Las 28.000 entradas para las tribunas más económicas, Amsterdam y Colombes, se vendieron en menos de tres horas. Sin embargo, frente al Estadio Centenario centenares de personas hacían cola esta tarde porque nadie les avisó.

Los hinchas, indignados, afirman que los revendedores tienen talonarios completos y ofrecen los boletos, que valen 70 pesos, a 200.

Gran malestar y sospechas de corrupción generó la rápida venta de entradas de las tribunas Ámsterdam y Colombes para el partido Uruguay - Australia, por el repechaje al Mundial de Alemania 2006.

La Asociación Uruguaya de Fútbol puso a la venta desde las 9 de la mañana, unos 28.000 boletos, a 70 pesos cada uno. En ese momento, la fila de gente que esperaba, en las ventanillas del Estadio, llegaba hasta el estadio Méndez Piana, ubicado a unos 200 metros de distancia.

A las 11 de la mañana, las entradas estaban agotadas y los boleteros se retiraron sin avisarle a quienes hacían la cola, que permaneció durante varias horas, con la esperanza de conseguir alguna ubicación en las tribunas cabeceras del Estadio.

"Dicen que en dos horas se agotaron todas las entradas. La gente que está parada adelante dijo que a las 11 de la mañana se fue la gente de boletería, sin decir nada de que se acabaron. No se sabe cómo se hace para vender tan rápido. Hay que identificar a quien les provee (a los revendedores) las entradas de adentro, porque alguien se las está proveyendo, no me embromen", enfatizó un hincha.

Estos hechos se produjeron en cada uno de los lugares habilitados para las ventas, que eran el INJU, el local de Cutcsa en el Shopping de Punta Carretas, el Estadio Centenario y en la AUF.

A pesar de la indignación general, la gente entiende que la culpa no es de los revendedores, sino de los que le dan las entradas. "Les dieron la libreta con todo a los revendedores y a nosotros nos complican para vendernos más de cuatro entradas. Nosotros no venimos a hacer negocios, venimos a ver el partido y apoyar. Las cosas claras", protestó otra de las personas que esperaba por una explicación en el Estadio Centenario.

Además, los hinchas reclamaron que alguien se haga responsable por este hecho, que calificaron como corrupción. "La gente no puede disfrutar de un partido, esto es una burla", sostuvo una de las personas que, indignadas buscaban que alguien les solucionara el problema.

Por su parte, Antonio, uno de los revendedores, dio su visión de los hechos: "Fue un ritmo que ni nosotros mismos lo esperábamos. Muchos de los revendedores nos quedamos sin entradas. Yo tengo, pero las pagué 150 pesos, para pedir 200 y ganar 50 pesitos por entrada. Entonces, la gente te ve mal, pero los que pudieron sacar vinieron a las 7 de la mañana. Hay gente que viene a las 2 de la tarde, pero no es culpa del revendedor. Al que madruga, Dios lo ayuda".

Además, el revendedor negó que se les entreguen talonarios completos. "No hay revendedores con 100 entradas. El que tiene más, debe tener 20. Hizo la cola varias veces, y además se trae al gurí, se trae a la mujer... está la viveza del uruguayo. Venís vos, querés sacar 15, traés 5 botijas y sacás", explicó.

Antonio dijo que pensaba ganar unos 1.500 pesos con la reventa de este partido, y que el negocio sería mejor que el del partido con Argentina, que les dejó pérdidas.

El sábado, en el Estadio Centenario y en Punta Carretas Shopping, se pondrán en venta el resto de las entradas, con los siguientes precios:

Olímpica sin numerar: 200 pesos

Olímpica numerada: 300 pesos

Tribuna y Platea América: 400 pesos