Colas que se iniciaron sobre la última medianoche y que se engrosaron ya desde temprano en la mañana agotaron en algo así como una hora, a dos por persona, los tres mil boletos de taludes Amsterdam y Colombes.

Finalmente la FIFA zanjó el asunto del horario del partido: definitivamente, comenzará a las 18.00 horas. La AUF había oscilado entre el disparatado de las 21.00 tratando de perjudicar al rival y el de las 17 que fijó, después, con el rechazo de Australia. La decisión intermedia de FIFA llegó anoche a última hora.

Una nutrida delegación de la seguridad australiana estuvo reunida hasta el mediodía del ´jueves con sus pares uruguayos: los recibió el ministro del Interior, José Díaz. Según Eugenio Figueredo estaba invitado a participar pero no fue porque creía que no podía aportar nada en ese tema.

Agregó que el viernes les ofrecerá una cena a sus pares australianos

Los jueces daneses, que llegaron ayer, invitaron a cenar, el miércoles, a dirigentes del fútbol uruguayo, según lo informó Eugenio Figueredo.

Al final, se pudieron conseguir más pasajes para el viaje hacia Australia y no hubo necesidad de una avanzada.

Eso causó satisfacción en técnicos y plantel porque no deseaban separarse.

Según informa el diario El Observador del jueves, la AUF pagó precios altos los pasajes adquiridos. Los pasajeros del vuelo hacia Sidney hicieron de revendedores.

Hablando de reventa: está muy alta en estos momentos oscilando entre 300 pesos las que salían 70 y 1000  las numeradas que costaban 400 en orígen.

Darío Silva fue confirmado como el sustituto de Diego Forlán y la formación celeste está totalmente definida, caracterizándose por ser muy ofensiva, similar a la de los encuentros ante Colombia y Argentina.

Estoss erán los hombres de Jorge Fossati: Fabián Carini; Carlos Diogo, Diego López, Paolo Montero y Darío Rodríguez; Diego Pérez y Pablo García y cuatro delanteros: Marcelo Zalayeta, Álvaro Recoba, Darío Silva (o Forlán, en caso de producirse el milagro de su sanación) y el Chengue Morales

Este jueves habrá práctica de mediana intensidad en el Centenario a puertas cerradísimas y en horario indeterminado.

Mientras, el equipo del holandés Guss Hiddink, la selección de Australia, sigue entrenando en Buenos Aires.

Sus declaraciones son, en general muy centradas, reconociendo la mejor condición del equipo uruguayo y transfiriéndole la responsabilidad del compromiso del repechaje ("Uruguay está en la repesca producto de las circunstancias: tiene un caudal futbolístico muy bueno, con jugadores de mucho prestigio".

El miércoles afirmó que sus jugadores "saben que (en Montevideo) habrá un ambiente muy vivo, de mucha euforia, posiblemente distinto al que están acostumbrados".

Y volvió a dar filo: "Uruguay merece mucho respeto pero Australia va a Montevideo a buscar lo que no pudo conseguir en otras ocasiones y en el fútbol no está nada escrito".

También dijo que "si clasifican (ellos), seguiremos entrenando en Eidhoven".

Antes había aclarado que él no sale de Eindhoven, que allí ha entrenado al seleccionado australiano.