En la primera de esas llamadas, recibida el propio Diego Muñoz, un periodista que trabaja para la empresa Tenfield lo invitaba a pelear con uno de los directivos de la empresa que posee los derechos del fútbol uruguayo.

En el segundo llamado, que fue a un familiar del periodista, Nelson Gutiérrez aseguró que va a matar a Diego Muñoz, intentó saber su dirección, y dijo que no le importa ir preso.

En La Tertulia de este jueves, Joel Rosenberg, amigo de Muñoz, dio algunos detalles de la situación y dijo que si bien estos son los días más difíciles que le tocaron en su trabajo periodístico, se los esperaba. "La efervescencia de los últimos días y la decapitación automática pública de cualquiera que saliera a decir algo en contra del sistema del fútbol uruguayo, me llevaban a pensar que algo de esto podía suceder, porque no hay alguien que aplaque los ánimos. Y además, la impunidad ha llegado a tal grado, que en este país donde se puede decir que el ministro (José) Díaz es inepto, que Tabaré Vázquez no está apto para cumplir dos funciones (...), no se puede decir que fracasó el sistema impuesto del fútbol uruguayo. En ese país vivimos por culpa de los comunicadores, de la sociedad anestesiada... todos permitimos esta impunidad", agregó.

Además, Rosenberg criticó la actitud de la prensa ante este tema. Dijo que ayer "todos los medios sabían de esto y hoy no se solidarizaron con esta noticia, como sí lo hicieron –y me parece correcto- con la madre de (Francisco "Paco") Casal", que fue amenazada de muerte. "Son señales de la impunidad", sentenció.

La Policía citó a declarar este jueves al periodista que llamó a Muñoz y a Nelson Gutiérrez, directivo de Tenfield.