Competir con el mundial es prácticamente imposible. Sumando todos los partidos, la Copa del Mundo de Corea y Japón fue vista por 30.000 millones de televidentes. Sólo la final entre Brasil y Alemania la vieron 1.000 millones de televidentes, algo que seguramente se repetirá el próximo viernes, a partir de las 13.00 horas, cuando se enfrenten Alemania y Costa Rica. 

Fueron puestas a la venta tres millones de entradas, que comenzaron a comercializarse el año pasado, y de las cuales ya hay un alto porcentaje colocadas. Los organizadores estiman que la mayoría de los estadios estarán llenos durante los partidos, algo que no pasó tanto en Corea y Japón que, si bien allí hay pasión por el fútbol, no se compara a Alemania, un país con gran tradición en el fútbol, tres veces campeón del mundo. Hasta ahora, el mundial que más entradas vendió fue el de Estados Unidos de 1994, que impresionó por mostrar estadios casi siempre completos.

Desde hace unos cuantos meses las ciudades de Alemania están vestidas y adornadas "a puro mundial". Además de los aficionados que irán a los estadios, habrá millones de personas que verán los partidos en la vía pública, dado que hay unas 400 plazas acondicionadas con pantalla gigante para tales fines.

La seguridad ante todo
Un tema fundamental en la organización de Alemania 2006 ha sido la seguridad, dado que está actualmente muy presente en los eventos de esta magnitud. El Mundial de Corea y Japón tuvo la particularidad de que se jugó menos de un año después de la caída de las torres gemelas, en Estados Unidos, eso provocó que el tema de la seguridad estuviera más presente que otras veces.

Para Alemania la seguridad es un tema trascendental, debido a que tuvo una experiencia terrible cuando organizó los Juegos Olímpicos de Munich en 1972. Además, porque hace más de 30 años que no organiza un evento de esta envergadura, el último fue el Mundial de 1974. Por lo que sería catastrófico que hubiera un suceso negativo en relación a la seguridad.

Lo cierto es que el desafío es muy grande porque nunca antes hubo tantas sedes en un mundial, serán 12 los estadios utilizados en nueve estados diferentes de Alemania. Por ese motivo, el gobierno alemán creó el Centro Nacional de Información y Cooperación, que ya está funcionando en Berlín.

También se generó especialmente un espacio en el Ministerio del Interior, con 1.300 metros cuadrados, 45 oficinas, 22 computadoras y decenas de pantallas gigantes, donde trabajarán 88 socios de cooperación provenientes de la Policía Federal, Investigaciones Criminales, la policía de cada estado, los ferrocarriles y otros actores afectados por el Mundial.

El objetivo de los organizadores es muy claro: no puede pasar que por falta de información no sean reconocidas situaciones de peligro. El trabajo no será fácil, ya que tendrán que vigilar más de 135 edificios y 400 plazas públicas llenas de gente.

En Alemania se entiende que el éxito está basado en la interacción y coordinación y por eso en el Centro Nacional de Información mantendrá estrecho contacto con Interpol, Europol y otros expertos internacionales. Además, se están realizando negociaciones con especialistas de los 31 países que jugarán el Mundial y algunos países de tránsito, como Dinamarca, Austria y Bélgica.

Los organizadores explicaron que no habrá ningún tipo de tolerancia con los hinchas violentos y buscarán por todos los medios que no puedan ingresar al país durante la Copa del Mundo. En este sentido, el ministro del Interior de Alemania, Wolfgang Schauble, confirmó que tiene a disposición 5.000 soldados dependientes del Ministerio de Defensa, y que ya hay 2.000 previstos como asistentes. Además, el fiscal federal alemán Kay Nehm dijo que tiene la impresión de que "estamos sentados en un barril de pólvora. Los ataques en Madrid y Londres nos demostraron que inmigrantes insatisfechos que viven en un país determinado pueden radicalizarse, sin que la amenaza que representan sea reconocida a tiempo".  

Estos operativos de seguridad tienen un costo muy alto, que se suma al que ya gastó Alemania, por ejemplo, en remodelación de los estadios: 1,4 billones de dólares.

¿Cuánto cuesta ver un partido en directo?
El costo de las entradas, depende mucho de las sedes y de las instancias. En cuanto a la final, se va a jugar en Berlín y para ese partido la entrada más barata cuesta 120 euros y la más cara 600. También en Berlín, pero en la fase de grupos, la entrada más barata cuesta 35 euros y la más cara 100. En cuartos de final, 55 y 180, para un partido en el podrían enfrentarse Alemania y Argentina o Alemania y Holanda.

Por otro lado, en Munich las entradas para el partido inaugural entre Alemania y Costa Rica van desde 65 a 300 euros. Allí también se jugará una de las semifinales, con precios que van de 90 a 400 euros, para un partido en el que podrían enfrentarse Brasil e Inglaterra.

La música oficial de la Copa del Mundo
En la ceremonia inaugural el cuarteto lírico "Il Divo y Toni Braxton" va interpretar la canción oficial de Alemania 2006, que forma parte del disco compacto oficial del Mundial, "Voices" y tiene 38  temas de artistas como Michael Jackson, Elton John, Mariah Carey, Rod Stewart, Elvis Presley, Bárbara Streisand, Simon & Garfunkel, Whitney Houston, Shakira, Riky Martin, Oasis, Simply Red y Santana.

Los equipos, candidatos y favoritos
Todos los mundiales tienen sus equipos que en la previa son candidatos al título. En esta ocasión hay un favorito muy claro y que, como pocas veces, genera una gran coincidencia entre periodistas, público, técnicos y jugadores. Brasil, el actual campeón del mundo, es el gran candidato dado que es el que tiene los mejores jugadores. Es difícil imaginarse un equipo que soporte 90 minutos a los cuatro atacantes que colocará Brasil como titulares: Kaká, Adriano, Ronaldo y Ronaldinho.

En un escalón más abajo que Brasil hay un grupo de equipos que pueden complicarlo: Italia, Argentina, Francia, Alemania e Inglaterra.

El equipo italiano siempre es candidato, ganó tres mundiales, tiene grandes jugadores, defiende muy bien y eso hace que sea muy difícil ganarle, aún para Brasil. La única contra es que Italia está sumergido en un terrible escándalo de corrupción, en el que está involucrado desde "Paco" Casal, el árbitro Pierluigi Collina y el técnico de la selección Marcello Lippi.

En tanto, Argentina, que hace 20 años ganó su último mundial y viene de un fracaso en Corea y Japón, tiene algo clave: cierta facilidad para ganarle a Brasil. Tiene buenos jugadores, Riquelme, Tévez, Crespo y Messi son sólo ejemplos. Pero la verdad es que no llega en su mejor momento.

La selección francesa es otro que puede pelear. Aún mantiene varios jugadores que ganaron el título en 1998 y después fracasaron en Corea Japón. Entre ellos Zidane, que se retira después de la Copa, y Henry, que es uno de los candidatos a ser figura y goleador del torneo.

En cuanto a Alemania tiene dos cosas a favor que lo ubican entre los candidatos: es local y, además, en los mundiales saca lo mejor de sí. No obstante está lejos de ser la selección de 1990 y, técnicamente, lejos de las demás selecciones favoritas.

Por último está Inglaterra, selección que ganó su único mundial hace 40 años en su casa y desde ese momento le ha ido bastante mal, aunque llegó a semifinales en Italia 90. Pero, tiene una liga interna muy fuerte y algunos muy buenos futbolistas, como Lampard, Gerrard, Beckham, Owen y Rooney.

Algunos de los tres o cuatro equipos que se estima que pueden sorprender: Holanda, que nunca ganó un mundial pero jugó dos finales (1974 y 1978). Está en un cambio generacional y ya no cuenta con figuras de otros mundiales, como Davids, Seedorf, Macaay, Kluivert y Bergkamp.

Otro es España, que habitualmente decepciona, pero que tiene muy buenos jugadores como Raúl, Reyes, Torres, Xavi y algunos más.

También está Portugal, que tiene al último técnico campeón del mundo, el brasileño Scolari, y algunos jugadores excelentes: Figo, Deco, Cristiano Ronaldo, Pauleta, Simao...

Y, en menor medida, pueden aparecer la selección mexicana, que normalmente no anda bien en los grandes torneos, pero ha crecido e hizo una buena preparación. Y Serbia, que tiene jugadores actuando en el primer nivel y que realizó una gran eliminatoria europea.

Lógicamente que estas son todas especulaciones. Antes del mundial pasado, Argentina y Francia eran los grandes candidatos y ninguno de los dos pasó la serie. En cambio, nadie daba nada por Brasil y Alemania, y terminaron jugando la final.

Además, depende mucho de los enfrentamientos que se puedan ir dando en el correr del campeonato, por ejemplo a México le puede tocar con Argentina en octavos de final y a España, lo más probable, es que le toque con Brasil en cuartos de final. Eso es sí todo sale como está previsto. Pero también puede pasar que Alemania salga segundo en su grupo y tenga que medirse con Inglaterra en octavos; que Italia deba jugar con Brasil; que Francia tenga que enfrentarse con España. Alemania y Argentina tienen algo positivo: sólo se cruzan con Brasil en semifinales o en la final.

La polémica mascota de Alemania
Goleo es un león de peluche que luce la camiseta de Alemania y zapatos de fútbol. Lo interesante de esto es que la empresa fabricante de Goleo se declaró económicamente insolvente, por lo mal que ha vendido su producto mundialista.

El tema es que Nici, la empresa que fabricó el muñeco, pagó 28 millones por la licencia de Goleo y las ventas no reflejaron lo esperado.
 
La mejor mascota de los últimos mundiales fue Naranjito, de España 82. También entra en ese ranking Gauchito, de Argentina 78;  Pique, de México 86, Ciao de Italia 90, Striker de Estados Unidos 94, Footix de Francia 98 y Kaz, Ato y Nik de Corea y Japón 2002.