Con una comodidad asombrosa Malvín pegó primero y derrotó a Biguá 88 a 75 sin muchos obstáculos.

Ya en los primeros siete minutos de juego los de la playa comenzaron mostrando un mejor básquetbol en todos lo niveles, pero por sobre todo el colectivo, que le permitió terminar 27 a 18 arriba ese período.

El duelo que muchos esperaban ver, lo comenzó, siguió y terminó ganando Fernando Martínez (26 puntos), que ya a partir del primer chico se volvió inmarcable. En defensa lo tomaron Martín Osimani, Luis Silveira y hasta en algún momento hubo una zona para con ayudas frenar sus arremetidas. Todo fue en vano, el base colocó 26 tantos, de todos los colores, triples, dobles, libres, penetraciones, ataques rápidos, etc.

Á su vez, mientras que Malvín corrió la cancha y se fue 11 tantos al descanso (49-38), el Pato jugaba a otro ritmo en ataque y defensa y si bien en el transcurso de los segundos diez minutos pudo pasar al frente 36-35, rápidamente su rival retomó la ventaja en el tanteador.

Salvo Jeff Mc Millan (19), nadie desequilibró en el perdedor. Una sombra demasiado opaca fue la que se vio de Osimani, quien finalizó con cuatro tantos y  producto de la frustración se terminó yendo por quinta falta personal mucho antes del cierre.

A falta de 3´20 Biguá remó hasta colocarse a ocho, de poco le sirvió ya que el Azul de la playa fue brillante en lo colectivo y además, ningún jugador desentonó. En los tableros Lee Benson (20) se lució y jugó de sus mejores partidos, Nicolás Borselino cargó en los rebotes y por momentos fue mucho más influyente que los internos rivales, mientras que Enrique Elhordoy tuvo un muy buen ingreso, atacando el aro y anotando en mas de una ocasión. Kim Adams jugó escasos minutos durante la primera mitad, cuando su equipo controlaba el trámite, probablemente la intención haya sido que vuelva a familiarizarse con el juego. Inclusive fue autor de un doble en contragolpe.

Además de Martínez fueron muy productivos los minutos de "Fonchi" González que entre otras cosas, corrigió un tiro fallido de un compañero con una soberana hundida que prácticamente cerró el primer tiempo.

Biguá tuvo una pobre actuación, quedaron en el debe algunos jugadores y además de Mc Millan, que en el segundo tiempo apenas marcó 5 puntos, solo es destacable la labor Alejandro Pérez que no tuvo chance de sobresalir más ya que sorpresivamente fue retenido por Álvaro Tito varios minutos en el banco de suplentes cuando el elenco de Villa Biarritz hacía agua por todos lados.

El martes se jugará la segunda final, también en el Cilindro Municipal y en el mismo horario.