(Emitido a las 7.50)

EMILIANO COTELO:
El servicio de conexión a internet por banda ancha que brinda Anteldata presenta dificultades en las horas pico, es decir, entre las 16 y las 21 horas. La noticia circuló por distintos medios de prensa en los últimos días.
¿Qué quiere decir esto? Que en algunos horarios, clientes que pagan por un servicio de cierta calidad, con ciertos estándares, terminan topándose con que éste no se adecúa exactamente a los términos del contrato; porque sencillamente no pueden conectarse o – en el mejor de los casos – en esa franja horaria tienen que conformarse con navegar con algunas dificultades, a menor velocidad y – en última instancia – a un costo mayor (es decir, les lleva más tiempo bajar los mismos contenidos que – en condiciones normales – se bajarían más rápido).
La empresa ha dado algunas explicaciones. La semana pasada habló Daniel Fuentes, su gerente general.

Hoy en el diario El Observador quien hace declaraciones es el vicepresidente de Antel, Edgardo Carbalho. Él atribuye los inconvenientes al crecimiento explosivo que se ha dado en el acceso a internet por banda ancha suministrada por Antel que llevó a triplicar en tres años el número de clientes. Hoy tiene 130.000 conexiones residenciales y más de 10.000 corporativas.

Ahora, ¿a qué se debe ese incremento de la demanda por servicios de ADSL?

Tal vez sea producto de un aumento inercial, tendencial, de la población en condiciones de adquirirlo. Pero con seguridad, y muy especialmente, sea el resultado de una política muy agresiva de precios aplicada por la empresa en los últimos meses. Esa campaña acercó este "bien de consumo" a un tramo de la población que de otro modo debería conformarse con seguir escuchando el ruidito molesto del modem. Es más, parece que los datos de aumento de clientes nos ubican muy bien en la región. Eso merece saludarse. ¡Punto para Anteldata! Porque no hay duda que de las condiciones de acceso a servicios, a tecnología, como la del ADSL, es que depende en buena medida el futuro del país.

Pero ese aumento "explosivo" de la demanda – si surge, como todo parece indicar y las propias autoridades de la empresa reconocen, de esta política agresiva de precios- no es para Anteldata un dato exógeno, como si podrían ser – por ejemplo – los factores meteorológicos para un productor rural o el precio del petróleo en el mercado internacional para una empresa como Ancap, por citar un ejemplo muy comentado en los últimos tiempos.
En este caso, es un dato endógeno. Es producto de una decisión pura de la empresa.

Entonces, si uno interpreta linealmente las explicaciones de las autoridades de Anteldata, lo que surge es que la empresa fue estrangulada en su capacidad de respuesta; pero fue estrangulada por su propia estrategia. En términos más sencillos: vendió más servicio del que estaba en condiciones de ofrecer en función del ritmo de sus inversiones y, por ende, de su infraestructura tecnológica disponible.

Así las cosas, con la información disponible al día de hoy, yo me pregunto: ¿Es razonable que todos los clientes de Anteldata tengan que aceptar, sin chistar, que el servicio por el cual pagaron y pagan no se adecue a los términos del contrato, simplemente porque la empresa no previó bien el impacto en la demanda de su propia política de precios?
O, peor aún, quizás: en el escenario de que ni siquiera hayan mediado errores de previsión como este que comentábamos, ¿es aceptable para una empresa estatal que se presenten estas dificultades para dar servicio porque no se realizaron las inversiones necesarias para cubrir esa demanda ampliada? ¿No se parece demasiado – quizás con consecuencias no tan dramáticas – al tan discutido tema del supergás?