BHU endurece trato a morosos para retomar los préstamos hipotecarios
El Banco Hipotecario se propone quintuplicar la cantidad de ejecuciones para atacar una morosidad que puede alcanzar al 80% de sus clientes, dijo el vicepresidente de la institución, Elbio Scarone. Si se reprodujera "el esquema anterior", "puede evaporarse en pocos años" la capitalización de 250 millones de dólares, agregó. La meta es, dijo, retomar los préstanos hipotecarios en 2008.
(Emitido a las 7.35)
EMILIANO COTELO:
La noticia se publicó ayer, fue el título principal en el diario El Observador. El Banco Hipotecario del Uruguay (BHU) ya concretó el envío de 4.000 clientes morosos al Clearing de Informes, desde que en mayo de este año decidió endurecer las medidas de gestión de su cartera para reducir los riesgos crediticios.
Por otra parte, la institución va a remitir en cuestión de semanas esa información al Banco Central del Uruguay (BCU) para que sea cruzada con el registro de morosos del sistema financiero, del que el BHU aún no forma parte, lo que limitará la operativa de los deudores en todas las instituciones de plaza.
Estamos con el contador Elbio Scarone, vicepresidente del BHU.
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Contador Scarone, en primer lugar, ¿qué importancia le asignan ustedes a la decisión de enviar los nombres de morosos al Clearing de Informes? ¿Es una novedad? ¿Cuánto implica de cambio con respecto a la historia del BHU?
ELBIO SCARONE:
En primer término quiero comentar alguna información que salió en la prensa ayer. El Clearing de Informes es un registro privado que permite que distintos tipos de proveedores de servicios conozcan el estado de una persona que ha incumplido con algún tipo de obligación, en este caso con servicios de pago de la cuota del BHU. El envío de información a esta institución es absolutamente voluntario, una institución puede o no acudir al Clearing de Informes, que como institución privada que es cobra por cada operación que uno realiza, ya sea la inclusión o la salida de un deudor moroso de su registro.
El segundo concepto, el envío de información al BCU, es una obligación que tiene cualquier institución de intermediación financiera, cualquier banco, en cuanto a envío de sus clientes morosos al sistema bancario en su conjunto.
El BHU ha empezado por el envío al Clearing de Informes porque exige menos formalismos, pero le queda aún por atender la obligación que tiene con el BCU, concretamente con la Superintendencia de Instituciones de Intermediación Financiera, que es la dependencia que controla este aspecto, el envío de sus morosos al sistema bancario en su conjunto.
EC - ¿Es la primera vez que se hace esto?
ES - El banco ha enviado información al Clearing de Informes en forma asistemática en años anteriores, lo cual ha implicado injusticias, porque morosos de muchos años que no habían sido enviados y a veces se cometían errores en cuanto a no sacar del Clearing de Informes a personas que finalmente habían llegado a un acuerdo con el banco.
Ahora queremos hacer una cosa absolutamente sistemática. Toda persona que incumpla con las pautas que fijamos es enviada al Clearing de Informes para que el conjunto de la sociedad tome conciencia de este fenómeno.
EC - ¿Cuál es el procedimiento? ¿Con cuántas cuotas de atraso alguien es enviado al Clearing al Informes?
ES - A partir de una comunicación que tuvimos del BCU a principios de año, en la cual nos observó porque no estábamos cumpliendo con atender las garantías que teníamos, tuvimos que establecer un procedimiento que parte de una comunicación al deudor moroso a los dos meses de no pago de la cuota, aproximadamente al cuarto mes se lo envía al Clearing de Informes y a los diez meses se lo ejecuta. Es un procedimiento que va tomando distinto tipo de acciones y si no se llega a un acuerdo en función de lo que el banco establece la persona puede llegar a perder su vivienda.
EC - Estamos hablando de un endurecimiento de la relación del banco con sus deudores morosos.
ES - Yo no lo calificaría de esa forma. Hay que tener en cuenta que todas las instituciones tienen que tomar distinto tipo de medidas a los efectos de preservar su actividad y sus activos, principalmente. Lo que el BHU está haciendo, planteado con énfasis por parte de su autoridad reguladora, el BCU, es cumplir con sus obligaciones en cuanto a generar un flujo de ingresos que le permita volver a prestar dinero. No tiene sentido que un banco, cualquiera sea, en este caso el BHU, conceda préstamos y después no tome ningún tipo de medida a los efectos de que las personas que los reciben paguen lo que le deben.
EC - La historia indica que más bien ha habido distintas formas de contemplar a los deudores. Formas de refinanciación, colgamentos, todas las variedades que hemos conocido durante décadas, como consecuencia de las cuales el banco llegó a la situación a la que llegó, prácticamente la quiebra.
ES - Ahora vemos lo que está pasando en Estados Unidos con el mercado de préstamos hipotecarios, hay una situación de crisis, se está superando creo que 10% o 15% de morosidad y eso provoca una situación de pánico en el sistema financiero de Estados Unidos y del mundo. Y aquí estamos llegando a índices de morosidad de cerca de 80%.
EC - En el caso del BHU.
ES - Hay una situación histórica de no tomar las medidas adecuadas a los efectos de preservar los activos y por lo tanto la actividad del banco. La actividad del banco está siendo reestructurada con apoyo importante del gobierno, que consideró que el BHU tenía que volver a funcionar normalmente. Eso implica que el banco cambie su forma de encarar su actividad. Uno de los cambios importantes es que asuma todas las funciones que tiene, concretamente la recuperación de sus activos. De lo contrario se reproduciría el esquema anterior y la capitalización que va a hacer el país, que puede llegar a ser de hasta 250 millones de dólares (dos planes de emergencia y medio), puede evaporarse en pocos años si el banco no toma actitudes correctas en cuanto a su manejo.
EC - Entiendo perfectamente lo que usted dice, cualquiera lo entiende, pero en general ha habido una tendencia a buscar soluciones a los deudores morosos, en el entendido de que había de por medio un problema social, que no había que ser tan duro con este tipo de deudores. Es la misma filosofía que siempre caracterizó al sistema político uruguayo en el tratamiento de las deudas del agro, deudas hipotecarias y deudas del agro nos han acompañado durante añares, siempre dejando la puerta abierta a alguna nueva forma de refinanciación o de arreglo.
ES - Es cierto, ha habido un conjunto de factores, no solamente la consideración de que la vivienda era un bien especial sino también problemas de gestión y directorios (no todos, el directorio que nos precedió actuó correctamente) que tendían a fomentar una actitud completamente perjudicial para los intereses del banco y del país.
Queremos generar una cultura de pago, una cultura de relacionamiento del tomador del préstamo con la institución financiera, la misma que la persona toma cuando va a solicitar un préstamo a otro banco, incluso al BROU. No tenía esa actitud cuando iba al BHU. Esa dualidad no se puede admitir, con el esfuerzo que va a hacer el Estado en los próximos meses la sociedad uruguaya no puede permitirse el lujo de que caiga en una situación de inactividad como la que todavía está padeciendo.
EC - El deudor recibe una advertencia del banco si no paga la primera, la segunda cuota.
ES - Al tercer mes ya está en el Clearing de Informes.
EC - ¿Cuándo se llega al extremo del remate?
ES - Al sexto o séptimo mes entra en proceso de remate y al décimo mes se termina.
EC - Ha habido hasta ahora 4.000 morosos cuyos nombres fueron enviados al Clearing de Informes. ¿Cómo viene dándose el proceso de subastas?
ES - Yo tuve una larga participación en la Dirección de Hacienda de la Intendencia de Montevideo (IMM), allí teníamos serias dificultades para que los deudores morosos (de la IMM) cumplieran y, si no lo hacían, tomar acciones que podían llegar a tomar los inmuebles porque debían la Contribución Inmobiliaria. Hay una participación del Poder Judicial en ese tipo de procedimientos, hay aspectos que no dependen solamente del BHU sino de otras dependencias públicas. Por lo cual no podemos darle toda la celeridad que quisiéramos.
En este momento estamos en una cantidad de entre 130 y 150 remates por mes, estamos llegando a más de 1.000, 1.200 por año fácilmente, cuando lo histórico en el banco era que se remataran 200 viviendas por año. Multiplicamos por cinco o seis la cantidad de inmuebles rematados.
EC - ¿Qué pasa en materia de precios en esos remates? ¿Cómo se sabe que el banco no pierde plata?
ES - Supongamos que usted tiene una deuda de 20.000 dólares; usted saca el inmueble a remate y sale con una base determinada, que es, de acuerdo con la última ley aprobada, la 18.125, 75% del valor de Catastro Nacional. Por lo tanto ese inmueble que usted tiene para cobrar una deuda de 20.000 dólares tal vez salga a remate con una base de 5.000 dólares y dependerá de la puja que exista entre los oferentes el precio final al que se venda. Esto puede traer un perjuicio para el banco.
EC - Puede ocurrir que el apartamento salga finalmente en 10.000 u 11.000 dólares cuando la deuda era de 20.000.
ES - Correcto, pero lo peor que le puede pasar al banco es que la situación perdure y que la persona siga viviendo en esa vivienda. En general cuando la persona le debe al BHU también le debe a la IMM o a una intendencia del interior. Si el banco vende esa vivienda, entre el banco y el adquirente pagan los tributos municipales y el Impuesto de Primaria, y accede a la vivienda una familia que se supone que va a tener una actitud más lógica con respecto a la asunción de sus responsabilidades. Vale la pena vender el inmueble en esas condiciones y no hacer perdurar una situación ante la posibilidad, cada vez más difícil, de cobrar la deuda.
Esto también ha implicado que como las bases ahora son bajas en general mucha gente concurra a los remates, ya sea con el objetivo de adquirir una vivienda con destino a vivienda o con destino a inversión. Se ha vendido una cantidad muy importante, de un promedio histórico de entre 20% y 30% de venta de los inmuebles que sacábamos a remate hemos superado el 50% en el último que hicimos en el mes de julio. Esto es muy positivo, la forma que tenemos de preservar las deudas que tenemos con los deudores es darles la más amplia publicidad a los remates, para lo cual acudimos a la prensa y a la página web del BHU (a la cual todo el mundo puede acceder), además de a folletería que hay en el banco en los últimos 15 días de cada mes.
EC - Usted decía que por otro lado, además del envío de la información de los morosos al Clearing de Informes, estaba pendiente una obligación que el BHU tiene con el BCU de remitir los datos de esas personas. ¿El BHU ya había cumplido con esto alguna vez?
ES - Que yo sepa, no.
EC - Es un viejo incumplimiento del BHU.
ES - Es todo un proceso, el BHU durante muchos años no tenía el control del BCU, como institución pública que tenía el respaldo del gobierno central no se le exigía lo mismo que a los bancos privados. Ese proceso fue cambiando y ahora paulatinamente estamos teniendo los mismos controles que el resto de la banca privada. Y una de esas obligaciones es remitir mensualmente los deudores morosos a los efectos de que funcione una especie de clearing interno del sistema financiero y todo el conjunto de bancos sepa cuáles son esos deudores.
EC - ¿Cuándo se va a poner a rueda el BHU con esa obligación?
ES - Pensamos que en pocas semanas. El BHU como institución de intermediación financiera, que toma préstamos y hace colocaciones, tiene que cumplir con ese tipo de requisitos que tienden a preservar al depositante, que es la parte más débil del circuito. Es correcto lo que está pasando en este momento, si bien todavía el BHU no cumple con todas las disposiciones, la voluntad es muy clara; a veces no podemos cumplir porque no tenemos las condiciones. Por ejemplo, esta obligación de envío de información implicó la puesta al día de los sistemas informáticos, en la cual estamos trabajando desde que nos incorporamos, hace más de dos años. Para que tenga una idea, había más de 60.000 hipotecas y más de 30.000 promesas de compraventa cuyos registros estaban en papel y no en el sistema informático, lo cual hacía imposible cualquier tipo de información adecuada al BCU.
EC - Usted decía que este tipo de medidas son imprescindibles, entre otras cosas, para avanzar en la reestructura del banco y poder llegar a volver a prestar. ¿Cuándo y cómo se volvería a prestar?
ES - Estamos cumpliendo una serie de etapas. El principal objetivo de este directorio es que el banco vuelva al mercado de préstamos hipotecarios. Estamos recorriendo una serie de etapas, por ejemplo, la ley 18.125 nos obliga a pasar gran parte de las funciones a la Agencia Nacional de la Vivienda (ANV), un servicio descentralizado que ya tiene sus autoridades y que va a tomar la cartera pesada del banco, compuesta por toda la parte de las viviendas de tipo social y comerciales que tienen altos atrasos, para gestionar su cobro a través de fideicomisos. También va a pasar a esta dependencia todo lo que tiene que ver con el apoyo que hacía el BHU al Ministerio de Vivienda.
Hay una instancia de separación de activos y de pasivos del banco hacia la ANV, que es paralela a la separación del personal del banco, porque esta agencia se va a nutrir de dos terceras partes de los funcionarios del BHU. Esto implica todo un procedimiento logístico en el cual están participando las autoridades de la ANV, las autoridades del BHU y AEBU, porque los funcionarios van a tener cambios importantes en su trabajo en los próximos meses y por lo tanto, de acuerdo con los convenios existentes entre la banca y el gremio, tienen que participar en todo proceso de reestructura. Este proceso es muy complejo, esperamos que termine hacia fin de año.
Simultáneamente tenemos que cumplir con separar los activos y los pasivos, ver qué activos quedan y qué activos se van; lo mismo con los pasivos; y también tenemos que empezar a cumplir estrictamente con las normas del BCU. El BCU no va a autorizar al BHU a volver a prestar si este no cumple estrictamente con todas las disposiciones que le aplica al resto de la banca.
Estamos en eso, tal vez en los primeros meses del año que viene estaremos nuevamente en el mercado de préstamos.
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Edición: Mauricio Erramuspe