Entrevistas

Industriales le responden a Mujica

El ministro de Ganadería José Mujica acusó a algunas industrias monopólicas de subir injustificadamente los precios y así incrementar las presiones inflacionarias. El presidente de la Cámara de Industrias, Diego Balestra, respondió que "si hay alguien monopólico es el Estado" y "apuntar a una o a dos empresas por ese tipo de situaciones no le hace bien al país". Reclamó un análisis "en profundidad".

(Emitido a las 9.11)

EMILIANO COTELO:
No hay caso: el tema de la inflación sigue dando que hablar.

Por un lado, ayer se conocieron los datos de setiembre de la inflación mayorista, o Índice de Precios de Productos Nacionales, que alcanzó en ese mes al 3,1%, acumulando 17,6% en lo que va del año, y 16% en el año móvil a setiembre. No se daba un registro acumulado tan alto desde 2002, se destaca esta mañana.

Pero además porque, también ayer, el ministro de Ganadería Agricultura y Pesca, José Mujica, puso en el banquillo de los acusados al sector empresarial y, en particular, a algunas industrias.

Fiel a su estilo, y con algo de humor de por medio, Mujica cuestionó los factores que están detrás de algunas subas de precios y deslizó que, quizás, hay empresarios que pretenden avivar el fantasma de la inflación para perjudicar al gobierno.

(Audio)

"JOSÉ MUJICA:
Yo concuerdo con la posición del equipo de Economía, que dice que ante una presión inflacionaria hay que preocuparse por controlar los precios y no caer en una política de indexar de inmediato los salarios, porque eso es como entrar en una espiral que se sabe donde se entra pero después no se puede parar. El país pagó mucho para parar la inflación. Yo me envejecí con un país que vivía permanentemente en inflación galopante. Los últimos 50 años son el espectáculo de la inflación. Y es un impuesto que lo terminan pagando los pobres siempre en demasía. Y que le pervierte y le genera todas las tendencias especulativas que hay en la sociedad. En lugar de producir más, me dedico a remarcar.

Pero en el último tiempo, si esto es válido con respecto a los salarios, es también válido con respecto a los precios. Y he visto remarcar en los últimos días, por ejemplo, a AMBEV. Remarcó gozando la brutal competencia que tiene en su sector, donde está sola para vender cerveza. Ya facturó. Cambió los precios tranquilamente. Todavía estamos a dos meses de la cosecha de cebada. ¿Cuáles son los factores garrafales que influyeron en el costo para esa suba? Y así otra cantidad de empresas están con la fiebre del remarque. Entonces, una de dos: o entran en la especulación o están golpeando al gobierno para crearle el fantasma inflacionario.

Pregunta - ¿Cuál es en este caso, ministro?

JM - Y yo me hago la pregunta. No encuentro la explicación de por qué AMBEV sube. El combustible cerveza, el combustible de la gente joven de este país. Pero tampoco los quiero agarrar como cabeza de turco. Esto está medio de moda. Hay varios que están en esa. Ahora, si les paramos a los trabajadores... No m’hijo. No me pida que le indexe el salario y le suba el salario. Tengo que poner la cara fea con los trabajadores. Y me tengo que bancar que los empresarios marquen y marquen. Yo no estoy hablando en nombre del gobierno. Estoy hablando en nombre del Pepe".

(Fin del audio)

EC - ¿Qué responden los empresarios a una acusación como esta? Vamos a conversarlo en los próximos minutos.

Estamos con el presidente de la Cámara de Industrias del Uruguay, ingeniero agrónomo Diego Balestra.

***

Ingeniero Balestra, ¿cómo recibieron estos comentarios?

DIEGO BALESTRA:
Normalmente este tipo de comentarios impacta, porque desde nuestro punto de vista no son correctos, el tema es bastante más complejo que tratar de poner al frente solamente a un sector. Decimos esto porque en el mes de junio, antes de que se produjese la Reforma Tributaria, ya le habíamos advertido al gobierno, sobre todo al Ministerio de Economía, con el cual tuvimos una serie de charlas en ese momento, que desde nuestro punto de vista la comunicación debería ser que los precios iban a subir menos que si no se hubiera hecho la reforma, pero que iban a subir.

Existían una serie de motivos, que expresamos en ese momento, de por qué los precios iban a subir. Primero, por una coyuntura internacional en la cual las materias primas, sobre todo en el caso de la alimentación, ese sector del que tanto se habla, estaban con precios muy elevados en el mercado internacional. Y por otro lado porque para el sector industrial específicamente se incrementaban costos a través del Estado, el sector industrial pasaba a tributar un aporte patronal del 7,5%, del cual exento, y pasaba a tributar además un 2,5% más a DISSE, cuando tenía una reducción al 50%.

Dentro de ese contexto, cuando el gobierno tomó algunas medidas en la línea de tratar de contener la inflación, hace unos 15 o 20 días, el sector industrial no recibió ningún tipo de medidas que ayuden a que sus precios bajen. Y basta mirar que en las medidas de UTE, por ejemplo, para los grandes consumidores no hubo rebaja y que los combustibles que usa el sector, ya sea gasoil, fueloil o fueloil pesado, en el último caso no tuvieron rebaja alguna, y en los otros casos las rebajas han sido sensiblemente menores, no llegan a un 2% contra un 6% que llevó el resto de los combustibles.

EC - En síntesis, usted dice que con la Reforma Tributaria al sector industrial se le aumentaron algunos costos, y por otro lado las medidas que está tomando el gobierno para intentar contener la inflación no comprenden a la industria manufacturera.

DB - Sale de ver las medidas que se toman. Pero el tema quizás sea de mayor profundidad, no se le puede achacar solamente a un sector ser responsable de un proceso inflacionario. Si es que lo hay, porque según el MEF no existe tal proceso inflacionario, es un problema coyuntural que se va a ajustar. Y puede ser que la cosa pase por ese lado para acusar a un sector como responsable de todos los males del país. Pero si hay alguien que es monopólico es el Estado, y si hay alguien que genera incrementos tanto de salarios como de tarifas es el Estado, no es el sector privado. Normalmente nosotros venimos rezagados frente a los planteos que hace el Estado. Entonces desde ese punto de vista la situación no es muy clara.

EC - De todos modos, ayer el ministro puso el ojo en un ejemplo concreto, aunque aclaró que no era el único, pero se preguntó por el caso de AMBEV, que tiene monopolio en el mercado de la cerveza en nuestro país y ha aumentado los precios. "Cambió los precios tranquilamente, cuando faltan dos meses para la cosecha de cebada. ¿Cuáles son los factores garrafales que influyeron en el costo para esa suba?", se preguntaba Mujica.

DB - A veces la gente que no está en las empresas cree que los empresarios ante las subas inmediatamente trasladan a precios. Los empresarios no hacen normalmente eso, lo que hacen normalmente es tratar de acompasar cuando hay una suba muy grande, con varias subas más pequeñas y no trasladar directamente a precios, porque sabemos de los impactos. Algo parecido hace Ancap, se trata de acompasar los incrementos de los productos cuando uno tiene alguna expectativa de que en el mediano puede haber una reversión de los costos o simplemente para no impactar. No hay que olvidar el conflicto tan grande que tuvo ese sector (el de la cerveza) hace unos meses, tanto en una discusión muy fuerte con el gremio por el tema salarios como con los transportistas. El sector se vio realmente acorralado, con una presión muy fuerte, y hubo un incremento muy fuerte de salarios. Ese sector tuvo que subir muy por encima de la media de la inflación. Yo no estoy en ese sector ni lo conozco a fondo, simplemente esbozo una posible explicación de que haya trasladado en un par de veces un incremento que no quiso trasladar en una sola vez.

En definitiva, en un mercado como este, en el cual si hay alguien monopólico es el Estado, apuntar a una o a dos empresas por ese tipo de situaciones no le hace bien al país. Habría que analizar en profundidad qué es lo que pasa en cada una de las empresas antes de salir con ese tipo de cosas.

EC - De todos modos, el razonamiento de Mujica es un poco más general, dice: "Si se les pide a los sindicatos que se bajen de su pretensión de ajustar los salarios en función de la inflación pasada, con el argumento de que hay que evitar una espiral de indexación generalizada, también los empresarios tienen que frenar la tentación de remarcar los precios de sus productos porque hayan aumentado sus costos". En síntesis, ese es el planteo del ministro. La pregunta implícita es por qué el que se tiene que sacrificar es el empleado.

DB - Si hay algo que no está pasando en este momento es eso, los incrementos de salarios han sido muy fuertes y con serios problemas para muchas empresas. No creo que la cosa esté por ahí, simplemente el ministro habla de que hay una cláusula gatillo, que llegando a determinado valor de la inflación automáticamente se dispara. No es que les estén pidiendo a los sindicatos que no aumenten los salarios, simplemente no quieren llegar a una determinada cifra para que no se dispare esa cláusula. El esquema planteado es otro, por lo menos por ese lado.

EC - Por lo que tengo entendido, hay dos planos, uno, la preocupación seria en el equipo económico para que la inflación no llegue al 10%, que en el caso de los salarios públicos y las jubilaciones dispararía otro monto de ajustes; y dos, se menciona con insistencia que en las negociaciones en el sector privado hay que desactivar los mecanismos de indexación.

DB - Hay varios niveles para discutir este tema, está claro que ninguna empresa trabaja a pérdida, no lo puede hacer porque tiene que cerrar. Por otro lado, los costos que los empresarios toman, ya sea del exterior o del interior, van directamente a los costos. No hay otra manera de trabajar, no hay otra posibilidad. Suponer que de repente hay empresarios que suben costos cuando no hay suba es una acusación, lo tendrían que probar.

EC - El ministro llega a preguntarse si quieren perjudicar al gobierno por la vía de alimentar la inflación.

DB - Ese tipo de preguntas es muy complicado y además no es de recibo. Todos los empresarios de este país desean que el país funcione, que funcione lo mejor posible, porque en la medida en que funciona de la mejor manera las empresas también funcionan. No creo que ningún empresario esté en una posición como la que manejó el ministro Mujica. Debe de ser de esas expresiones que se dicen en un momento dentro de una declaración, no creo que en el fondo el ministro piense que el sector empresario del país pretende desestabilizar.
 
EC - El ministro no lo mencionó, pero hay otro factor que hay que tener en cuenta en todo en este análisis, que es la evolución del tipo de cambio. Parece curioso no escuchar con la insistencia de otros años el reclamo de una parte de la industria con respecto a la marcha del tipo de cambio. El dólar ha bajado mucho, todo parece indicar que no va a haber medidas para sostenerlo, quizás todo lo contrario. ¿Cómo juega este factor en la evolución de los precios?

DB - El valor del dólar es sin duda una de las variables de ajuste en la paramétrica de los costos de las empresas. De todas maneras, también es verdad que el dólar se ha deprimido a escala internacional, viene deprimiéndose, y eso lleva a que determinadas materias primas que están en el mundo bajen su valor.

EC - A eso iba, veámoslo por un lado en el terreno de los costos para industrias que producen para el mercado local.

DB - Ahí el problema es otro. Yo estaba hablando de las industrias exportadoras, que trabajan mucho en admisión temporaria y los valores de los productos que producen han subido, hemos visto los precios que tienen sobre todo aquellos productos de menor valor agregado, los comúnmente llamados commodities o materias primas. Pero para el mercado interno la situación es otra, porque con esta caída del valor Uruguay tiene una inflación en dólares interna, pero a su vez la importación de bienes es abierta, Uruguay tiene que competir con el mundo, y con algunos países, por ejemplo con Argentina, tenemos una mala competitividad, los precios en Argentina son más baratos que en Uruguay y las importaciones (se ve en todas las góndolas) compiten muy fuertemente con las industrias que trabajan para el mercado interno.

El tema no es sencillo, tiene una serie de complejidades. De todas maneras, la caída del dólar es un problema, está dentro de las variables que complican la vida de los empresarios, y lo que más complica es el incremento de costo país, que sigue subiendo. Es más, Uruguay ha caído en el ranking como país captador de inversiones. Es todo un ambiente de negocios, es todo un ambiente de situación económica, de situación de incremento de salarios, de incrementos de tarifas, de dificultades de avanzar sobre la burocracia. Es todo un sistema bastante más complejo que la baja del dólar.

EC - ¿Cómo han visto las otras medidas que el gobierno ha tomado para contener la inflación? Por ejemplo, en el frente de la política monetaria. La decisión de regular la cantidad de dinero por la vía de la tasa de interés, en particular de la tasa Call.

DB - Para el sector la caída del dólar es una complicación, Uruguay es un país dolarizado y en nuestra región nos manejamos con esa moneda, cada vez que esa moneda cae o que nuestro peso se aprecia nos complica en todos los terrenos de la producción, tanto en el mercado interno como en la exportación. Sin duda alguna, el hecho de que se trate de minimizar o de atemporizar las caídas es una medida bien vista.

EC - Pero yo le preguntaba por la tendencia a aumentar la tasa de interés, la tasa Call concretamente. ¿Qué impresión tienen ustedes sobre el efecto que puede producir en materia de precios?

DB - Encarece el crédito y dificulta el consumo, que es el que toma ese crédito que sube más, o la tarjeta de crédito, y también dificulta un poco más el acceso al crédito de las empresas. Son muy pocas las empresas que toman créditos en pesos, casi todas están en la faja del dólar. Eso también es una ventaja. Pero afecta el consumo, sin duda.

EC - Por último, ¿qué diálogo tienen con el gobierno a propósito de esta coyuntura y cómo enfrentarla? Usted participó en la delegación que fue a Europa acompañando al presidente de la República. ¿Ahí hubo instancias para estos intercambios? ¿Cuándo las va a haber?

DB - De ese tema no conversamos, pero como le decía al principio, este tema nos preocupa mucho, a tal punto de que antes de que comenzara a producirse este tipo de cosas, en junio, fuimos a hablar con Economía. Es un tema que seguimos muy de cerca.

EC - ¿Y ahora?

DB - No hemos vuelto a conversar, esperamos a ver de qué manera repercutían las medidas que tomó el gobierno, hacia dónde iban. Pero sin duda en las próximas semanas vamos a conversar sobre este tema y la Cámara va a generar algún documento, algún papel sobre cómo incide el problema de los precios en todo esto.

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Edición: Mauricio Erramuspe