(Emitido a las 7.46)

EMILIANO COTELO:

El año próximo caerá la exoneración de Contribución Inmobiliaria Rural (CIR) a los predios forestados. El anuncio fue formulado ayer por el ministro de Economía, Danilo Astori, al participar en la sesión del Congreso Nacional de Intendentes (CNI) que se desarrolló en Las Cañas, departamento de Río Negro.

Además, Astori informó a los jefes comunales que se destinará una partida de 6.000.000 de dólares a la reparación de la caminería rural afectada por la industria de la madera.

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EC - Estamos con el intendente municipal de Cerro Largo, Ambrosio Barreiro, presidente del CNI.

Ante todo, ¿ya tenían noticias de que se iba a levantar la exoneración de la CIR a los predios forestados?

AMBROSIO BARREIRO:
Sí, es un tema que venimos trabajando desde hace bastante tiempo. Hace poco se eliminaron otros subsidios que el gobierno daba a partir de la ley del 86, que marcó este empuje tremendo que hay hoy en la forestación. Desde ese momento, las intendencias que tienen forestación contribuyeron, casi obligadamente, porque es una ley, con la exoneración de la CIR a los predios comprendidos por la ley forestal que eran realmente utilizados para forestación. Fue durante 20 años un aporte importantísimo que hicieron varias intendencias. Por supuesto que no todas, porque la forestación no es en todos los lugares.

EC - ¿Se ha hecho algún cálculo de cuánto totaliza ese aporte de las intendencias al desarrollo forestal?

AB - Algunos de los compañeros intendentes que son afectos a ese tipo de cálculos han tratado de hacer algo a través de los años. Son muchos millones de dólares, porque son 20 años durante los cuales los seis o siete departamentos que tienen el peso de la forestación, como Rivera, Tacuarembó, los departamentos del litoral, Lavalleja, Cerro Largo, perdieron de percibir ese dinero. La CIR es un impuesto genuino de las intendencias, fue una colaboración a esto tan importante que es hoy la industria forestal.

EC - Ustedes mismos han destacado más de una vez, coincidiendo con la filosofía de que era conveniente incentivar, promover el desarrollo forestal, que en esta medida en particular había algo contradictorio. Porque se exoneraba la CIR, se les quitaba a las intendencias una fuente de ingresos interesante, y al mismo tiempo, con el desarrollo forestal se desgastaban de manera fuerte los caminos rurales (incluso a veces las calles de algunas ciudades por el tránsito de los camiones) y no había con qué financiar ese tipo de obras.

AB - Evidentemente el legislador, cuando sacó esa ley tan importante, la ley de promoción forestal, no pensó en todas estas consecuencias que - día a día - se ven agravadas. Porque el auge de la forestación, la cantidad de nuevos predios que se están adquiriendo, por ejemplo en nuestro departamento, y que se están sembrando, demuestra que el futuro va a ser todavía mucho más complejo. Hemos hablado de este tema. Lo hemos planteado al presidente de la República, que nos ha escuchado siempre con mucha atención. Se lo hemos trasladado también al Ministerio de Ganadería... estuvimos trabajando con la Dirección Forestal en la elaboración de una guía de transporte forestal. Fue lo que se intentó como paliativo, como solución. Se trabajó durante el año pasado y este año. Hubo una cantidad de reuniones con técnicos, con el director de la Dirección Forestal.

EC - ¿Cuál era la idea de la guía forestal?

AB - La idea era que el transporte de madera no industrializada, en rolos, que saliera de los campos tuviera un costo. Por ejemplo si llevaba 20 toneladas, pagaba el precio de la guía multiplicado por 20. Ese recurso iría para las intendencias. La idea naufragó. Hubo un poco de lobby de los forestadores y el gobierno entendió que no era conveniente. Por eso sale ahora esta solución que los forestadores comparten. No los toma de sorpresa. Plantearon que estarían dispuestos a aceptar que se eliminara la exoneración de la Contribución. No estaban de acuerdo con la guía forestal.

Es una solución a medias, lo que se percibe por la CIR no corresponde a la realidad de valores de los predios. En Cerro Largo, por cada hectárea de CIR se perciben anualmente alrededor de 60 pesos. Ese cálculo es de cuando los predios costaban 200 dólares la hectárea y hoy valen de 1.500 hacia arriba. No se mantuvo una equivalencia entre el valor del tributo y el valor real de los inmuebles.

EC - ¿Está previsto adecuar la CIR al valor actual de la tierra?

AB - Al valor actual no. Hay un grupo que está haciendo, en el Ministerio correspondiente, con participación de distintas instituciones, un estudio catastral, que es un estudio permanente. De ese estudio puede surgir algún tipo de mejora. En concreto, lo que hubo ayer en la presentación del ministro, sensible a estos requerimientos, fue ese anuncio de una partida que va a manejar el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP). Tendrá que haber algún acuerdo con los intendentes para ver cómo se distribuye esa partida que es exclusivamente para caminería del área forestal.

EC - En resumen, a partir de enero del año próximo se elimina la exoneración de la CIR para los predios forestados. Y el Poder Ejecutivo destinará una partida a través del MTOP para la reparación de caminería rural. Es una partida de 6.000.000 de dólares anuales. ¿Cómo lo evalúan ustedes? ¿Es suficiente?

AB - No, no. Incluso tenemos que ponernos de acuerdo con el MTOP en qué forma y a quiénes les va a corresponder. No va a ser tan fácil. Porque el problema no afecta sólo a los departamentos que tenemos forestación. De pronto un departamento no tiene una forestación desarrollada pero las ciudades se destrozan igual por el tránsito de los camiones. Va a haber que considerar con el MTOP y en el CNI cuál es la forma más equitativa de adjudicar esa partida a las distintas intendencias. No va a ser una solución pero por lo menos es una señal de comprensión del Poder Ejecutivo de que es un hecho concreto que nos está superando.

Las alcantarillas y los puentes que habían sido previstos para otro tipo de cargas hoy no soportan. Antes se reparaba un camino y por lo menos por un año no se volvía con una máquina por allí. Hoy hay caminos que tenemos que arreglar. Y no es sólo una pasada de máquina: hay que recargarlos y mejorarlos dos, tres y hasta cuatro veces al año. Porque tienen un intenso tránsito de transporte pesado. Además, se nos presenta un problema con el productor rural común, que entra en la camioneta y el camino está deshecho. Y él paga. Hay otros que no pagan. Esa situación es complicada para nosotros. Tenemos que buscar soluciones para la gente.

EC - En el caso concreto de su departamento, Cerro Largo, ¿tiene una estimación de cuánto sería necesario invertir para poner al día la caminería rural y eventualmente calles de ciudades afectadas por el tránsito de camiones vinculados con la forestación?

AB - Es prácticamente imposible hacer un cálculo. Porque para tener caminos en condiciones tendríamos que pensar en carreteras en condiciones. Si uno recorre determinadas rutas en este momento puede ver el efecto del transporte pesado. Anteayer fui a Fray Bentos, donde se reunió el Congreso, y en un tramo de ruta 5, que es una ruta de primer nivel, pude ver las huellas en la carpeta asfáltica que dejan los camiones. Es un transporte muy pesado. Eso antes no sucedía.

EC – Sí. El conductor observador ha empezado a notar ese tipo de marcas en los pavimentos de rutas.

AB - De rutas importantes. Traslade eso a caminos de balastro, donde hay pendientes importantes. Cuando llueve –con todas las lluvias que hemos tenido este año y que tenemos ahora, acá está lloviendo otra vez– se deteriora totalmente esa caminería. Por suerte el departamento se está desarrollando cada vez más. Hay plantaciones importantes de arroz desde siempre, desde hace 50 años, pero hay plantaciones de soja y ahora la forestación está tomando un auge tremendo.

De acuerdo con la ley forestal, Cerro Largo es el departamento que tiene más previsiones de superficie apta para la forestación. Tenemos 450.000 hectáreas previstas, de las cuales en este momento hay alrededor de 70.000 plantadas y distintas empresas están comprando una cantidad de tierras y están sembrando. En un futuro cercano, dentro de pocos años, esto va a ser un emporio de producción de madera. Hay que tomar las previsiones desde ahora. No sólo en la caminería, sino recuperar determinadas líneas de ferrocarril que quedaron paralizadas hace unos cuantos años. Va a haber que recuperarlas porque es el flete más barato y se evitaría que se deterioraran tanto los caminos y las carreteras.

EC - Las medidas que les anunció el ministro de Economía son bienvenidas pero no alcanzan, va a haber que seguir discutiendo sobre fórmulas de financiamiento para estas obras.

AB - No alcanza. Es una muy buena señal. Ha sido muy sensible. Este problema surgió de una ley muy bien intencionada y que ha sido verdaderamente una política de Estado, desde que salió en el año 86 ha sido respetada por todos, impulsada por todos, y hoy tenemos un auge tremendo que le hace muy bien al país desde el punto de vista industrial, enormes inversiones. Ayer estuvimos recorriendo Botnia. Era inimaginable una obra de este tipo en nuestro país unos años atrás. Era un imposible. Esas cosas se dan, va a haber más plantas, hay dos anunciadas y Portucel, una empresa importantísima de Portugal, está estudiando nuestro departamento con la posibilidad de instalar una planta en el este del país, y algunas otras más.

Uruguay tiene atractivos que no tienen otros países en cuanto a estabilidad, respeto de los compromisos asumidos, libre tránsito de la moneda, las personas que invierten tienen absoluta seguridad de que cuando quieren retirar su capital nadie lo traba. Toda esa cantidad de condiciones, seguridad, muy buena mano de obra, mano de obra calificada, inteligente, capaz. Todo eso hace muy atractivo. Y además el enorme crecimiento que tienen los árboles en Uruguay... A mí me sucedió, en diciembre del año pasado, invitado por una empresa concurrí a la última plantación del año. Nos tocó plantar algunos arbolitos y en cuatro meses tenían más de un metro y medio de altura. Una cosa imponente. Eso es atractivo para esas inversiones que se han dado y se van a seguir dando en el país.

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EC - Hubo otras novedades ayer al final del CNI. Astori confirmó que se rebajará de manera gradual en un 30%, a razón de 10% cada año, el aporte de las comunas al alumbrado público; un beneficio que se hará efectivo si las intendencias adoptan medidas de ahorro energético en las redes departamentales.

Por otra parte, del lado de los jefes comunales, hubo alguna demanda más. Concretamente, la disminución de los aportes patronales que pagan las intendencias. Piden que baje de 16,5% a 7,5%, como sucede con los organismos del Estado. El ministro dijo que estudiará esa posibilidad en el marco de los ajustes que se harán a la reforma tributaria.


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Edición. Ma. Eugenia Martínez