De mi mayor consideración:
 
En el programa de hoy, el Sr.Emiliano Cotelo afirmó que tendríamos que quitarnos de la cabeza, la idea de que los poductos chinos son malos. Y seguramente dicha afirmación debe tener gran parte de verdad ya que nos estamos refiriendo a una de las grandes economías mundiales y por lo tanto a uno de los mayores productores del planeta. Sin embargo, en algunos casos deberíamos ser muy conscientes a la hora de comprar productos de esa procedencia. Sólo en 2007 se verificaron tres situaciones que pusieron sobre el tapete no sólo la dudosa calidad de ciertos productos fabricados en China, sino la ausencia de controles que permitan detectar oportunamente tal circunstancia.

Dentífricos, jarabes, antibióticos y comida para mascotas contaminados provocaron la muerte de seres humanos y animales, y juguetes fabricados fuera de las normas exigidas, se constituyeron en un riesgo para la salud de los niños.

Más allá de las especulaciones sobre la co-responsabilidad de las empresas occidentales en estos asuntos por demandar de los fabricantes chinos productos de bajo precio, la magnitud de lo sucedido está dada por la decisión del gobierno chino de condenar a muerte por corrupción a Zheng Xiaoyu (ejecutado el pasado julio), ex director de la Administración Estatal China de Comida y Medicamentos, encargada de realizar los controles pertinentes en los casos referidos.

Por lo expuesto, me permito sugerir que lejos de quitarnos de la cabeza, la idea de que los productos chinos son malos, en algunos casos deberíamos ser muy cautos en el momento de tomar la decisión. Dicho esto sin apelar a ninguna connotación política, que de hacerse, ameritaría un mail mucho más largo que este.

Ojalá que el responsable chino de ejercer los controles de calidad sobre los vehículos de transporte colectivo que circularán por nuestras rutas, no termine como Zheng Xiaoyu. Por él y por todos nosotros.-
 
Atentamente
Aloma Sellanes