(Emitido a las 7.48)

JOSÉ IRAZÁBAL:
Todo indica que ingresamos en un momento clave en el conflicto con Argentina por la instalación de la planta de celulosa de Botnia en Fray Bentos. Este fin de semana en particular sucedieron cosas interesantes.

ANDRÉS GIL:
Sí. Más allá de la cuestión diplomática, vinculada con las relaciones internacionales y las últimas declaraciones de la presidenta electa, Cristina Fernández de Kirchner, en Fray Bentos no fue un fin de semana cualquiera. Como dice la nota de Daniel Rojas en el diario El País, no fue un fin de semana común en Fray Bentos. En la recta final para la habilitación de Botnia, la campaña de los asambleístas de Gualeguaychú se intensifica. Ayer de tarde, los piqueteros colocaron el mástil con el pabellón argentino que va a identificar la base de operaciones de la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú a la isla Sauzal, frente a la fábrica de celulosa.

JI - Según la crónica de Daniel Rojas, la lancha Ezequiel trasladó a los principales referentes al nuevo bastión de lucha. Alfredo de Angelis, Edgardo Watter, Gustavo Sack, Jorge Fritzler y José Pouler fueron los encargados de ocupar el sitio ante la atenta mirada de un guardacostas de la Prefectura Naval argentina.

AG - Un grupo de unos 20 asambleístas los esperaba en tierra firme, debajo del puente San Martín, en instalaciones de la Comisión Administradora del Río Uruguay.

JI - Estamos en contacto con uno de los asambleístas de Gualeguaychú, José Pouler.

***

JI - ¿Qué piensan hacer en esa isla que está frente a la planta de Botnia, en Fray Bentos?

JOSÉ POULER:
En principio ayer establecimos una cabecera de playa. Cabecera de playa y lucha son términos bélicos que se utilizan para nombrar acciones, pero nuestra lucha ha sido sumamente pacífica, por más que hayan tratado de desvirtuarla y se hayan dicho otras cosas. La idea es instalar un campamento a partir del jueves. Arrancamos de mañana en Gualeguaychú, en la costanera, en el puerto, con el "grito blanco", que es un grito de los estudiantes. "Blanco por el hecho de que la mayoría va con delantal blanco. Ahí comenzará la vigilia que durará mientras se realice la cumbre en Santiago de Chile. Al mediodía vamos a ir a la isla y vamos a hacer un puesto de monitoreo y observación de la cumbre. La idea es que cuando finalice la cumbre se instale un puesto de observación para controlar los movimientos de Botnia.

AG - Usted dice que la actuación de la Asamblea de Gualeguaychú ha sido siempre pacífica. Pero esto de ubicarse a 1.348 metros, poco más de un kilómetro, que es lo que separa la isla Sauzal del puerto de Botnia que está ubicado sobre el río...¿No han ido un poco lejos en el accionar? ¿No piensan que esto puede ser interpretado como una provocación por la empresa y por el gobierno uruguayo?

JP - Lo que la empresa interprete es un problema de la empresa y lo que interprete el gobierno uruguayo no es el sentir del pueblo uruguayo. No creo que por estar del lado argentino eso sea una provocación. Están viendo una provocación donde no la hay. Es claro que es del lado argentino. El canal está del lado uruguayo, pero si vamos a buscar elementos de provocación, el hecho de haber puesto la planta en la entrada del puente, y no a 10 kilómetros, oculta y demás, eso sí es una provocación. ¿O no te parece que eso es una provocación?

AG - Está bien. ¿Usted dice que...?

JP - Te pregunto, contestame.

AG - No importa lo que yo opine.

JP - Importa, vos preguntás y yo también te quiero preguntar. ¿Eso no es provocación?

AG - Está bien. Me parece interesante su visión del tema. A la gente no le interesa lo que opine yo, sino lo que opina usted, que es uno de los actores involucrados.

JP - Y a mí me interesa, como vos hacés la pregunta, que me contestes.

AG - No me parece relevante.

JP - Entonces tampoco es relevante que nosotros estemos enfrente.

AG - Ustedes dicen que van a instalar un centro de monitoreo de las aguas del río Uruguay. ¿Tienen la herramienta?

JP - Vamos a hacer vigilancia. No dije monitoreo. Monitoreo de la cumbre, que es otra cosa.

AG - ¿A qué se refiere con vigilancia?

JP - Vigilancia es estar atentos en un lugar de vigilia. La vigilia se puede hacer en cualquier lugar. Después vamos a hacer observación de los movimientos de Botnia. Porque es sencillo y los números no nos dan. Dicen que en el día van a sacar dos barcazas, tres en total, pero dos con pasta de celulosa. Y si uno suma 3.600 toneladas de una barcaza más 3.600 de la otra, da 7.200 toneladas, lo que multiplicado por 365 días da unos 2.500.000 toneladas, cuando en realidad la planta tiene autorización para un millón. Contradicción, como muchas otras en otros aspectos. Entonces la idea es controlar, observar cuando haya manchas de aceite, cuando haya cualquier tipo de accidente o incidente, estar presentes para hacer las denuncias correspondientes.

JI - Esa postura de hacer un seguimiento del funcionamiento de la planta indica que ustedes asumen que va a funcionar.

JP - Hay que ser idiota para no darse cuenta de que está del otro lado de nuestro país, están avalados por vuestro gobierno para hacerlo, para funcionar. Como también está claro que no nos vamos a quedar quietos. Había un estatuto –digo había porque a simple vista ustedes lo desconocen cuando hablan de esto, nunca recurren a él– que decía que este entendimiento no podía hacerse sin hacer las consultas previas y demás. Un estatuto sumamente frágil, porque no es tan viejo, pero reflota una ley de 1897, que impone en este momento en que nosotros no podemos ir a protestar. Algo que salió en 1975, cien años después, adolece de muchos defectos y por eso pudieron continuar adelante.

JI - Le preguntaba porque ayer, en una entrevista en el diario argentino Clarín, la presidenta electa, Cristina Fernández, dice: "Botnia va a empezar a funcionar, antes o después, y habrá que comprobar si contamina o no. Si no contamina, las protestas no tendrán más razón. Si contamina, se deberán hacer los reclamos necesarios, pero mientras tanto debemos preservar la relación en otros terrenos, no debemos hipotecarla".

JP - Es la opinión de la presidenta, en caso de que haya dicho esas palabras –cosa que dudo. Clarín es un medio que cambia las palabras, las comillas, pone una coma donde no va. Si las dijo, parece que mientras ha sido senadora no ha estado informada de cuál es el conflicto ni sabe que el marido ha ido a La Haya. Hay una contradicción total. Así que primero, antes de hablar en contra de la futura presidenta, me gustaría saber si dijo eso, cosa que dudo.

AG - Usted dijo que van a monitorear la cumbre de Chile. Además, redactaron una carta de advertencia al gobierno, alertaron que si se firma cualquier acuerdo con Uruguay por este tema, "Gualeguaychú estalla". ¿Qué quieren decir con esto?

JP - Se ha dicho que Gualeguaychú está en alerta máximo. Y no es una carta de advertencia, sino que le recordamos al presidente que en sus declaraciones ha demostrado una convicción por la causa –por él estamos en La Haya, por él seguimos adelante en nuestra lucha, sobre la base de decir que es una causa nacional, como lo dijo en Gualeguaychú el 5 de mayo de 2006– y le pedimos que no claudique ante las presiones, por ejemplo de la empresa, del gobierno uruguayo, de la oposición argentina y de varios actores más que ustedes saben bien que existen. El hecho quedó demostrado cuando Arana dio marcha atrás el otro día. Uno habla de seriedad, de una serie de cosas y cuando llega el momento viene un poder que no es el que uno eligió... En el caso de ustedes los uruguayos, su gobierno. En el caso nuestro el nuestro. Y claudican ante un pedido de ese poder. Esto es, que arriba de nosotros, de nuestros gobiernos, hay otros poderes. Eso es lo que queremos decirle al presidente, que vamos a estar junto a él y le recordamos sus convicciones, que las siga teniendo.

JI - Se maneja la posibilidad de que activistas de Gualeguaychú estén en la Cumbre de Santiago de Chile.

JP - Asambleístas sí, activistas no. Asambleístas seguro que van a ir. Activistas no sé si irán o no. Es un problema que no conozco. No conozco los activistas que usted nombra, pero asambleístas de Gualeguaychú, gente con convicción y con dignidad, van a estar presentes en la cumbre, no van a dejar de ir.

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Edición: Ma. Eugenia Martínez