(Emitido a las 8:20)

ANDRES GIL (AG):
Como estuvimos analizándolo ayer, sobre el fin de la semana pasada y en plena Cumbre Iberoamericana, las relaciones uruguayo-argentinas volvieron a tensarse.

En ese marco, y a pocas semanas del inicio de la próxima temporada turística, las perspectivas de que la circulación por los puentes binacionales vuelva a la normalidad parecen bastante remotas. De todas maneras, ayer el ministro de Turismo, Héctor Lescano, señaló que las perspectivas de ingreso de turistas para la próxima temporada eran muy auspiciosas.

¿Qué marcan las cifras de este año? ¿Qué tendríamos que esperar para el verano? ¿Cuánto más afectaría a la actividad turística uruguaya que los puentes sigan cortados?

El diálogo es con el economista Pablo Rosselli, de Tea Deloitte.

Comencemos repasando brevemente las cifras de la última temporada, que fue la primera que tuvo corte total de los tres puentes, porque en 2006 habíamos sufrido cortes intermitentes.

PABLO ROSSELLI (PR):
Es cierto. Si definimos la temporada con los datos mensuales de enero, febrero y marzo, tenemos que durante la última temporada ingresaron al país unas 625.500 personas. Eso supone un descenso de 10% en relación al primer trimestre de 2006.

A su vez, recordemos que el ingreso de visitantes también se había visto afectado en la temporada 2006 por el corte de puentes en un porcentaje similar, por lo que el efecto acumulado en dos temporadas alcanzó a 20%.

AG: - ¿Y cómo fue la apertura de las cifras por nacionalidad? ¿Cuánto de ese descenso se explica por menos visitantes argentinos?

PR: - El peso del turismo argentino en el total es siempre muy importante. Históricamente, estamos hablando de que en términos anuales el porcentaje de argentinos rondaba el 60% y en la temporada de verano la cantidad de argentinos subía a cerca del 70% del total.

Por lo tanto, si consideramos que la cantidad de argentinos se redujo en 13% en enero-marzo estamos hablando de una reducción en el número total de visitantes de 56.500 personas, que representan más de un 8% del total de turistas.

También bajó en la temporada pasada el número de turistas uruguayos residentes en el exterior (que en buena medida vienen de Argentina) y eso explicó otro 4% de descenso en el número total. En cambio, el ingreso de turistas de otras nacionalidades consideradas en conjunto subió un 9%.
AG: - De todas maneras, en su momento la temporada no pareció tan mala. ¿Es así?

PR: - Sí. A pesar del descenso en el número de turistas, la temporada fue mejor a la anterior. Si nos detenemos por ejemplo en las divisas generadas por la actividad turística, los datos son muy positivos. En enero–marzo, las divisas generadas por el turismo alcanzaron a 350 millones de dólares, lo que supuso una suba interanual de casi 30%.

AG: - Teniendo en cuenta que la cantidad de turistas que visitó nuestro país cayó 10%, ¿a qué se debió ese aumento en el ingreso de divisas?
 
PR: - A varios factores. Por un lado, si bien la cantidad de turistas argentinos y por ende la cantidad total de turistas cayó, se produjo un aumento muy importante de la afluencia de turistas no argentinos, con un fuerte componente de brasileños. Esos turistas realizan un gasto diario superior al de los argentinos. Así, el cambio en el perfil de turistas determinó que el gasto per cápita se incrementara.

Por otra parte, como el país tuvo - a lo largo de 2006- una inflación en dólares importante, los precios que debieron pagar los turistas en la última temporada fueron más altos. Y por último, la estadía promedio de los visitantes se extendió de manera muy significativa y eso más que compensó el descenso de la cantidad de visitantes.

En síntesis: tuvimos menos visitantes pero esos visitantes se quedaron más días y gastaron más cada día. Eso generó un incremento en el ingreso de divisas y explica por qué la temporada fue muy buena a pesar de haber tenido menos visitantes.

 AG: - Miremos hacia delante. Con el fracaso de las negociaciones parece casi un hecho que tendremos los puentes siempre cortados durante el verano. ¿Cómo ven las perspectivas para la próxima temporada? Ayer el ministro Lescano señalaba que las perspectivas eran auspiciosas. ¿Comparten esa visión?

PR: - En principio estamos pensando que tendremos una buena temporada turística, probablemente mejor que la anterior. La clave está para nosotros en un nuevo incremento de los visitantes que vienen de afuera de la región. Según nuestros modelos de proyección, deberíamos ver una suba muy importante, cercana a 30%, en los turistas brasileños.

AG: - ¿Y por qué podría observarse una suba tan fuerte?

PR: - Aquí hay varios elementos a tener en cuenta. En primer lugar, la economía brasileña se encuentra en una fase de crecimiento sostenido, que lógicamente induce a que más brasileños se vuelquen a hacer turismo en el exterior. Además, en Brasil se ha observado una caída muy significativa del tipo de cambio que también contribuye a que más brasileños decidan viajar al exterior. Por último, a pesar de la caída del dólar en nuestro país, este año hemos visto una mejora de nuestra competitividad bilateral con Brasil.

A estos factores de índole macroeconómica podríamos agregar un último elemento. Desde hace años se está observando que más brasileños descubren nuestro país como destino turístico y eso hace que, con cierta independencia de la coyuntura económica, veamos cierta tendencia de crecimiento estructural. Esa tendencia también se observa en el caso de visitantes de otros países de fuera de la región, que también deberían volver a subir en la próxima temporada.

AG: - ¿Y qué sucedería con los argentinos? Recién comentabas que en cualquier caso la incidencia de Argentina siempre es muy significativa.

PR: - Es cierto. Debemos admitir que en este campo tenemos una mayor incertidumbre. De todas maneras, aún asumiendo que los puentes permanecen cortados todo el verano, las variables macroeconómicas, que siempre juegan un papel clave en los flujos turísticos, nos hacen pensar en un incremento del número de visitantes. En Argentina está aumentando la actividad económica y los ingresos de la población y también se está produciendo una inflación en dólares significativa, que hace más atractivo a las personas hacer turismo en el exterior.

La proyección puntual para este año enfrenta, sin embargo, dos dificultades. Por un lado, es difícil calibrar la evolución de la competitividad bilateral con Argentina porque los datos de inflación del Indec son poco creíbles. Más importante: es muy difícil estimar cuánto puede aumentar el ingreso de turistas desde Argentina considerando las restricciones que supone el bloqueo de los puentes. En otras palabras, para recibir más argentinos se requiere, por un lado, que quieran venir (y descontamos que habrá un aumento importante en el número de argentinos que en teoría están dispuestos a veranear en Uruguay). Por otro lado, se requiere que efectivamente puedan cruzar, lo que al menos para el período crítico que va desde fines de diciembre a mediados de enero requiere que se observe cierto incremento en la oferta de servicios de transporte marítimo y aéreo.

AG: - Con esas consideraciones, ¿qué incremento esperan en el número total de visitantes para la temporada?

PR: - Advirtiendo que las proyecciones tienen un margen de error mayor al habitual debido a la incertidumbre que tenemos para Argentina, en principio estamos pensando en un incremento en el número de visitantes del orden de 10% en relación a la temporada anterior.

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Edición: Eugenia Martínez