El camino que abre la Ley de Agrocombustibles
El Parlamento terminó de aprobar la Ley de Agrocombustibles que ahora será reglamentada por el Poder Ejecutivo. Durante el proceso, el proyecto recibió aportes de varios sectores. Alejandro Gutiérrez, asesor de la Dirección Nacional de Energía y Tecnología Nuclear, explicó que el texto permitirá "comenzar a utilizar lo que llamamos agrocombustibles, dando valor al trabajo del hombre en la tierra, poniéndole un sello propio a nuestra energía y vinculándola con elementos esenciales de nuestra nación".
(Emitido a las 9.08)
ANDRÉS GIL:
El petróleo sigue coqueteando con los 100 dólares el barril. Y no es el único motivo, pero lo cierto es que, cada vez más, el mundo entero mira hacia los biocombustibles.
Biocombustibles o agrocombustibles, como prefieran. Y Uruguay no es la excepción: desde hace pocos días rige una ley para promover y regular su producción y su uso.
Una ley que nació con iniciativa del Poder Ejecutivo, que fue aprobada por el Parlamento en los últimos días de octubre y que vuelve a la órbita del Ejecutivo ya para su reglamentación.
Un paso más en el camino hacia la diversificación de nuestra matriz energética, un paso que para muchos debimos haber dado hace tiempo y que no está exento de riesgos y de polémica.
Les propongo repasar el contenido de esta ley en diálogo con el ingeniero industrial mecánico Alejandro Gutiérrez, asesor de la Dirección Nacional de Energía y Tecnología Nuclear (DNETN), en el Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM), que integró la coordinación de los grupos de trabajo que elaboraron el proyecto de ley.
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Ingeniero Gutiérrez, usted participó activamente en el proceso de elaboración del proyecto y de discusión en el Parlamento; de hecho intervino en más de una reunión de las comisiones cuando se trató el tema; y nos comentó alguna fuente política que incluso estuvo en las barras cuando se votó en el plenario. Lo monitoreó hasta el momento del "parto".
ALEJANDRO GUTIÉRREZ:
Exactamente. Lo bueno son las metas, cuando se llega y se saborean, pero también son buenos el camino y la forma de construir esas metas, paso a paso. En este momento llegamos a una meta muy significativa, que fue el amplio respaldo que el Poder Legislativo le dio a la iniciativa del Poder Ejecutivo y tener una ley para trabajar.
Lo importante es el camino, en ese punto quería detenerme, porque este proyecto de ley, si bien tuvo la coordinación de la DNETN, contó con el aporte de un conjunto de instituciones como el INIA, las facultades de Ingeniería, de Química y de Agronomía, los ministerios de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, de Economía y de Ganadería y de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto. Con todos los aportes se conformó un proyecto de ley que luego en el Parlamento tuvo un amplio consenso. De los 27 artículos 22 tuvieron más del 90% de apoyo, de modo que tuvo un amplio respaldo también de la oposición, y solo en algunos artículos hubo algunos matices.
Por eso en lo que tiene que ver con la construcción y el camino nos sentimos muy orgullosos, porque la construcción de políticas de Estado, en particular en la temática energética, amerita ese tipo de caminos. En este momento estamos frente a una meta en particular, y tenemos la enorme responsabilidad, luego de que el Poder Ejecutivo promulgue la ley, de comenzar a trabajar fuertemente en la reglamentación, sosteniendo la metodología. Ese es el principal desafío que tenemos por delante.
AG - La ley aprobada se parece bastante al proyecto que envió el Poder Ejecutivo, ¿o sufrió cambios importantes?
AlG - La ley recibió importantes aportes, sobre todo en la Cámara de Senadores. En la Comisión de Industria y Energía, con la presidencia de (Ruperto) Long, tuvieron la deferencia de invitar a los asesores del ministerio a participar en la discusión, en la elaboración de las mejoras que se hacían. Luego también la Cámara de Diputados tuvo una fuerte interacción con nosotros. En ese proceso se hicieron mejoras, el Poder Legislativo mejoró notablemente un montón de aspectos. Ese fue el proceso, de aportes en el sentido de construir una política de país que tenemos que sostener.
Haciendo un poco de historia, el libro que salió a raíz de los 75 años de Ancap trata la temática del ente en 1928, en 1931, y ya en aquellos momentos nuestro país se planteaba la incorporación del carburante nacional, se planteaba la sustitución de alcohol para la iluminación pública. Desde entonces hasta ahora hemos tenido pendiente esa etapa de comenzar a utilizar lo que llamamos agrocombustibles, dando valor al trabajo del hombre en la tierra, poniéndole un sello propio a nuestra energía y vinculándola con elementos esenciales de nuestra nación.
AG - Antes de ir al texto de la ley, ¿cuál es la situación real de Uruguay hoy en materia de producción de biocombustibles?
AlG - La instancia que se va a dar ahora es el ajuste del reglamento de las plantas ya existentes. Por suerte, hay muchos uruguayos trabajando e invirtiendo y con tecnología endógena.
AG - ¿Tienen algún registro de cuántas están trabajando?
AlG - Tenemos un registro, que vamos a actualizar. Hasta ahora nos abocamos sobre todo a la aprobación del proyecto de ley, a trabajar en el reglamento. Tenemos un registro no acabado, a partir de que se tenga el decreto reglamentario se tendrá un registro completo. Pero hay unas cinco plantas de producción de biodiesel, algunas de ellas de porte, y se están usando materias primas como el cebo; por otro lado hay producción de alcohol en Bella Unión. Cuando se comenzó a tratar este tema, se trataba un tema particular que era el biodiesel, pero nos planteamos los agrocombustibles. Si hablamos de una hectárea, la soja puede producir dos barriles de petróleo equivalente, el girasol puede producir en el entorno de tres barriles de petróleo equivalente y la caña de azúcar puede producir unos 12 barriles de petróleo equivalente. Si bien los dos agrocombustibles son significativos, el rendimiento por hectárea en la producción de alcohol tiene expectativas muy importantes. De hecho, se plantean inversiones tanto nacionales como del exterior, como las que está realizando Ancap tanto en el biodiesel como en el alcohol. Los mayores desarrollos que están llevando adelante tanto Estados Unidos como Brasil van en el sentido de producción de alcohol a partir de la celulosa. Entonces seríamos un poco mezquinos si dejáramos de lado el alcohol.
AG - En trazos gruesos, ¿cuáles son los principales aportes de la ley a la promoción de los agrocombustibles en Uruguay?
AlG - Nosotros queríamos y queremos, y el país a través de sus representantes en las cámaras de Senadores y Diputados lo corroboró, incorporar un 5% de biodiesel al gasoil a partir de 2012 y un 5% de alcohol en las naftas a partir de 2015. Es una medida de promoción clara: se crea un mercado interno, se tendrá que desarrollar la producción para abastecer a ese mercado interno y se plantean reglamentaciones específicas para la exportación y para la comercialización interna.
AG - ¿Qué otros?
AlG - Existe la posibilidad de producir biodiesel para el autoconsumo en plantas en el entorno de los 4.000 litros por día. Este punto tuvo bastantes opiniones por distintos lados. Es de suma relevancia caminar suavemente en este sentido, los países que han incorporado agrocombustibles, tanto Brasil como Estados Unidos, lo han hecho a través de las distribuidoras, y en este caso existe una modalidad singular, vamos a ir piloteando los avances. Nos resulta de suma relevancia tratar la temática de la calidad, el biodiesel y el alcohol tienen una norma específica, se deben cumplir ciertos estándares de calidad. Esa es una responsabilidad del ministerio y tenemos que cuidar los motores de los uruguayos, de quienes invierten en el transporte.
AG - El artículo 1 señala que la producción de agrocombustibles tendrá por objetivo "el fomento de las inversiones; el desarrollo de tecnología asociada a la utilización de insumos y equipos de origen nacional; el fortalecimiento de las capacidades productivas locales, regionales y de carácter nacional; la participación de pequeñas y medianas empresas de origen agrícola o industrial; la generación de empleo, especialmente en el interior del país; el fomento de un equilibrio entre la producción y el cuidado del medio ambiente asociados a criterios de ordenamiento territorial; y la seguridad del suministro energético interno".
¿Es fácil combinar de forma eficiente objetivos tan diversos? Porque hay objetivos ambientales, económicos, sociales, tecnológicos, incluso de corte geopolítico, podría decirse; y en muchos casos pueden llegar a estar contrapuestos y hay que buscar el mejor equilibrio. ¿Cómo se hace para diseñar una ley eficiente con objetivos tan complejos?
AlG - Es cierto que es complejo, tan complejo es que Uruguay demoró bastante tiempo en darse un proyecto de ley y en avanzar en la producción y la distribución de agrocombustibles. Es todo un desafío. Lo importante va a ser sostener esa metodología que nos planteamos, en la que tantas instituciones aportaron y volcaron sus insumos. Si en el camino dejáramos fuera algunas de las consideraciones, alguna de las instituciones en la elaboración de la reglamentación, estaríamos en riesgo de no cumplir los objetivos. En cambio, podemos involucrar a cada una de las instituciones y hacer un proceso más lento, podemos llevar los 180 días con tranquilidad, interactuando en las reuniones, escuchando mucho a los productores. Porque están por un lado las instituciones estatales y por otro quienes invierten y tienen sus dificultades, y hay que resolverlo.
AG - Usted dice que quizás se tomen todos esos 180 días que establece la ley para que el Poder Ejecutivo reglamente la ley.
AlG - Vamos a ver. Si me escucha el ministro, me va a retar. Vamos a hacer todo lo posible por llegar con mucha rapidez, pero en el ritmo más adecuado. Lo importante es cada una de las instituciones, que cada uno de los potenciales interesados vuelque sus aportes para cubrir ese objetivo tan complejo. De todas formas, es relevante que en las leyes se tenga ese tipo de consideraciones, eso da instrumentos al Poder Ejecutivo para dirigir de mejor forma lo que nos planteemos desarrollar como país.
AG - La ley excluye del monopolio establecido por la ley 8.764 la producción y la exportación de alcohol carburante y de biodiesel. Se autoriza su comercialización interna y se establece que la producción en el territorio nacional será hecha "a partir de materia prima de la producción agropecuaria nacional". ¿No se puede producir a partir de materia prima importada?
AlG - Por razones de fuerza mayor el Poder Ejecutivo, particularmente para asegurar el abastecimiento interno, podrá tener una consideración particular de este punto. Pero es un punto sustancial y fue uno de los principales aportes del Poder Legislativo. Es una medida que va en el sentido de la diversificación de las fuentes energéticas del país, en el sentido de la seguridad energética, pero también es una medida de promoción de la agroindustria, del sector agropecuario. Tenemos la gran oportunidad, con nuestro trabajo, con lo que saben hacer los uruguayos, que es producir en el campo, de producir energía y mover al país. Cuidamos especialmente que la producción de agrocombustibles surja del campo, del trabajo de nuestra gente.
AG - De todos modos, la puerta queda abierta, según el artículo 5 de la ley.
AlG - En este momento se sufre de fomosis en el girasol, eso ha mermado notablemente la producción de grano, y por lo tanto la producción de aceite. Se pueden dar situaciones particulares en las cuales el país tendrá que seguir andando, moviendo sus tractores, sus camiones, sus ómnibus, y para ese caso se tendrá un resorte particular. Esos son los mecanismos que nos dimos para asegurar el abastecimiento interno.
AG - Ancap pasa a ser uno de los principales compradores, si no el principal, de esta producción que se pretende promover. La mezcla y comercialización de estos agrocombustibles es potestad de Ancap; ¿en exclusividad?
AlG - Actualmente Ancap es el organismo que asegura la producción, el abastecimiento de gasoil y naftas en el territorio nacional. Y existen distribuidoras que se abastecen de combustibles que provee Ancap. El mecanismo más sencillo es que deje de distribuir gasoil en particular y pase a distribuir una mezcla de B5.
AG - La mezcla no está autorizada para cualquier privado.
AlG - En el caso de la producción y consumo de biodiesel, quien lo consuma será quien realice la mezcla. En cualquier estación de servicio el combustible, la nafta y el gasoil van a ser distribuidos por Ancap y existirá una mezcla, un B5. Como usted planteaba, existe la posibilidad, en el marco legal que nos hemos dado, de que los consumidores de biodiesel realicen una mezcla.
AG - El artículo 6 encomienda a Ancap incorporar alcohol carburante producido en el país, con materias primas nacionales, en una proporción de hasta un 5% sobre el volumen total de la mezcla entre dicho producto y las naftas (gasolinas) que se comercialicen internamente hasta el 31 de diciembre de 2014. Es un proceso progresivo.
AlG - Nos dimos metas diferenciales en el caso del biodiesel y el alcohol, ya que en este momento la refinería tiene excedente de nafta. Existe un desbalance muy importante entre el consumo de gasoil y el de nafta, entonces se plantea un horizonte un poco más alejado en el tiempo para la incorporación de alcohol, de forma de ir adecuando esa falta de sintonía que existe entre el mercado y la refinería.
AG - Usted dice en la comparación de los plazos que se establecen para la incorporación de biodiesel a la comercialización de gasoil.
AlG - Exactamente. El Poder Ejecutivo tendrá la potestad de adecuar los plazos en la medida que existan condiciones particulares, ya sea acercarlos o alejarlos en el tiempo, la ley da margen de maniobra.
AG - Un detalle interesante porque se ha discutido mucho sobre los costos de la producción de un litro de biodiesel o de alcohol carburante es que la ley establece que los costos derivados de la mezcla se pasan directamente a las tarifas. ¿Por qué se incorporó este elemento?
AlG - Si existiera un sobrecosto. Cuando empezamos a trabajar en el proyecto de ley, hicimos un informe que está en la página web de la DNETN, hicimos una cantidad de hipótesis, consideramos un barril de petróleo de 60 dólares y un metro cúbico de aceite de girasol o de soja en el entorno de los 600 dólares. Hoy estamos hablando de un barril de petróleo a 90 dólares y de un metro cúbico de aceite en unos mil dólares.
AG - A medida que la tecnología avanza se va cerrando la brecha.
AlG - Lo que decimos es que si existiera algún sobrecosto en particular, en las etapas iniciales, hasta que no se desarrolle otro mecanismo, el mismo será absorbido por Ancap. De todas formas esto es muy fluctuante.
AG - Por Ancap no, por los usuarios.
AlG - El país se tiene que dar un mecanismo de incorporación de los agrocombustibles, y en la medida que el tiempo avance el petróleo va a ir dejando de existir en nuestro planeta. En ese momento tendremos que estar bien preparados como país para abastecernos. Sin duda ahí las ventajas competitivas del país van a salir, siempre fuimos un país agropecuario, nuestra fuerza como nación son nuestro sol, nuestra tierra y nuestra agua, tenemos que estar preparados para ese momento, que tanto los usuarios, los productores, los habitantes de esta nación se vean beneficiados por esa riqueza que tenemos.
AG - La lógica es que es razonable que la gente asuma en algún momento un sobrecosto en la medida que es una decisión estratégica para el país.
AlG - Estamos viviendo un momento de transición en términos de reservas de petróleo y de tecnología. En cada paso que se da, en cada inversión que realizan los compatriotas en las plantas de producción de biodiesel se tiene que adaptar tecnología, evaluar la posibilidad de otra variedad. Se identificarán variedades que generarán muchas más ventajas competitivas que las que hoy se tienen. En paralelo, mientras confeccionábamos la ley, se financió un proyecto de investigación que llevan adelante las facultades de Agronomía y de Química y el INIA, se están evaluando distintas variedades en todo el territorio nacional y distintos procesos de producción de agrocombustible, de modo de generar información útil para las inversiones e ir adoptando los procesos más razonables y de menores costos. Las expectativas son muy positivas. Si existieran sobrecostos serán absorbidos por los usuarios, si no, todos los beneficios también irán a los usuarios.
AG - El artículo 14 señala que "las plantas de producción de biodiesel podrán producir para abastecer a ANCAP o para la exportación, pudiendo utilizar hasta 4.000 litros por día para autoconsumo y flotas cautivas. Cuando el biodiesel se destine a abastecer a una o varias flotas cautivas, tal hecho deberá reflejarse mediante la suscripción del contrato de comercialización que corresponda, en el cual se individualizarán los componentes de la flota".
Esto quiere decir que la comercialización entre privados no es totalmente libre.
AlG - La comercialización entre privados tiene ciertas particularidades. En este caso hacemos una legislación de avanzada. En Brasil todo el agrocombustible que se produce pasa por una distribuidora, nosotros habilitamos algo particular, la comercialización entre un productor y un consumidor.
AG - ¿Qué son esas flotas cautivas que se señalan?
AlG - No pasan a través de una distribuidora, de un sello de los que conocemos, no pasan por Ancap, por ejemplo. En Brasil todo el agrocombustible que se produce pasa por alguna refinería, por alguna distribuidora, y en Uruguay nos damos el caso particular de que una producción de biodiesel pueda ser comercializada directamente con un consumidor. Se tendrá que especificar claramente la flota cautiva, se tendrá que ajustar a la norma de calidad de UNIT y se plantea un límite bastante significativo, de 4.000 litros por día. Se pueden sembrar 5.500 hectáreas de arroz, si para plantar arroz se necesitan 211 litros por hectárea (creo que se incluye el gasoil requerido para el riego). O se pueden plantar prácticamente 30.000 hectáreas de soja.
AG - Además del establecimiento del marco normativo, la ley señala el régimen tributario bajo el cual se comercializarán estos combustibles. El biodiesel tendrá el régimen tributario vigente para el gasoil y el alcohol carburante tendrá el régimen tributario de las naftas. Sin embargo, hay una "ventana" para eventuales exoneraciones. Incluso se establece la exoneración de IMESI al biodiesel por un período de 10 años.
AlG - Estos también fueron aportes del Poder Legislativo, en interacción entre la oposición y el oficialismo. Se llegó al acuerdo de dar este beneficio para que sea una palanca adicional en el desarrollo de estos agrocombustibles, porque recién estamos empezando.
AG - Además hay beneficios fiscales para los productores de agrocombustibles. ¿Cuáles son?
AlG - En este punto no soy un especialista, pero en el artículo 23 se plantean exoneraciones tributarias específicas. Por ejemplo, el impuesto al patrimonio y el impuesto a la renta. Este punto fue agregado por el Ministerio de Economía.
AG - ¿Qué va a pasar con las plantas ya existentes? ¿Pasan a gozar de los mismos beneficios? ¿Tienen que hacer algún trámite para "regularizarse"?
AlG - Todas las plantas que produzcan biodiesel en el territorio nacional tendrán que ajustarse a la reglamentación que se va a redactar y a esta ley en particular. Ese es el proceso que nos queda por delante, dar más detalles de qué se va a pedir en particular. Se tendrá que especificar la flota cautiva en el caso de que se produzca biodiesel para una flota en particular, tendremos que ajustar los mecanismos asociados con la fiscalización del cumplimiento de la norma, un montón de elementos que están en instancias de elaboración y que requerirán un trabajo en conjunto muy importante.
AG - Todo este mercado pasa a estar en la órbita de la URSEA.
AlG - A los cometidos de la URSEA se agregaron puntos en particular referidos al aseguramiento de la calidad y demás.
AG - Pensando a futuro, ¿es una ley abierta? ¿Está prevista la transición desde esta incipiente y aún experimental producción de biocombustibles, que la ley se desarrolle para cubrir las posibilidades de desarrollo de esto?
AlG - La ley da un amplio margen al Poder Ejecutivo para considerar situaciones particulares y cambiar metas, modificarlas, ajustarlas a la realidad existente. Todo esto es papel escrito, tinta. Es cierto que está compuesto por un conjunto de aportes de un montón de instituciones y actores privados ajustarlo a la realidad, pero de aquí en más pasa al sector de la iniciativa privada, a las instituciones de investigación. Esto no es más que un marco legal, la realidad concreta va a estar en manos de la iniciativa de cada una de las opciones que se manejen.
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Edición: Mauricio Erramuspe