Los planes de Marfrig en Uruguay
El grupo brasileño Marfrig controla el 30% de la faena en Uruguay. Una dimensión que comenzó a preocupar en esferas del sistema político y que motivó una advertencia en un informe técnico sobre la posible conformación de un "cartel de precio" con otras empresas de origen norteño. El gerente general de la empresa en Uruguay, Martín Secco, explicó que el interés en el país surge de que es el que tiene más prestigio en la producción cárnica dela región y la adquisición de varias empresas responde a que es la única manera de posicionarse.
(Emitido a las 9.08)
EMILIANO COTELO:
Primero compró el Frigorífico Tacuarembó, después el Elbio Pérez en San José, más tarde La Caballada en Salto y últimamente desembarcó en el Colonia. Con esta serie de jugadas, en poco más de un año el grupo brasileño Marfrig ya es el responsable de casi el 30% de la faena de ganado vacuno en Uruguay.
Pero no es el único frigorífico brasileño que pisa fuerte en nuestro país. También ha llegado el grupo Bertin, que compró el Frigorífico Canelones, y antes que todos ellos el empresario Ernesto Correa, que se quedó con el Frigorífico PUL.
Esta situación ha generado inquietudes en el sector y ha dado mucho que hablar en el ámbito político. En estos días, justamente, se conoció un informe de consultoría sobre este tema encargado por el Programa de Apoyo a la Defensa de la Competencia y el Consumidor del Ministerio de Economía (MEF).
Entre otras conclusiones, el estudio alerta sobre el peligro de que frigoríficos brasileños que concentran plantas en Uruguay formen un cártel que fije precios en desmedro de los productores, y recomienda "vigilar de cerca" a las firmas que tienen antecedentes de estas prácticas en su país. Señala, además, que existen "importantes incentivos" para que los frigoríficos pacten políticas de fijación de precios es decir, que incurran en colusión y "escasos para no hacerlo". Por ello, propuso establecer de forma "explícita" una serie de "penalizaciones elevadas" que, en caso de detectarse colusión, "guarden una relación con el volumen de ventas de las empresas".
Este lunes, el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, José Mujica, hizo sus propios comentarios sobre esta situación. Dijo que Carlos Marx "seguramente se equivocó en muchas cosas, pero en algunas la embocó y, desde que el mundo es mundo, la riqueza tiende a concentrarse y Uruguay no va a escapar a esa tendencia".
Según Mujica, no se puede negar esa realidad, por eso hay que inventar los mecanismos que contrarresten el fenómeno, porque "no podemos entregarle la ganadería uruguaya a un acuerdo eventual de dos o tres intereses brasileños, porque no es conveniente para el país".
¿Cómo se planta frente a estos comentarios uno de los grupos brasileños directamente aludidos? ¿En qué está el grupo Marfrig hoy?
El diálogo es con el gerente general de Marfrig Uruguay, Martín Secco.
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Señor Secco, usted es licenciado en administración y viene del Frigorífico Tacuarembó, pertenece a la familia que era propietaria de ea empresa y que lo vendió a este grupo brasileño. ¿Cómo le resulta ser ahora el vocero de este conjunto empresarial tan poderoso de Brasil?
MARTÍN SECCO:
Más que el vocero, soy el responsable de llevar adelante la inserción de este grupo en la economía, en particular en la ganadería de este país.
EC - Por supuesto, usted es el gerente general, sus responsabilidades son bien amplias. Pero en particular le toca también ser vocero.
MS - O intentar hacer algún comentario sobre los temas que sean de interés.
EC - Antes de detenernos en estos dichos de la última semana, vamos a ubicar la presencia de Marfrig en Uruguay. Arrancamos con la compra más reciente, la del Frigorífico Colonia. Usted está allí esta mañana, ¿no?
MS - Sí, esta mañana vine en una primera visita a la planta industrial a hacer una primera conversación con los gerentes que están apostados en la parte industrial, para conocerlos, porque estamos terminando algunos pequeños trámites administrativos y seguramente la semana próxima, lunes o martes, ya podremos tomar posesión de la planta.
EC - La compra del Frigorífico Colonia está incluida en una operación más amplia, que abarca la adquisición de Quickfood de Argentina, la empresa que fabrica las famosas hamburguesas Paty, que a su vez es propietaria del Frigorífico Colonia. ¿Es así?
MS - Sí, esta empresa familiar poseía el 70% de las acciones del grupo Quickfood en Argentina y el 100% de las acciones de Establecimiento Colonia en Uruguay. La operación es adquirir el paquete accionario de esa familia, que involucra ese porcentaje accionario en Argentina y el 100% del paquete en Uruguay.
EC - En este caso no estamos hablando de extranjerización del Frigorífico Colonia, sino más bien de un cambio de manos entre capitales extranjeros, de argentinos a brasileños.
MS - Exactamente.
EC - Tampoco fue extranjerización la compra por el grupo Marfrig del Frigorífico La Caballada en Salto.
MS - Era de capitales americanos.
EC - En estas operaciones el tema no es la extranjerización, sino, en todo caso, la concentración de buena parte del negocio en pocas manos que, además, son extranjeras.
MS - Exactamente.
EC - Para terminar de situar la evolución del desembarco de Marfrig, con estos tres frigoríficos, ¿qué porcentaje de la faena vacuna uruguaya va a controlar?
MS - Las estadísticas de años anteriores nos sitúan un poquito por debajo del 30% en la faena de vacunos. Debe de ser un poquito más cuando hablamos de facturación, especialmente en la exportación, porque son empresas que desarrollan muchos productos de valor agregado, entonces eso sube un poquito proporcionalmente, debe de ser el 30%. En el rubro ovino es bastante menor, porque tenemos una planta en San José que desarrolla ese negocio y la de Salto tiene las instalaciones pero no lo desarrollaba. En ese sector no alcanza al 5%.
EC - ¿Podemos aportar algo más de información sobre el grupo Marfrig?
MS - La palabra grupo hace pensar en una cosa muy poderosa. Es una empresa familiar brasileña que en junio de este año decidió poner un porcentaje de su capital en la bolsa de San Pablo, con lo que se volvió una empresa internacional desde el punto de vista del capital en un porcentaje menor, un 25% o 26%. Marfrig nació en Brasil y básicamente se desarrolla en el negocio de la distribución, es una gran importadora de productos argentinos, uruguayos, chilenos y europeos, y en el año 2000 comenzó su inserción en el área industrial con su primera planta industrial en Brasil desde el punto de vista del negocio de la carne vacuna. Desde el punto de vista industrial es una empresa muy joven.
EC - Pero a esta altura ya bastante poderosa, porque usted habla de una empresa familiar, pero si mis datos no están mal, al día de hoy tiene 10 frigoríficos en Brasil, que juntos faenan más de tres millones de cabezas de ganado al año, es decir, más de lo que faena todo Uruguay.
MS - Pero no deja de ser familiar.
EC - Está bien.
MS - Quizás sea un poco diferente de otros negocios que estamos acostumbrados a ver en Uruguay, por ser un país que puede brindar esas posibilidades de expansión. Con lo familiar no le quiero quitar importancia, es la forma lógica de presentarla porque es así. Sin duda que en los últimos años ha tenido un desarrollo exponencial, y en el último año básicamente se ha desarrollado en el área internacional.
EC - Tiene presencia en Chile, en Argentina, ¿y dónde más?
MS - En Chile, en Argentina, en Uruguay, y tiene una distribuidora de productos en Inglaterra.
EC - Además fue durante un tiempo el principal importador de carne ovina uruguaya a Brasil.
MS - Lo sigue siendo.
EC - Eso se mantiene.
MS - Sí, lo sigue siendo, la empresa mantiene relaciones comerciales con otros colegas industriales de Uruguay, fue pionera en el desarrollo de la carne ovina, en el negocio del cordero pesado en Brasil, que es un mercado muy importante para ese sector en Uruguay. Básicamente, porque tiene una clara vocación de servicio en la distribución.
EC - ¿Cuánto factura anualmente? ¿Cuáles son los números más actualizados?
MS - Hoy estamos cambiando, pero este año la empresa va a terminar con una facturación de 2.000 millones, aproximadamente.
EC - 2.000 millones de dólares, considerando todo el grupo.
MS - Exactamente. En Uruguay hoy, contando la adquisición del Colonia, vamos a tener un orden de 3.500 funcionarios en forma directa, que tiene relación con ese 30% de la faena.
EC - ¿Qué papel va a jugar el establecimiento de Colonia, el último que se incorpora al grupo Marfrig en Uruguay, en su esquema de producción? ¿Va a continuar dedicándose a lo que ya se dedicaba?
MS - Sí, seguramente se van a potenciar algunas áreas. Es una empresa industrialmente muy desarrollada, hace pocas semanas inauguró una línea 100% nueva de faena y procesamiento de subproductos y menudencias. Es una planta con un altísimo nivel de tecnología, y además en el mundo internacional de la carne el grupo Quickfood es muy prestigioso. Marfrig está intentando posicionarse no solo en volumen, porque Uruguay no le va a poder dar esa característica, sino en la región, adquiriendo las empresas de mayor prestigio, que vienen a asociarse con un interés claro que tiene Marfrig en Uruguay, que sin duda internacionalmente es el país de más prestigio en la industria cárnica en los últimos años.
EC - Faltaba esa pregunta: ¿por qué este desembarco tan fuerte de Marfrig en nuestro país?
MS - Los uruguayos hacemos las cosas muy bien y después no queremos mostrarnos interesantes a los ojos de los inversores. Uruguay desde todo punto de vista ha tenido un desarrollo acorde con su nivel, con su capacidad, en los últimos años, y muy superior al de los países vecinos. Primero, la ganadería y la producción han crecido en forma sostenida; todavía tienen un horizonte de crecimiento posible muy importante, pero lo que se ha hecho ya es una cosa a tener en cuenta. Segundo, sanitariamente es un país que tiene un prestigio despegado de la región, en cualquier conversación internacional a nivel sanitario, el respeto y el prestigio de nuestras autoridades y lo que se ha hecho en este país es algo diferencial. Posteriormente, eso también está asociado con el nivel de las empresas frigoríficas que actúan en el país, no solo las que hoy son propiedad de Marfrig, sino también otras empresas uruguayas o de otras nacionalidades también muy prestigiosas. Todo eso hace un paquete que se termina de redondear con políticas gubernamentales que van pasando de gobierno a gobierno que demuestran que es un rubro trascendente, extremadamente importante para el país. Todo eso da un respaldo y un marco general que hace que los inversores nos vean como algo atractivo.
EC - Por esos factores Uruguay tiene acceso a mercados que Brasil no alcanza por sí mismo.
MS - Exactamente, hoy una empresa brasileña para entrar con carne fresca al mercado de Estados Unidos solo puede hacerlo con un producto uruguayo. Y va a pasar mucho tiempo para que entrar con un producto brasileño.
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EC - Marfrig no es el único grupo brasileño que está comprando frigoríficos en Uruguay. También está Bertin, que controla el Frigorífico Canelones, y ya mencionamos al empresario Ernesto Correa, que tiene el frigorífico PUL.
Esta semana se conoció un informe contratado por la Dirección de Comercio del MEF que recordó que hace dos años en su país Marfrig y Bertin enfrentaron una denuncia por colusión junto con otros seis frigoríficos brasileños. Por eso, el trabajo advirtió sobre el peligro de que las empresas que concentran plantas en Uruguay formen un cártel que fije precios en desmedro de los productores, y recomendó "vigilar de cerca" a las firmas que tienen antecedentes de colusión en sus países. Señaló, además, que existen "importantes incentivos" para que los frigoríficos pacten políticas de fijación de precios y "escasos para no hacerlo". Por ello propuso establecer de forma "explícita" una serie de "penalizaciones elevadas" que, en caso de detectarse colusión, "guarden una relación con el volumen de ventas de las empresas".
¿Cómo observaron estas anotaciones?
MS - Hoy y siempre la carne y la ganadería son como el fútbol, algo muy polémico, todo el mundo se siente con derecho a opinar y a establecer comentarios. Yo quiero decirle varias cosas con respecto a esa nota: primero, que me parece perfecto que Uruguay, especialmente el gobierno ya lo había comenzado a hacer, empiece a generar normas y políticas que defiendan ese tipo de prácticas, como en todas partes del mundo o en el mundo desarrollado. Uruguay es una economía nueva en el mundo y recién está tomando medidas de precaución que en otros países existen desde hace mucho tiempo. En eso, bienvenido que Uruguay se vaya aggiornando, ya el año pasado el gobierno comenzó el análisis y la sanción de una ley que establece mecanismos para cuidar la competencia antes de que alguien quiera adquirir una compañía. No es solo la vigilancia posterior, se establecen normas, hay que dar pasos anteriores a la adquisición. Desde ese punto de vista me parece absolutamente posible y bienvenida.
EC - ¿Cómo ve el hecho de que ese informe recuerde los antecedentes de Marfrig en Brasil, señalado por el Consejo Administrativo de Defensa Económica por ejercicio abusivo de posición dominante?
MS - Esa investigación se realizó y no tuvo ninguna consecuencia. Es cierto lo que dice, pero falta decir cómo terminó. Seguramente eso se puede dar mañana en Uruguay, si fuera el caso. La industria de la carne en Uruguay es sumamente transparente, debe de haber pocas industrias tan controladas como la industria cárnica en Uruguay. No hay que olvidar no sé qué información tiene el que elaboró el informe el papel que desempeña el Instituto Nacional de Carnes (INAC). Tenemos que hacer declaraciones juradas de todas las ventas que realizamos, de todas las compras de ganado, entregamos nuestros balances al INAC. No creo que haya otra industria en este país tan controlada y monitoreada como la de la carne, quizás el gobierno va a tener mucho más trabajo en otras áreas.
EC - ¿Cómo analiza en particular esta sugerencia de establecer de forma explícita una serie de penalizaciones elevadas, que en caso de detectarse colusión guarden relación con el volumen de venta de las empresas, que sean efectivamente dolorosas para quienes incurran en esas prácticas?
MS - Primero, rechazo totalmente ese tipo de prácticas, y segundo, me parece perfecto que el gobierno tome todas las medidas que quiera tomar, que nunca van a ser tan severas como deberían ser. Hay muchos antecedentes en el mundo, por lo tanto Uruguay está haciendo su experiencia en eso. No tengo ninguna opinión, me parece perfecto si el gobierno considera que ese puede ser el nivel de medidas que podría tomar, mañana pueden ser mayores. No nos corresponde opinar sobre lo que va a hacer, porque además no vamos a participar en la elaboración de las cosas que mañana nos podrían afectar. Si usted quiere controlar a alguien, no le avise.
EC - ¿El tema ha sido tratado en contactos de autoridades de gobierno con el grupo Marfrig?
MS - Desde que el grupo llegó a Uruguay hemos tenido diversos contactos con el gobierno, de diversa índole, para anunciarle las adquisiciones que queremos hacer, para anunciarle los planes productivos que pensamos desarrollar con los productores, para darle nuestra opinión sobre los aspectos sanitarios, pero jamás hemos tenido, de ninguna repartición departamental, ningún indicio de problema en lo que refiere a ese artículo.
En lo que refiere ese artículo, o a la ley de defensa del consumidor, hemos cumplido los trámites que la ley prevé, en función del volumen que va tomando la compañía en Uruguay.
EC - A propósito, ¿piensan adquirir otras plantas frigoríficas, o se plantan acá?
MS - Hoy no sería algo oportuno, Uruguay está en una situación de razonable equilibrio de lo que la empresa se puede desarrollar. Pero quiero hacer una reflexión sobre por qué adquirimos una empresa hace un año y ahora llegamos a la cuarta. No hay forma en este país de tener una posición estratégica en el mundo, con una presencia importante de producto uruguayo, si no es adquiriendo una base productiva amplia, porque no hay posibilidad de tener escala productiva, como puede ser en otros países, especialmente en Brasil. En Brasil Marfrig no solo ha adquirido plantas, las ha construido en lugares absolutamente remotos, a los que se llega después de muchos días de viaje, porque la producción es ilimitada. En Uruguay el principal desafío que tenemos, más allá de analizar alguna otra adquisición, que no está en nuestros planes, es desarrollar la ganadería para que haya más producción. Si hay más producción, la única práctica que no va a ser recomendable va a ser la no estimulación del precio al productor.
EC - En las últimas horas, ustedes anunciaron un programa de trabajo que apunta a establecer vínculos muy estrechos entre la industria y sus proveedores. ¿Cómo es ese plan?
MS - Son 30 proyectos agropecuarios con un muy buen nivel de apoyo técnico. Queremos demostrar, con los 30 empresarios productores elegidos para ese desafío, que existe una gran relación entre la agricultura y la ganadería. Se dice que la agricultura está avanzando sobre la ganadería, y la agricultura recién está tomando un tamaño suficiente como para soportar un crecimiento de la ganadería. Hoy la agricultura está llevando el alimento a lugares absolutamente impensables del país, hace cinco o diez años no se veía ese desarrollo, y queremos demostrar, o ayudar a demostrar, que esa asociación es totalmente posible y necesaria.
EC - ¿Cómo se va a operar? ¿De qué tipo de convenios estamos hablando?
MS - Estamos ofreciendo un servicio técnico a cargo del ingeniero Simeone y un grupo de profesionales que van a trabajar con él. El productor va a establecer un proyecto productivo para su propio establecimiento, que es único, que no tiene nada que ver con los otros 30, y nosotros le vamos a proveer, a su costo, un silo de sorgo de grano húmedo para ser usado en diferentes modalidades, tanto en la cría como en la recría como en la terminación. No les solicitamos a los productores que entregan el producido de esos proyectos al frigorífico, tienen total libertad. Lo único que vamos a hacer es darles todas las herramientas técnicas para modificar eso de que la ganadería y la agricultura están disociadas en el país.
EC - El ministro Mujica el lunes, cuando hizo comentarios a propósito de la situación de la industria frigorífica en Uruguay, entre otras cosas dijo: "La competencia por la materia prima va a cambiar el carácter y la relación de los frigoríficos con los productores. Los frigoríficos van a tener que ser un poco financiadores, vendedores de fertilizantes y semillas para asegurarse la obtención de la carne que precisan". ¿Adivinó Mujica, o ustedes ya habían conversado estos planes con él?
MS - Más allá de su visión, hemos conversado en reiteradas oportunidades de cuál es la visión del gobierno de hacia dónde va la ganadería, qué puede hacer una empresa de este porte por la ganadería. En ese sentido el gobierno está al tanto de los planes de desarrollo que tenemos.
EC - ¿Cómo ve el grupo Marfrig el tema que discutimos en la tertulia agropecuaria durante la Expo Prado, el cuello de botella que tiene la ganadería uruguaya en la etapa de la cría? ¿Qué va a pasar con la industria, si no tiene materia prima? ¿Seguirá siendo el precio de la vaca gorda más atractivo que el de la vaca preñada? ¿Cómo ve ese punto crucial?
MS - Esto se está moviendo muy rápido, desde que ustedes desarrollaron ese programa en el Prado algunas relaciones de precios están empezando a cambiar, hoy el precio del ternero con relación al precio del novillo gordo es una situación que ha venido para quedarse y es diferente de lo que ha pasado. Hoy en la industria todo el mundo piensa antes de vender una vaca, y mucho más antes de vender una vaca preñada. Nuestra apuesta es a que haya una gran base productiva de animales.
Y otro plan es participar, ayudar o colaborar a estimular mucho la parte del engorde para dar más espacio a la parte de cría. Usted puede tener, sea a través de la herramienta del confinamiento, del feedlot, una ayuda muy importante para terminar los ganados, pero no lo puede hacer en la cría. Pero si lo hace, deja una superficie libre y una capacidad forrajera en el campo, entonces la apuesta es que se dedique a la cría. No hay otra alternativa para que este país crezca. La primera meta que nos hemos establecido y hemos conversado con el gobierno, con los productores y sus asociaciones y con sus colegas industriales es llegar en el plazo de dos años a una faena de tres millones de animales. Todas las fuerzas que articulan esta cadena tienen las cosas claras, eso es absolutamente posible, estamos todos dispuestos a poner nuestra cuota parte. Por eso a veces me estresa un poco el pensamiento cuando la opinión pública se distrae con estos temas, que son muy sensacionalistas, acaparan mucho la atención y me parece muy bien que el gobierno los mire, pero no es el tema importante del que se está hablando en la cadena.
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Edición: Mauricio Erramuspe