Las perspectivas para la economía argentina tras el cambio de ministro de economía
Análisis de la economista Sandra Pérez Ramos.
(Emitido a las 8:35) EMILIANO COTELO: Hace pocos días renunció el ministro de economía de Argentina, Martín Lousteau, horas después de que propusiera un paquete de medidas para evitar lo que definió como una "grave crisis". Y el paquete fue desestimado por la presidente Cristina Fernández. El alejamiento de Lousteau del ministerio y principalmente la advertencia que realizó antes de renunciar, encienden una señal de alerta sobre el futuro de la economía argentina. Teniendo presente la importancia que tiene ese país para el Uruguay, les proponemos dedicar nuestro espacio de análisis económico a este tema. ¿Cuáles fueron las medidas que trató de impulsar el ex ministro? ¿Cuál es la situación actual de la economía argentina? Y por sobre todo, ¿cómo queda la situación de aquí en más? En los próximos minutos el diálogo es con la economista Sandra Pérez Ramos de la consultora Deloitte. El alejamiento de Martín Lousteau se produjo después de que planteara la necesidad de tomar una serie de medidas, lo que no fue aceptado por el gobierno. Empecemos hablando de ese tema, ¿cuáles eran esas medidas propuestas por Lousteau? *** SANDRA PEREZ RAMOS: Lousteau presentó un paquete de medidas que recogen varias preocupaciones respecto a la marcha de la economía. Entonces, si tomamos en cuenta esas inquietudes podemos hacer una clasificación de las propuestas en tres grandes grupos. Un primer grupo de medidas son las que apuntaban a controlar la inflación y que reflejan una preocupación importante por la escalada que están mostrando los precios internos. Un segundo grupo de iniciativas englobaba las que procuraban solucionar los problemas que hoy en día se están viviendo en el mercado energético. Y por último, un tercer grupo de medidas reflejaba la preocupación del ex ministro por la falta de credibilidad de los mercados en la economía argentina. EC - Comencemos con el primer grupo que mencionabas. ¿Cuáles son las medidas referentes a la inflación? SPR - Con respecto a este tema había dos propuestas que buscaban frenar la demanda interna, enfriar la economía y una medida adicional que refería al tipo de cambio. Sobre las primeras, el ex ministro propuso reducir el gasto público limitándolo a lo previsto en el presupuesto y también planteó incentivar el ahorro de los agentes a través del aumento de las tasas de interés de los depósitos bancarios. Lousteau adhería a la idea de que la economía argentina estaba recalentada, creciendo demasiado rápido y que era necesario enlentecer la demanda interna. A su vez, una tercera propuesta apuntó a evitar subas mayores del tipo de cambio. Hay que recordar que hasta este momento las autoridades han llevado a cabo una política de incremento gradual (leve, pero gradual al fin) del tipo de cambio, a pesar de la desvalorización que está teniendo el dólar en el mundo. Esta política lógicamente trae como consecuencia una agudización de las presiones inflacionarias, porque los alimentos tienden a subir mucho en respuesta a las subas de los precios internacionales. EC - Pasemos ahora a las medidas relacionadas con el mercado energético. ¿Cuáles son concretamente? Y quizás conviene aclarar también cuál es la situación actual de este mercado para entender un poco la necesidad de tomar medidas al respecto. SPR - Actualmente Argentina enfrenta una crisis energética muy severa y esta es una situación que comenzó a generarse durante la crisis de 2002, cuando las empresas privadas de ese sector prácticamente dejaron de invertir. A su vez, en los años posteriores, cuando la economía comenzó a crecer nuevamente, el gobierno impidió que las empresas trasladaran a las tarifas los aumentos de costos que estaban sufriendo. En ese marco, la inversión siguió siendo muy pobre y como resultado de esa situación el crecimiento de la oferta de energía no acompañó el aumento de la demanda, entonces hoy por hoy la situación se está volviendo crítica. De hecho se vivió el año pasado, por ejemplo, con los cortes programados de electricidad a las industrias. En ese contexto, la recomendación de Lousteau fue la de permitir un aumento de las tarifas, que fuera regularizando paulatinamente el mercado a través de un desaliento a la demanda de energía y de una recomposición lenta de la oferta. EC - Y por último mencionabas medidas que apuntaban a mejorar la credibilidad de la economía ante los mercados. SPR - Sí, con respecto a este tema el ex ministro de Economía propuso remover las autoridades del Indec y poner al frente de ese instituto un equipo reconocido. El Indec es el organismo encargado de elaborar las estadísticas oficiales y desde principios de 2007 viene siendo muy cuestionado por las cifras de inflación que había divulgado. Con el cambio de autoridades se buscaba volver a restablecer la confianza en los indicadores oficiales. Y una última medida en relación a esta temática es la que refiere a la deuda impaga con el Club de París, que no se reprogramó en el último canje. Lousteau proponía renegociar ese endeudamiento, que alcanza a unos 6.500 millones de dólares. Después hay algunas otras medidas de corte más político, pero las más importantes son las que comentaba recién. EC - ¿Cómo evalúan ustedes este paquete de medidas que propuso Losteau? SPR - A nuestro juicio eran medidas más o menos razonables. Es más, buena parte de los analistas opinan, justamente, que más que razonables son medidas necesarias para mejorar los problemas que tiene la economía argentina. Lo cierto es que el mercado no vio con buenos ojos que no se tuvieran en cuenta las recomendaciones de Lousteau. Por ejemplo, el "riesgo país" de Argentina subió cerca de 40 o 50 puntos básicos en los últimos días y actualmente se ubica apenas por debajo de los 600 puntos básicos (para comparar, el de Uruguay está en el entorno de los 250 puntos básicos. EC - Sin embargo, a pesar de esas opiniones, las propuestas no tuvieron la aprobación de la presidente y eso precipitó el alejamiento de Lousteau. Con este cambio de ministro de Economía, ¿cómo quedan ahora las perspectivas? SPR - Lo primero que hay que evaluar es si el cambio de jerarca traerá aparejado alguna modificación de la política económica, ya sea porque se aplica alguna de las medidas de Lousteau o porque se ponen en práctica otras distintas. La gran mayoría de los analistas señalan que no, que no va a haber cambios significativos en la política económica. De esta manera, Argentina continuaría transitando un camino que presenta problemas importantes y que podrían eventualmente agravarse en el futuro. EC - ¿Cuáles son esos problemas? SPR - Fundamentalmente me refiero a la inflación, de la que hablábamos antes. Hay varios factores que están incidiendo. Por ejemplo, mientras la gran mayoría de los países tiene monedas que se aprecian frente al dólar porque la moneda norteamericana se está debilitando en el mundo, en Argentina ocurre lo contrario: el peso argentino se está depreciando y eso sucede por las políticas que aplica el gobierno. Si bien estas políticas mejoran la competitividad de los productos argentinos, por otro lado también generan presiones inflacionarias adicionales a las que ya están enfrentando otros países, fundamentalmente por el encarecimiento de los commodities. Y esto no parece que vaya a cambiar. Además, tampoco parece que vaya a haber cambios en la política de aumentos fuertes de salarios y subas del gasto público, o sea que por ese lado tampoco va a haber una moderación de la demanda interna. Cabe recordar que el año pasado la inflación fue del orden del 15% según los analistas y actualmente rondaría entre el 20% y el 30%. Pero más allá del número concreto, lo que debe quedar claro es que a partir de cierta magnitud se empieza a perder el control sobre la inflación. Y ese riesgo empieza a ser cada vez más relevante. EC - ¿Estás diciendo que Argentina podría terminar eventualmente en una hiperinflación, como tuvo hace unos cuantos años? SPR - Al día de hoy ése sería un pronóstico muy apresurado. Nosotros consideramos que todavía hay cierto espacio antes de que eso ocurra. Los fundamentos económicos todavía no son tan malos, aunque la situación actual dista mucho de ser óptima. Por ejemplo, en Argentina hay un superávit primario importante, del orden de 3,5 puntos del PBI, aunque gran parte de ese superávit se basa en las detracciones a las exportaciones, una base que no es demasiado sólida. Una caída de los precios de exportación podría afectar severamente las cuentas públicas y eso podría traer problemas de financiamiento al gobierno. También las reservas del país son muy significativas. Se ubican en torno de los 50.000 millones de dólares, aunque una parte importante de esas reservas se financió con emisión de deuda de corto plazo. En fin, lo cierto es que estos fundamentos existen, aunque también es una realidad que se están deteriorando progresivamente. EC - Para terminar, entonces, ¿qué conclusión podemos sacar de este tema? SPR - A nuestro juicio, la política macroeconómica enfrenta problemas crecientes y la economía argentina se está volviendo cada vez más vulnerable ante un eventual deterioro significativo del contexto externo. Y esa situación encontraría a Argentina con una inflación elevada, con un exceso de gasto que se financia con impuestos a las exportaciones que no son sostenibles y además, con restricciones de oferta de energía.