En abril la inflación fue de solamente 0,33%. ¿Cómo quedan las perspectivas para lo que resta del año? ¿Se cumplirá la meta de inflación?
Análisis del economista Pablo Rosselli, de la consultora Deloitte.
(Emitido a las 8:20) JOSÉ IRAZÁBAL: El Índice de Precios del Consumo subió solamente un 0,33% en abril, un incremento sensiblemente inferior al que aguardaban los analistas según la Encuesta de Expectativas que realiza todos los meses el Banco Central. En los últimos 12 meses a abril, la inflación se situó en 7,08%, un nivel todavía mayor a la meta (de 3% a 7%) pero notoriamente inferior que la medición a marzo (cuando la inflación anual había cerrado en 8,0%). Nuestro espacio de análisis económico de hoy se dedica a este tema ¿Cómo se explica una inflación tan baja en abril? ¿Significa eso que finalmente están cediendo las presiones inflacionarias? ¿Cómo quedan las perspectivas para los próximos meses? E diálogo es con el economista Pablo Rosselli, de la consultora Deloitte. ¿Cómo vieron el dato de abril? ¿Les sorprendió una inflación tan baja? ¿Cuánto esperaban ustedes? *** PABLO ROSSELLI (PR): En realidad el dato de abril nos sorprendió bastante. Como tú decías, la inflación de abril fue de solamente un 0,33%. Nuestra proyección apuntaba a una suba de precios del orden de 0,8% para ese mes, en línea con la mediana de las respuestas de la Encuesta de Expectativas del Banco Central. De hecho, el dato de abril se situó prácticamente en el valor de la mínima respuesta de la encuesta, lo que marca que prácticamente todos los analistas esperaban un valor más alto. JI - ¿Y cómo se explica ese registro tan bajo? PR - A nuestro juicio, el bajo registro inflacionario de abril tuvo dos factores claves. Por un lado, las verduras tuvieron una caída importante (de 12,4%). Aunque las frutas subieron, el fuerte peso que tienen las verduras determinó que el conjunto de "Frutas y Verduras" (los precios más volátiles del IPC) bajaran en promedio un 5,4%. Esa baja promedio fue mayor a la caída que aguardábamos nosotros y tuvo una incidencia en el IPC de 0,25%. En segundo lugar, los precios de los bienes y servicios no transables subieron menos de lo previsto, de hecho aumentaron solamente 0,3% cuando en los últimos seis meses venían mostrando incrementos del orden de 0,9% en promedio. JI - ¿Y cómo se comportaron los alimentos? Te lo pregunto porque en los últimos meses se ha insistido mucho en que por ese lado hay una presión inflacionaria muy importante. PR - Es cierto. El rubro "Alimentos y Bebidas" tuvo un incremento de 0,43% en abril y fue el de mayor incidencia en el IPC. Dentro de los alimentos, hubo subas importantes en el rubro "Panes y Cereales" (3,75%), reflejando justamente los efectos de las subas de precios en los mercados internacionales. Según cálculos que hacemos en Deloitte, los alimentos cuyos precios se determinan con referencia a los precios internacionales de productos agropecuarios volvieron a mostrar un incremento importante en abril (de 1,5%, frente a subas también fuertes, de 2%, en los meses anteriores). En los últimos doce meses, esos alimentos subieron un 21% y tuvieron una incidencia en el IPC de 3,5%. O sea, aproximadamente la mitad de la inflación del último año tiene su origen en un factor externo (la suba de los alimentos) que no fue enteramente absorbida por la caída del tipo de cambio. El descenso del dólar del último año seguramente evitó una suba mayor de esos precios, pero no fue suficiente para anular el factor externo. JI - ¿Y qué otros factores están detrás de estos niveles de inflación? PR - Varias veces hemos comentado que también hay presiones inflacionarias de origen doméstico, que tienen que ver con la expansión de los ingresos y de la demanda interna. En ese sentido, los precios de los bienes y servicios no transables, que se forman en función de la demanda y de la oferta interna (justamente porque no se comercializan en los mercados internacionales), subieron un 10,5% en los últimos doce meses y tuvieron una incidencia en el IPC de 3,25% aproximadamente. Allí tenemos otra variable clave para explicar la inflación. JI - ¿Y cómo quedan las perspectivas para los próximos meses luego del dato de abril? La inflación medida en períodos de doce meses bajó de 8% a 7,1%, es decir que está prácticamente en el límite superior del rango meta. PR - Es cierto, pero a nuestro juicio el registro de abril por sí solo no altera el diagnóstico que venimos sosteniendo desde hace varios meses en el sentido de que las presiones inflacionarias son persistentes. De hecho, la inflación subyacente (que excluye frutas, verduras y precios administrados) y que pauta con más claridad la trayectoria más firme de la inflación sigue siendo muy elevada. En particular, en abril fue de 0,66%. Si bien se trata de un registro menor al observado en los dos meses anteriores (1,1% y 1,2% mensual) todavía constituye un valor alto, equivalente a un 8% en términos anuales. Es decir que, de todas maneras, la inflación subyacente de abril fue en términos anuales mayor que el límite superior del rango meta. Más aún, medida en períodos de doce meses, la inflación subyacente permanece en torno de 10%. La suba del IPC ha sido sensiblemente menor (7,1%) pero eso responde básicamente al bajo aumento de los precios administrados. JI - ¿Cuánto subieron los precios administrados en el último año? Sería bueno aclarar que incluyen en esos precios. PR - En los últimos doce meses el conjunto de precios administrados (incluyendo tarifas públicas pero también precios privados que son administrados por el gobierno, como la cuota mutual o el boleto) aumentaron solamente un 1,7%. Eso contribuye decisivamente a tener menores niveles de inflación medida por el IPC, pero no se debería concluir que ese bajo ritmo de crecimiento de esos precios (que en definitiva marcan una caída persistente en términos reales) puede mantenerse indefinidamente. De hecho, esta semana tuvimos un ajuste de combustibles del orden de 4,5%, que es bastante importante, pero que resulta de tomar un precio de referencia para el petróleo sensiblemente más bajo que el precio actual. JI - Entonces, ¿cómo son las perspectivas de inflación? ¿Qué impacto tendrá este aumento de combustibles? PR - Según nuestras estimaciones, la suba de combustibles aprobada esta semana y la suba aprobada antes del gas por cañería, tendrán un impacto directo de unas dos décimas en la inflación de mayo. De por sí, no se trata de un impacto importante, pero no hay que perder de vista que el petróleo está por encima del precio tomado como referencia, lo cual podría hacer necesario alguna suba adicional en los próximos meses. Y algo similar podría ocurrir con las tarifas de electricidad si por falta de lluvias se debe recurrir a una mayor generación térmica. Para este mes, teniendo en cuenta la suba de combustibles, prevemos que la inflación se situará en torno de 0,7%. JI - ¿Y cómo cerraría el 2008? ¿Se podrá cumplir la meta? PR - Nuestras proyecciones para el cierre del año apuntan a una inflación del orden de 7%. Lógicamente, eso puede variar en más o en menos alguna décima, en función de varios factores difíciles de prever, como la magnitud de la caída que acumularán al cierre de año las frutas y verduras o las decisiones discrecionales del gobierno en el sentido de absorber a costo fiscal parte de las subas del petróleo por ejemplo. De todas maneras, esa proyección de inflación resulta de un incremento del núcleo del IPC (de una inflación subyacente) que seguramente será más alta y de una suba sensiblemente más baja del componente residual (precios administrados, frutas y verduras). De esta manera, nuestra proyección recoge la persistencia de las presiones de inflación, pero contempla simultáneamente un descenso de las frutas y verduras (revirtiendo parcialmente el encarecimiento registrado en 2007) y una suba moderada de los precios administrados.