Urraburu pide participación de empresas públicas para desarrollar mercado
La operación de canje de deuda que lanzó el gobierno es "muy favorable para el país", aseguró el presidente de la Bolsa de Valores de Montevideo, Ángel Urraburu. Este es un "canje amistoso, conveniente, optimista", dijo, y se mostró muy seguro del "éxito de la propuesta". Sin embargo, fue crítico acerca del mercado de capitales nacional y reclamó que las nuevas inversiones, públicas o privadas, se abran a los ahorristas locales. "Un país en crecimiento no es sostenible en el largo plazo sin un mercado de capitales local", sostuvo, y afirmó que así no solo la Bolsa, sino el sistema financiero, quedan fuera de este proceso de inversión que vive el país.
(Emitido a las 9.08)
EMILIANO COTELO:
Después de escuchar el análisis del economista Pablo Rosselli sobre la operación de canje de deuda, nos interesa conocer cómo se tomó la iniciativa desde el lado de los inversores.
Para eso, estamos con el presidente de la Bolsa de Valores de Montevideo (BVM), Ángel Urraburu.
¿Cómo toman esta operación de canje los corredores de bolsa?
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ÁNGEL URRABURU:
Es una operación muy favorable para el país. A los conceptos vertidos por Pablo hay muy poca cosa que agregar. Pero hay que aclarar ante los ojos de la gente que este canje es absolutamente diferente del que se dio en el año 2003.
EC - ¿En qué sentido? ¿Por qué hace esa puntualización?
AU - Porque en los escritorios las preguntas son otras y porque a veces es conveniente poner las expectativas de la gente arriba de la mesa para analizar tal o cual hecho.
En el año 2003 el gobierno de turno debió recurrir a un canje de deuda, alargando los plazos en forma casi coercitiva. En aquel momento estábamos en plena crisis, las reservas eran insignificantes, no se podía pagar la amortización final de la primera serie de bonos previsionales, que vencía en mayo de aquel año, y era un canje triste, pesimista, era lo último que le quedaba al gobierno.
Este canje es esencialmente diferente. Está planteado desde una posición de mucha solidez financiera, con niveles récords de reserva del gobierno; es un canje amistoso, conveniente, optimista, que despeja el panorama de vencimientos del gobierno de aquí a 2015. Y hay que destacar que también se tiene en cuenta el próximo período de gobierno. Es algo muy positivo y que hay que resaltar.
Algunos clientes han pensando en aquel momento tan nefasto, lo han asociado injustamente, pero esto es esencialmente diferente.
En segunda instancia, es importante recalcar que esto va dirigido fundamentalmente a los inversores institucionales.
EC - Usted declaró ayer en el diario El País que comparte el objetivo que el gobierno persigue al reperfilar los vencimientos de la deuda; destacó que es una operación que está "muy bien diseñada"; resaltó la consideración que el gobierno ha tenido al dar más plazo a los corredores locales (porque para el grueso de los interesados el plazo para presentarse vence hoy, mientras que para corredores y pequeños inversores se dio plazo hasta el 1 de julio), pero agregó que entiende que la mayor adhesión se dará de inversores institucionales locales e internacionales y no tanto en la Bolsa. ¿Por qué?
AU - Es muy difícil, y en esto vuelvo a poner arriba de la mesa la expectativa de las personas físicas, que es esencialmente diferente. No es lo mismo un fondo previsional, que mira y debe mirar el largo plazo, y por lo tanto canjear un bono con vencimiento 2008, 2010, 2012 o 2015 por un bono con vencimiento 2036 no es una gran dificultad (esos fondos están destinados a cumplir con obligaciones que ya están pactadas en el largo plazo), que una persona física, que cuando uno le habla de 2019 a veces le dice "no sé si voy a estar vivo". Y si bien hay un mercado secundario...
EC - ...aclaremos qué es el mercado secundario.
AU - El mercado secundario es la esencia de la BVM, es lo que permite que un papel emitido a largo plazo sea público, privado o incluso municipal pueda transformarse en líquido de un día para el otro, transándolo en el mercado en el que diariamente se cotizan todos los papeles.
EC - Usted dice que existe ese mercado secundario, pero...
AU Existe ese mercado, pero la mayoría de la gente hace un paralelo permanente entre el plazo de la deuda que va a asumir y su edad, sus expectativas, su familia, su descendencia. Por lo tanto, la gente no ve esto como una gran oportunidad, más bien son los operadores que hacen trading, los fondos internacionales, las AFAP, los que van a encontrar una rentabilidad importante a la hora de cobrar ese plus que se va a pagar por encima del valor de mercado a los títulos que se van a rescatar, que también van a tener su mercado secundario y van a poder salir de él. Repito que esto, trasladado a la expectativa de los ahorristas personales e individuales, es muy difícil de entender y por lo tanto es difícil su participación.
EC - ¿Cómo puede impactar este comportamiento de los inversores locales en el resultado de la operación de canje?
AU - La ponderación de tenencia respecto de los inversores locales comparados con los inversores institucionales locales e internacionales es muy baja. No olvidemos que este es el segundo canje amigable que este gobierno plantea, el anterior fue en el año 2006, cuando ya se había despejado mucho el panorama de corto plazo y se habían ido muchos bonos de corto plazo. Y en diciembre pasado se produjo un período de recompra de la deuda, que tuvo mucho éxito, al cual se plegó aproximadamente el 52% de los posibles tenedores de papeles cortos, y eso sacó de las manos de los inversores locales e individuales ahí sí había apetencia por intervenir muy buena parte de su posición en bonos.
Por lo tanto, el éxito de esta propuesta de canje está asegurado. Y mis comentarios acerca de la idiosincrasia y las expectativas de los inversores personales se refieren a un margen de entre 20 y 25% del total de bonos elegibles para este canje, que de ninguna manera va a poner en juego el éxito de la operación.
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EC - Usted se ha mostrado muy preocupado por el escaso desarrollo que muestra el mercado de valores en nuestro país. Tan desalentado se encuentra, que ha dicho que piensa renunciar a su cargo y sobre todo me impresionó la forma como fundamentó su posición.
En unas declaraciones que aparecieron el 29 de mayo en Últimas Noticias usted decía: "En este momento en el país todo es extranjero, el crecimiento está en manos de los extranjeros. Los uruguayos miramos cómo crece el país y estamos muy contentos, pero nos está quedando poco y nada. El 80% de la operativa de los corredores de bolsa está en el exterior. Se lo dije a todo el mundo. ¿Esa es la bolsa que queremos? Yo no puedo ser el presidente de eso. Cada corredor coloca donde quiere y si el mercado se fue para afuera es porque acá no había nada. Entonces, si no se puede hacer nada para operar dentro, que venga otro y que genere algún sistema para operar fuera en forma fluida y que acá no quede un solo peso".
Fue algo lapidario lo suyo.
AU - Casi tanto como la situación de la Bolsa, no hice otra cosa que describir la realidad. Pero tampoco esto es algo tan alarmante, porque el presidente de la Bolsa es solamente una persona que hoy está y mañana no está y renuncie o no renuncie, su mandato vence a fin de año y vendrá otra persona que capaz que está más identificada con esta bolsa.
Pero esto no se lo achaco a la Bolsa ni a los corredores de bolsa. El lunes pasado, en oportunidad de una conferencia que brindé hablé de todas estas cosas. Es importante aclarar algunas cosas que algunos sueltos de prensa no recogen, porque los conceptos que uno vierte a veces son mucho más vastos y completos que lo que se puede resumir en una nota periodística.
EC - De todos modos, las declaraciones que yo citaba son textuales, son fieles a sus comentarios del 29 de mayo.
AU - Absolutamente, pero forman parte de una conversación más amplia. No tengo absolutamente nada en contra del capital extranjero, he hecho muchas cosas para que venga a Uruguay, y he hecho muchas visitas a las grandes empresas extranjeras que se están instalando para que coticen en la Bolsa. Han sido bastante infructuosas esas negociaciones.
EC - ¿Cuál es el resultado? Esas empresas prefieren cotizar en las bolsas de sus países.
AU - Exactamente, yo lo contaba el lunes pasado. Habiendo hecho emisiones importantes de títulos de deuda, no solo el grupo Marfrig, sino también los grupos neocelandeses que han desembarcado y están comprando campos, instalando tambos y haciendo progresar y crecer tanto al país, los recursos que traen a Uruguay provienen de emisiones de títulos realizadas en las bolsas de su país de origen.
En última instancia no solo la Bolsa, sino el sistema financiero en su totalidad está quedando al margen de este proceso de inversión que vive el país.
EC - Ese proceso tiene una cara positiva: llegan esos dineros del exterior a traducirse en inversiones productivas. A usted le preocupa que, habiendo capitales disponibles de uruguayos o de empresas uruguayas, no se destinen también a mover la economía uruguaya.
AU - Solamente a partir de la Bolsa es posible lograr niveles de asociatividad entre el capital extranjero y los capitales nacionales. Yo planteaba el lunes pasado qué tipo de crecimiento económico queremos en Uruguay. Es una pregunta que encierra un privilegio: pasamos 40 años planteándonos cómo saldríamos de tal o cual crisis o recesión permanente y casi crónica; hoy, que vivimos un momento de esplendor económico, con una economía muy ordenada y un crecimiento sostenido muy por encima de los promedios históricos anuales que había vivido el país, debemos cuestionarnos si este es el tipo de crecimiento que queremos. Repito: es un privilegio a partir de una situación que está dada, pero no es entendible que estemos batiendo récords históricos de inversión extranjera en Uruguay y que en el primer semestre de este año en la BVM no haya habido una sola emisión de papeles privados.
EC - No hubo una sola emisión de papeles privados... Ni de obligaciones negociables ni de acciones.
AU - Exactamente. No es fácil justificar que en la BVM haya tres empresas que cotizan sus acciones, dos de las cuales están como producto de un esfuerzo personal muy fuerte que realicé en el primer año de gestión: Isusa y Gralado, que es el Shopping de Tres Cruces. Fue un esfuerzo importante, yo convencí a los empresarios de venir a la Bolsa, si no, tendríamos una sola empresa.
No creo que podamos hablar de mercado de capitales en un país en el que cotizan tres acciones. Por eso he reclamado en estos días: ¿qué tipo de crecimiento? Pretendo un crecimiento con participación del capital nacional, que busca inversiones en el exterior porque acá no tiene dónde colocarse. Por un lado del exterior vienen a invertir en Uruguay y los uruguayos invertimos en el exterior porque no encontramos los proyectos y los negocios para invertir nuestros dineros.
EC - Es muy paradójico. ¿Cómo se corta ese círculo?
AU - Reclamo y propongo, en términos constructivos. Lo he hablado con muchas autoridades de gobierno si habremos hecho rondas con los directores de entes, está todo dado como para que el mercado de capitales se desarrolle: orden en la economía, tasas de interés bajas, niveles de crecimiento muy fuertes e inversores extranjeros pensando en Uruguay. Hace falta una decisión política, que exija una participación de por lo menos el 30 o el 35% de ahorristas uruguayos en el paquete accionario de las empresas privadas de propiedad pública que se están implementando para abordar inversiones trascendentes que el país necesita realizar de forma urgente en infraestructura, para apoyar el proceso de crecimiento, y en lo energético para no pasar más estas zozobras.
Hablamos de ampliación del puerto, Corporación Ferroviaria, Corporación Vial, planta de regasificación, interconexión eléctrica con Brasil, Ducsa, Ancel, ALUR... empresas que surgen del Estado y que tienen el tamaño ideal para cotizar en una bolsa, que le den participación a los ahorristas uruguayos en esa posible inversión, porque son empresas que están ubicadas en sectores estratégicos. Sería muy importante, no solo desde el punto de vista económico, hay un tema cultural, un tema de expectativas del uruguayo tipo; el uruguayo es adverso al riesgo y eso es una mentalidad que tenemos que desterrar rápidamente, porque un país en crecimiento necesita inversores, necesita gente que apueste al futuro, y eso no existe si no hay un riesgo implícito.
EC - Usted propone que aquellos proyectos surgidos desde el Estado pero que van a tener forma de empresas privadas tengan un 30% de su capital accionario abierto a la Bolsa, abierto a la participación de accionistas especialmente locales, de uruguayos que pongan su dinero en ellas.
AU - Y que por lo tanto, cuando esas empresas cierren su balance y tengan que dar explicaciones de sus cifras, de sus resultados buenos o malos, no se las den exclusivamente a los ministros de turno, que designaron a los directores y seguramente van a ser amigos, sino que haya una asamblea de 500 o 1.000 uruguayos esperando esos resultados, que hagan preguntas, cuestionen, controlen y estén pendientes de lo que suceda con esas empresas y de las inversiones que van a realizar en el futuro.
EC - Hace tiempo que usted lanzó esa idea. ¿Qué respuesta ha tenido del gobierno? ¿Hay eco, hay ambiente favorable?
AU - Todo el mundo me entiende y me apoya, pero los procesos de cambio en Uruguay no son rápidos en ningún aspecto. Vamos a seguir en este esfuerzo. Cuando esas desazones me abarcan y me dan ganas de irme de la presidencia de la Bolsa, a los dos o tres días, además de que algunos colegas vienen a conversar conmigo, tengo en cuenta que quizás debería liderar este esfuerzo porque tengo estos conceptos muy claros, más allá de que se pueda discrepar.
Son lentos los cambios en el país, todo es entendible, quizás hasta ahora había otras prioridades para el gobierno. Tengo la esperanza de que en el corto o el mediano plazo, cuando estas empresas se armen y se diseñen, alguna suerte podamos tener.
EC - ¿Ha tenido algún dato, alguna señal?
AU - Tengo datos de que estos temas son analizados en el Ministerio de Economía con profundidad y son vistos con buenos ojos. Ha habido manifestaciones públicas de jerarcas del ministerio a favor de la existencia de un mercado de capitales en Uruguay.
Es imposible pensar que estos niveles de crecimiento, con estas tasas, se mantengan en el largo plazo si no existe un mercado de capitales local que los apoye y soporte por un buen tiempo. Con todo el contexto explicitado, ¿qué tipo de crecimiento queremos? Respondo con mucho énfasis: crecimiento con la mayor participación de gente local posible.
EC - Usted lanza esta idea, que es interesante, que apuesta a dinamizar, a poner en marcha el mercado de capitales, a que haya un gesto desde el gobierno de abrir a la Bolsa algunos de los proyectos que vienen, que requieren inversiones, recursos cuantiosos. Dice que hay dinero en Uruguay, que hay ahorristas e inversores uruguayos que podrían participar y propone que venga un empujón desde el Estado. Pero ¿y el sector privado? El sector privado también tiene esta asignatura pendiente.
AU - Repito, son empresas privadas de propiedad pública. Si el 30% va a estar en manos de los uruguayos van a ser empresas privadas, un poco más privadas también, pero es un tema de expectativas. No tengo ninguna duda de que si seis o siete empresas abren el camino, podemos armar un índice accionario de bolsa uruguaya, no tenga dudas de que los beneficios que genera un mercado de capitales para un país son elocuentes y contundentes. Incluso cuando las empresas presentan sus proyectos de inversión para ser exoneradas de impuestos se les podría decir para dárselos en forma tan dadivosa e importante, como a Botnia o ENCE: "Te doy tal o cual beneficio impositivo, si el 30% se lo ofrecés a los uruguayos. Somos socios ustedes y nosotros, nos enseñan a crecer y después nosotros generamos nuestros mecanismos para que ese crecimiento se sostenga, sea participativo".
EC - Ahí agrega otra idea al paquete de mecanismos para promover el mercado de capitales.
AU - Usted hace mucho hincapié en promover el mercado de capitales y a mí me interesaría sacarle un poco el foco a eso. Nuestro interés no es corporativo, no es hacer crecer la Bolsa y que los corredores ganen muchas comisiones. Insisto, un país en crecimiento no es sostenible en el largo plazo sin un mercado de capitales local.
Si usted le pregunta al embajador de Estados Unidos en Uruguay (que se ha contactado conmigo muchas veces y vamos a hacer un evento a fin de julio muy importante para tratar de desarrollar el mercado) los esfuerzos que hace para apoyar esta iniciativa, un hombre que conoce de esto, que fue fundador del Nasdaq y que está muy preocupado porque en Uruguay no hay ese mercado, porque le llegan inversores permanentemente a consultarlo por empresas que coticen en bolsa para invertir y él les dice que en la bolsa de Uruguay cotizan tres empresas y no hay prácticamente acciones a la venta...
Repito, no es un reclamo corporativo, no hay ningún interés de los corredores de bolsa, de la Bolsa, ni del presidente en ganar más dinero. Les dije a todos los jerarcas: si por cinco años la Bolsa tiene que cobrar cero arancel para que coticen acciones, lo va a hacer. Es un tema del país y es un complemento ideal para un esfuerzo que se ha hecho de ordenar la economía y ponerla a crecer. Ahora ese crecimiento debe ser desparramado entre la mayor cantidad de uruguayos posible.
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EC - Han llegado muchos mensajes de la audiencia, pero le destaco uno: llamó por teléfono el senador José Mujica y su mensaje fue textualmente: "Que no afloje Urraburu, que siga la pelea".
AU - Una gran alegría. Es un mensaje de un luchador, de un luchador como considero ser yo, de quien aprendí mucho en la vida, sobre todo la coherencia. La coherencia en los objetivos y en los procedimientos, en los conceptos que se deben abarcar cuando uno quiere a la gente, cuando uno no analiza las cosas exclusivamente a partir de variables financieras económicas, cuando detrás de las variables ve a la gente y la cantidad de gente que debe abarcar esto.
Me consta, porque he tenido contacto con él, que los esfuerzos que hizo por llevar adelante el sector lechero y el sector agroindustrial nacional en el país han sido muy importantes. Me sentí muy orgulloso el día que visitó la Bolsa con motivo del lanzamiento del Fondo Lechero, que fue todo un éxito y tengo la satisfacción de decir que muchos uruguayos participan en su financiación. Elementos como este son los que tenemos que analizar para tomar ejemplo.