Uruguay propone Mercosur a distintas velocidades
La reunión del Consejo del Mercado Común, que este lunes precedió a la Cumbre de Jefes de Estado del Mercosur, discutió sobre retenciones a las exportaciones y el doble cobro de arancel, temas que siguen trancando la definición de un código aduanero común. El secretario general de la Cancillería, Nelson Fernández, aseguró que Uruguay apunta a avanzar en la mejora de estos temas, incluso en forma bilateral. "Estamos dispuestos a avanzar con los países que quieran y si algún país no puede por temas internos (...), el Mercosur puede tener más de una velocidad; si hay países a los que les cuesta más llegar a la Unión Aduanera, se integrarán un poco más tarde", sostuvo.
(Emitido a las 7.46)
EMILIANO COTELO:
"Por las retenciones, se generó un áspero debate entre los países del Mercosur". Ese es un titulo de la página digital del diario Clarín, de Buenos Aires. La nota, firmada por la periodista Eleonora Gosman, dice que "tal vez fue solo por casualidad, pero de nuevo le tocó a Uruguay frustrar una esperanza del gobierno argentino".
La Cancillería argentina buscaba darle más fuerza a la política de retenciones mediante su oficialización como una política del Mercosur. Apuntaba así, a ganar espacios de maniobra en el frente interno, con una suerte de legalización regional. Pero el ministro de Economía uruguayo, Danilo Astori, le quitó viabilidad a esa iniciativa.
Fuentes de la reunión (argentinas y extranjeras) coincidieron al relatar el episodio al diario Clarín. El canciller argentino, Jorge Taiana, planteó en la reunión que tuvo lugar ayer por la mañana en el hotel Catalinas Park, que Argentina quería incluir los derechos de exportación las retenciones como parte del Código Aduanero del Mercosur. Pero la idea argentina era que eso figurara sin mayores definiciones. Fue entonces, según el relato, que Astori tomó el micrófono y señaló: "Uruguay no tiene problemas, pero solo si las retenciones son decididas por el Mercado Común". Dicho en forma menos diplomática: para que algún gobierno aplique derechos de exportación sobre un producto, necesariamente debería consultar a los otros tres socios.
"Lo que propuso Argentina, así, no tiene salida, y así demostró que no quiere negociar", agregó más tarde Astori.
Pero Argentina reaccionó: "Eso es imposible se le replicó a Astori desde los asientos ocupados por los técnicos y diplomáticos de la cancillería argentina. Para nosotros, las retenciones a las exportaciones, cualquiera sea el producto, son un instrumento de soberanía nacional, y las podemos aplicar cuando queramos y a quien queramos, si así lo exige nuestra situación interna".
Lo que estaba en el fondo del debate, según explicaron luego altos diplomáticos brasileños, es otra discusión. Es definir si las retenciones pueden ser aplicadas o no entre los propios socios del Mercosur. De hecho ya hay un caso: Argentina aplica retenciones al trigo exportado a Brasil, de tal suerte que solo libera el producto a su vecino en cuentagotas.
"No es una discusión sencilla", concluye la crónica de Clarín.
Estamos en comunicación con el embajador Nelson Fernández, secretario general del Ministerio de Relaciones Exteriores de nuestro país, que se encuentra en Tucumán.
¿Cuáles son sus comentarios sobre esta crónica? ¿Se dieron así las cosas ayer?
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NELSON FERNÁNDEZ:
La cronista de Clarín tiene una imaginación portentosa, porque no fue así, fue mucho más sencillo. Cuando le tocó el turno de intervenir a Uruguay hizo un planteo sobre tres temas básicos: uno, la situación económico-comercial del Mercosur, en la que la eliminación del doble cobro del arancel es un elemento fundamental; dos, la construcción de la Unión Aduanera, en lo que también la determinación del doble cobro es un elemento central; y tres, la libre circulación de mercaderías y bienes, para lo que la eliminación del cobro es un canal.
Hicimos también un planteo sobre la negociación externa del Mercosur y otro sobre el Mercosur institucional, que ha tenido un crecimiento exuberante, con más de 70 foros subordinados. Allí Uruguay plantea fortalecer los órganos decisorios, y que los foros subordinados sean realmente accesorios y no reuniones de donde surgen decenas de propuestas que no necesariamente tienen que ver con el proceso de integración en su etapa actual.
EC - En suma, Uruguay planteó una serie de preocupaciones sobre el estado del Mercosur.
NF - Exactamente, y entre esas preocupaciones planteó que hay un compromiso asumido en el año 2004, que ha sido muy firme, de que a partir del 1 de enero de 2009 se elimine el doble cobro y mejore la circulación de las mercaderías en el Mercosur. Fue en ese marco que el ministro Astori se refirió a los derechos de exportación que aplica Argentina, dijo que son un instrumento de política comercial válido en la medida en que se aplique acordado entre todos los miembros del Mercosur. Agregó que no es un instrumento que Uruguay utilice, porque en este momento nuestra política económica no piensa en ese tipo de soluciones.
EC - ¿Lo que se estaba discutiendo era el instrumento de las retenciones a las exportaciones, o el caso particular de las retenciones a las exportaciones en ventas dirigidas a países del propio Mercosur?
NF - Se estaba discutiendo la necesidad de libre circulación de mercaderías... Explico un poco esto: el mecanismo de las retenciones afecta a los socios del Mercosur en tres aspectos. El primero es que encarece nuestra materia prima para la fase industrial. El caso más concreto es el del trigo, porque lo estamos pagando a precio internacional para producir harinas o cualquier tipo de derivado farináceo, cuando el productor argentino lo compra al precio internacional menos la retención que se aplica, y tiene un 44% menos de costo para producir su harina. Entonces, la harina argentina es más barata que la uruguaya, lo cual incide en nuestro mercado, y nosotros no podemos incidir en el mercado argentino, porque estamos fuera de precio. Pero además nos afecta en terceros mercados, porque si le exportáramos harina a Chile y Argentina le exportara harina a Chile, al ser mucho más barata, nos desplazaría del mercado chileno. Es imposible tener una Unión Aduanera con un mecanismo de política comercial aplicado unilateralmente por uno de los países que afecta el resto.
Ese fue el planteo del ministro Astori, que fue hecho en forma muy correcta, y no fue contestado en mesa; se le contestaron otros aspectos de la intervención, pero no ese. Clarín hizo una buena página para vender muchos diarios.
EC - Está en varios diarios argentinos el destaque de la posición uruguaya en este debate. El título de La Nación de hoy es: "Críticas en el Mercosur a las retenciones argentinas. Uruguay y Brasil dicen que esa política los perjudica; Chávez, en cambio, la defendió". Aquí hay otro enfoque.
NF - No vamos a intervenir en los temas políticos internos de Argentina. La posición de Uruguay es muy clara: esto nos afecta a nosotros, planteamos una solución para lo que nos afecta. Hay que verlo en el contexto: en Argentina el tema de las retenciones enfrenta al gobierno con otros sectores económicos. Le reitero: la intervención del ministro Astori fue en términos muy generales y vinculada con cómo nos afecta a nosotros; no intervenimos en la política exterior argentina.
EC - Por lo visto no hubo acuerdo, ¿en qué situación queda el tema?
NF - La situación es que tenemos un Código Aduanero con un 95% de temas acordados, en el cual no está acordado el punto de los derechos de exportación que plantea Argentina; en el que Paraguay tiene alguna dificultad con la definición de territorio aduanero que seguramente se va a solucionar con el ingreso del nuevo gobierno, y en el cual Brasil, que había planteado un trato concreto vinculado con las zonas francas, off the record nos comunicó que estaría dispuesto a quitarlo del tratamiento del Código Aduanero. Por todo esto, somos muy optimistas en cuanto a que a fin de año tengamos el Código Aduanero, un elemento fundamental en la construcción de la Unión Aduanera.
EC - Usted cree que para fin de año se llega. Viene muy postergado...
NF - ...viene con dos postergaciones. Políticamente para Uruguay es un tema central, así se lo hemos hecho saber a los socios me correspondió a mí decirlo en mesa, y es más, Uruguay está dispuesto a avanzar en la eliminación del doble cobro y mejorar la circulación de mercaderías, incluso en forma bilateral.
Estamos dispuestos a avanzar con los países que quieran y si algún país no puede por temas internos, es una posición muy respetable, y el Mercosur puede tener más de una velocidad; si hay países a los que les cuesta más llegar a la Unión Aduanera, se integrarán un poco más tarde. No podemos dejar de ver la realidad, no podemos supeditar todo un proyecto político-económico a la situación particular de uno de los socios.
EC - Usted mencionó otro de los puntos delicados, el doble cobro del arancel externo común. ¿Qué es el doble cobro de arancel?
NF - Cuando una mercadería llega de extrazona (es decir, que no tiene origen Mercosur), entra por ejemplo por el puerto de Montevideo y paga el arancel externo común. Uruguay utiliza esa mercadería para producir un insumo con mayor valor agregado, pero como no tiene origen Mercosur, cuando vaya a exportar ese nuevo producto hacia Brasil, este no le va a cobrar el arancel externo común sobre lo que puso Uruguay, sino sobre lo que ya había pagado arancel externo común como insumo. Por eso hablamos de doble cobro, el insumo que viene de extrazona paga el arancel en Uruguay y luego lo paga en Brasil.
Nosotros, que somos un centro logístico y de distribución, necesitamos que la mercadería entre, pague arancel en Uruguay y luego circule libremente por todo el Mercosur. Para que pase eso tenemos que tener un código aduanero que regule este tipo de cosas. Históricamente, y en todos los procesos de integración que he estudiado, los códigos aduaneros regulan la introducción de mercaderías, nunca la salida, por eso es que hasta desde el punto de vista teórico-comercial lo que plantea Argentina no tiene sustento técnico.
Luego necesitamos una interconexión informática entre las aduanas, una especie de trazabilidad del producto. Entra un producto que se llama "cinta azul", tiene un código, luego tiene todo un proceso productivo hasta que llega a su destino final, y eso se hace vía aduanas.
El tercer elemento es qué pasa con ese producto que entró por Uruguay pero que va a tener su consumo final en Brasil. Tenemos que tener un mecanismo de distribución de renta aduanera, un mecanismo complejo, que es el punto que está más atrasado, pero no es imposible de solucionar. La mayor complicación la tiene Paraguay, que siempre va a ser destino final por su condición de mediterraneidad. Pero Uruguay podría acordar perfectamente con Brasil o con Argentina la trazabilidad de ese producto, la definición de cuánta renta aduanera produjo y volcar al país que tiene el consumo final su cuota parte de renta aduanera.
EC - Por eso usted decía que en este tema concreto podría pensarse en un Mercosur a distintas velocidades, en que hubiera un acuerdo en torno a la eliminación del doble cobro del arancel externo común por ejemplo entre Uruguay, Argentina y Brasil, que eventualmente no incluyera a Paraguay.
NF - Usted puede hacer todas las combinaciones que quiera. En definitiva, lo que decimos es que el Mercosur ideal es aquel en el que todos los socios cumplen la totalidad de la política comercial. Pero si por alguna razón esto no es posible, estamos dispuestos a hacerlo bilateralmente con algunos países. Lo cual no deja de ser una complicación...
[Se corta la comunicación]
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EC Usted venía comentando las dificultades que se vivieron ayer en la reunión del Consejo del Mercado Común para avanzar en temas críticos para consolidar la Unión Aduanera. Entonces, ¿cómo se llega a la cumbre de presidentes? ¿En qué situación llega el Mercosur?
NF - El Mercosur llega con una agenda muy importante de temas, algunos de ellos económico-comerciales. Para Uruguay lo central es la eliminación del doble cobro, en lo que no tenemos acuerdo y tenemos plazo hasta fin de año para acordar. Uruguay está haciendo todos los esfuerzos, y tengo que reconocer que los técnicos que han puesto tanto la Cancillería, como el Ministerio de Economía y Finanzas y la Dirección Nacional de Aduanas han tenido una tarea excelente, impecable desde el punto de vista técnico e incuestionable en los planteos. Uruguay ha sido un actor fundamental en la redacción del código.
Hay que seguir trabajando este semestre, sin apresurarnos. Tenemos una definición con respecto a ese tema adoptada por los siete ministros de la Comisión Interministerial para el Comercio Exterior, que nos mandata a trabajar en este sentido. En diciembre tendremos que evaluar si cumplimos la meta, si no la cumplimos, y ver qué hacemos con los objetivos planteados.
EC - En este contexto, ¿qué importancia le asigna a esta otra noticia qué llegó ayer de Tucumán? El Consejo del Mercado Común, a través del Fondo de Convergencia Estructural del Mercosur (Focem), resolvió impulsar el proyecto de interconexión energética de Uruguay con Brasil, como forma de mitigar las asimetrías entre los países miembros del bloque.
El subsecretario de Integración Americana y Mercosur de Argentina, Eduardo Sigal, expresó que esto se llevará adelante a través de un plan de carácter plurianual, para lo cual acumulará los fondos que le corresponden durante cuatro años. A su vez, el Focem resolvió también respaldar cinco proyectos de obras de mejoras viales en Paraguay, entre los que se encuentra la pavimentación de caminos por un total de 23 millones de dólares".
¿Qué valor tiene este tipo de resoluciones?
NF - Son muy importantes y reafirman una vez más la vocación de Uruguay de fortalecer el proceso de integración. Uruguay es el primer país que presenta un proyecto bilateral con Brasil y plurianual, de modo que durante tres años todos los fondos que provengan del Focem para Uruguay se van a destinar a esa interconexión eléctrica.
Vamos a tener un anillo energético que va a permitir que energía de Paraguay, de Argentina, de Brasil y de Uruguay estén interconectadas por una estación convertidora que va a estar en la frontera entre Uruguay y Brasil, y que va a permitir un rápido traspaso de energía en caso de necesidad. Es un tema importante, los fondos estructurales, que son un porcentaje muy mínimo del producto bruto interno de la región, son importantes, sobre todo para economías pequeñas.
EC - ¿En qué medida facilita este proyecto que a Uruguay le interesa mucho el hecho de que el Focem lo respalde? ¿Cuánto pone el fondo, el conjunto de la región?
NF - Son 80 millones de dólares por el lado de Uruguay y otro tanto por el lado de Brasil. Es un proyecto muy importante. Los otros proyectos son carreteras en Paraguay y es muy claro que la voluntad de Uruguay de hacer una obra binacional implica un compromiso con la integración. Nosotros también tenemos otros proyectos, como la mejora de la Ruta 26, tres proyectos del Ministerio de Desarrollo Social, uno del Ministerio de Industria y Energía, que hacen a la integración, pero sobre todo a lo nacional, y este, en cambio, es un proyecto netamente integracionista.
También adoptamos la decisión de que se pueda viajar por toda América sin la presentación de pasaporte, solo con la cédula. Es una nueva demostración de que el Mercosur también les sirve a los ciudadanos en temas concretos.
EC - ¿Cómo es esto?
NF - Hoy si quiero viajar a Venezuela tengo que hacerlo con pasaporte (tengo que sacar el pasaporte, el certificado de buena conducta, pagar lo que sale), pero luego de que esta norma esté incorporada dentro de 10 o 15 días, cualquier ciudadano uruguayo va a viajar a Venezuela, a Colombia, a Perú, a Ecuador, a Bolivia solo con la cédula de identidad. Es un beneficio para la población, más allá de estos temas difíciles de entender de los códigos aduaneros, los cobros de arancel y demás, este es un tema concreto.
EC - En el Mercosur se ha tomado una decisión que permite la libre circulación no solo en el Mercosur sino en toda América del Sur.
NF - En toda América del Sur, porque tenemos los países asociados. Es un tema que no va a salir en los diarios, porque no implica peleas entre países, pero le hace mucho bien a la población del Mercosur.