Análisis Económico

La crisis financiera inmobiliaria cobra nuevas víctimas: Fannie Mae & Freddie Mac: ¿Qué hacen esas instituciones? ¿Qué papel juegan en la economía de Estados Unidos? ¿Qué perspectivas se abren tras este nuevo episodio de la crisis en ese país?

Análisis económico de Alfonso Lema, de la consultora Deloitte

(Emitido a las 8:37)

EMILIANO COTELO:

La semana pasada fue particularmente movida en el mercado accionario de Estados Unidos, donde los inversores fluctuaron al compás de dos hechos claves: los problemas que enfrentan las firmas de créditos hipotecarios Fannie Mae y Freddie Mac y los balances publicados por los principales bancos de ese país.

En concreto, la semana arrancó con fuertes pérdidas pero terminó con balance positivo. Por eso nos pareció oportuno dedicar nuestro análisis económico de hoy a este tema. ¿Qué son exactamente esos dos gigantes del mercado de créditos hipotecarios? ¿Qué papel juegan? ¿En qué consisten las medidas de apoyo que está intentando aplicar el gobierno? Y en términos más generales, ¿cómo son las perspectivas para el sector financiero de ese país? En seguida, ese es el diálogo con el contador Alfonso Lema, socio de la consultora Deloitte.

Si te parece, antes de entrar en el mercado hipotecario de Estados Unidos, comencemos con una mirada general al comportamiento de las acciones en Nueva York la semana pasada. Te lo planteo porque hubo una volatilidad muy fuerte...


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ALFONSO LEMA:

Es cierto. Tú decías que la semana había arrancado en baja. El Dow Jones, por ejemplo, perdió entre el lunes y el martes pasado un 1,2% y llegó a cotizar por debajo de los 11.000 puntos, el valor más bajo en 2 años. La misma tendencia mostraron otros índices como el Standard & Poor’s o el Nasdaq. Esa tendencia bajista estuvo muy marcada justamente por la crisis de esas dos instituciones de créditos hipotecarios, cuyas acciones bajaron 30% en dos días y arrastraron a varias acciones del sector financiero, con pérdidas de entre 5% y 15%.

Luego, sobre los últimos dos días de la semana, se produjo una fuerte recuperación, de la mano de dos hechos. Por un lado hubo medidas de apoyo a esas instituciones de crédito hipotecario y por otro lado, varias instituciones financieras publicaron balances con resultados mejores a los que esperaban los mercados. Esos dos hechos permitieron un repunte muy fuerte de las acciones. El Dow Jones, por ejemplo, subió casi 5% en tres días y cerró la semana con una suba de 3,6%, la primera suba semanal en un mes. A su vez, las bolsas de Europa presentaron una tendencia similar, arrancaron en baja y cerraron con subas fuertes.

EC - ¿Cómo quedan las acciones del sector financiero luego de este repunte?

AL - En términos porcentuales el repunte fue muy importante. Vimos subas de entre 15% y casi 50% entre el mínimo del martes y el cierre del viernes.

De todas maneras, las acciones de los principales bancos comerciales, bancos de inversión y brokers de Estados Unidos acumulan pérdidas muy importantes en comparación con los niveles de octubre, cuando comenzó toda esta turbulencia. Según la institución, las pérdidas van desde un 15% hasta un 60%.

EC - Pasemos ahora, si te parece, al tema del mercado hipotecario. The Economist titulaba la semana pasada en uno de sus artículos centrales que la crisis del mercado inmobiliario cobraba dos nuevas víctimas, en alusión a Freddie Mac y Fannie Mae. ¿Qué son exactamente esas instituciones? ¿Qué papel juegan en el mercado inmobiliario?

AL - Se trata de dos instituciones que operan básicamente comprando créditos hipotecarios concedidos por diversos bancos. La lógica de ese modelo de negocios es la siguiente: diversos bancos conceden préstamos hipotecarios a sus clientes. En la medida que esos créditos son concedidos bajo ciertas condiciones, esas dos instituciones los compran y le dan nuevos fondos a los bancos, para que éstos puedan seguir prestando. A su vez, Fannie Mae y Freddie Mac emiten deuda garantizada con esos créditos hipotecarios. En teoría, el inversor tiene una gran seguridad de que cobrará porque en general la relación entre el valor de los créditos hipotecarios y el valor de los inmuebles es relativamente baja (70%). Eso permite que el inversor igual pueda cobrar siempre que los precios de los inmuebles no bajen más de un 30%. Además, las dos instituciones se comprometen a pagar los créditos hipotecarios que eventualmente entren en default, remplazando la garantía con nuevos créditos.

EC - ¿Y qué anduvo mal, entonces?

AL - Por un lado, se produjo en Estados Unidos una caída generalizada de los precios de los inmuebles. La lógica detrás de este modelo de negocios era que esas instituciones diversificaban su riesgo al tener hipotecas a lo largo y ancho del país. Pero en esta ocasión, la caída de precios fue muy generalizada en Estados Unidos.

Por otra parte, según The Economist, estas instituciones fueron tomando mayores riesgos en los últimos años. En particular, comenzaron a invertir en créditos hipotecarios de mayor riesgo, en el llamado segmento sub-prime, aprovechando el hecho de que el costo de financiamiento para ellas era bajo.

Las pérdidas ocasionadas por la caída de los precios de los inmuebles y la consiguiente suba de la morosidad y las pérdidas en el segmento sub-prime comenzaron a afectar el patrimonio de esas instituciones y por eso las acciones cayeron fuertemente.

EC - ¿Cuánto cayeron las acciones?

AL - Las acciones de estas instituciones vienen bajando desde octubre del año pasado. Hasta fines de junio habían acumulado pérdidas del orden de 70% y con el desplome de los primeros días de la semana pasada las pérdidas acumuladas llegaron hasta el 90%.

EC - ¿Y cómo se entiende semejante caída en el valor de las acciones? ¿Tan fuertes son las pérdidas que están sufriendo esas instituciones?

AL - Bueno, seguramente hay un componente de pánico y especulación en esas caídas. Sin embargo, lo que hay que tener presente es que esas instituciones operan con un nivel muy elevado de endeudamiento.

Bajo la lógica de que se trataba de títulos de deuda que eran muy seguros porque estaban respaldados en créditos hipotecarios bien estructurados (con una relación entre el valor del crédito y el valor del inmueble que cubría bien eventuales caídas de precios y con una buena diversificación geográfica de esas hipotecas), esas instituciones lograron manejar activos por una cifra del orden de los 5 trillones de dólares (en la acepción del inglés del término trillón, que son 5 millones de millones de dólares).

EC - Son cifras imposibles de entender en su magnitud. ¿A qué equivale eso, por ejemplo, en relación al PIB de Estados Unidos?

AL – El PIB de Estados Unidos está en los 14 millones de millones de dólares (14 trillones) así que esto equivaldría a un 37% o 38% del producto; un monto muy importante inclusive para la economía de Estados Unidos. 

Entonces, tenían activos por esa cifra (5 trillones de dólares) con un patrimonio muy bajo en relación a esos activos (poco más de 80 mil millones de dólares). La relación Activos/Patrimonio era de uno a 60. Manejaban en activos 60 veces el valor de su patrimonio. En la medida que los activos resultaron más riesgosos que lo que se preveía y que las pérdidas están siendo importantes, las acciones cayeron violentamente. En 2007 esas firmas acusaron pérdidas por un 20% de su patrimonio y el temor es que haya más pérdidas por delante. Por eso salió al cruce el gobierno con varias medidas de apoyo a esas instituciones

EC - ¿Podemos explicar brevemente esas medidas?

AL – Sí. Hay tres estrategias en curso. Por un lado, la Reserva Federal (FED) les abrió una línea de crédito a esas instituciones por la llamada ventanilla de descuento. De este modo, esas empresas pueden hacerse de préstamos para liquidez entregando a cambio créditos hipotecarios. Desde la perspectiva de la FED, esto supone otorgar los mismos beneficios que concedió a otras instituciones financieras que tradicionalmente no accedían al crédito de la FED, corriendo el riesgo de tomar créditos de baja calidad.

En segundo lugar, el Poder Ejecutivo envió al Congreso un proyecto que autoriza al Tesoro a invertir en estas instituciones para capitalizarlas. Estas dos medidas están mostrando, en definitiva, que el gobierno está dispuesto a rescatar a estas instituciones con un costo para los contribuyentes, algo que los inversores siempre consideraron que haría en caso de crisis.

Y en tercer lugar, la SEC (un organismo regulador del mercado de capitales) tomó medidas para evitar la especulación con las acciones de esas instituciones y de otras instituciones financieras.

EC - Para terminar ¿cómo quedan las perspectivas financieras en Estados Unidos luego de los episodios de la última semana?

AL - Sin dudas, la incertidumbre es muy importante. Las últimas jornadas marcaron un cambio de humor de los inversores, pero hay una mayor preocupación por el desempeño que tendrá el sector de construcción en Estados Unidos, que ya se encontraba en recesión y que ahora parece sentirá el impacto de una menor capacidad de inversión de esas dos instituciones (que en los últimos meses estaban siendo el soporte de la actividad porque nadie más quiere invertir en construcción).

Por otra parte, hay una incertidumbre sobre el impacto fiscal que puede tener el apoyo a Fannie Mae y Freddie Mac. Habrá que ver qué hace el Congreso, por ejemplo.

Y en tercer lugar, seguramente veremos en los próximos meses bastante debate en torno del papel de esas instituciones y en torno a la necesidad de una mayor regulación y supervisión de sus actividades.