Entrevistas

En el último año "los datos del BCU muestran que perdimos competitividad"

Para el economista Javier de Haedo, el tipo de cambio en Uruguay está fuertemente desarbitrado con respecto al nivel de equilibrio, en relación a los mercados extrarregionales. "La tendencia es clarísima. Tanto en lo que va del año, en el primer semestre, como en los últimos 12 meses, los datos del BCU muestran que perdimos competitividad o tipo de cambio real contra todos los países y regiones que el BCU releva y publica", explicó. "Eso es así, y desmiente claramente lo que ha dicho el MEF en cuanto a que en Uruguay la moneda se ha apreciado menos que en muchos otros países", agregó.

(Emitido a las 7.37)

EMILIANO COTELO:
En su sección Economía, el diario El País informa: "De Haedo dijo a industriales que el dólar está muy por debajo de su equilibrio".

La nota señala que el economista Javier de Haedo dijo ante la plana mayor de la Cámara de Industrias del Uruguay (CIU) que el tipo de cambio en nuestro país está fuertemente desarbitrado con respecto al nivel de equilibrio, en relación a los mercados extrarregionales.

Esto se dio en una reunión celebrada el pasado miércoles en la gremial industrial, donde el ex director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto y ex número dos de Economía compartió con los empresarios su preocupación por este tema y sus tesis en cuanto a que el gasto y el crecimiento salarial serían los factores que más están presionando sobre la inflación.

De Haedo utilizó un cálculo de tipo de cambio de equilibrio entre 1997 y 2007, que es el que hasta meses –dijo– utilizaba el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) en sus presentaciones. Según ese cálculo, el tipo de cambio de equilibrio global en junio debería ser de 21 pesos, mientras que el observado fue de 19,50. Allí aparece esa diferencia de 7,3% por debajo. Respecto de los mercados extrarregionales, el dólar actual está 21% por debajo del de equilibrio según el promedio histórico, señaló el economista.

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EC - El tema del tipo de cambio, su evolución, los valores bajos que tiene, está siempre en la preocupación de buena parte de los uruguayos, ni que hablar de aquellos que se dedican a la exportación. Por ese motivo, y porque esta síntesis que acabo de leer incluye términos técnicos que no son fáciles de entender para todos, vamos a conversar con el propio Javier de Haedo.

Comencemos aclarando esto de "tipo de cambio de equilibrio". Vamos a tratar de desentrañar algunos de los conceptos que aparecen en su exposición.

JAVIER DE HAEDO:
Es una referencia, no se puede manejar en términos absolutos ni tan estrictos como a veces aparece. No hay consenso entre los colegas acerca de cuál es un tipo de cambio de equilibrio y menos aún acerca de la metodología para determinarlo.

Lo que yo hice fue utilizar un indicador que es bastante salomónico, ya que toma como referencia el promedio histórico desde que se llevan estas estadísticas (desde el año 77), cuando el Banco Central del Uruguay (BCU) comenzó a publicarlas. Además es el mismo indicador que usa habitualmente el MEF en los documentos de PowerPoint que presenta en sus salidas técnicas y políticas.

EC - Pero ¿qué sería el tipo de cambio de equilibrio?

J de H - Sería el nivel del tipo de cambio, la cotización del dólar, que tendría que haber hoy para que esa serie histórica estuviera en la base 100, que coincide con el promedio de los 31 años 1977-2007. Para estar en equilibrio en el promedio histórico, hoy, en vez de en 19 y poco, tendría que estar en el orden de 21. Y en los mercados extrarregionales, dejando de lado a nuestros vecinos, que siempre son tan peculiares, tendría que estar en 24,50.

EC - Esos son los dos porcentajes que figuran en la nota.

J de H - Lo que hice fue simplemente poner números en pesos a lo que habitualmente se presenta como series con base 100 en estos indicadores. Es mucho más gráfico para el oyente en una conferencia, e incluso en un programa como este, decirlo de este modo para que se entienda de qué se trata. Una cosa es decir que hay un rezago respecto del equilibrio de 7,3%, y otra cosa es decir que en vez de en 19,50 tendría que estar en 21.

EC - Si el tipo de cambio de equilibrio global está 7,3% por debajo del promedio histórico, ¿qué ha pasado?, ¿qué evolución implica esto respecto de los últimos meses?

J de H - Respecto de los últimos meses la tendencia es clarísima. Tanto en lo que va del año, en el primer semestre, como en los últimos 12 meses, los datos del BCU muestran que perdimos competitividad o tipo de cambio real contra todos los países y regiones que el BCU releva y publica. Esto está en la página web del BCU al mes de mayo. Mis estimaciones llegan a junio, y ya en mayo se daba una caída absolutamente contra todos los países y regiones, tanto en los primeros cinco meses del año como en los 12 meses mayo-mayo. Eso es así, y desmiente claramente lo que reiteradamente ha dicho el MEF en cuanto a que en Uruguay la moneda se ha apreciado menos que en muchos otros países. Si se hubiera apreciado mucho menos no estaríamos perdiendo competitividad. Si estamos perdiendo competitividad es posible que el dólar nominal haya caído un poco menos, pero hemos tenido más inflación; si no, no daría eso. En Uruguay hemos tenido mucha inflación en dólares, y en el resto del mundo relevante para Uruguay también ha habido mucha inflación en dólares, pero en la medida en que está cayendo este indicador que publica el BCU, aquí hay más inflación en dólares que en el resto del mundo.

EC - ¿Qué pasaba a fin de año?

J de H - A fin de año la situación no era tan clara como ahora, el tipo global estaba prácticamente en equilibrio, estaba en el promedio histórico, levemente por debajo. Y en estos primeros meses ha caído claramente.

Yo les decía a los directivos de la CIU que me invitaron a esa reunión que el dólar aquí valía 30 hace unos años y ahora vale 20, y que en ese tránsito de 30 a 20 hay tres razones.

Una primera razón es que en una etapa inicial ese 30 estaba por arriba del equilibrio, en el año 2003 –en medio de la salida de una crisis– se estaba por hacer un canje de deuda, había mucha incertidumbre sobre el futuro. En ese momento, en una economía con esas características, es lógico que el tipo de cambio estuviera por arriba de lo que sus fundamentos de largo plazo podían establecer. Y en el corto plazo había gran incertidumbre.

Después hubo una etapa en la cual acompañamos la depreciación del dólar en el mundo, que es una realidad innegable.

Y hay una tercera razón en estos últimos 12 meses, desde que se decidió endurecer la política monetaria siguiendo al extremo algunos libros de texto; una etapa de inconsistencia en las políticas económicas domésticas, una política fiscal expansiva, una política de indexación salarial. Como dije alguna vez, si suben los morrones y los zapallitos en otoño, esos aumentos son recogidos por los salarios en julio.

EC - ¿Qué pasa en materia de competitividad? Se lo pregunto porque las exportaciones siguen andando muy bien, se suele decir que las exportaciones "vuelan".

J de H - Sí, las exportaciones vuelan en términos de dólares corrientes. Pero la CIU publica un índice de precios de nuestras exportaciones industriales, y si uno corrige la evolución de las exportaciones en valores corrientes por ese índice de precios, se queda con la variación en volumen físico. En valores corrientes las exportaciones están subiendo 47% interanual, pero los precios de las exportaciones industriales están subiendo 31%; por lo tanto las exportaciones en volumen físico están subiendo 12%. Está bien, pero no es 47%.

EC - En cuanto a las causas de este fenómeno, sobre todo su aceleración y su agravamiento en estos meses, ¿cuáles son las más relevantes?

J de H - En la presentación yo mostré la evolución del índice de precios al consumo (IPC) interanual, o tasa de inflación, versus otros indicadores. Las tarifas públicas se han tratado de mantener por debajo para contribuir a que el IPC no suba mucho y recién en este último mes, con el efecto del gas natural de Argentina, la electricidad que se volvió insostenible por la falta de generación y algunos aumentos en los combustibles, las tarifas alcanzaron al IPC. Pero hasta hace dos meses no era así, se contribuía con menos aumentos.

Lo mismo que la inflación importada, que en dólares es muy importante. Pero como el dólar cayó más que lo que subió la inflación importada, en términos de pesos es negativa en los últimos 12 meses, no se puede echar la culpa a la inflación importada de que en los últimos 12 meses el IPC haya subido 8,4%. La contribución es negativa, no porque en dólares no haya subido -que subió  sino porque como el dólar bajó mucho más que lo que subió en dólares, expresada en pesos ha bajado.

Nos quedamos con pocos elementos. Los elementos que sistemáticamente crecen más que el IPC son los salarios –pero más que la tasa de crecimiento me preocupa el mecanismo de indexación– y el gasto público. El gasto primario nominal del sector público no financiero está creciendo al 18% interanual; en un programa financiero que se hizo con un crecimiento del PBI de 5,25% y una inflación en el eje del 5% es una tremenda inconsistencia. Eso se llama echarle leña al fuego.

EC - Le insistía en las causas porque en el final quiero preguntarle por alternativas. ¿Cómo se corrige esta situación? ¿Qué instrumentos tiene el gobierno para actuar sobre los factores que hoy provocan este problema con el tipo de cambio en nuestro país, que afectan con cierto margen la competitividad?

J de H - Los que tiene no los va a usar. Es más, los va a seguir usando en contra. Vamos a tener más de lo mismo, por lo tanto dentro de unos meses, si volvemos a hablar, estos números de competitividad van a estar peor todavía. Porque la Rendición de Cuentas abrió las canillas del gasto público en forma extraordinaria, hasta el punto que no se han quedado con margen para compensar el problema en la UTE, cosa que en 2006 sí pudieron hacer porque en aquel momento todavía había conducta fiscal. Y porque las negociaciones salariales de esta nueva ronda pretenden asegurar un salario real creciente en los próximos dos años y medio, aun cuando todo el mundo sabe que en esos dos años y medio va a haber una curva peligrosa en la carretera que tenemos por delante. Uruguay va a alta velocidad por una carretera en la cual hay una curva peligrosa más adelante y no sabemos exactamente cuándo. Sabemos que está y es muy peligrosa, y estamos acelerando el auto.

EC - ¿Cuál es su proyección?

J de H - La misma que hace un año. Cuando yo tenía este tipo de entrevistas o presentaciones anunciaba que en los próximos 12 meses se iba a ver más de lo mismo. Va a haber más de lo mismo en los próximos 12 meses, lo único que tienen para tratar de que la inflación no suba un poco más es un dólar un poco más bajo, y lamentablemente la competitividad va a seguir bajando.

EC - Según la última encuesta de expectativas económicas del BCU, la realizada entre analistas y consultores del país, lo que se prevé para fines de año en mediana es un tipo de cambio de 19 pesos. ¿Qué implicaría eso desde el punto de vista de la competitividad?

J de H - Habría que ver qué es lo que esos economistas –entre los que me incluyo– pensamos sobre la evolución del dólar contra otras monedas. En general las estimaciones que he visto, tanto las mías como las de otros colegas que hablan de los años 2008 y 2009, coinciden en ver una inflación en dólares que se atenúa en Uruguay pero que va a seguir siendo positiva, del orden del 6 o 7% anual. Y no es ese el escenario que tengo de inflación en dólares para el mundo. Vamos a seguir encareciéndonos gradualmente, menos que hasta ahora pero vamos a seguir encareciéndonos en dólares, con un dólar que se quede por aquí o levemente por debajo de este nivel, pero con una inflación en estos niveles, frente a un mundo que va a tender a abaratarse en dólares.