Calloia: no hay intervención política del gobierno en el BROU
Las grandes utilidades del Banco República se explican porque el Poder Ejecutivo decidió hacer de él un banco eficiente, o sea sin intervención política en su gestión, aseguró a En Perspectiva el presidente del Directorio del banco, Fernando Calloia, y agregó: "No he recibido del presidente de la República, ni del ministro de Economía, nunca una llamada pidiéndome la concesión o la consideración de un crédito en condiciones que tal vez no sean las mejores para una institución financiera". Además, el jerarca afirmó que "hoy todos los proyectos de inversión atractivos para el país y de significación son financiados por el BROU".
(Emitido a las 8.55) EMILIANO COTELO: El año pasado sus utilidades fueron 113 millones de dólares y en el primer semestre de este año casi 70 millones de dólares. ¿De qué empresa estoy hablando? Del Banco República (BROU). En un contexto global que luce turbulento para el mundo financiero, el BROU navega tranquilo y con ganancias en alza, mientras otros bancos de la plaza local ven caer su rentabilidad. Esos buenos resultados del BROU vienen acompañados de baja morosidad de sus clientes y de un patrimonio creciente, que supera los 700 millones de dólares, que le permite abrir nuevas líneas de crédito para vivienda y para financiar inversiones productivas. ¿Cómo se explican estas ganancias del BROU? ¿Qué ocurrirá de ahora en adelante con los resultados del banco en este escenario internacional de caída de tasas de interés? Y una pregunta que cuando hablamos de estos temas siempre llega de la audiencia: ¿hasta dónde deben llegar las ganancias de una institución como esta, que pertenece al Estado? De estos y otros temas vamos a hablar con el economista Fernando Calloia, presidente del directorio del BROU. *** EC - En el primer semestre del año el BROU logró casi 70 millones de dólares de ganancia, más de la mitad de lo que logró en todo 2007, cuando había alcanzado 123 millones de dólares, que a su vez fue uno de los registros más altos. FERNANDO CALLOIA: En los últimos tres años las utilidades fueron muy altas: 90 millones de dólares en 2006, 123 en 2007 y 72 en los primeros seis meses de 2008. EC - ¿Cómo se explican estas utilidades? FC - Las utilidades, como todo, son multicausales. Vamos a comenzar por el punto de arranque, que es la decisión del Poder Ejecutivo de hacer del BROU un banco eficiente. Eso implica fundamentalmente la no intervención en su gestión. Ese es el elemento central. EC - ¿Qué quiere decir esto de no intervención en su gestión? ¿En qué se nota en términos prácticos? FC - En la diaria no he recibido del señor presidente de la República, Tabaré Vázquez, ni del señor ministro de Economía, Danilo Astori, nunca una llamada para pedirme la concesión o la consideración de algún crédito en algunas condiciones que tal vez no fueran las mejores para una institución financiera. Ese es el punto de arranque básico. Si eso falla, todo lo de abajo es imposible de recuperar. Yo conozco, porque fui asesor de presidencia durante muchos años, la incidencia del sistema político en la gestión, que en el caso del BROU siempre fue muy importante. EC - Ese es uno de los factores, dice usted. FC - Ese es el punto de arranque. A partir de ahí uno puede definir una estrategia de hacia dónde va sin que esa estrategia sea modificada. Porque es muy difícil decirle a un gerente "vamos a ir hasta allá, estas son las metas que usted tiene que alcanzar", si después esas metas son "toqueteadas" por decisiones puntuales... a uno le piden que llegue a una meta pero le quitan las herramientas para llegar. Esa es la primera, la básica, la decisión del Poder Ejecutivo de hacer de esta empresa una empresa eficiente. La segunda es la definición de una estrategia en la que se determinan ciertas metas básicas que tienen que alcanzar las distintas unidades de negocios. Esas metas básicas están vinculadas con algunas definiciones estratégicas. En promedio en los últimos diez años la morosidad del banco osciló en el entorno de los 90 millones de dólares de pérdidas anuales por morosidad. La decisión estratégica fue: si logramos revertir ese desempeño, vamos a obtener 90 millones de dólares de utilidad sin hacer absolutamente nada más que corregir la morosidad, que también tiene que ver con lo que decía antes, la decisión del Poder Ejecutivo de no interferir en la gestión del banco. EC - ¿Usted dice que la morosidad solo tiene origen en el manejo político de los créditos? FC - Yo digo que un banco con una morosidad promedio de entre 25 y 30% no es aceptable en el mundo. Y si usted mira la morosidad del banco, no bajó del 20% en ningún año desde el retorno a la democracia, desde el 85. Esa era una práctica común que se materializaba en resultados deficitarios para el banco. No olvide que el patrimonio del banco en el gobierno del 90 al 94 descendió, del 94 al 99 descendió y en el gobierno del 99 a 2004 descendió. No solamente no dio utilidad, ni siquiera fue equilibrado como para sostener el patrimonio que había recibido al inicio de la gestión. Y ahora estamos hablando de un incremento patrimonial de 500 millones de dólares en tres años y medio. Las diferencias son muy marcadas, son demasiado fuertes como para decir que una suba de la tasa internacional nos ayudó, o que fue la baja del tipo de cambio, que sin duda mejora el patrimonio en dólares. Ese es el segundo tema central, definir una estrategia. Esa estrategia tiene indicadores, hay que cuantificar esos indicadores y controlarlos diariamente. Al principio de mi gestión recibía todos los meses el listado de los clientes que caían en mora y yo llamaba personalmente a los gestores y les preguntaba qué había pasado con ese cliente. Al tercer mes ya no tuve que llamar más, los gestores ya sabían que cuando un cliente caía en mora tenían que llamar en forma inmediata porque, si no, los llamaba el presidente. EC - El gestor llama; ¿y qué más se hace para solucionar el problema de mora? FC - Eso es con respecto al pasado; cuando la empresa cae en mora es porque hay un crédito que fue concedido... nunca se puede decir mal concedido, porque cuando uno concede un crédito los números dan y después a las empresas les puede ir mal, como todas las cosas en la vida. Pero sí preocupación por la recuperación de los créditos que caen en mora. Esa preocupación no existía. Y eso también estaba vinculado con un hecho político: muchas veces estuvo la llamada: "Pobre hombre, dale plazo, detenele las acciones judiciales, no lo remates, no le remates la garantía". Ese tipo de cosas configura una situación en la que el deudor está tranquilo y al banco no le importa. EC - Sin llegar al remate, ¿qué otras herramientas están usando para solucionar los problemas de morosidad. FC - La gestión de la mora temprana es un hecho esencial. Si el deudor cae en mora hoy y no lo llaman en los próximos tres meses, va a estar relativamente tranquilo; si al día siguiente lo llaman y al otro día le mandan un telegrama, enseguida va a venir al banco a tratar de regularizar su situación. El ataque a la mora fue un elemento esencial que cambió la imagen del banco. Los deudores lo saben muy bien. Hoy, "cuidado con atrasarse en el banco, mirá que te gestionan la mora rápidamente y no tenés mucha chance de defenderte". Este es el segundo elemento: definir una estrategia, una estrategia con base en indicadores, indicadores que se miden y se publican. Esa es la otra realidad, la transparencia. Cuando uno esconde los valores es difícil que se alcancen las metas, porque nadie las conoce y en última instancia da lo mismo alcanzarlas o no. Si usted mira las memorias del banco desde 2005 en adelante, va a ver que están repletas de información; información que en algunos casos es favorable al banco y en otros no. Por ejemplo, un dato bien característico: en la memoria del año 2005 la morosidad del sector agropecuario del BROU estaba en 31%. Incluso llegó a discutirse si era bueno presentar una morosidad de 31% en el crédito agropecuario del BROU porque era un desempeño pésimo. Yo fui partidario de que los desempeños pésimos se publicitaran, más que los otros, porque eso iba a obligar a la interna a decir: cuidado, nos publicaron esto, es una vergüenza. Dos años después la morosidad del sector agropecuario del BROU es menor de 2%, es de 1 y pico por ciento. Es el mismo sector agropecuario, con otras metas, con otros parámetros de acción, que sabe que la morosidad es una tasa que se va a publicar, que se va a publicar en la memoria, que cualquiera la puede levantar, y por lo tanto, por su propia imagen como sector o como gerente de esa área, va a tener cuidado de que esa tasa de morosidad sea buena. EC - Usted estaba enumerando una serie de razones que están detrás de estas ganancias que está obteniendo el BROU. En definitiva, lo que explicaba apuntaba a una acentuación del manejo profesional de la institución, sin componentes políticos. Pero los bancos privados se supone que trabajan en esas condiciones y sin embargo los resultados han sido diferentes. En los bancos privados los balances del primer semestre mostraron que tuvieron ganancias bajas comparadas con las de los últimos años. Todas las instituciones privadas sumaron ganancias por 27 millones de dólares en el semestre. Sin embargo el BROU se mantiene al margen de esa tendencia y ganó 70 millones de dólares en ese período. ¿Cómo se explica el contraste entre el BROU y los bancos privados? FC - Hay dos razones. La primera es que cuando este directorio asumió la presidencia no se fijó como objetivo la media de los bancos, se fijó como objetivo igualar el mejor desempeño de los bancos privados. Si usted ve el mejor desempeño de los bancos privados, está prácticamente en línea con lo que tiene el BROU, y el promedio recoge bancos a los que les va muy mal, bancos a los que les va más o menos y bancos a los que les va muy bien. Nosotros queremos compararnos con el pelotón de bancos a los que les va muy bien. Y estamos muy parecidos. En el primer semestre, además, pasaron algunas cosas importantes que son definiciones exitosas. Cuando el año pasado la tasa internacional estaba en 5-5,25% (todos los bancos tienen un excedente financiero muy importante que colocan en los mercados internacionales a la vista, a muy corto plazo) decidimos estabilizar nuestros ingresos por colocaciones en el exterior y la División Finanzas decidió alargar los plazos de contratación de esos fondos en el exterior a seis meses, un año o un poco más de un año, de manera que cuando la tasa bajó de 5 y pico a 2, como está ahora, no nos vimos afectados significativamente por esa caída. Esos fondos todavía están rentando por encima del 4%, con lo cual esa decisión de gestión exitosa impacta en nuestros resultados. Eso no quiere decir que tengamos utilidades de carácter monopólico, sino que es una decisión acertada. Querernos igualar con los mejores y no con la media, tomar decisiones acertadas como esa, bajos niveles de morosidad, ampliación del crédito doméstico. Siempre la ampliación del crédito en la plaza que en el BROU es un déficit, porque es un poco bajo con respecto a los bancos privados mejora la rentabilidad, porque la tasa a que uno puede colocar en el mercado local es mayor que la que puede lograr en los mercados internacionales. Estamos trabajando en eso y está creciendo la tasa. El otro factor, que tampoco es menor, que no puede obviarse, es el hecho de que el BROU cuando tuvo una situación extremadamente delicada en 2003 y 2004, constituyó fideicomisos financieros. Los fideicomisos financieros son los créditos morosos que si hubieran impactado en los resultados del banco de esos años habrían hecho que quebrara. De hecho en diciembre de 2004 el banco tenía un patrimonio de 320 millones de dólares y tenía créditos morosos garantizados por el Estado por 370 millones de dólares. Tenía un patrimonio negativo de 50 millones de dólares, estaba en una situación harto delicada. Tratamos de cobrar esos créditos morosos, se hizo toda una política de recuperación, que también es parte del secreto del éxito del banco, porque, si no, habríamos demandado fondos al sector público. Esos fondos se cobraron totalmente. En mayo de este año se terminaron de recuperar esos certificados. EC - ¿Con qué resultado? FC - Había 370 millones de dólares que recuperar con garantías del Estado y se recuperaron los 370 millones de dólares. De manera que a partir de ese momento todo lo que se recupere es utilidad del banco; se recupera más de lo que estaba previsto en el balance, por lo tanto es utilidad. Entonces también la gestión del fideicomiso República Afisa está contribuyendo a los resultados del banco, como antes contribuía negativamente. *** EC - Voy a la pregunta que adelantaba en la introducción, que hemos escuchado muchas veces de los oyentes, y que ahora, con estos números tan auspiciosos que muestra la evolución del BROU, se replantea: ¿hasta qué punto debe tener ganancias el BROU? Muchas veces nos han preguntado oyentes: ¿no es más lógico que, en vez de acumular ganancias, baje los costos de sus servicios para favorecer a determinados sectores de actividad o a ciertos sectores de la población? FC - Sin duda. La existencia de ganancias es la base para que baje el costo de los servicios. Algunos ejemplos bien sintomáticos: hace más o menos un año la diferencia entre el valor de compra y de venta del dólar era 1,50 peso y hoy es 0,50; eso es una decisión del BROU. Se estimaba que ese peso por dólar en la cantidad de transacciones que se hacen en el BROU iba a dar una pérdida de 10 millones de dólares. Igual asumimos ese desempeño porque entendíamos que por esa vía estábamos favoreciendo, no al empresario mediano o grande, que normalmente utiliza el mercado interbancario (tasas al mercado interbancario), sino básicamente al pequeño depositante que hace transacciones en dólares. Hoy tenemos la mejor tasa de pizarra del mercado y los cambios no nos siguen, tienen una tasa superior, un spread, un margen superior al del BROU. Eso nos dio una presencia en el mercado impresionante y, a diferencia de lo que se pensaba yo estaba convencido de esto que le voy a decir, en vez de perder dinero, el BROU empezó a ganar dinero por esa opción. En vez de perder 10 millones de dólares por haber achicado el spread, como sus operaciones se multiplicaron, empezó a ganar mucho más dinero que antes. Otro ejemplo es la reforma tributaria de mediados del año pasado. El crédito social siempre estuvo exonerado de IVA, que es el 22%, y el banco decidió absorber la tasa del IVA. Si usted mira la tasa del crédito social, es igual antes y después de la reforma tributaria, y hoy esa tasa está en la mitad de la tasa del mercado y un 50% por debajo de la tasa de cualquier banco privado en ese segmento. Los créditos a las personas son los más baratos que tiene el mercado y ahora que hay empresas de crédito no bancario que están ofreciendo los servicios (hay que mirar, porque es obligatorio poner la tasa) con tasas del 45%, aproximadamente, y el República está en 25%, 20 puntos por debajo de las empresas de crédito, que normalmente estimulan con créditos muy rápidos. Y en tercer lugar, el BROU tiene las mejores tasas para los sectores productivos. Si mira la tasa que publica el Banco Central, la tasa media del mercado y la de cada uno de los bancos (en este caso la del BROU), va a ver que la tasa del BROU siempre estuvo bastante por encima de la de los bancos privados. Eso tenía la siguiente base teórica: si nosotros tenemos alta morosidad, tenemos que cobrar altas tasas para contrapesarla. Yo tengo la teoría contraria, apoyado básicamente en algunas visiones nuevas de la teoría financiera o la teoría bancaria liderada por Stiglitz, que sostiene que cuando uno aplica altas tasas de interés a los clientes no logra una mayor rentabilidad sino exclusivamente una mayor morosidad, porque el que paga esas mayores tasas es el cliente que tiene un nivel de riesgo tan alto que no tiene mejores tasas en el resto del sistema. Entonces, ni bien llegamos al banco aplicamos una reducción fuerte de tasas de interés con la idea de captar la mejor clientela. Y la morosidad actual da fe de que esa estrategia fue adecuada: se bajaron fuertemente las tasas y hoy los mejores clientes, que estaban exclusivamente en la banca privada, están en el República, quieren venir al República. Por lo tanto las utilidades del banco no responden estrictamente a mayores precios que se les cobran a los clientes, sino exactamente a lo opuesto, estamos con precios más bajos pero con menor morosidad, estamos con mayor nivel de actividad, y por lo tanto los costos, que son tan importantes en los bancos, en términos unitarios están descendiendo. La utilidad no responde a que le cobremos más al cliente, sino exactamente a que le cobramos menos, aunque parezca paradójico. *** EC - Ha llegado una gran cantidad de preguntas de los oyentes sobre el BROU, su situación y, sobre todo, a partir del análisis que usted hacía de por qué está obteniendo las utilidades tan altas que está obteniendo. Héctor, del Buceo, consulta: "Si el BROU está tan bien, ¿por qué no aumenta el seguro de depósito? Desde 2002 es de 5.000 dólares. ¿El equipo económico no se tiene confianza?". Otra: "¿Por qué la caja de ahorro en dólares solo paga interés a partir de los 20.000 dólares? ¿Qué ocurre con el estímulo al pequeño ahorrista?". FC - Son preguntas interesantes. El seguro de depósito no lo determina el banco, lo determina el gobierno como un todo. Yo como administrador de un banco que asumo la normativa global solo puedo decir que esa es una decisión legal que fue tomada en su momento. Con respecto a las tasas, le explico al ahorrista la estrategia del banco y va a entender por qué no se les paga a las cajas de ahorro. La estrategia del banco es que el ahorrista trate de identificar correctamente cuál es el dinero que va a necesitar en el próximo año y cuál no, de manera que constituya plazos fijos para aquel dinero que no va a usar y deje en caja de ahorro solo aquello que tiene previsto usar. Y si eventualmente llega a necesitar el dinero que está en plazo fijo, el banco le da un crédito sobre el plazo fijo. Decidimos esto porque a los bancos con dinero en caja de ahorro les es muy difícil prestar a seis meses, a un año, a dos años, porque es un dinero totalmente líquido y las colocaciones a seis meses, a un año, a dos años, no son líquidas. Entonces entramos en una contradicción de la que no podemos zafar. Queremos que el cliente piense muy bien y deposite a plazo fijo. Para eso tenemos tasas de plazo fijo extraordinariamente altas, en pesos llegan casi al 10%, una tasa bastante superior a la inflación de los últimos años. Y en dólares superan la tasa de los fondos federales, superan el 2%. Estamos pagando en plazos fijos tasas extremadamente altas para estimular ese comportamiento de los depositantes, porque a nosotros nos ayuda a prestar dinero. En cambio el dinero a corto plazo, el dinero en caja de ahorro, que es a la vista, como no lo podemos usar para prestar, lo tenemos que tener a la vista en el mercado internacional y eso paga poco y nada de intereses. *** EC - Vamos ahora al insistente reclamo de un papel más activo del BROU en financiar el país productivo. Hace pocos días salió esta nota en el diario La República: "Sindicalistas que pertenecen al grupo Articulación del PIT-CNT, integrantes del gobierno y dirigentes políticos de extracción sindical se reunieron el sábado en el Club de Pesca Montevideo, con la intención de generar una usina de ideas que puedan ser puestas al servicio del País Productivo que promueve la administración de Tabaré Vázquez. El que tiró el tema arriba de la mesa fue el diputado socialista Gustavo Bernini, quien sostuvo que nunca la izquierda se ha detenido con profundidad a analizar el financiamiento de ese País Productivo. En este contexto, Bernini señaló que en otros países de la región hay herramientas financieras del Estado que juegan un papel importante y el Banco República debería ser esa entidad que fomente el desarrollo y el crecimiento a través de la facilidad de acceso y de la variedad de créditos a otorgar, observó. Una deuda de este gobierno es que si bien el BROU bajó la morosidad y aumentó notoriamente sus reservas, carece de políticas específicas para contemplar, por ejemplo, al sector de micro y pequeñas empresas, sentenció." FC - Dos cosas. Hay un absoluto desconocimiento de la gestión del banco, que se manifiesta en ese tipo de comentarios. EC - Es un diputado que viene del sector bancario. FC - Yo siempre digo: estoy abierto a conversar con todo aquel que quiera conocer las políticas del banco, porque es bueno conocerlas antes de hablar. Si no se conocen, es muy difícil sacar conclusiones adecuadas. Allí se hablaba de microempresas y microcréditos. El BROU tiene una participación más que activa. Nunca había tenido presencia en ese mercado, en su historia nunca había tenido presencia en el microcrédito. Iniciamos esa tarea en dos pasos. El primero fue apoyar a las ONG que actuaban en el segmento de microcréditos. Las fuimos a visitar a todas y les dijimos que a partir de ahora queríamos que en vez de usar créditos blandos de los organismos internacionales, que es como se financiaban habitualmente, con el BID y algunos otros organismos, el banco estaba dispuesto a prestarles el dinero en pesos los organismos internacionales normalmente prestan en dólares, y para los microempresarios que les presten en pesos es muy importante y a unas tasas tan bajas como las de nuestras empresas prime, es decir tasas de 7, 8 o 9% en pesos a esas organizaciones, que a su vez prestaban a microempresarios. Ahí tuvimos una primera acción. La segunda acción es la creación de una empresa propia, que tiene nombre, República Microfinanzas SA, que va a tener una participación activa en ese segmento, con fines de desarrollo de los microempresarios. EC - ¿Por qué se crea una empresa aparte? FC - Porque hicimos una encuesta, a partir de la voluntad de trabajar en el segmento de microfinanzas, y la encuesta caracterizó que ningún microempresario estaba dispuesto a ingresar a un local bancario, no del República sino de ningún banco. La frase que más se repetía era: "Los bancos no están hechos para nosotros, están hechos para los empresarios que tienen plata". El microempresario no entra al local bancario, hay que irlo a buscar y para irlo a buscar se necesita una gestión totalmente distinta de la gestión tradicional del banco. Obviamente ningún gerente del banco va a ir con un vehículo a recorrer microempresarios, entonces decidimos crear esa empresa. De modo que tenemos una participación más que activa. Y el tercer elemento fundamental es que normalmente esos microempresarios no tienen garantía. Para eso constituimos, junto con la Corporación Nacional para el Desarrollo, un fondo de garantías para que aquel microempresario que no tiene garantía pueda recurrir a ese fondo si su proyecto es bueno y obtener el crédito sin garantía. EC - Desde la audiencia Vianey, de Pocitos, le pregunta: "Si existen esas líneas, ¿por qué no son publicitadas?, ¿por qué no se publicitan esos microcréditos? Por algo es que la gente no los conoce". FC - Hay dos temas. Uno, no estamos actuando directamente en el mercado sino a través de ONG, entonces las que publicitan el crédito son empresas como IPRU o alguna otra ONG que actúa en ese mercado. Y en segundo lugar, cuando República Microfinanzas empiece a actuar en el mercado estamos constituyendo la sociedad y creando su estructura van a saber, y van a saber además que va a actuar en el segmento de microcréditos a una tasa que va a ser más o menos la mitad de la tasa a las que las actuales empresas de microfinanzas prestan en el mercado, que están en el entorno del 50%. Vamos a tener un impacto muy fuerte. El segundo tema al que me quería referir es el país productivo y el financiamiento del país productivo. En 2005 el banco era incapaz de prestar a largo plazo, sencillamente porque sus recursos estaban totalmente a la vista y no tenía patrimonio para prestar. Entonces, prestar sin tener recursos a largo plazo es imposible. Tampoco los bancos internacionales estaban dispuestos a prestarle al República. Hasta ahora recuerdo la definición de Moodys del banco, decía: "económicamente insolvente", esa era la calificación. EC - Supongo que esa calificación era consecuencia de los hechos del año 2002. FC - Sí, pero era la calificación de 2004. Cuando uno se presenta en el mercado mundial a solicitar créditos a largo plazo para replicarlos internamente y su calificación de riesgo dice "económicamente insolvente", nadie le va a prestar. No nos prestaban, no teníamos recursos de largo plazo y tampoco teníamos patrimonio, que era negativo. EC - Siempre se habla de las colocaciones del BROU en el exterior, por ejemplo en Nueva York. ¿Por qué se tiene esa plata fuera y no se la usa aquí dentro? FC - Hoy no hay ninguna restricción para usarla internamente. En aquel momento lo que sucedía era que los depósitos eran a muy corto plazo, prácticamente todos en caja de ahorro, no había depósitos a plazo fijo, y, lo que decía hoy, no podíamos usar depósitos que estuvieran en caja de ahorro a la vista para préstamos a mediano plazo. Con la recuperación del banco, el banco tiene hoy un patrimonio de 820 millones de dólares, con 820 millones de dólares pudimos encarar, ya hace un par de años, una política de estímulo a la inversión productiva. Hoy todos los proyectos de inversión atractivos para el país y de significación son financiados por el BROU. El viernes se inaugura Envidrio, un proyecto financiado en más del 50% por el BROU. EC - La nueva fábrica de envases de vidrio. FC - Todos los proyectos de generación de energía eléctrica con base en biomasa, de energías alternativas son financiados por el BROU. La ampliación del puerto de Montevideo tiene financiación del BROU. Todos los proyectos de significación en cuanto a desarrollo de la industria manufacturera son financiados por el BROU. Todo porque tenemos un patrimonio que nos permite ser la contraparte de ese financiamiento, porque nuestros depósitos todavía no tienen los plazos suficientes en el sistema bancario es muy difícil obtener depósitos a cinco o diez años que nos permitan financiar a tan largo plazo esos proyectos de inversión. Y además empezamos a financiar vivienda, que son préstamos a 20 años. Y ese préstamo también se hace con patrimonio. La rentabilidad y el patrimonio del BROU son los dos factores que viabilizan el financiamiento del país productivo. Sin patrimonio y sin rentabilidad hoy el banco estaría en la misma situación que el Banco Hipotecario: existe pero no presta. EC - Desde la audiencia, José, de Minas, dice que hacer un leasing por el BROU es imposible. FC - Ese es uno de los inconvenientes en los que estamos trabajando más fuertemente. Le explico la lógica global: el banco atravesó momentos muy difíciles desde 2000 hasta 2006, ya en 2006 cuando se canceló la garantía del Estado podríamos decir que estaba en situación normal, pero hasta 2006 no. Esa situación difícil hace que muchas veces inversiones que son necesarias no se decidan porque hay problemas urgentes, de hoy, que impiden tomar una decisión de mediano plazo. Entre ellos la tecnología, el banco tenía un déficit tecnológico importante. Nuestros computadores centrales tenían siete años; hubo que cambiarlos, se cambiaron a fines del año pasado. Los cajeros automáticos eran muy pocos; se están importando y colocando aceleradamente, de manera de atender mejor al cliente. Nuestro programa de banca por Internet era inadecuado para la nueva tecnología; compramos un programa de banca por Internet que se va a empezar a aplicar a fines de este año. Con el celular van a poder hacer cualquier operación en el BROU. Teníamos que adecuar nuestras dependencias, porque muchas de ellas estaban abandonadas, en condiciones no adecuadas para el funcionamiento del banco; empezamos a adecuarlas. Para nuestro departamento de empresas acabamos de adquirir y seguramente a principios del año que viene vamos a inaugurar un local modelo en 25 de Mayo y Treinta y Tres, en el ex local del Banco do Brasil, que va a ser el edificio bancario de tecnología más moderno para atención especializada a empresas. Queremos dejar este mandato con la terminación de la manzana posterior del banco, una manzana abandonada, con ruinas. EC - Aquel proyecto de anexo que usted anunció en su momento y generó todo un debate político, se habló de una nueva torre de Antel, e incluso el presidente de la República llegó a solicitarle que dejara sin efecto esa inversión. ¿Qué pasó? FC - El presidente nunca decidió eso, eso fue lo que se dijo que el presidente había dicho, pero nunca nadie escuchó al presidente decirlo. Eso fue un comentario que surgió en un velorio. EC - ¿Ese anexo se va a construir? FC - Es un proyecto de gran significación, tal vez es el símbolo de la nueva imagen del BROU, un BROU que requiere otra infraestructura para poder atender a su clientela, como reclamaba este cliente, que tiene razón. Las dependencias están repletas de gente que va a hacer transacciones y no va a hacer negocios, no hay adecuada tecnología, no hay cajeros, no hay terminales de autoservicio. Estamos incorporando rápidamente todos esos elementos. Pero también la mejora, acabamos de inaugurar la nueva sucursal Tala, hace poco inauguramos distintas nuevas sucursales en mejores condiciones, vamos a inaugurar Banca Empresa, en 25 de Mayo y Treinta y Tres, y ayer llegamos a un acuerdo con la Facultad de Arquitectura para iniciar un proceso que va a concluir en el llamado a anteproyectos para la construcción de esa manzana. EC - Se va a hacer por la vía de un concurso. FC - Sin duda, un concurso abierto, diseñado por la Facultad de Arquitectura. Va a ser la nueva imagen del banco, la imagen de un banco moderno, pero a su vez la nueva imagen de la Ciudad Vieja de Montevideo, porque esa es la manzana de entrada para la gente que llega a Montevideo por el puerto, entonces no puede ser una manzana que se use para que los partidos políticos pinten sus muros y hagan propaganda electoral. EC - ¿Se sabe de qué orden será esa inversión? FC - No está claro. EC - Pero ¿qué números maneja, qué previsiones hace el banco? FC - No tenemos previsiones, porque queremos definir el anteproyecto; cuando tengamos el anteproyecto tendremos una identificación de monto. Pero después de aquello que sucedió, que fue tan traumático... Cuando uno quiere construir algo en el sentido positivo aparecen las críticas, pero mientras el banco perdía 100 millones por año de morosidad nadie levantó la voz. Ahora cuando quiere gastar 10 o 20 millones de dólares, que debe ser el presupuesto real de un edificio que espero que sea un símbolo de la Ciudad Vieja, de Montevideo, todo el mundo levanta la voz. Qué contradictorio, ¿no? Critican cuando se construye, pero se olvidan de criticar cuando se destruye.