EMILIANO COTELO:

Días atrás, los medios de prensa destacaron que las exportaciones de carne superaron, en lo que va del año, los 1.000 millones de dólares. Escucharon bien, mil millones de dólares en poco más de siete meses.

A partir de esa noticia, nos pareció que valía la pena dedicar nuestro espacio de análisis económico de hoy a este tema. ¿Cómo se están comportando las exportaciones de este sector? ¿Cuáles son los mercados clave? ¿Cómo se refleja ese auge exportador en los productores ganaderos? ¿Cómo son las perspectivas para lo que resta del año para los productores, para la industria? En seguida, ese es el diálogo con la economista Tamara Schandy, de la consultora Deloitte.

***

Para comenzar, ¿cuánto están subiendo las exportaciones de carne este año?

TAMARA SCHANDY:

Tú adelantabas que en lo que va del año las exportaciones de carne superaron los 1.000 millones de dólares. En concreto, según los datos del INAC, entre el 1º de enero y el 16 de agosto, las exportaciones de carne ascendieron a 1.013 millones de dólares. Eso supone una suba de casi 55% en relación al mismo período del año pasado, cuando se habían realizado exportaciones por 654 millones de dólares.

EC - ...55% de suba..

TS – Si, debemos aclarar que en esa cifra se incluyen exportaciones de todo tipo de carnes rojas y subproductos, pero lógicamente la gran mayoría (casi 85%) corresponden a ventas de carne bovina, que son las que marcan la tendencia. Las ventas de carne bovina en ese período de siete meses y medio llegan a más de 850 millones de dólares.

EC - ¿Por qué han subido tanto las ventas de carne este año? Supongo que una parte importante de la explicación está en los precios de venta... ¿Es así?

TS - Exactamente. Si consideramos solamente la carne bovina, las exportaciones medidas en dólares subieron un 57%, a pesar de que los volúmenes exportados bajaron un 2%.

Eso nos está marcando que hubo una suba de precios muy fuerte. En concreto, en lo que va del año, la industria obtuvo un precio promedio de exportación de casi 3.300 dólares por tonelada de peso carcasa, cuando en el mismo período de 2007 el precio promedio había sido de 2.045 dólares. Quiere decir que hubo una suba de más de 60%.

EC - ¿A qué obedece esa suba tan fuerte de los precios de exportación?

TS - Hay al menos tres aspectos a tener en cuenta. Un primer aspecto clave es que la Unión Europea retiró la habilitación a Brasil para venderle carne hace ya unos cuantos meses. Ahora hay algunos establecimientos habilitados bajo condiciones especiales. Pero en los hechos, Brasil, que es un proveedor muy importante de la Unión Europea, está prácticamente fuera de ese mercado. Argentina, por su parte, tampoco cumple con todos sus cupos debido a las restricciones internas a la exportación. Eso nos ha dejado con oportunidades muy importantes de colocación de carne en Europa.

EC - ¿Cuánto representan las exportaciones a ese mercado?

TS - En lo que va de este año, la Unión Europea absorbió más de un 20% de las exportaciones de carne del país medidas en volúmenes físicos, cuando el año pasado representaba poco más de 10%. Un aumento bien importante. A su vez, los precios de exportación en la Unión Europea son siempre más altos y este año en particular se incrementaron un 45% en relación al año pasado. Eso hace que las ventas en la Unión Europea se hayan hecho a un precio promedio de casi 5.700 dólares por tonelada y que ese mercado represente un 40% de las exportaciones si las medimos en dólares.

EC - Volvamos a la suba de precios. Decías que había tres factores a tener en cuenta, recién mencionaste el primero: como han aumentado las exportaciones a la Unión Europea. ¿Cuáles son los otros dos factores?

TS - Un segundo factor es que también Rusia está limitando las compras desde varios países por razones aparentemente sanitarias. A su vez, Rusia se abastecía en cierta medida de plantas de Europa que ahora venden más en el mercado interno por la ausencia de Brasil. Eso está haciendo que nuestro país esté exportando a Rusia a un precio promedio de 2.250 dólares la tonelada que también es muy superior al del año pasado.

Y finalmente, en los demás mercados Uruguay también está obteniendo precios sustancialmente más altos que en 2007, en parte, porque los precios internacionales están mostrando una tendencia alcista, y en parte, porque gracias a los buenos negocios que hay en Europa, la industria puede elegir más los negocios que hace en otros mercados.

EC - ¿Cómo son las perspectivas para los próximos meses? ¿Qué pasará con los precios? ¿A cuánto llegarán las exportaciones cárnicas en el conjunto de este año?

TS - Hasta hace unas semanas los precios de exportación seguían subiendo. Recién decía que el precio promedio de exportación este año estaba en casi 3.300 dólares por tonelada. Ese promedio resulta de precios más bajos a principios de año (2.500 a 2.700 dólares la tonelada) y de precios de casi 3.900 dólares en julio y de más de 4.000 dólares en la segunda semana de agosto.

Aún cuando es probable que en los meses siguientes veamos cierta moderación de los precios, este año terminará siendo de precios récord. Además, es lógico pensar que este año la faena será mayor a la de 2007 (porque en 2007 se observaron niveles excepcionalmente bajos de faena en setiembre y octubre por problemas climáticos). Nuestras proyecciones indican que la faena subirá este año aproximadamente un 6% y eso debería dejar mayores volúmenes para la exportación. Con esos elementos, las exportaciones de carne bovina se situarán probablemente en torno de los 1.400 millones de dólares, lo cual supondría una suba del orden de 60% en relación a 2007 y de 40% en relación al máximo histórico que habíamos tenido en 2006.

EC – Lo que resta averiguar es ¿cómo incide este auge exportador en el productor agropecuario? Te lo pregunto porque al mismo tiempo ocurre que los costos de producción están subiendo y el dólar baja. ¿Cuánto de esa suba de los precios de exportación de carne se trasladan al productor?

TS - Es bien pertinente la pregunta. El auge de las exportaciones cárnicas está teniendo un impacto directo y muy significativo en el negocio agropecuario.

Actualmente los precios del novillo gordo se sitúan en torno de los 2 dólares por kilogramo en pie. Ese precio está influido por factores estacionales, porque estamos en lo que se llama pos-zafra, que es cuando por restricciones de pasturas el ganado pronto para faena se vuelve muy escaso. Esta pos-zafra está siendo particularmente marcada porque el clima no ha contribuido y hay una escasez muy importante de los novillos más gordos, que son los que se terminan exportando a Europa. De todas maneras, un año atrás, también en invierno, el ganado gordo estaba en torno de 1,25 dólares por kilogramo en pie. Aún cuando es lógico pensar que los precios del ganado bajarán a partir de la primavera, cuando se normalice la oferta, igualmente tendremos en el promedio de este año precios muy altos del orden de 1,60 dólares por kilogramo en pie en el promedio de todo 2008. Eso supondría una suba de 45% frente al precio promedio de 2007.

EC – Esas son estimaciones con respecto al precio de la carne al productor, pero ¿cómo jugaría eso en la rentabilidad ganadera?

TS - Esa suba tan fuerte de los precios de venta debería permitir absorber las subas de costos, que también han sido importantes. Semanas atrás, el Ministerio de Ganadería, a través de Opypa, divulgó estimaciones de resultados de las explotaciones agropecuarias para el ejercicio 2007/2008 (que terminó el 30 de junio de este año). Para las explotaciones ganaderas, el resultado por hectárea es ubicó en 50 dólares. Un nivel similar al observado en el ejercicio anterior, que a su vez era superior a los de ejercicios anteriores.

La perspectiva de precios del ganado para los próximos meses, con los negocios de exportación que se están viendo, nos hace pensar que los resultados de este ejercicio (2008/2009) podrían aumentar.

EC - Y para terminar, ¿cómo se ve el escenario de competencia con otros rubros agrícolas, que se dice dejan mayor rentabilidad?

TS – Hay un escenario de competencia importante. El país está viendo un auge de la agricultura, que se expande en área a instancias de precios de exportación muy favorables. Es cierto que las utilidades que dejan esas actividades suelen ser más altas también, aunque se debe señalar que los niveles de inversión y los riesgos que se asumen en esos otros negocios también son más altos.

De todas maneras, es claro que se está conformando un escenario de mayor competencia por los recursos y por la tierra en particular. Eso deriva en un aumento del precio de la tierra y de las rentas. Para responder a ese escenario, los productores deben incrementar la productividad por hectárea, para lo cual se requiere más inversión.