Análisis Económico

¿Cómo se presentan las perspectivas para América Latina según el último informe de la Cepal?

Análisis económico de Alfonso Lema, de la consultora Deloitte.

(Emitido a las 8:38)

EMILIANO COTELO:
La semana pasada la Cepal divulgó su tradicional informe anual de balance y perspectivas para las economías latinoamericanas.

En un contexto en el que aparecen cada vez más incertidumbres en la economía internacional, vale la pena detenernos en este informe y dedicar el espacio de análisis económico de hoy a analizar los riesgos y las perspectivas que se vislumbran para nuestra región en lo que resta de 2008 y sobre todo en 2009. El diálogo es con el contador Alfonso Lema, socio de la consultora Deloitte.

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Alfonso, en los últimos meses hemos conversado en varias oportunidades sobre el deterioro del panorama de riesgos en el frente externo, a raíz de la crisis en Estados Unidos y los impactos que está teniendo y que potencialmente podría traer aparejados sobre otras economías del mundo. ¿Cómo evalúa la CEPAL esos riesgos en el caso de América Latina en particular?

ALFONSO LEMA:

En principio hay un balance bastante positivo. El informe que se divulgó la semana pasada destaca que la región continúa creciendo a pesar de ese escenario externo menos favorable y también marca que en los últimos años los países latinoamericanos han hecho progresos significativos en la reducción de algunas vulnerabilidades macroeconómicas, lo cual debería ayudar a que el impacto sobre la región sea menor que en otros episodios anteriores de crisis.

De todas formas, la Cepal admite que los riesgos externos están cobrando cada vez más relevancia, e incluso el informe marca que ya se están observando algunos efectos adversos.

EC - ¿Podemos mencionar algunos ejemplos?

AL - Un primer elemento es que en la medida en que las economías desarrolladas están mostrando un dinamismo mucho menor al observado en los últimos años, la demanda por exportaciones de América Latina también se está desacelerando. Lógicamente el impacto sobre cada país depende de la estructura de sus exportaciones, tanto en lo que hace a su composición por productos como por destinos. Al interior de América Latina, de hecho, la situación es bastante heterogénea.

El informe de la Cepal remarca que este problema afecta mayormente a México y a Centroamérica, que tienen una proporción mayor de exportaciones de manufacturas que se destinan a países desarrollados, principalmente a Estados Unidos. En cambio, los países de América del Sur, como Uruguay, tienen un peso mayor de exportaciones de productos básicos o "commodities", que son más fáciles de reorientar y que de por sí ya están más diversificados en términos de destinos.

EC – Igual, en ese caso, persiste el riesgo de que caigan los precios de los "commodities" que estos países exportan. ¿Es así?

AL - Exactamente. Hemos hablado sobre eso varias veces en este espacio. El informe de la Cepal advierte que los precios de los "commodities" se caracterizan por una variabilidad cíclica muy significativa. Si se revierten algunos factores positivos que han estado presentes en los últimos años, como el excepcional crecimiento de la demanda, la debilidad del dólar o los altos niveles de liquidez en el mundo, podríamos asistir a una reversión importante de los precios de las materias primas.

EC - ¿Qué otros riesgos identifica Cepal para América Latina?

AL - Básicamente señala dos riesgos adicionales. Uno es que disminuyan las remesas de trabajadores que han emigrado a los países desarrollados. Lo cierto es que este problema no es demasiado relevante para Uruguay, pero para otras economías latinoamericanas las remesas son una fuente de financiamiento muy importante. En algunas economías centroamericanas las remesas superan largamente el 15% del PBI. En México equivalen a algo más del 2% del PBI. Ese monto puede parecer pequeño en relación al 15% que mencionaba antes, pero de hecho supera el monto que el país recibe por concepto de Inversión Extranjera Directa.

El otro riesgo es básicamente financiero, porque en general en períodos de mayor volatilidad los inversores buscan "refugio" en activos financieros de bajo riesgo y buscan alejarse de las posiciones que tradicionalmente se consideran más riesgosas, como la deuda de países emergentes.

EC - ¿Ese fenómeno ya se está observando? ¿Los inversores están buscando reducir su exposición al "riesgo emergente"?

AL - En realidad desde hace ya varios meses se está observando cierto repunte del riesgo de los mercados emergentes, que justamente está recogiendo algo de ese fenómeno. El índice EMBI+, que calcula J.P. Morgan, subió unos 60 puntos básicos desde mediados de junio hasta ahora y se sitúa ahora en niveles similares a los de marzo, que a su vez eran los más altos desde 2005. De todas formas, estos niveles siguen siendo bajos en una perspectiva más larga. En el caso del EMBI+ los niveles actuales están algo por encima de los 310 puntos básicos, cuando a mediados de 2002, por ejemplo, el índice llegó a estar en más de 900 puntos básicos.

EC - Cuando conversamos sobre la coyuntura internacional el tema de la inflación aparece siempre como un elemento adicional de riesgo en el frente externo. ¿Cuál es la evaluación que hace la Cepal de este fenómeno?

AL - Lógicamente el repunte de la inflación se mira con gran preocupación. Por un lado porque es un elemento que puede terminar erosionando el clima de negocios y en definitiva las condiciones para un crecimiento sostenido. El proceso de reducción de la inflación fue muy costoso en América Latina y la región debe hacer un esfuerzo por preservar niveles de inflación de un dígito.

Pero por otro lado, Cepal hizo especial hincapié en que la inflación de estos últimos meses, que está en buena medida asociada a subas fuertes en los precios de los alimentos, tiene un impacto distributivo importante.

EC - ¿A qué te refieres concretamente?

AL – A que cuanto menor es el ingreso de una familia, mayor es el porcentaje de ese ingreso que se destina a cubrir las necesidades de alimentación. Por esa razón, el aumento de los precios de los alimentos, que ha sido uno de los elementos característicos del aumento de la inflación en los últimos meses, castiga especialmente a los hogares más pobres. Por esa razón, la Cepal advierte que la problemática de la inflación puede tener consecuencias muy significativas sobre los niveles de indigencia y de pobreza en toda América Latina.

EC - Para finalizar, ¿podemos comentar brevemente las proyecciones de crecimiento? Tú adelantabas al inicio que a pesar de todos los riesgos que mencionabas antes el balance de Cepal era positivo.

AL - Es verdad. Para el conjunto de América Latina se proyecta un crecimiento de 4.7% este año y de 4% el año que viene. Eso supone una desaceleración con respecto a la expansión de los últimos cuatro años, que fue realmente excepcional (5,7% promedialmente). De todas formas, aún con esa desaceleración la economía de América Latina completaría el sexto año de crecimiento del PBI per cápita por encima del 3% anual, hecho inédito al menos en los últimos cuarenta años según se menciona en el informe.

Y para Uruguay, en particular, las proyecciones de Cepal son muy auspiciosas. Para este año se proyecta un crecimiento de 7,5% y para el año que viene una expansión de 6%. Eso supone un crecimiento superior al promedio de las expectativas de los analistas que releva el Banco Central, que según la encuesta de agosto estaba en 4,5%.