Análisis Económico

La inflación de agosto fue de 1,02%. ¿Cómo se explicó ese registro tan alto? ¿cómo quedan las perspectivas para los próximos meses?

Análisis de la economista Sandra Pérez Ramos, de la consultora Deloitte.

(Emitido a las 7:48)

EMILIANO COTELO:

En la tarde de ayer el Instituto Nacional de Estadística publicó las cifras de inflación correspondientes al mes de agosto, que marcaron una suba de los precios minoristas de 1,02%.

Si bien esta es una cifra alta, que superó con creces lo que esperaban los analistas privados que contestan la encuesta de expectativas del Banco Central, igualmente significó una reducción de la inflación medida en términos anuales. A partir de estos resultados nos pareció que valía la pena dedicarnos a analizar este tema en nuestro espacio de análisis económico.

¿Cómo debemos interpretar el dato de inflación de agosto? ¿Cómo cambian las perspectivas para los próximos meses? El diálogo es con la economista Sandra Pérez Ramos, de la consultora Deloitte.

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¿Cómo analizan el dato de inflación de agosto? Recién decíamos que el IPC subió bastante más que lo que esperaban los analistas.

SANDRA PEREZ RAMOS:

Sí, la inflación de agosto fue muy alta, una de las más elevadas que se registraron en lo que va del año. Con esa nueva cifra, el aumento de precios acumulado en los primeros ocho meses del año llegó al 6,98%.

Y el aumento del IPC de agosto también fue bastante más alto que lo que indicaba la mediana de la encuesta de expectativas que releva el Banco Central, que apuntaban a una inflación de 0,7%.

En nuestro caso, proyectábamos una inflación del orden de 0,5%, una cifra un poco más baja que la de la encuesta del Banco Central.

EC - ¿Por qué la inflación fue tan alta el mes pasado?

SPR - A diferencia de los meses anteriores, las frutas y verduras tuvieron este mes una incidencia bastante menor en la inflación y explicaron sólo dos décimas porcentuales de la suba total del IPC, aunque debemos señalar que volvieron a subir (3,6% en promedio) después de la baja que habían mostrado en julio.

Por otro lado, el mes pasado tampoco hubo subas de tarifas públicas, a excepción del precio del gas que aumentó más de 24%. Por eso, los precios administrados tuvieron también una contribución bastante baja en la inflación.

En definitiva, la mayor parte de la inflación de agosto se explicó por subas muy fuertes del resto de los precios de la canasta que componen la llamada inflación subyacente, que es un indicador más adecuado de las presiones más persistentes que está enfrentando la economía.

EC - ¿Cuánto fue la inflación subyacente de agosto?

SPR - Según nuestros cálculos, el mes pasado la inflación subyacente fue de 1,3%. Nosotros ya esperábamos una inflación subyacente alta, del orden de 0,7%, pero lo cierto es que este dato tan elevado realmente nos sorprendió.

EC - ¿Cómo se explicó esa suba? ¿Qué papel jugaron los precios de los alimentos, por ejemplo?

SPR - El mes pasado se observaron subas muy importantes de los precios transables, precios que se definen tomando como referencia a los precios de los mercados internacionales. Y dentro de ellos, algunos de los aumentos más fuertes se registraron, justamente, en varios alimentos que tienen un peso importante en la canasta de consumo. Por ejemplo, los panes y cereales aumentaron 1,5% y las carnes subieron 4,8%. Estas fueron subas bastante más fuertes que las que nosotros estábamos esperando.

Con esos aumentos, los precios transables subieron 1,5% el mes pasado, lo que representa uno de los incrementos mensuales más importantes de los últimos años.

Por otro lado, el otro componente de la inflación subyacente, los precios no transables que responden a la demanda doméstica, también aumentaron mucho en agosto. Subieron un 1%.

EC - En definitiva, ¿qué conclusión surge, entonces, de los datos de agosto?

SPR - Todo esto en definitiva sigue mostrando que las presiones inflacionarias que está soportando la economía son muy persistentes y que tienen dos orígenes. Precios internacionales de los alimentos que si bien han cedido, todavía siguen siendo altos y presiones domésticas que se originan en el crecimiento fuerte que está teniendo la demanda interna y que terminan reflejándose en una suba importante de los precios no transables.

EC - ¿Qué debemos esperar, entonces, para los próximos meses?

SPR - La inflación subyacente está situada desde hace varios meses en torno de 10% anual y hasta ahora no muestra señales de ceder.

De todas maneras, a partir de las tendencias del marco internacional, del debilitamiento de la demanda interna en Estados Unidos, de la caída del PBI en Europa, de cierto descenso de los precios internacionales de las materias primas, esperamos que en los próximos doce meses se observe una moderación de las presiones inflacionarias que provienen del frente externo. Por ejemplo, los precios de los alimentos deberían subir notoriamente menos en los próximos doce meses. Eso ayudará a que la inflación tienda a ceder.

Sin embargo, por otro lado es probable que la demanda interna siga creciendo a un ritmo fuerte y por lo tanto, los precios no transables también seguirían subiendo en forma muy significativa.

EC - ¿Es razonable pensar que la inflación retorne al rango meta quizás el año próximo? Te lo pregunto porque el dato de agosto marcó una inflación anual de 7,26%, bastante cerca de la meta que está fijada por el Banco Central, de entre 3% y 7%...

SPR - La medida de inflación anual de agosto puede hacernos pensar que la meta está bastante cerca de ser alcanzada. Sin embargo, ese dato está muy influido por el hecho de que la inflación de agosto del año pasado fue muy alta. Sin embargo, en octubre y en noviembre de 2007 hubo caídas del IPC. Por lo cual, a menos que los precios minoristas también caigan este año, la inflación anual podría subir algo más en los próximos meses.

De todas formas, si la inflación retorna o no al rango meta dependerá, en parte, de lo que suceda con las frutas y verduras y de decisiones discrecionales del gobierno en relación a las tarifas. Nosotros estamos pensando que el año próximo la inflación fluctuará en torno de 7% anual, asumiendo que los precios administrados suben menos que los demás precios de la economía. Pero la inflación subyacente probablemente seguirá siendo alta (en torno del 8%), lo cual pauta que las presiones inflacionarias, según nuestras proyecciones, se moderarán un poco pero continuarían siendo muy elevadas.

EC - Para terminar, una pregunta que ya les hemos realizado en otras oportunidades: ¿Qué debería hacer la política monetaria en este contexto?

SPR - A nuestro juicio, la política monetaria debería ser más contractiva para asegurar la convergencia de la inflación hacia el centro del rango objetivo. Sin embargo, tomar esa decisión implica un riesgo importante y es que el tipo de cambio caiga más en un contexto internacional que paulatinamente se está volviendo más desfavorable.