Análisis Económico

¿Resolverá Argentina la situación de la deuda en "default"?

Análisis de la economista Sandra Pérez Ramos, de la consultora Deloitte.

EMILIANO COTELO (EC):
El lunes pasado la presidenta de Argentina, Cristina Fernández, anunció que el gobierno está evaluando la posibilidad de reabrir el canje de deuda que se hizo en 2005, para incorporar los bonos que no se adhirieron en aquella oportunidad.

La decisión de reabrir el canje se tomó luego que el gobierno recibiera una oferta de tres importantes bancos internacionales -Deutsche Bank, Citigroup y Barclays Capital- para realizar la operación. Y el anuncio se hace, justamente, en un momento álgido de la crisis financiera internacional. ¿De qué se trata esta operación? ¿Por qué el gobierno está tratando de resolver el tema de la deuda en este momento? ¿Qué se espera que ocurra en los próximos meses? Sobre este tema dialogaremos en los próximos minutos con la economista Sandra Pérez Ramos, de la consultora Deloitte.


Sandra, para situar a los oyentes quizá sea bueno empezar haciendo un breve resumen de lo que ocurrió en los últimos años con la deuda de Argentina y cuál es la situación hoy en día...

SANDRA PÉREZ RAMOS (SPR):
Como muchos recordarán, a comienzos de 2001 el gobierno argentino declaró el "default" de la deuda pública y cuatro años después, en 2005, las autoridades comenzaron a regularizar la situación y lanzaron una propuesta de canje para todos estos bonos.

Si bien hubo críticas muy duras a la oferta del gobierno porque implicaba una quita de capital muy importante, de todos modos, las adhesiones a la propuesta superaron el 75% de los títulos involucrados. Por otro lado, los inversores que decidieron en ese momento no ingresar en el canje, seguramente esperaban que el gobierno les ofreciera un plan mejor en el futuro. Actualmente, esos bonos representan una cifra cercana a los 30.000 millones de dólares, sumando capital e intereses.

El resto de la deuda, la que está en una "situación normal", alcanzaba a mediados de año a unos 150.000 millones de dólares. Y dentro de ese monto se incluyen unos 6.500 millones de dólares, que es la deuda con el Club de París, que la presidenta anunció también hace pocas semanas que va a cancelar...

EC - Una cancelación que se realizaría al contado con reservas del Banco Central...

SPR - Sí. Esa deuda se pagará al contado, de la misma manera que hace un par de años el presidente Néstor Kirchner decidió cancelar la deuda con el Fondo Monetario Internacional.

O sea que, en definitiva, después de todas estas instancias lo que está aún sin solucionar son esos 30.000 millones de dólares de los que hablábamos antes. Son los llamados "holdouts", los que no adhirieron al canje. Y estos son los títulos que están involucrados en la primera parte de esta operación de canje de deuda. Porque, además, hay una segunda parte en esta operación que involucra a otros bonos que hoy están vigentes en el mercado y que alcanzan un monto cercano a los 6.000 millones de dólares.

EC – Empecemos, entonces, por el plan para los bonos en "default". ¿De qué se trata la oferta?

SPR - Por ahora no se conocen con certeza muchos detalles. Hay que tener presente que hasta el momento sólo tenemos la oferta que habría recibido el gobierno de parte de estos tres grandes bancos internacionales para realizar esta operación. Por lo tanto, ésta no necesariamente tiene que terminar siendo la propuesta definitiva.

De lo que se sabe hasta ahora, en esta primera parte de la propuesta el gobierno canjearía los bonos en "default" por títulos en dólares a quince años de plazo. Para hacer esto se ampliaría una emisión de bonos que ya existen hoy en el mercado y que cotizan actualmente al 30% del valor nominal.

Además, el gobierno impondría una cláusula por la cual los inversores también deberían pagar un monto en efectivo proporcional a los títulos recibidos, con el que comprarían un nuevo título del gobierno.

De esta manera, las autoridades saldan la deuda que tenían en "default", a la vez que obtienen fondos frescos, que podrían llegar, como máximo, a los 2.500 millones de dólares.

EC - ¿Y cuál es la oferta para la deuda vigente?

SPR - Lo que se plantea es canjear también otros títulos que vencen en los próximos dos años y que alcanzan a unos 6.000 millones de dólares. A cambio de estos títulos se entregaría un bono en pesos argentinos a cinco años de plazo, atado a la tasa Badlar.

A grandes rasgos, estos son los principales detalles que se han conocido hasta el momento. Pero vuelvo a reiterar que sólo es la oferta inicial y que puede cambiar en las próximas semanas. Además, para que se concrete la operación aún hay que salvar algunos escollos legales...

EC - ¿A qué te referís, Sandra?

SPR - En primer lugar el gobierno deberá mandar al Congreso argentino una revocación de una ley que se aprobó a principios de 2005, luego que se había cerrado el canje de deuda anterior, y que impide que se pueda realizar cualquier tipo de operación con los bonos que no se adhirieron en aquel momento. Según los analistas, ese no sería un obstáculo insalvable, sino que, por el contrario, se espera una rápida aprobación de la iniciativa.

En segundo lugar, el gobierno también debería modificar el proyecto de Presupuesto del año que viene, para habilitar al Poder Ejecutivo a realizar estas nuevas emisiones de títulos públicos. 

Todo esto seguramente llevará algún tiempo. En principio, las autoridades señalaron que el análisis de la oferta tomaría unas dos o tres semanas.

EC - ¿Y por qué quiere el gobierno argentino salir en este momento a solucionar el tema de la deuda?

SPR - Seguramente deben haber varios factores que influyeron en esta decisión. Cuando se anunció el pago al Club de París el gobierno probablemente buscaba dar una señal de solidez frente a los mercados internacionales. Recordemos que el anuncio se realizó en un momento de una gran caída de la bolsa argentina por las turbulencias internacionales y de fuerte demanda de dólares en la plaza.

A eso se sumó ahora esta nueva propuesta que, según informó la prensa, no habría surgido del gobierno, sino de los bancos, y el gobierno la debe haber considerado útil no sólo desde el punto de vista de despejar los vencimientos de deuda futuros, sino también como nueva señal de solidez frente al mercado.

En definitiva, todo está muy relacionado con el tema de la confianza. Lo cierto es que actualmente Argentina tiene un problema de credibilidad importante y por eso es que el gobierno debe haber querido dar este paso para mejorar la confianza de los inversores.

EC - ¿Cómo tomaron los mercados estos anuncios?

SPR - Las primeras reacciones fueron muy favorables. El índice Merval de la bolsa argentina subió más de 5% tras el anuncio y el lunes el riesgo país bajó 37 puntos básicos.

Además, los analistas internacionales tuvieron comentarios bastante elogiosos. Enfatizaron que se observa una voluntad de solución de este problema que no había en los años anteriores y eso es una ganancia de imagen que Argentina debería procurar mantener en los próximos meses. Si esta operación tiene éxito, seguramente Argentina tendrá, por lo menos, de nuevo la oportunidad de recurrir a los mercados internacionales de capitales, algo que hoy tiene prácticamente vetado. Recordemos que el gobierno está colocando deuda a tasas de interés muy elevadas. La última colocación internacional, que se hizo en Venezuela, implicó una tasa que superó el 15% anual.

Por supuesto que para ver resultados deberemos esperar algunos meses más.

De todos modos, si bien esto es positivo, por otro lado no debemos olvidar que el tema de la deuda es sólo uno más de los múltiples problemas que tiene la economía argentina y que seguramente requieren también una solución apresurada, más aún en un contexto internacional que rápidamente se está volviendo más adverso.

EC - ¿A qué te estás refiriendo, Sandra?

SPR - Me refiero a que los fundamentos macroeconómicos de Argentina no lucen demasiado sólidos para enfrentar un escenario internacional menos favorable. Hay riesgos importantes en el plano fiscal, los ingresos del sector público tienen un ancla muy fuerte en los ingresos por retenciones a las exportaciones, que pueden bajar si los precios internacionales caen, y, además, el gasto sigue subiendo. Justamente en el proyecto de Presupuesto 2009 se anuncia otro aumento fuerte del gasto para el año que viene; la inflación es muy elevada y no hay credibilidad en las estadísticas oficiales.

Todos estos son riesgos que están latentes y que pueden convertirse, finalmente, en problemas bastante más serios en un contexto más desfavorable. Por eso es que, si bien el tener solucionado el tema de la deuda puede ser un dolor de cabeza menos para el gobierno en el futuro próximo, sigue siendo sólo una parte de los ajustes que se deberían realizar para poder sobrellevar con menor dificultad el deterioro del marco externo. Y en este momento, este canje podría ser aprovechado como el inicio de esa fase de ajustes.