Entrevistas

Urraburu: "Nuestros bonos están siendo manoseados"

El presidente de la Bolsa de Valores de Montevideo, Ángel Urraburu, manifestó a En Perspectiva que el descenso en el precio de los bonos registrado en los últimos días no es racional. Agregó que "los especuladores están en su salsa", intentando "tirar los bonos bien abajo, quizá para después salir a comprarlos y hacer una ganancia adicional". Señaló que ve "con preocupación" estos movimientos y dijo que a pesar del aumento del riesgo país, las calificadoras de riesgo "no han modificado las notas de la deuda del Uruguay", porque la solvencia de pago al vencimiento "no está en tela de juicio".

(Emitido a las 7.49 horas)

EMILIANO COTELO:
Los bonos globales uruguayos de mayor circulación fueron nuevamente ayer los más perjudicados por las turbulencias financieras.

El bono global con vencimiento 2022 tuvo una variación diaria negativa de 5%, el global 2033 cayó 5,25% y el global 2036 registró una caída de 7,5%, según los datos que está publicando esta mañana el diario El País.

A nivel local, el bono del tesoro con vencimiento 2019 cayó 4,5%. Entre el lunes y ayer miércoles, los bonos globales uruguayos de mayor relevancia en el mercado internacional cayeron 10,16%.

El índice de riesgo país, el UBI que calcula República AFAP, ayer dio un salto de 17%; aumentó 17% en un solo día, 108 unidades en una jornada, el salto más abrupto desde el 26 de marzo de 2003 y quedó en 743 puntos básicos.

Ese es el riesgo país de hoy en Uruguay, 743 puntos, el mayor nivel de spread desde el 12 de mayo del año 2004.

¿Qué es lo que está ocurriendo? ¿Los bonos uruguayos profundizaron su caída porque los estadounidenses volvieron a subir? ¿Influyó el hecho de que Argentina anunciara la estatización de los fondos de pensión? ¿Hay movimientos especulativos jugando? Vamos a tratar de entender estos fenómenos.


***


EC – Estamos otra vez con el presidente de la Bolsa de Valores de Montevideo, Ángel Urraburu.

¿Cómo está observando usted este fenómeno, estos movimientos?

ÁNGEL URRABURU:
Con preocupación. Realmente en la Bolsa nos preguntamos todos dónde está el piso de la cotización de los bonos, fundamentalmente de los bonos globales, cuál es la explicación última de todo esto, y sin duda que cuando uno habla de la crisis internacional creo que son muchas más las preguntas que las respuestas que tenemos en estos momentos.

Los propios mercados están demostrando, con la volatilidad de los precios, que están absolutamente desconcertados y cayendo en actitudes erráticas y con poco componente racional en muchos de los casos.

EC – Estamos hablando de títulos de deuda emitidos por el Estado uruguayo ¿verdad?

AU – Exactamente.

EC – Y cuando decimos que los globales uruguayos de mayor relevancia en el mercado internacional cayeron 10,16% entre el lunes y ayer, ¿qué estamos queriendo decir? Vamos a traducirlo en términos entendibles por todo el mundo.

AU – En términos generales, lo que estamos queriendo decir es que el rendimiento de los bonos a los cuales usted hace referencia ha subido en forma muy fuerte. En última instancia, lo que se compara cuando se calcula el índice de riesgo país es el rendimiento de los bonos locales con el rendimiento de los bonos de los Estados Unidos.

Los rendimientos de un papel se miden en función de la tasa de interés nominal y del precio al que se cotizan. Es evidente que en la medida en que las cotizaciones bajan, el rendimiento del bono sube porque uno los compra mucho más baratos.

EC – Por ejemplo en materia de precios ¿qué es lo que ha ocurrido? ¿Cómo se está comprando?

AU – Recién usted informó los precios a los que llegaron los títulos ayer. El global 2036, que quizás sea el que más llame la atención porque es el bono más largo y que generalmente debiera tener menor precio, se cotizó a 63,5% en el cierre, pero durante la jornada llegó a 63% y a 63,5% quedó ofrecido con mucha claridad.

Sería más elocuente comparar este bono con la cotización que mantenía o que mantuvo cuando se realizó la última propuesta de canje de deuda del gobierno, hace escasos cinco meses. Ese bono se entregó a los que optaron por el canje a un precio superior a 103%; si hace cuatro meses este bono valía 103% y ahora vale 63%, la caída es realmente muy fuerte.

EC – ¿Y quiénes son los que están vendiendo estos papeles?

AU – Esa es la pregunta más importante y más interesante que hay que contestar, para por lo menos agregar algo de luz a la situación actual que estamos viviendo.

Sin ninguna duda que las ruedas de Bolsa transcurren con una operativa que día a día se reproduce en términos exactamente iguales. Hay dos o tres operadores, no más, que representan los fondos internacionales, que representan órdenes del exterior, que venden en forma permanente y está absolutamente toda la Bolsa como compradora de estos bonos.

El tema es que los precios y las evoluciones de las tendencias no se dan por la cantidad de operadores sino por los montos que manejan y es obvio que los montos que ofrecen los inversores del exterior, los fondos internacionales, son bastante más importantes que los que demandan los corredores que representamos a los ahorristas locales.

EC – A su vez, ¿quiénes son esos inversores internacionales? ¿Que están vendiendo?

AU – Son los mismos que compraron estos bonos, y acá quizás haya otra reflexión interesante que realizar. Ya hace aproximadamente cinco años que los gobiernos uruguayos han estado emitiendo, casi exclusivamente en el exterior, sus títulos de deuda. Esto fue motivo de varios comentarios en todos esos momentos, ustedes recordarán y los oyentes también...

EC – Sí, desde la Bolsa de Valores se reclamaba que también se fondeara el Estado uruguayo dentro del propio país ¿no?

AU – Claro, como se realizó desde 1967 cuando se emitió el primer bono del tesoro, pero vamos a no tomar esto como una crítica porque no tiene mucho sentido en este momento caer en estas pequeñeces. Simplemente que los fondos en el exterior estaban en forma abundante, se le ofrecían al país en condiciones absolutamente ventajosas en plazo y en tasas de interés, y yo también dije en forma permanente que había que tomarlos y que había que aceptar esas propuestas porque no iban a repetirse en el futuro.

La duda que nos quedó en aquel momento, y hoy día cobra más fuerza que nunca, es que un país con una deuda importante y que quizás representa una de las restricciones más fuertes para el crecimiento de su economía, debe mantener la fuente de financiamiento más amplia posible a la hora de renegociar sus pasivos. En este sentido, en aquel momento aunque financieramente no hubiera sido muy conveniente, quizás habría que haber hecho un esfuerzo político por mantener a los ahorristas locales alineados a la línea de confiar sus ahorros al Banco Central o al gobierno del país, para que no se nos vayan definitivamente del mercado, porque después hacerlos entrar no es cosa sencilla.

EC – Ahora ocurre que esos papeles que están en manos de no residentes están siendo vendidos. ¿Por qué resuelven vender?

AU – En la anterior participación que yo tuve en su programa, comenté que hay dos formas de analizar los precios de los títulos. Una es analizando la situación del emisor y otra de los tenedores. En este caso las ventas vienen exclusivamente con razones vinculadas a los tenedores de los bonos, que son los mismos que en aquel momento los tomaron, y los tomaron en forma más que abundante. Hoy están sufriendo situaciones que son de pública notoriedad, pero fundamentalmente recuerden que esos mismos fondos están sufriendo retiros muy fuertes diariamente por parte de los cuotapartistas, y necesitan hacer liquidez con el activo que esté a mano.

EC – O sea, los cuotapartistas que invirtieron en esos fondos quieren retirar sus colocaciones, quieren la plata.

AU – Exactamente.

EC – Y entonces estos fondos tienen que vender los papeles, resuelven venderlos.

AU – Los papeles que tienen a mano, porque hay muchos de los papeles que tienen los fondos, sobre todo los vinculados al mercado americano, que son de difícil realización por la pérdida que le estarían generando en este momento. Por lo tanto, las razones de la baja en los precios y de la oferta excesiva que se da en el mercado en este momento, están vinculadas casi exclusivamente con la situación financiera de los tenedores de los bonos y de ninguna manera vinculada a la situación del emisor de los bonos que es el Estado uruguayo, chileno, brasileño.

EC – Pero usted dijo que se debe casi exclusivamente a la situación en la que se encuentran los tenedores de esos papeles, ¿hay otros factores jugando?

AU – Obviamente que si la situación regional se sigue deteriorando, quizás se contagie el pesimismo de los inversores internacionales a los inversores locales y me refiero fundamentalmente a la situación de la Argentina que está jugando un papel absolutamente negativo en toda esta evolución de precios y fundamentalmente de expectativas.

Es evidente que Argentina tiene una incidencia muy fuerte en el Uruguay, en Brasil, en la región toda y está pasando nuevamente por sobresaltos y por dificultades económicas y fundamentalmente financieras muy fuertes, restricciones que todos conocemos, tomando medidas que además no son aceptadas claramente por los mercados, con interpretaciones políticas diversas y antagónicas. Eso no arroja nada de luz a la situación regional y complica aún más la situación de las expectativas.

EC – ¿Hay más razones? Porque también se habla de jugadas especulativas.

AU – En el día de ayer yo hice alguna declaración en esa dirección. A mí ya me está llamando la atención el comportamiento de estos fondos a la hora de vender los papeles. Yo me animo a calificar que nuestros bonos están siendo manoseados.

EC – ¿Qué quiere decir con eso?

AU – Están siendo manoseados porque en estos momentos en los mercados internacionales los especuladores están en su salsa y quizás no tengan ya mucho margen para especular en el país del norte y vengan a especular con los títulos de los países emergentes.

A lo que yo me refiero fundamentalmente es que es difícil entender que fondos que tienen en su posición cantidades importantes de bonos de estos países, y ahora agrego a los bonos de la región, fundamentalmente a los brasileños... Un ejemplo concreto: si hay un fondo que tiene 100 millones de dólares en bonos uruguayos en su portafolio, es difícil entender cómo puede bajar el precio compulsivamente 3, 4 y 5 puntos para vender un escaso millón de dólares. No lo veo como un comportamiento racional, tampoco creo que los técnicos que están al frente de los fondos estén improvisando conductas. Lo veo quizás como una voluntad manifiesta de tirar los bonos bien abajo, quizás para después salir a comprarlos y hacer una ganancia adicional, que compense las pérdidas impresionantes que están teniendo en otros mercados.

Por eso digo que además del componente que podemos analizar como lógico, que era lo que hablábamos anteriormente, no hay que descuidar de ninguna manera el componente especulativo, que a mí me hace pensar que está detrás de buena parte del comportamiento de los precios.

EC – Una situación como la que se está dando, con estas caídas de los precios de los papeles uruguayos ¿por qué es algo preocupante para el país?, preguntan algunos oyentes.

AU – Yo pienso que hay dos aspectos en los cuales puede preocupar esto. El primero es que la tasa de interés a la cual el país pueda endeudarse de aquí en más, mientras dure esta crisis, es una tasa de interés mucho más alta y por lo tanto representa para el país una carga financiera muy fuerte...

EC – Pero el Estado uruguayo tiene cubiertas sus necesidades de financiamiento ya.

AU – Obviamente que sí, yo digo con total claridad que hasta el 2010 está blindada la situación financiera. Pero en alguna eventualidad en la que tuviera que emitir, o si esta situación trasciende el año 2010 -creo que es bastante difícil pero hipotéticamente- cuando sube la tasa de interés del rendimiento de los bonos de un país, si ese país tiene que emitir va a tener que emitir a esa tasa suficientemente alta.

Pero quizás el efecto más negativo radique no en un elemento financiero que se pueda cuantificar en términos de tasa o de carga financiera, sino fundamentalmente a nivel de las expectativas. A mí me parece que a ningún país le hace bien que todos los días sus bonos caigan en forma tan fuerte y que genere –yo siempre digo que los precios son una función de las expectativas- una expectativa negativa acerca de la situación del mismo, cuando en realidad está a salvo de cualquier observación. Yo lo que temo es que estas expectativas negativas se trasladen a otros planos de la economía y empiecen a hacer daños a otros niveles.

EC – Pero visto de otra manera, ¿no hay acá una oportunidad para comprar papeles, que los inversores uruguayos saben son seguros, a muy buen precio?

AU – Le voy a decir algo que quizás no tendría que decir, pero el escritorio que más bonos está comprando es el que dirijo personalmente. No tengo ninguna duda de lo que usted dice, este es un momento en el cual hay que diferenciar con total claridad a los ahorristas y a los inversores, la situación actual con la situación del 2002. En aquel momento la caída de los bonos, y el consecuente incremento muy importante que tuvo el riesgo país, se debió a un problema de solvencia y de fuerza financiera.

En aquel momento estaban en tela de juicio los cobros de los bonos que iban a vencer, la situación era mucho más precaria en cuanto a reservas. En aquel momento -a pesar de todo eso- el gobierno uruguayo de aquel entonces valoró como muy positivo responder con responsabilidad a los vencimientos, reprogramó los bonos, pero en ningún momento faltó a ningún pago de principal ni de intereses, marcando una línea de conducta que de ahí en adelante lo diferenció muy claramente con otros vecinos de la región.

En este momento las calificadoras de riesgo, a pesar de este incremento del riesgo país, no han modificado las notas de la deuda del Uruguay, en ningún momento, desde que comenzó la crisis. Creo que no hay por qué modificar la nota porque la nota hace referencia a la solvencia de pago al vencimiento y eso no está en tela de juicio.

EC – Entonces es una buena oportunidad para comprar papeles del Estado uruguayo que están a un precio bajo.

AU – Es un precio absolutamente récord...

EC – Pero hay otra alternativa, que los oyentes están consultando. ¿El Estado no puede introducirse, no puede recomprar sus propios bonos ahora que están baratos?

AU – Algún contacto he tenido en los últimos días con autoridades del Ministerio de Economía, planteándole alguna inquietud muy parecida a la que usted hace mención. Creo que esto es un resorte exclusivo del Ministerio de Economía y del gobierno, lo único que hace uno es tratar de trasladarle una situación que está viviendo y que nos parecía importante.

Yo no creo que sirva de mucho participar en el mercado en un momento en que son todos los bonos regionales los que están cayendo. Lo que sí me parece es que el tema de la posible recompra de deuda por parte del país debería formar parte quizás de la agenda que van a tratar los ministros de economía la semana que viene en Brasilia, y que quizás la actuación respecto a la recompra sea coordinada entre Uruguay y Brasil fundamentalmente, que son los dos vecinos que están mucho más alineados en cuanto al nivel de riesgo país y la evolución diaria que están sufriendo los índices de los dos.

Yo creo que es una buena propuesta, creo que es fácil analizarla desde el mercado, pero no es fácil desde el Ministerio. Hay que valorar y priorizar seguramente otros aspectos; la liquidez y las reservas deben ser en este momento valoradas al extremo y tenidas muy en cuenta por si sucede algunas de las cosas que pensamos que no van a suceder, pero por las cuales habría que salir a salvar alguna situación.

En última instancia es una decisión política, le corresponde a los políticos y a los gobernantes tomarla.