PUL: nuestra estrategia gira en torno a los productores que son socios en los negocios
En 2003, el empresario brasileño Ernesto Correa comenzó a invertir en Uruguay comprando grandes extensiones de tierra en el norte del país y adquiriendo el Frigorífico PUL, en Melo, Cerro Largo. El método de trabajo del mismo y su relación con los productores, que hasta entonces eran los dueños de la empresa en un esquema cooperativo, fue lo que despertó el interés de Correa. El jefe del Departamento de Extensión de esta empresa, el ingeniero agrónomo César Marquisá, dijo a En Perspectiva que Correa se siente hoy un empresario uruguayo, "de hecho vive en Uruguay durante todo el año". "Él mismo lo recalca, se siente muy uruguayo y muy agradecido a Uruguay por cómo lo ha recibido y le ha permitido desarrollarse".
(Emitido a las 8.56 horas)
EMILIANO COTELO:
Hace cinco o seis años se habló mucho en el agro uruguayo del empresario brasileño Ernesto Correa.
En plena crisis del año 2002, Correa desembarcaba en Uruguay, compraba parte del Frigorífico PUL, lo que implicaba un retroceso de aquel proyecto de origen cooperativo, y paralelamente adquiría grandes estancias en el norte del país, lo que reavivaba el temor a la extranjerización de la tierra.
Se especuló intensamente sobre si eran buenos o peligrosos ese y otros avances brasileños en el sector más emblemático de la economía de nuestro país.
La semana pasada, durante la visita de En Perspectiva a Cerro Largo, conversamos más de una vez con ejecutivos del Frigorífico PUL, recorrimos las instalaciones de última generación que tiene la planta, nos enteramos de la relación especial que la empresa mantiene con los productores, conocimos la Fundación Pro Cría que asiste a pequeños productores en problemas y nos enteramos también de lo peculiar que es la relación del PUL con su personal. Por ejemplo, en estos días de incertidumbre por la crisis económica internacional, el PUL sigue comprándoles ganado a los productores que son sus vendedores habituales; por ejemplo, pese a que ha reducido la faena, no ha enviado empleados al seguro de paro en la "era Correa" nunca han recurrido a esa herramienta y los obreros cobran siempre la semana completa.
Vale la pena poner la lupa en estas singularidades del Frigorífico PUL y, de paso, tener información de primera mano sobre el momento que está viviendo la cadena cárnica uruguaya a raíz de las turbulencias financieras que llegan de afuera.
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EC - Estamos en diálogo con el ingeniero agrónomo César Marquisá, jefe del Departamento de Extensión del Frigorífico PUL.
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EC - ¿Dónde lo hemos ubicado?
CÉSAR MARQUISÁ:
Estoy en el departamento de Treinta y Tres, recorriendo la zona.
EC - ¿Cómo está el tiempo por ahí?
CM - Similar a como lo describían por ahí en Montevideo: mañana cálida, cielo bastante despejado: un día bastante típico de primavera.
EC - ¿Tuvieron lluvias anoche, ayer?
CM - No, las esperadas lluvias no han aparecido aún.
EC - Comencemos haciendo un poco de historia. La sigla PUL quiere decir Productores Unidos Limitada, y eso tiene que ver con la etapa anterior del frigorífico, cuando en 1990 la vieja planta de INFRINSA (Industrias Frigoríficas del Noroeste SA), radicada en Melo por más de 40 años, fue comprada por una cooperativa de productores agropecuarios. Tengo entendido que los productores eran de Salto, Tacuarembo y Cerro largo. ¿Por qué aquellos productores se asociaron para fundar PUL?
CM - Si vamos unos años más atrás, a principios de los años 80, un grupo de productores se reunieron para realizar la faena de sus animales a façón. En ese entonces lo hacían en una planta de Canelones, pero en 1985 ese tipo de faena se prohibió para la exportación, entonces esos productores que se habían juntado para trabajar en la parte industrial decidieron salir a buscar diferentes opciones para comprar una planta frigorífica. Y el lugar que encuentran, entre otras cosas por su ubicación en una zona netamente ganadera del país y por la vinculación con la frontera con Brasil, fue Cerro Largo, la ex planta de INFRINSA. Ese año comenzaron los preparativos y el 15 de mayo de 1991 esa cooperativa de productores llamada PUL realizó su primera faena.
EC - Después, en 2002, en medio de la crisis financiera, la empresa cambió. En su paquete accionario ingresaron capitales brasileños; concretamente, ¿qué porcentaje compró el empresario Ernesto Correa?
CM - En una primera instancia Ernesto Correa compró el 75%, prácticamente se hizo la transición total durante el año 2003, el PUL pasó de los dueños anteriores, que eran los propietarios de la cooperativa Progan, que son sus productores, a Ernesto Correa. Eso sucedió durante el año 2003...
EC - ...Primero 75%, después 25%. ¿Desde cuándo tiene Correa el 100% del frigorífico?
CM - Desde fines del año 2003.
EC - Ubiquemos al empresario. ¿Quién es Correa?
CM - Ernesto Correa es un empresario de origen brasileño, que hoy es un ciudadano uruguayo y está muy orgulloso de serlo. Correa realizaba actividades en el rubro agropecuario en Brasil y por diferentes situaciones realizó un emprendimiento, un proyecto de desarrollo en ganadería y en el rubro agropecuario acá en Uruguay.
EC - Correa no compró solo el Frigorífico PUL, también compró tierras. ¿Qué extensión de tierras ha comprado a esta altura?
CM - El señor Correa compró 100.000 hectáreas en total, que se dividen en dos grandes zonas: la parte de la cría, la parte inicial, se realiza en la zona norte, en los departamentos de Tacuarembó, Rivera y Cerro Largo básicamente, y la parte final del proceso, la parte de recría e invernada, se realiza en los departamentos de Rocha y Treinta y Tres, aquí en la zona este.
EC - ¿Correa mantiene negocios, mantiene actividad comercial en Brasil?
CM - Desde el punto de vista agropecuario no, trabaja 100% en Uruguay.
EC - Tiene otros negocios en Brasil, en la industria del calzado.
CM - Exacto.
EC Entonces, Correa es propietario del 100% del Frigorífico PUL y por otro lado ha adquirido 100.000 hectáreas de campo uruguayo. En el caso del PUL, ¿qué pasó con los productores que habían creado la marca? ¿Qué lugar ocupan en la estructura de PUL?, ¿cómo se vinculan?
CM - Cuando Ernesto Correa vino a analizar las opciones en la industria frigorífica que tenía aquí en Uruguay, vio un potencial muy grande en el origen del PUL, en el hecho de que el frigorífico fuera de un grupo de productores. Y pidió como condición para concretar el negocio que se mantuviera y se fortaleciera el relacionamiento con el grupo de productores asociados, que entonces eran 250. En la nueva etapa del frigorífico fue necesario crear un departamento específico para trabajar con ese grupo de productores y para ampliar el tipo de trabajo con una relación fuerte industria-productor a otros productores que no estaban asociados anteriormente a Progan.
EC - ¿Cómo quedó eso?
CM - Ahí se generó Progan, que es la cooperativa de productores que anteriormente era dueña del PUL, que hoy tiene cerca de 300 productores, de modo que la cantidad de asociados a la cooperativa no solo se mantuvo, sino que creció. Ellos son el 35 o el 40% de la remisión de ganado al frigorífico. La relación de la industria con el productor es determinante, se ha generado una serie de proyectos en los que el frigorífico apoya al grupo de productores para tener mayores niveles desde el punto de vista productivo, en lo cuantitativo y también en lo cualitativo. Por ejemplo, proyectos que certifiquen sus establecimientos para vender carnes con más calidad, etcétera.
EC - Algunos de ellos se definen como "socios" del PUL.
CM - Exactamente; aunque quizá no sea la definición más ajustada desde el punto de vista técnico...
EC - ...No son socios en el capital accionario, pero son socios en proyectos, en negocios. ¿Cómo es eso?
CM - Son socios en el sistema de la cadena cárnica, ellos se sienten socios y nosotros los sentimos socios porque el diagrama de nuestra empresa gira en torno a ese grupo de productores, a los productores en general. El frigorífico marca estrategias de trabajo bastante particulares, debido a su origen, pero con este grupo de productores hemos trabajado en un montón de cosas y por eso se definen socios. En realidad son socios de una cooperativa que trabaja de manera muy fuerte con el frigorífico.
EC - El frigorífico les financia la plantación de pasturas; ¿cómo es eso?
CM - El frigorífico intenta trabajar en dos tipos de proyectos: uno de certificaciones con el fin de aumentar el valor a lo largo de la cadena, y otro que apunta al aumento del nivel productivo en el sector primario. En ese marco los productores tienen diferentes planes para trabajar y el frigorífico los ejecuta. Uno muy típico es el Plan Pasturas y el Plan de Fertilizaciones, que hasta hoy llevamos cerca de 100.000 hectáreas trabajadas con este grupo de productores. Viabilizamos la posibilidad de que el productor realice su mejoramiento, sus praderas, busque un aumento del nivel forrajero en su establecimiento, y aumento que lógicamente, al ser "socios", después se ve reflejado en la faena del frigorífico.
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EC - Situemos al Frigorífico PUL hoy, ¿cuántas personas trabajan en la empresa?
CM - Trabajan unas 650 personas en forma directa, y esto implica un trabajo indirecto de aproximadamente 1.500 personas, según la época del año.
EC - ¿Ha crecido en número de personal con respecto a la etapa anterior? Porque en la era previa, la de la cooperativa de productores, la cantidad de personas empleadas en el pico de actividad llegaba a las 600 personas. ¿Es lo mismo?, ¿es más? ¿Cómo hay que definirlo?
CM - El frigorífico en ese sentido ha mantenido un esquema de trabajo bastante similar. Es una planta que trabaja con alta eficiencia, la cantidad de empleados con relación al nivel de faena y de producción no es tan alta. Por lo cual la cantidad de trabajadores de hoy es similar a la de la etapa de la cooperativa.
EC - ¿Qué capacidad de faena tiene?
CM - Eso ha cambiado desde aquel entonces hasta hoy, porque con la entrada del empresario uruguayo... Ahí te corrijo, Correa es un empresario uruguayo, está muy convencido de eso, de hecho vive en Uruguay durante todo el año...
EC - ...Empresario uruguayo de origen brasileño, tenemos que decir.
CM - Así es mejor, es algo que él mismo recalca, porque se siente muy uruguayo y muy agradecido a Uruguay por cómo lo ha recibido y le ha permitido desarrollarse.
En cuanto a la capacidad de faena, hoy es mayor que la de antes debido a las inversiones que se han realizado en esta nueva etapa en playa de faena, en desosado, en cámaras, etcétera. Hoy tenemos una capacidad máxima de faena de cerca de 1.500 reses diarias.
EC - Es un número importante.
CM - Sí, es bastante alto; se ha realizado una inversión muy fuerte...
EC - ...En la etapa anterior, en su máximo estaba en 4.000 reses por semana.
CM - Exacto, en un promedio de unas 800 reses diarias.
EC - Se fue al doble. ¿Cómo se ubica en el ranking uruguayo de la industria frigorífica?
CM - El frigorífico está entre las cinco plantas más importantes del país. A nivel de faena estamos en el podio, somos la segunda planta de Uruguay. En 2007 estuvimos entre los tres primeros en el volumen de faena. Nuestra faena explica el 8% de la exportación, tanto en monto como en toneladas de carne, y el mismo nivel de faena de Uruguay.
EC - ¿Cuánto factura anualmente el PUL?
CM - No tengo la cifra concreta, creo que Uruguay exportó 1.000 millones de dólares el año pasado, y el 10% de eso correspondió a nuestro frigorífico.
EC - ¿Cómo se reparte esa facturación entre mercado externo e interno?
CM - La mayor parte de los trabajos que realiza el frigorífico es para el mercado de exportación. Cerca del 90% del volumen de carne producida se exporta y no es demasiado importante el volumen que se trabaja en el mercado interno.
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Rosario Castellanos, Rosanna Dellazzoppa y Javier Castro en recorrida por el Frigorífico PUL. |
CM - Sí, cuando Ernesto Correa compró el frigorífico el Departamento de Extensión comenzó a realizar diferentes planes, que tienen el mismo contorno de los proyectos que tiene con la cooperativa. Intentamos realizar planes de mejora en lo productivo y de valor agregado al sistema; implementamos planes de fertilización, de pastura, de suplementación, etcétera, con nuevos productores que se van incorporando. De ese modo se genera un grupo de nuevos fieles remitentes al frigorífico.
EC - En este terreno vamos a detenernos en especial en la Fundación Pro Cría, que es otra cosa. Ahí ustedes apuntan a muy pequeños productores agropecuarios. ¿Qué es concretamente? ¿Cómo surgió ese proyecto?
CM - La Fundación Pro Cría no trabaja con productores remitentes al frigorífico, o al menos no es condición excluyente que sean remitentes al frigorífico; son productores muy pequeños y básicamente criadores. En el verano de 2006, cuando estábamos haciendo el balance general de todos los proyectos, Ernesto Correa propuso hacer algo diferente de los planes de extensión que teníamos, que básicamente son una relación ganar-ganar con el productor: nosotros apoyamos al productor y el productor envía ganado al frigorífico. La Fundación es algo distinto; entendimos que era una buena cosa apuntalar a un sector complicado de los productores de Uruguay, y en ese marco trabajamos con pequeños productores criadores, de menos de 400 hectáreas...
EC - ...El productor criador es el que está en la primera etapa del proceso.
CM - En la primera etapa, y su principal producto es el ternero previo al año de vida. Este grupo de productores tiene un modo de vida bastante particular.
EC - ¿Por qué?
CM - Es necesario que vivan en los establecimientos. Son productores muy apegados a la tierra, muy apegados a la producción ganadera y con mucha cultura ganadera. Y entendimos que, por los giros que ha dado la agropecuaria nacional y del mundo, tenían una amenaza en puertas: era muy posible que ese tipo de productores, con una rentabilidad baja, se viera tentado por una renta alta de cualquier otra explotación forestal, agrícola, etcétera y decidiera abandonar el establecimiento.
EC - El viejo problema de la competencia por la tierra, que en este caso podía derivar en que algunos de estos productores arrendaran el campo para forestación o para plantaciones de soja, por mencionar dos casos.
CM - Ahí está, dos casos típicos y los más concretos. Un viejo problema, agudizado en los últimos años; problema para este tipo de productores, porque en realidad es muy bienvenido el avance de todo el sistema agropecuario, pero es un tema aparte. Nosotros detectamos que este grupo de productores pequeños y que dependían en un 100% de su producción para el mantenimiento y el crecimiento de la familia podía llegar a tener problemas, porque la rentabilidad no le daba de ninguna manera como para competir con una renta tentadora, entonces lo más lógico era que por un tema económico terminaran abandonando el campo y toda la trayectoria cultural que conlleva.
EC - ¿A qué apunta la Fundación Pro Cría?
CM - La idea es realizar un aporte más a la cadena cárnica, en este caso en el sector de pequeños productores criadores. Apuntamos a fortalecer a ese grupo de productores, a fortalecer a esa familia de productores, y generar en sus establecimientos un sistema productivo que sea más sustentable a largo plazo y competitivo frente a otras opciones, o más competitivo consigo mismo quizá, porque también dentro de la ganadería, por dificultades de inversión, ese grupo de productores tenía bajos niveles de producción y por lo tanto bajos niveles de ingresos.
EC - ¿Qué hace la Fundación?, ¿qué les suministra?
CM - La Fundación tiene un apoyo integral al productor. Arrancamos con una fuerte apuesta al aumento de la base forrajera, se realizaron pasturas, se fertilizó con fosforita que es un fertilizante natural, se readecuó la infraestructura de producción para la nueva base forrajera, que era mayor que la anterior; se realizaron alambrados, aguadas, etcétera...
EC - ...En particular se instalaron alambrados eléctricos.
CM - De todo tipo, había algunos productores que tenían un solo potrero en el establecimiento, por ejemplo, en 400 hectáreas. En esas condiciones era muy difícil hacer un manejo eficiente, por lo cual se trabajó de manera fuerte con alambrados eléctricos, porque es lo más práctico para subdividir las praderas. Pero también se hizo infraestructura con alambrados convencionales.
EC - Esas son algunas de las líneas de trabajo de la Fundación Pro Cría con este tipo de productores. Esto implica dinero y asesoramiento. ¿El productor paga por esto?
CM - El productor tiene un seguimiento fuerte, cada productor tiene un técnico designado, y hacemos bastante hincapié en la gestión de los establecimientos, en transformar un establecimiento ganadero en una empresa agropecuaria, algo que está bien probado por varias otras instituciones que nos han apoyado para realizar este proyecto. Eso es lo que se ha realizado.
El productor paga, es un préstamo que se devuelve, con bastantes facilidades pero se devuelve, porque el objetivo es aumentar el número de productores con los cuales trabajamos de esta manera; por lo tanto con el mismo capital que el productor va devolviendo vamos generando una nueva infraestructura para aumentar la cantidad de productores que trabajan con la Fundación Pro Cría.
EC - Es un préstamo blando.
CM - Sí; queríamos medir la temperatura de este tipo de proyectos. Hicimos un plan con dos años de gracia para que el productor pudiera adaptar su nueva infraestructura a un aumento del nivel productivo, y después ocho años para el repago del capital prestado; el plazo total son 10 años. En realidad no se prestó capital a ningún productor, sino que se realizaron actividades que generaron ese monto.
EC - ¿Cuánto dinero se ha puesto en la Fundación Pro Cría hasta ahora?
CM - La Fundación Pro Cría tiene tres socios: el señor Ernesto Correa en su persona física, la estancia Ana Paula, que es la parte de los establecimientos de Ernesto Correa, y el Frigorífico PUL. Cada socio realizó un aporte inicial de 500.000 dólares, por lo tanto la Fundación cuenta con un capital de arranque de 1.500.000 dólares.
EC - ¿Estamos hablando de subsidios?
CM - Depende de cómo se lo mire. Nosotros pensamos que no es un subsidio, porque apostamos a un aumento del nivel productivo que se pague con ese aumento del nivel productivo. No regalamos nada, pusimos algunas condiciones "blandas" para este grupo de productores. Si a eso le queremos llamar subsidio, bien, pero para nosotros no es demasiado determinante si el término se adapta a esto o no. Planteamos eso porque pensamos que era algo bastante viable para el productor y porque queremos manejar un proyecto sustentable, no queremos transformar a esos 33 productores y que eso quede como un regalo de fin de año, de ninguna manera. Apostamos a sistemas productivos sustentables en el largo plazo, y que eso genere un impacto en la cadena cárnica de Uruguay, si fuera posible. Yo no adaptaría el término subsidio a esto, pero es una apreciación particular.
EC - ¿Se miden los resultados de esta iniciativa?
CM - Sí, la gestión empresarial y del proyecto es un punto fuerte. Cada año hacemos evaluaciones en los diferentes predios y medimos. Este año logramos un aumento significativo en el nivel de preñez y en la producción de carne por hectárea en los establecimientos, y por lo tanto mejores indicadores económicos.
EC - ¿El gobierno conoce este proyecto, que ya es una realidad? Porque va bastante en línea con inquietudes que han surgido en distintos momentos desde el propio Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca sobre el futuro de este tipo de productores.
CM - Es verdad, conoce bien el proyecto y hemos tenido la satisfacción de que algunas autoridades nacionales se interesaran personalmente en visitar incluso a algunos pequeños productores, que no tenían demasiada infraestructura como para recibirlas, pero estas se adaptaron perfectamente a conocer el proyecto, les ha interesado y nos han felicitado por los logros obtenidos. Porque los logros en los indicadores no son lo más importante, el logro más importante es tener una familia arraigada en el campo y con expectativas de crecimiento a futuro.
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EC - En los últimos meses la crisis financiera internacional ha afectado a casi todos los sectores de actividad en todo el mundo. Y, claro, el negocio de la carne en Uruguay no tenía por qué quedar fuera de esta situación. ¿Qué está pasando con la industria frigorífica? Sobre todo, ¿qué está pasando con el caso concreto del Frigorífico PUL?
Ustedes han tenido que bajar el ritmo de la faena, pero, a diferencia de otros frigoríficos, ese recorte no ha implicado ni dejar de comprarles a los productores "socios" ni enviar personal al seguro de paro. ¿Cómo se entiende eso?
CM - Eso se explica por el diagrama que tiene el frigorífico como empresa. Para el frigorífico sus productores y sus empleados son factores fundamentales, en los que hace la mayor inversión. Lógicamente también son importantes sus clientes, en esas tres patas se apoya el sistema de trabajo.
El Frigorífico está haciendo un esfuerzo importante para mantener a sus empleados con trabajo y a sus productores pudiendo remitir ganado a planta, a pesar de que eso se hace muy dificultoso porque estamos en una época de oferta de ganado bastante particular, muy abundante. El Departamento de Hacienda del Frigorífico intenta satisfacer las necesidades de los productores, haciendo hincapié en el grupo de productores consistentes con el frigorífico, como los de la cooperativa Progan y otros que trabajan en nuestros proyectos. Es un trabajo muy difícil, porque el nivel de ventas al exterior es mínimo y el volumen de ganado ofertado es abundante.
EC - ¿Cómo se entiende esto? ¿Cuál es la clave? Por un lado, ustedes tienen una buena capacidad de almacenamiento en cámaras frigoríficas, han invertido fuerte en ese sector de la planta hace muy poco; y de todos modos están exportando.
CM - Sí, se está embarcando mucha carne que se vendió anteriormente, después de haber renegociado precios con los mercados internacionales, básicamente con Rusia. Se está embarcando algo de carne...
EC - ...Hubo que renegociar precios, se está exportando a precios más bajos.
CM - Sí, lógicamente; incluso hubo que aceptar la renegociación de precios pactados porque si no había que cerrar los negocios. Esa es una de las grandes dificultades que hemos tenido últimamente en lo comercial. Con esas exportaciones se libera algo de espacio en las cámaras de frío, que tienen una capacidad de almacenamiento muy buena por la inversión que se hizo el año pasado. Así, y con un nivel de faena bajo para lo que podríamos hacer, se va acomodando el sistema, no en su punto óptimo sino en el punto que se adapta a la situación actual.
EC - ¿Han bajado los precios al productor?
CM - Sí, han bajado notoriamente, han tenido que bajar.
EC - ¿En qué orden están ahora?
CM - No tengo la tabla de esta semana, pero el novillo puede estar en 2,20, 2,15 dólares en segunda balanza. Ha bajado notoriamente con respecto al pico de agosto.
EC - Que fue ¿de cuánto?
CM - Se llegó a cerca de 3,65, 3,70 dólares.
EC - Por un lado han bajado precios y por otro lado han reducido la faena; ¿cuántos días por semana están faenando?
CM Hoy, el frigorífico está faenando cuatro días por semana unas 650 reses diarias, y tenemos una capacidad de faena de 1.500 reses; estamos faenando a menos del 50% de la capacidad.
EC - ¿Qué pasa con el personal? No envían funcionarios al seguro de paro, parece que hasta ahora no lo han hecho nunca en la era Correa.
CM - En la era Correa no se ha hecho nunca. Este es uno de los momentos más difíciles que la empresa ha vivido desde ese entonces desde el punto de vista de mantener a sus empleados trabajando de manera constante. Pero es una apuesta y es la realidad de la empresa intentar cubrir a sus empleados ante este tipo de avatares del mercado de la carne, adaptado a las variaciones que ha habido en el mercado internacional en todos los rubros. El frigorífico asegura al 100% de sus empelados los jornales de toda la semana, a pesar de que no estemos trabajando a tiempo completo.
EC - ¿Cuándo estiman que el panorama se va a aclarar?
CM - Quien responda esa pregunta hoy de manera concreta merece mis aplausos. No podría decirte si en el corto plazo esta situación se va a aclarar, eso es más que nada una expresión de deseo, no un análisis de la realidad. El consumo de carne en el mundo está en aumento, entonces pensamos que cuando las economías se reacomoden y más que nada cuando las líneas de crédito se reactiven que es el sistema por el cual se compra la carne en todo el mundo, va a empezar a haber por lo menos nuevos intentos de negocios. Esa situación no se da hoy, y no creemos que se dé en los próximos meses o al menos en el próximo mes o en el corto plazo. Pensamos que se va a dar, pero no sabemos o no queremos arriesgar un plazo.
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Transcripción: María Lila Ltaif