(Emitido a las 8.57 horas)


EMILIANO COTELO:
Se hizo cargo de una de las áreas más controvertidas de este gobierno y, según los trascendidos previos a su asunción, venía a meter bisturí a fondo.

Hoy hace un mes que Fernando Nopitsch está al frente de la Dirección General de Casinos, y la semana pasada concurrió por primera vez al Parlamento, convocado para que explicara sus planes para esa repartición luego de las gestiones de Juan Carlos Bengoa y Víctor Hugo Ozano.

Nopitsch, un socialista de 49 años, venía desempeñándose como vicepresidente de OSE y antes había ocupado varios cargos en las intendencias de Tabaré Vázquez y Mariano Arana.

Ahora forma parte del equipo del nuevo ministro de Economía y Finanzas, Álvaro García, que lo nombró al mismo tiempo que al nuevo director de Aduanas, Ricardo Pratto.

¿Con qué se encontró Nopitsch al asumir? ¿Qué va a pasar con los funcionarios de confianza de Bengoa que aún quedan en la administración? ¿Qué proyectos tiene, en general, para la Dirección General de Casinos?

De esos y otros temas vamos a hablar esta mañana En Perspectiva con Fernando Nopitsch.

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EC - Ahora que lleva un mes en el cargo debe haber podido hacerse una composición de lugar. ¿Cuál es la síntesis? ¿Con qué se encontró?

FERNANDO NOPITSCH:
Lo que hay –estuve trabajando mucho en una auditoría que pidió el anterior ministro de Economía sobre todo Casinos del Estado– en general es un organismo que está bien desde el punto de vista administrativo, con pocos problemas. Y hay algunas recomendaciones en las que estoy trabajando, que son las que he anunciado, como el tema de los controles...

EC - ...¿Qué quiere decir eso?

FN - La auditoría dice que hay falta de controles en materia de casinos, entonces creamos una auditoría interna para que haga auditorías en las distintas salas, en las 36 salas que tiene Casinos del Estado; estaba en el presupuesto, la creamos ahora. Y además estamos trabajando en otras cosas, como usar tecnología en el control del juego; el ingreso fundamental de Casinos del Estado son los slots –las maquinitas–, y existe el control online, es decir que uno desde un lugar remoto puede controlar lo que juega, lo que gana cada uno de los equipos. En eso estamos trabajando, para darle más transparencia y garantías al tema del control.

EC - Usted va a implementar un sistema que va a permitir seguir minuto a minuto lo que ocurre con cada una de las máquinas.

FN - Segundo a segundo, es un sistema al que se conecta todo el país. Ya lo tenemos instalado en algunas salas y es una condición en los emprendimientos mixtos, entonces uno sabe qué juega cada sala, lo que paga de premio, no es necesario esperar a que termine el día para saber, sino que uno tiene el resumen al momento.

EC - Usted enfatizó que la Dirección General de Casinos debe ser "transparente y abierta". ¿Hasta qué punto va a llegar en ese propósito? Por ejemplo, ¿esa información va a estar disponible en internet? En teoría podría estar.

FN - Para que tenga una idea, ya tuve problemas internos porque en un momento hasta los propios funcionarios preguntaban si yo les iba a dar la información a los emprendimientos mixtos. Y yo digo: no solo a los emprendimientos mixtos, sino a cualquiera. Esta es la diferencia entre una empresa del Estado y una empresa particular; nosotros somos una empresa del Estado, tenemos que tener una apertura total para que se conozcan las cifras y demás. Podrá haber momentos de reservas, en un proceso de licitación tiene que tener reserva, pero una vez que se adjudica la licitación la gente tiene que tener toda la información.

EC - De entrada ha tenido que lidiar con varios casos de sumarios, investigaciones administrativas, denuncias por distintas maniobras en salas de juego...

FN - ...Y tuve que firmar destituciones.

EC - ¿En qué están esas situaciones? Porque repasando la prensa uno se encontraba, por ejemplo, con que un gerente, dos fiscales y dos funcionarios del casino de Minas incurrieron en "falta administrativa grave" al neutralizar los mecanismos de control para generar "premios ficticios" y cobrarlos, según un análisis del Tribunal de Cuentas.

Eso se publicó hace poco, el 7 de noviembre. Pero a fines de octubre el resumen de prensa hablaba de 15 investigaciones administrativas por faltantes de dinero en las cajas u otras irregularidades, entre las que se encontraban cuatro por hechos graves, llevadas adelante por técnicos del área jurídica de los Casinos del Estado.

Era un poco abrumadora la cantidad.

FN - Sí, es, hay una cantidad de sumarios, investigaciones administrativas, que son anteriores y que venían produciéndose desde antes de que yo entrara.

EC - Lo menciono porque al principio usted dijo que la Dirección General de Casinos está básicamente bien.

FN - Sí, en realidad está bien...

EC - ...¿Y cómo ocurren todas estas cosas?

FN - Lo primero que hay que aclarar es que en un organismo donde se maneja mucho dinero y además hay trabajo nocturno, entonces tiene complicaciones adicionales a las de cualquier otro organismo del Estado. Por eso hay que extremar mucho más los controles, porque es distinto, hay una cultura distinta, hay mucha plata y hay distintos comportamientos fruto del tema vinculado con el juego.

Esto de que haya más investigaciones que en otros organismos es también porque la actividad es distinta que la de otros organismos. Me imagino que debe haber otras actividades que tiene otros problemas adicionales por el tema de la plata. Hay una cantidad de investigaciones, que ya terminaron. Yo tuve que firmar el pedido de destitución de funcionarios –el que termina destituyendo es el Poder Ejecutivo– del Chuy. Pero esto es normal, va a seguir, está vinculado con esta actividad.

EC - ¿Es normal esto? ¿Pasa en todos los casinos del mundo?

FN - Sí, sí...

EC - ...¿Hay que estar destituyendo gente con esta frecuencia?

FN - Imagino que sí, por algo hay una cantidad de controles que se van mejorando día a día. Los casinos del Estado cambiaron sustancialmente con la aparición de las filmaciones en las salas; antes había prácticamente un fiscal por mesa, después se fueron sustituyendo en la medida que se empezó a tecnología, el tema de las filmaciones. Esta actividad tiene estos problemas que son adicionales a los de cualquier otra actividad pública, pero quiero decirle que en OSE destituimos, en lo que va de este período de gobierno, 85 personas y no por hechos del pasado, los hechos del pasado eran menores. Además, cuando uno junta 1.100 personas se dan estos temas.

EC - Cuando se divulgó su nombramiento, fuentes oficiales y del propio Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) decían que usted venía a "meter bisturí a fondo". ¿Usted se lo planteó en esos términos?

FN - No, no; además, mis experiencias con el bisturí no fueron muy buenas, sobre todo en los últimos años, en que tuve que operarme y perdí un riñón. No fui en esos términos. El bisturí a fondo, en todo caso, es una responsabilidad por ser funcionario público. Cualquiera que está en una actividad pública tiene que tener el bisturí a fondo en la medida en que está administrando recursos que son de todos los uruguayos. Por tanto es una responsabilidad actuar con el mayor grado de transparencia.

EC - En estos ejemplos que usted manejaba estamos hablando de corrupción, pero a nivel micro, la corrupción de algunos empleados. En torno a la Dirección General de Casinos hay toda una gran tormenta política desde hace meses, porque estuvo como director Juan Carlos Bengoa, y si bien las irregularidades de las que fue objeto de denuncias tenían que ver con su gestión anterior como director de Casinos Municipales, el hecho de que después se lo nombrara en Casinos del Estado y se lo mantuviera en ese puesto pese a todo lo que se había publicado en la prensa dio pie a un enfrentamiento político muy fuerte, sobre todo del Partido Nacional y también del Partido Colorado con el Poder Ejecutivo.

Usted admitió en algunas declaraciones que hizo en estas semanas que en la Dirección General de Casinos había un cierto "síndrome Bengoa"; ¿a qué se refería?

FN - Primero, yo había aclarado hasta la semana pasada que el procesamiento de Bengoa había sido exclusivamente por los Casinos Municipales. Pero en esta ida al Parlamento el diputado Gandini me leyó una parte de la sentencia, en la cual hay un procesamiento que tiene vinculación con hechos de la Dirección General de Casinos, que tiene que ver la contratación de un asesor. Una cosa bastante impresentable, parece que en el currículo el asesor pone como referencia al propio director de Casinos; hoy me confirman oficialmente desde el juzgado –la jueza Fanny Canessa– que ese contrato fue uno los elementos del procesamiento...

EC - ...Bengoa fue procesado por la Justicia por tres delitos: fraude, concusión y conjunción del interés personal y del público; en esta última tipificación se menciona, como uno de los argumentos, el nombramiento de Juan Kardjian como supervisor técnico del Hipódromo de Maroñas.

FN - Exactamente; si eso es así –y aparentemente lo es, me lo van a terminar de confirmar hoy–, hay que rescindir ese contrato automáticamente. Ese contrato tenía vigencia hasta diciembre de este año, yo había anunciado que no lo iba a renovar, y que iba a hacer un llamado público para llenar ese cargo, pero si esto es como aparentemente es, si hoy me lo confirman, automáticamente cesa ese contrato.

EC - Eso está ratificado, va a adoptar una resolución hoy.

FN - Sí, en la medida en que me confirmen del juzgado que lo que me leyó el diputado Gandini es parte de la sentencia y está confirmado.

EC – Entonces, resulta que el procesamiento de Bengoa y su comportamiento cuestionable prima facie en el ámbito de la Justicia penal también tienen algo que ver con su gestión en la Dirección General de Casinos.

FN - Sí, es un tema complicado. He visto en la opinión pública, cuando me nombraron, decir: "¿Cómo agarrás ese fierro caliente, ese balde de arena gruesa?": todo el mundo relaciona Casinos con una complicación, que fundamentalmente estuvo vinculada a hechos del municipio. No es al margen que sea la primera vez que un funcionario de izquierda, de confianza política, es procesado, por tanto tiene toda la amplificación que tiene un hecho que es novedoso y que marca una historia, que alguien de una administración de izquierda sea procesado. Por tanto, hay cierto síndrome, porque hay controles especiales, porque se amplifican las denuncias, porque cuando uno habla de estos temas enseguida es tapa en los diarios. No hay duda de que hay un "síndrome Bengoa", uno lo ve, incluso en los funcionarios. Cada vez que se toma una medida "uh, cuidado", siempre está primero el cuidado por lo que puede pasar que administrar con tranquilidad.

EC - Cuando usted dice que hay en la Dirección General de Casinos un "síndrome Bengoa" se refiere a que es un organismo que está bajo la lupa, que está absolutamente observado, siendo seguido, inspeccionado, tanto por la opinión pública como sobre todo por distintos sectores políticos.

FN - Sí, y además es evidente, si uno a los 15 días de asumir como director es llamado a la comisión del Parlamento, quiere decir que algo hay. El trabajo en la comisión fue bueno. Agradezco a los diputados porque uno tiene posibilidades de hablar; además, hay necesidad de legislar en esta materia y es importante intercambiar con quienes tienen la obligación de legislar sobre estos temas.

EC - Teniendo en cuenta ese "síndrome Bengoa", cuando le ofrecieron el cargo, ¿usted dijo que sí enseguida?

FN - Sí, a esta altura tengo 18 años en la actividad trabajando por el Frente Amplio (FA), para mí es un convencimiento, es parte de mi vida, he dedicado mi vida a esto, por tanto me siento parte de un equipo de gobierno, y uno ocupa distintos cargos, distintas responsabilidades y las tiene que asumir en función de lo global.

EC - ¿Qué le parece? ¿Va a ser el cargo más difícil que le haya tocado hasta ahora?

FN - No sé, cuando agarré Limpieza en la Intendencia Municipal de Montevideo (IMM) fue un punto de inflexión bastante importante. No sé si este será el más complicado, hay distintas etapas en la vida que son complicadas, pero esto tiene sus complicaciones adicionales que tienen que ver con lo que decía recién. El tema de los casinos, donde además se pagan muy buenos sueldos, es difícil hasta para los funcionarios: hay rotación permanente en los cargos, porque uno no los puede mantener en los mismos lugares cuando manejan mucho dinero; es un lugar donde hay divorcios, a la gente le cuesta mantener su relación familiar, porque un día trabaja en Artigas, a los dos años va para Rivera: hay una cantidad de problemas adicionales que son fruto de esta actividad, que es distinta de otras.

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EC - Usted acaba de mencionar como uno de sus antecedentes la etapa como director de la División Limpieza de la IMM. En aquel período le tocó llevar adelante la transformación de la recolección de basura, fue el responsable de la introducción de los contenedores, que fueron una revolución en el funcionamiento de la capital. ¿Los planes que usted tiene para la Dirección General de Casinos tienen una envergadura similar a la de aquel cambio?

FN - Me gustaría hablar de lo que significa Casinos como promotor de inversiones. Ese es el tema más importante en materia turística...

EC - ...Pero ¿va a llevar adelante cambios que resulten fuertes o va a seguir la tendencia que venía?

FN - Espero hacer cambios que resulten fuertes, pero además continuar, porque muchos de los cambios se han iniciado en este período de gobierno.

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EC - Llegan algunos mensajes de la audiencia.

Beatriz (de Palermo): "Usted está al frente de una empresa del Estado a la que hay que achicar. No puede haber casinos abiertos todo el día, el endeudamiento de muchos uruguayos se debe, entre otros, a este ‘vicio’".

¿Cómo le resulta una apelación de este tipo?

FN - El tema de los casinos ha cambiado bastante, los juegos tradicionales –la ruleta, los juegos de paños–, que era donde se jugaba más fuerte, vienen en caída, hoy son prácticamente el 10% de los ingresos de Casinos, y lo que prima son los slots, las máquinas, que tienen el 90% de los ingresos y están vinculadas con juegos de menor cantidad de dinero y más tiempo de juego...

EC - ...El 90% de los ingresos viene de los slots.

FN - Sí; tiende a desaparecer el juego tradicional y a ser sustituido por los slots. Para mí, el tema juego tiene que tener controles –lo he dicho públicamente–, hay que limitarlo, hoy hay que encararlo por el lado del entretenimiento, de pasar el rato y entretenerse más que jugar fuerte, como se hacía antes en los juegos tradicionales.

Y no solo vamos a encarar el tema del entretenimiento, sino que es voluntad nuestra combatir la ludopatía, la enfermedad del juego. El viernes nos reunimos con todas las empresas con las que tenemos emprendimientos mixtos con la idea de hacer un 0800 y un convenio con la Universidad de la República en materia de acompañamiento psicológico, entonces si usted no puede controlar el juego, lo podremos ayudar a combatir la ludopatía. No es importante en los ingresos del casino y es una enfermedad que hay que colaborar a combatirla.

EC - ¿No sería una forma de combatir la ludopatía que el horario de los casinos fuese más restringido, como plantea la oyente?

FN - Sí, pero el horario está vinculado con el uso de las máquinas; la gente tiene distintas actividades, hay gente que va de mañana a jugar porque trabaja de noche. No va por el lado de limitar, sino en todo caso de trabajar sobre el juego y las consecuencias y sobre la parte más enferma del juego.

EC - El 19 de octubre, en una entrevista que publicó el diario El País, usted señalaba que se propone seguir trabajando y profundizando la línea de las experiencias mixtas entre privados y la Dirección General de Casinos. Aclaremos en primer lugar qué son las experiencias mixtas.

FN – Casinos nacionales cambia radicalmente cuando comienza con las experiencias mixtas. Las experiencias mixtas son las asociaciones que tiene Casinos del Estado, por ejemplo con el Victoria Plaza, el Mantra, el Four Seasons en Colonia o el Radisson de Colonia, por las cuales el Estado tiene el gerenciamiento del juego y los funcionarios, y el particular pone el local, la infraestructura, las máquinas, las mesas, la seguridad, el restaurante, la difusión, y por eso paga un precio que es un porcentaje de la recaudación, que generalmente anda en el 40%. Eso ha hecho que Casinos del Estado triplicara sus ingresos. Y además tuvo mucho que ver con la caída en Montevideo, porque en Montevideo eran monopólicos los dos casinos municipales, bastó que viniera el Victoria Plaza y tuviera un crecimiento muy grande para que los casinos municipales empezaran a dar pérdidas grandes.

EC - No todos los establecimientos de la Dirección General de Casinos funcionan en ese régimen.

FN - No, son los cuatro que nombré recién, más los que tiene Hípica Rioplatense, que son el del shopping, el del viejo local del ex El Día, en Yaguarón y 18, y el de Las Piedras.

EC - ¿De qué forma va a profundizar esa línea de trabajo?

FN - Hay una complementación. El juego tiene que tener control y es bueno que esté en manos del Estado; es una forma buena de control, el Estado da otras garantías. Digo esto porque cuando estuvimos en la comisión Gandini decía que hoy hay un casino privado que es anterior a nosotros y es verdad que se aprobó también a nivel de la IMM la posibilidad de que el Hotel Carrasco sea también un emprendimiento privado. Yo soy partidario de estos emprendimientos mixtos y del juego controlado por el Estado.

EC - Usted ha dicho en más de una ocasión en estas semanas que discrepa con el hecho de que en el caso del Hotel Conrad, en Punta del Este, se haya autorizado en su momento que el casino estuviera en manos de un privado. Y a partir de esa afirmación suya surgieron muchas preguntas a propósito de qué quería decir con eso. ¿Por qué hizo esta puntualización? ¿Usted piensa realizar gestiones para revocar ese permiso?

FN - No, no...

EC - ...No es eso lo que está en juego...

FN - ...No, y tampoco es un problema de principios que haya un casino privado. Lo que digo es que el juego para mí es un vicio y por tanto tiene que tener limitaciones. Existe como tal y tiene que tener limitaciones, no puede ser indiscriminado ni puede estar solamente a lo que el mercado demande. Eso tiene que ver también con la idea que uno tiene de país, yo no quiero que Uruguay sea Las Vegas, pero sí quiero que exista la posibilidad de entretenimiento, porque en la construcción de una sociedad plural hay gente a la que le gusta; el juego es una realidad y por tanto tiene que ser una parte de la oferta de la sociedad.

EC - No va a promover la cancelación o la revocación de la autorización del Conrad.

FN - No, ni cerca de eso.

EC - ¿Está en sus planes que no haya nuevos hoteles a los que se los autorice operar directamente un casino?

FN - Si fuera por mí, no, yo prefiero estos emprendimientos mixtos. Voy a poner algunos ejemplos de casos en los que estamos trabajando. Hace una semana se acordó en la comisión un nuevo emprendimiento en Rivera en un hotel cuatro estrellas; para que ese hotel sea posible se hace un emprendimiento mixto de casino con la Dirección Nacional de Casinos. Hoy el entretenimiento, que tienen que ser el juego y los casinos, tiene que estar vinculado con las inversiones en materia turística. Es así, porque así está vinculado en el mundo, no solamente en Rivera. Una inversión de 20 millones de dólares en Rivera es muy importante. Para la ciudad de Rivera son más importantes esos 20 millones de dólares que los 1.500 millones de la papelera para el país; proporcionalmente le cambia la vida a la ciudad.

Tenemos cuatro emprendimientos más. Está Salto, con el Hotel Salto, que también está vinculado con un emprendimiento de casino; en Paysandú hay un hotel cuatro estrellas; ambos son fruto de procesos de licitación. Si esos hoteles cuatro estrellas para funcionar tienen que tener emprendimientos de casinos mixtos, me parece muy bien...

EC - ...¿Y qué pasa cuando desde el propio Poder Ejecutivo se promueve lo otro? Cuando usted estuvo en comisión le recordaron no solo que la IMM se encuentra privatizando el casino del Hotel Carrasco –y para eso se votó una ley especialmente–, sino que el ministro (de Transporte) Víctor Rossi había anunciado en el Parlamento un emprendimiento de iniciativa privada en Punta del Este, en Piedras del Chileno, que incluiría un hotel con casino privado.

FN – Sí. El Conrad en su momento estuvo vinculado a una inversión cercana a los 200 millones de dólares. Entonces se le dio cierta exclusividad. Por 15 años en un radio de 40 kilómetros no se iban a permitir casinos privados, salvo que la inversión del privado fuera de un monto similar.

Puede ser que a algunos emprendimientos solamente les cierre con un casino privado. Los emprendimientos mixtos tienen muy buenos ingresos, han dado muy buen resultado y tienen otros controles. Por eso, si me pregunta qué prefiero, prefiero emprendimientos mixtos y que haya control del juego, no que haya un casino privado. Esa es mi visión personal, pero tampoco es un problema de principios o de que no pueda haber un casino privado. Lo quiero aclarar porque el Conrad ha sido un desarrollo muy importante para Punta del Este. Punta del Este cambió con la presencia del Conrad, se ha alargado la temporada, existe la temporada de invierno que antes no existía y está bien; no necesariamente lo veo perjudicial, en ese caso fue positivo. Pero si me pregunta, yo prefiero atender a esta visión de un casino controlado por el Estado.

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EC - Ya que hemos mencionado al Conrad, usted tiene, apenas asume, un litigio entre el Conrad y la Dirección General de Casinos a partir de la decisión, que viene de las autoridades anteriores de Casinos, de transformar lo que había sido hasta ahora un casino de la propia Dirección General de Casinos en Punta del Este, en el Nogaró, en un emprendimiento mixto y casualmente con Vidaplan SA, que es la empresa del Hotel Mantra. Esto ha generado malestar en el Conrad y hay una serie de instancias procesándose. ¿Cómo va a resolver esta cuestión?

FN - Esto es relativamente reciente, hace dos meses hubo una presentación de la gente de Vidaplan –vamos a llamarle Mantra para que se entienda– al Ministerio de Economía, por el cual presentan un contrato con los Sagasti, que son los dueños de la instalación del Nogaró –el Nogaró cumple este año 60 años, es un lugar emblemático para Casinos–. Pero el Tribunal de Cuentas dice que Casinos del Estado puede contratar directamente con los propietarios de ese predio, por ser único y tener 60 años ahí, o con quien tenga legitimidad. Se le vuelve a preguntar por el contrato que firma la gente de Mantra con los Sagasti y dice que sí, que Casinos del Estado puede contratar en forma directa con el Mantra, y entonces entramos a negociar este emprendimiento mixto, en el que hay una inversión de 17 millones de dólares. Plantean toda la remoción de la entrada de Gorlero, que es un teatro para 250 personas, cuatro salas de cine, dos restaurantes, un night club y el casino nuevo. Esos 17 millones de dólares hacen a lo que decíamos recién: cuando un emprendimiento turístico es considerado de interés el Estado accede a la formación de estos emprendimientos mixtos, con el gerenciamiento y los funcionarios del casino a cargo del Estado, y la infraestructura –el local en condiciones, la seguridad, las máquinas– a cargo del privado, en este caso el Nogaró. Cada slot vale 15.000 dólares y en el Nogaró de Punta del Este van 300 máquinas. Solamente en máquinas hay una inversión millonaria...

EC - ...Pero en el Conrad se entiende que esa explotación mixta de la sala Nogaró va a modificar el negocio generado a partir de la licitación que ganó Baluma SA en los primeros años de la década de los 90 cuando el gobierno del doctor Luis Alberto Lacalle. Entienden que este acuerdo entre el Mantra y el Estado uruguayo viola las reglas del juego establecidas en la concesión, señalan que la figura de explotación mixta de una sala de juego estatal no existía en el momento en que se llamó a interesados para explotar un casino privado.

FN - Sí, el Conrad apeló, hizo un recurso ante el Tribunal de lo Contencioso Administrativo, y éste no le dio la razón, sino que dijo que Casinos del Estado estaba antes de la concesión y que tenía todo el derecho a tener una concesión mixta, por tanto habilitó la posibilidad de que existiera esa concesión.

EC - La interpretación que se hizo en esa respuesta a Conrad es...

FN - ...no, lo que dijo el Tribunal, no la interpretación mía. Perdió el recurso presentado, no le dieron el lugar al recurso que presentó.

EC - El Tribunal de Cuentas dice que lo que no puede haber en ese radio en torno al Conrad es un casino estrictamente privado.

FN - Insisto, en las concesiones mixtas el gerenciamiento y los funcionarios son del Estado y es el Estado el que administra el casino.

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EC - Llegan varias preguntas como esta.

Víctor (de Juan Lacaze): "¿Y quién controla a los cientos de máquinas sueltas que se han instalado en quioscos y bares?".

Era un tema obvio para tratar con usted, porque ha sido asunto de discusión en estas primeras semanas suyas al frente de la Dirección General de Casinos.

FN - Sí; es más, cuando fui a la comisión hubo una especie de manifestación de quienes tienen máquinas. Hay unas 15.000 máquinas en todo el país, son máquinas que tienen relativamente 10 años, fueron una especie de reconversión de las viejas maquinitas, los flippers, y fueron llevando a esto que terminaron en máquinas tragamonedas puras y duras. La diferencia es que en un flipper había que tener una cierta destreza, era juego y entretenimiento, pero no se pagaba dinero. Acá son tragamonedas, uno no demuestra ninguna destreza, es un juego de azar y es dinero lo que gana, esa es la diferencia. Para mí hay que limitarlas, hay que prohibirlas directamente; hoy están instaladas en restaurantes, bares, panaderías, clubes de baby fútbol. Es una forma indiscriminada de fomento del juego que no tiene sentido...

EC - ...El primer problema que se presenta es que al no estar regulado ni controlado este negocio por ninguna autoridad, el apostador puede perfectamente ser objeto de todo tipo de estafas.

FN - Absolutamente. Para que tenga una idea: cuando empezaron las máquinas de slots en los casinos del Estado se devolvía el 85% de lo que se jugaba, y hoy se devuelve el 94%. Es lo que decíamos recién, la tendencia es a que esto sea entretenimiento, a que la gente esté más tiempo y no pierda la plata enseguida, que en todo caso haya más tiempo de entretenimiento. Acá no hay ningún control, uno no sabe lo que devuelven, puede ser que no devuelvan nada.

EC - Teniendo en cuenta ese tipo de riesgos, ¿cómo se entiende que incluso bajo este gobierno del FA se haya dejado crecer este fenómeno hasta alcanzar la cantidad de 15.000 máquinas?

FN - Porque hay un vacío legal. Primero, las 15.000 no se desarrollaron ahora, vienen de los últimos 10 años. Hay un vacío legal, se dice que esto no constituye un delito penal –es lo que está en duda–, sino una falta, y por lo tanto cuando uno hace la denuncia prescribe enseguida y no se pueden tomar medidas. Hay una especie de "esto no está permitido, pero no hay forma de tomar medidas". Por eso hay que legislar. La idea nuestra es retomar el proyecto de la dirección anterior -que firmó el ministro de Economía anterior- de prohibir esas máquinas...

EC - ...Lisa y llanamente prohibir; no regular.

FN - No regular. Esto no es un fenómeno uruguayo, es un fenómeno que existe en todo el mundo y en toda América Latina. Vi en internet que el Senado chileno tiene a consideración ahora la prohibición, ya está en la etapa final; además, lo decreta delito, lo prohíbe y da la posibilidad de allanamiento y de sacar las máquinas. En España hay regulación, hay distintos tipos de máquinas y solamente se pueden poner en determinadas condiciones. Yo creo que hay que prohibirlas, la oferta de juego que hay en el país es demasiado importante, no hay que seguir fomentando, porque si uno permite esto, sigue fomentando el juego y la oferta está absolutamente saturada...

EC - ...No lo conmueve el argumento que manejan quienes llevan adelante estas máquinas, que hay unas 50.000 familias que dependen de este trabajo.

FN - No, no hay 50.000 familias. Además, si es por eso, capaz que mañana me dicen que hay tantas familias que venden pasta base y que hay que mantener la pasta base por la fuente de trabajo.

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EC - Cuando usted asumió hizo énfasis en que los casinos del Estado no dan pérdida y que el año pasado habían tenido una ganancia de 41 millones de dólares.
¿Qué proyecta para el futuro, para los próximos años?

FN - Posiblemente este año estemos por encima de esa cifra, más cerca de los 50 millones de ganancia, que es ganancia líquida. Los ingresos son aproximadamente 130 millones de dólares, este año vamos a andar en 140 millones, de los cuales, líquido, queda esa ganancia de algo más de 40 millones.

De ahí va plata para los comedores del Instituto Nacional de Alimentación, para el patrimonio de la nación, para la recuperación de monumentos, otra parte va para el Ministerio de Turismo y Deportes y otra parte va a Rentas Generales. Yo decía, cuando me iba a meter en esto, que cada vez que ingresara un peso iba a pensar que estamos colaborando con el Plan Ceibal, como meta. Es un ingreso no tributario, no está vinculado a un tributo, y es importante que vaya para las arcas del Estado y que, además, tenga una finalidad social, como la tienen los recursos que se juntan.

EC - ¿Cuáles son las proyecciones para los próximos años?

FN - Seguir creciendo, porque en la medida que sigamos con emprendimientos mixtos vamos a seguir creciendo en materia de ingresos.

EC - ¿Qué prevén en materia de números?

FN - Llegar a los 50 millones de dólares de ingresos en este período de gobierno.

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Transcripción: María Lila Ltaif