Gandini: "Si nadie pintara los muros, sería rapidísimo recuperar la ciudad"
Las pintadas a los muros emblemáticos de Montevideo generaron rispideces dentro del Partido Nacional: la Lista 131 y la 250 cruzaron recriminaciones en la fachada del Cementerio del Buceo. "Fue un episodio que los jóvenes de esa lista (131) quisieron hacer para salir en la televisión", señaló a En Perspectiva el diputado de Alianza Nacional Jorge Gandini. El legislador afirmó que "los muros de la ciudad "se transformaron en un instrumento de comunicación política de la izquierda" y aseguró que su sector sería el primero en firmar un acuerdo que establezca que "nadie" pinte. "Lo primero que se debería hacer" es prohibir pintar monumentos públicos, agregó.
(Emitido a las 8.34 horas)
JOSÉ IRAZÁBAL:
Estamos cada vez más cerca de las elecciones internas y el clima que se vive en las diferentes ciudades se va calentando y comenzamos a ver los muros de la propia ciudad que dan cuenta de esa pulseada. Y esa lucha también de la que habla, por ejemplo, un artículo hoy de El Observador por las pintadas, por ocupar los lugares. Dice el titular de este artículo: "Militantes blancos enfrentados por pintadas en los muros. Integrantes de la lista 250 y de la 131 se encontraron frente al Cementerio del Buceo y cruzaron recriminaciones".
El artículo señala que a medida que la campaña electoral va avanzando los debates de guante blanco retroceden y más cuando se utilizan pinturas para exponer ideas. Es así que un grupo de militantes de la Lista 250 de Alianza Nacional y de la Lista 131 del Herrerismo llegaron a cruzar recriminaciones el lunes 24 frente a la fachada del Cementerio del Buceo en medio de la denominada "guerra de las pintadas" que involucra a varios sectores políticos.
Más adelante este artículo de El Observador dice que: "En el Partido Nacional (PN) es donde esa pelea por los muros se ha hecho más evidente. Sucede que hay una lista, que es la 131, de Luis y Oscar Caviglia, que está empeñada en una cruzada para recuperar muros, así lo ha anunciado, y la llevan adelante tapando con pintura blanca las consignas estampadas por todos los otros sectores políticos".
Para hablar de qué es lo que está sucediendo y cuáles son las directivas que se dan desde los diferentes sectores para el tema de las pintadas en la ciudad, vamos a recibir al diputado de Alianza Nacional Jorge Gandini.
***
JI Concretamente, ¿qué le contaron sus militantes de este encuentro con los integrantes de la Lista 131 que estaban tapando las pintadas allí en el Cementerio del Buceo?
JORGE GANDINI:
Más allá de lo que contaron los militantes, lo que pasó fue que ese grupo político, esa lista de muchachos del PN, habían enviado un mail a todos los medios de comunicación y a algunos de nosotros advirtiéndonos y avisando a los medios de comunicación que esa noche iban a estar allí tapando los muros de ese lugar, cosa que habían hecho las dos noches anteriores, en las cuales salimos favorecidos y muchos de la 250 habían sido blanqueados, tapados, dejados preciosos, para que luego viniera el MPP y la 1001 y los volviera a pintar. En ese caso lo hicieron, obviamente, con un sentido político publicitario, porque avisaron a los medios de comunicación que iban a hacer eso y por supuesto que enterada la brigada de la 250 que pinta se hizo presente en el lugar...
JI ...Dice que hay una estrategia para utilizar el pintado de los muros para...
JG ...Es lo mismo: lo pintan de blanco para salir en la tele, es una estrategia publicitaria igual. Antes de que se produjera la pintada tuvieron un intercambio de palabras sobre que no pintaran el muro de la 250, obviamente ya estaba la televisión, obviamente a la televisión le interesaba que un grupo de militantes blancos que responde al doctor Lacalle pintara unos muros que decía "Larrañaga presidente" y no se iban hasta que los pintaran, así que cuando los empezaron a pintar los muchachos volvieron a hablar y no se siguieron pintando. Fue un episodio tan publicitario de pintarlos de blanco como de pintarlos con alguna consigna.
Y el hecho que está de fondo no es ese, sino que los muros de la ciudad desde hace muchísimos años -yo diría desde el 68, hace unos 40 años, con excepción de los años de la dictadura- se transformaron en un instrumento de comunicación política de la izquierda, de los partidos de izquierda y de los sindicatos de este país. Y desde hace algunos años atrás, dentro del PN, la 250 decidió dar la batalla allí.
Nosotros creemos que no es un lugar apropiado, pero hemos hablado mil veces y entonces desde que la intendencia gobierna el departamento de Montevideo...
JI ...¿Han hablado mil veces con quién?
JG Con los militantes de otros partidos y aún con los dirigentes y ha habido hasta seminarios sobre el tema de las pintadas y la publicidad electoral en la ciudad y todos hacen declaraciones preciosas, pero la izquierda toma ese lugar como un campo de difusión electoral. Desde allí, la 250 en su militancia, es una lista muy militante, muy juvenil, decidió dar la pelea.
Pero siempre hemos dicho lo mismo: el día que se quiera hacer un compromiso y firmar un documento de que ningún sindicato, ni ningún partido político del Frente Amplio pinta más un muro, nosotros somos los primeros que firmamos, pero sería bueno que esa iniciativa la tomara la intendencia. Ahora, retirarnos para que lo ensucien los demás no, pintar nosotros de blanco para que ese sea el fondo de otras pintadas no.
La intendencia es frenteamplista desde hace muchos años, tiene la responsabilidad de mantener la ciudad limpia, debería convocar a todos los partidos de izquierda, a los sindicatos y por supuesto a nosotros, y nosotros firmamos primero que nadie; pero lo otro es otro tema: retirarse para que los muros blancos terminen siendo el fondo de pintadas del MPP, de la 1001, de otros partidos o de los propios sindicatos, no parece la solución del problema.
JI ¿Dentro del PN qué se ha hablado? ¿Se había comunicado en la interna partidaria esta decisión de este sector del doctor Luis A. Lacalle de salir a tapar todas las pintadas de los otros sectores políticos?
JG Sí, sí, como le digo a través de una cadena de mail, cuyas copias eran enviadas a los medios de comunicación.
JI ¿Cómo va a seguir esto?, porque uno se pregunta ¿hasta qué punto esto va a seguir siendo simplemente un intercambio de palabras cada vez que aparece este sector de la 131 a tapar los carteles de los otros sectores? ¿Y en qué momento esto puede ir más allá cuando se crucen con otros jóvenes que están en la tarea justamente de pintar los muros?
JG Yo creo que el tema está liquidado y superado. Fue un episodio que los jóvenes de esa lista quisieron hacer para salir en la televisión, después no pintaron ninguno más, entonces no hubo más problemas. Creo que tampoco hay que dramatizar, sucedió una vez. Todas las noches hay brigadas de todos los partidos políticos pintando, todas las noches; la gente no lo sabe pero los muchachos nuestros a veces salen, pintan y cuando uno se levanta de mañana no están, es decir, en la noche el mismo muro se pinta varias veces. Nunca jamás hay un enfrentamiento, nunca jamás hay un problema, porque esas son las reglas del juego: los muros que habitualmente se usan para pintar se pintan y nadie se queja de que se lo pintan...
JI ...¿Quién determina cuáles son los muros que se pueden pintar?
JG Ese sí es un límite que hay que poner, porque hay lugares que no deberían pintarse y a veces las brigadas se exceden y hay lugares que después se toman ya como recurrentes.
La intendencia, en vez de hacer un seminario, debería hacer es una acción política: tendría que llamar a los partidos políticos, que están todos representados en la Junta Departamental, y por lo menos fijar las reglas. Yo creo que lo primero que se debería hacer, y creo que eso todo el mundo lo firmaría, es que no se pinten monumentos públicos, ni la rambla, ni las plazas; después, hay una cantidad de obras en construcción...
JI ...¿A usted le parece bien que los muros del cementerio se pinten?
JG No, pero se ha hablado cien veces de que no se pintaran y se siguen pintando. Uno de cada 50 muros es de la 250. La izquierda es mano en este tema, es quien utiliza este mecanismo y tiene la Intendencia de Montevideo. Si hay una convocatoria, nosotros estamos ahí, pero no regalamos el lugar, no entramos en eso de "que feo queda" y los mismos que lo dicen pintan todas las noches.
Yo no le puedo decir a mi militancia que regalen el lugar para que quede bien y al otro día se levantan y están todos los demás. La gente quiere dar esa pelea, por eso yo le decía a El Observador... nosotros vamos a estar ahí...
JI ...Aprovechando toda esta polémica que se ha generado en estas horas ¿no sería bueno de repente que su sector tome la iniciativa y convoque a los otros sectores políticos e intenten ponerse por lo menos de acuerdo en algunas líneas básicas y no esperar que la intendencia sea la que termine citando a las partes y generando allí un ámbito donde se pongan limitaciones?
JG Está bien, lo hemos hecho en las dos campañas electorales anteriores y no hemos tenido buenos resultados. Cuando uno dice "la intendencia" lo dice porque es (el organismo) que tiene la obligación y además es del mismo partido que utiliza este método desde hace muchos años para hacerlo. A lo mejor nosotros y a lo mejor la radio, que ha tenido en esto siempre preocupación especial -y Rosario (Castellanos) en particular- podríamos sentarnos a conversar y por lo menos acordar eso: monumentos públicos no, casas de familia tampoco, eso es obvio.
JI ¿Existe algún relevamiento, algún dato preciso de cuánto influye realmente en una campaña la pintada de un muro, qué genera en la gente una pintada de estas características donde aparece de repente el número de la lista y el nombre del candidato nada más?
JG No, ni idea, pero es el recurso que muchas veces grupos pequeños o no poderosos económicamente tienen para expresarse. El muro no sólo es un tema de publicidad de listas, tiene la capacidad o tiene la posibilidad de dar comunicación rápida: se usa para la consigna, para la opinión sobre un tema que está en esos días tratándose o en la agenda política. Pero más allá de eso, yo no sé cuánto influye. Si nadie pinta, sería rapidísimo recuperar la ciudad; pero ese es el acuerdo: nadie pinta.