¿Cómo se presentan las perspectivas para el precio del petróleo?
Análisis del economista Alfonso Lema, de la consultora Deloitte
(emitido a las 8:36 hs.)
EMILIANO COTELO (EC):
La semana pasada el precio del petróleo cayó por debajo de 35 dólares por barril, algo que no se veía desde 2004.
En el comienzo de esta semana vimos nuevamente precios algo por encima de 40 dólares, pero estamos de todas formas con valores muy bajos en relación a los niveles de casi 150 dólares por barril que supimos ver a mediados del año, hace tan solo 6 meses. ¿Cómo se explica un desplome tan marcado? ¿Podemos esperar que se mantenga esta tendencia de baja? En seguida, el diálogo será con el economista Alfonso Lema, de la consultora Deloitte.
De julio hasta ahora, el precio del barril de crudo bajó más de 70%, unos 100 dólares. ¿Cómo se explica una caída tan fuerte en tan pocos meses?
ALFONSO LEMA (AL):
Es un cambio realmente extraordinario. Nosotros lo vemos como un cambio que se debe a una reversión, también bastante drástica, de las condiciones macroeconómicas a nivel mundial. No olvidemos que el petróleo alcanzó el pico de 145 dólares por barril en un contexto muy particular, en el que la demanda de petróleo estaba creciendo muy fuertemente, el dólar estaba en un momento de extrema debilidad -lo cual tiende a presionar al alza los precios medidos en dólares- y en el mundo había mucha liquidez que se volcó hacia este mercado. Los especialistas coinciden en que la inversión "especulativa" en el mercado de petróleo fue muy importante, en un marco en el que el dinero era relativamente barato y el petróleo se veía como un buen activo de resguardo ante el riesgo de que en el mundo hubiera un repunte inflacionario.
EC: Y todo eso ahora cambió de la mano de la crisis internacional. ¿Es así?
AL: Sí, con caídas del PBI. En los principales países desarrollados la economía mundial está ingresando en una fase recesiva, lo cual lógicamente se traduce en una menor presión de demanda en el mercado de crudo. Hay varios analistas que descuentan incluso una caída del volumen total de demanda. La Agencia de Energía de Estados Unidos, por ejemplo, maneja una proyección de caída de la demanda global de 0,5% para el año que viene, muy moderada pero baja al fin, en marcado contraste con lo que fue la tendencia de los últimos años.
A esto tenemos que sumar el fortalecimiento del dólar frente a las principales divisas y también un giro importante en las expectativas de inflación. Con el enfriamiento de la economía mundial y la caída de los commodities hoy el riesgo inflacionario bajó muchísimo. De hecho, cada vez son más frecuentes las voces de alerta respecto a un riesgo deflacionario, de bajas de precios como consecuencia de la explosión de la burbuja inmobiliaria y crediticia. La caída del precio del petróleo puede ser interpretada de hecho como un síntoma o una señal de anticipo de ese riesgo de deflación.
EC: Para Uruguay, de todas formas, es una buena noticia. Ya ha permitido varias rebajas de los combustibles y supongo, además, que va a tener un impacto positivo sobre la cuenta de importaciones
AL: Sí, el impacto sobre la balanza de pagos es bien significativo. Hasta octubre las importaciones de petróleo y derivados sumaron 2.167 millones de dólares, casi duplicando el monto de todo 2007. Así que 2008 va a cerrar con una suba muy fuerte, pero prevemos una baja importante en 2009. Para hacer nuestras proyecciones estamos trabajando con un precio medio de US$ 50 en 2009 y con ese supuesto, las importaciones de petróleo y derivados bajarían a aproximadamente unos 1.120 millones. Con ese supuesto entonces estamos pensando en una baja de algo más de 50% respecto al total estimado para 2008, lo cual llevaría a la cuenta petrolera a un nivel muy similar al de 2006 y 2007.
EC: Recién mencionabas que ustedes están trabajando con una proyección de precio del crudo de US$ 50 para 2009. ¿Eso quiere decir que ustedes piensan que la tendencia de estos últimos meses se va a revertir?
AL: Es una proyección indicativa y si se quiere conservadora desde el punto de vista de la balanza de pagos. Hay analistas internacionales que prevén que en el corto plazo podrían verse caídas adicionales, hasta 20-25 dólares por barril, pero lo cierto es que hay también varios argumentos que sugieren que los niveles de precios que hemos visto en las últimas semanas podrían no mantenerse cuando uno considera un período más largo, de uno o dos años.
EC: ¿Qué tipo de argumentos? ¿Podemos mencionar algunos ejemplos?
AL: Claro. Hay algunos especialistas que están marcando que los precios actuales no dan sustentabilidad al negocio de extracción de crudo, y esto por dos razones. La primera es que un petróleo a 40 dólares no genera los incentivos necesarios para llevar a cabo más inversiones en prospección y en exploración, que es, en definitiva, lo que asegura que habrá oferta en el futuro. La segunda es que los nuevos yacimientos de petróleo se van encontrando en lugares donde el costo de extracción es más alto. Por eso, aunque haya petróleo, puede ser que no se saque a los precios actuales, porque los costos marginales en esas áreas son muy altos.
A este eventual impacto en la oferta también hay que sumarle una posible restricción por la decisión de los países de la OPEP de recortar la producción.
EC: Sí, justamente la semana pasada se anunció una reducción de la oferta de algo más de dos millones de barriles diarios, si no recuerdo mal.
AL: Es así. Los países exportadores de petróleo funcionan como un cartel y están tratando de contrarrestar la caída de precios recortando la oferta. Hay que señalar, de todas formas, que parte de esa baja está contemplando una probable retracción de la demanda, como comentábamos recién.
En cualquier caso, esta decisión ciertamente señaliza la voluntad de los países exportadores de petróleo de evitar un descenso adicional de los precios y sugiere que podrían disponerse nuevas rebajas en la oferta si la tendencia bajista continúa. En definitiva eso puede derivar en una restricción de oferta y puede poner presión a los precios.
EC: ¿Y qué dicen los contratos a futuro?
AL: Bueno, ese es otro elemento muy relevante. Los contratos a futuro están marcando expectativas de aumento, de alguna medida avalando los argumentos anteriores. Ayer, por ejemplo, el precio del petróleo para entrega en diciembre de 2009 estaba en 55 dólares por barril y la curva era creciente, con precios claramente por encima de 60 dólares a partir de 2010.
En definitiva, con este nuevo contexto internacional parece poco probable que retornemos a precios de más de 100 dólares en el corto plazo. De todas formas y aunque ciertamente no puede descartarse alguna baja adicional en los próximos meses, pensamos que probablemente sea razonable trabajar con un escenario de mediano plazo de precios más altos que en décadas anteriores. Eso, en última instancia, es consistente con un panorama mundial en el que la oferta es limitada, los costos marginales de extracción han aumentado y los recursos conocidos se concentran en buena medida en zonas donde la inestabilidad política es bastante relevante.