(Emitido a las 7.40 hs.)

JOSÉ IRAZÁBAL:
Una de las noticias de estas últimas horas por supuesto la constituye la rebaja en el precio de los combustibles que anunció en la tarde de ayer el Directorio de Ancap, una rebaja del 6.5% en promedio.

Esta es la quinta rebaja consecutiva que se produce en los combustibles desde el pasado mes de setiembre, lo que implica una reducción -según explicaron las autoridades de Ancap- de un 33%.

Los nuevos valores son: la Nafta Premium 97 a 26.40, Súper 95 a 25.40, la Especial 87 a 25.30 y el gasoil 24.80. El keroseno pasó a costar 18.50, el supergás 20.85 el kilo y el fuel oil pesado 10.45.

Ancap ayer habló del establecimiento de un barril de referencia que ha quedado en 49.80 dólares y un dólar calculado a 24.30.


****


JI – Para hablar sobre esta resolución tomada por el Directorio de Ancap en coordinación con el Ministerio de Economía estamos en contacto esta mañana con el diputado Álvaro Delgado, del Partido Nacional.

¿Le conforma Delgado? Usted había planteado ya en la última rebaja de Ancap que los porcentajes de caída de los combustibles debieron ser mucho mayores, justamente en la relación entre el precio del barril de petróleo a nivel internacional e incluso la propia cotización del dólar.

ÁLVARO DELGADO:
Nosotros planteamos hace unos días que había margen para bajar un 15% el precio de los combustibles promedio. Además pedíamos que se baje más el gasoil que las naftas atendiendo los efectos de la crisis internacional que afecta sobre todo al sector productivo por un tema de precios, pero además como un tema agregado de la sequía que está impactando en forma muy fuerte al sector productivo. Era una señal positiva me parece, interesante, bajar diferencialmente más el gasoil que las naftas.

Nosotros veníamos diciendo que en las últimas rebajas hubo un rezago de precios, bajó más el petróleo que el traslado a la gente en el precio de los combustibles, el traslado de precios anda en el entorno del 14%.

Pero si nos concentramos solamente en lo que es la última rebaja de los primeros días de diciembre hasta ahora, hasta los primeros días de enero, vemos que el petróleo bajó 29%, en los 58 dólares de referencia en los primeros días de diciembre hasta los 41 y pico que es el promedio de diciembre. Con ese 29%, asumiendo los datos de Ancap sobre cómo incide en los precios de los combustibles el precio del petróleo, el tema de márgenes, de utilidades, de impuestos -que se mantiene inalterable-, había margen para bajar un 15% el precio de los combustibles promedio utilizando la paramétrica de un petróleo a 29 dólares más barato de lo que estaba en los primeros días de diciembre. Creo que ese tenía que haber sido el precio de referencia.

Para esta simulación de precios proyectada, nosotros utilizamos además un dólar igual que el de Ancap, con un pequeño ajuste al alza de un 24.30, así que creo que es difícil explicar lo inexplicable: por qué el petróleo en un mes baja un 29% y por qué en Uruguay los combustibles bajan un 6.5% ¿verdad?

Creo que hubiera sido más sincero decir que se había priorizado la recaudación, o simplemente para disimular o tratar de absorber parte de las pérdidas de un contrato de seguros que empezó a funcionar el 1º de enero y que establece un piso de compra por la mitad de los barriles de 54 dólares el barril más 2.5 dólares de costo. Me parece que por esta vía se intenta –quizás- ir absorbiendo las pérdidas, al no trasladar integralmente la baja del precio del petróleo a los combustibles. El gobierno está preocupado -por lo menos en otros rubros- de que se traslade integralmente la baja de precios internacionales a la gente y me parece que en este tema deberíamos empezar por los combustibles.

JI – Según esta argumentación que usted hace, esta forma de plantarse ante el tema, uno piensa también si no es de buena administración lo que hace Ancap ante un mercado muy inestable como el del petróleo, ir paso a paso en estas rebajas; es la quinta consecutiva decíamos.

AD – Sí, hay que ver cómo bajó el petróleo, nosotros teníamos el petróleo hace seis meses en 147 dólares y hoy está en el entorno de los 40, 42, 44, que es más o menos a los valores a los que está en estos días, no sé si hay un pequeño pico de 48 dólares. Si las reglas de juego, como se dijo, son que si baja el petróleo se bajan los combustibles, me parece que lo primero que tenemos que hacer es trasladar la baja del precio. La única buena noticia que esta crisis le deja al Uruguay es un desplome del precio del petróleo.

Me parece que en este caso tenemos que hacerlo por las dos vías: trasladar el precio del mercado y no tratar de disimular pérdidas por un seguro que a nuestro juicio -no es el instrumento, el instrumento me parece interesante- es inoportuno e inconveniente, -por eso estamos pidiendo la posible rescisión del contrato-, y que además no se utilice el seguro como referencia en la fijación de precios de los combustibles.

JI – ¿ Qué le significaría a Ancap rescindir el contrato?

AD – Estamos esperando. Yo dije que se pusiera arriba de la mesa la posible rescisión del contrato para tratar de no estar atados a un precio piso en los cuales, por más que el petróleo siga cayendo, siempre vamos a tener una referencia por la mitad de barriles que se compran, que como contrató Ancap un petróleo a 54 dólares. Me parece que podríamos tratar de trabajar sobre los beneficios que tiene un petróleo que, como se ha dado en estos últimos días y sobre todo en los últimos meses, se ha desplomado.

Nosotros estamos pidiendo el contrato para que lo envíen al Parlamento, el Directorio de Ancap y el Ministerio de Industria quedaron de enviar el contrato, quedaron en enviar cuáles fueron los informes sobre los cuales se basó la contratación del seguro, porque establece un rango de precios entre 54 y 95 dólares el barril más un costo de 2.5 dólares por cada uno de los barriles que se compra. Para que la gente tenga noción, estamos comprando alrededor de un millón de barriles por mes. Si establecemos que el costo del contrato son 2.5 dólares por la mitad de los barriles, son 1.250.000 dólares mensuales por seis meses -que es el seguro de 7.500.000-, más la diferencia de precio por la mitad de los barriles.

JI – El presidente de Ancap Raúl Sendic dijo en su momento que la decisión fue tomada en base a informes internacionales y organismos que trabajan en el tema del petróleo, de las cotizaciones, del comportamiento del mercado. Que no se fue a una bruja ni se fue a un pitoniso para ir a contratar este seguro, que los datos del mercado le indicaban a Ancap en ese momento era que el seguro era un buen negocio.

AD – El seguro se contrató en octubre, en octubre el petróleo estaba bajando y todas las páginas internacionales especializadas hablaban de que posiblemente siguiera bajando a niveles importantes, lo que se confirmó.

Lo que estamos esperando son los informes de simulación de precios en los que se basó Ancap para contratar un seguro, sobre todo en la oportunidad cuando el petróleo bajaba y en los rangos de precio que establecieron, entre 54 y 95 dólares.

De todas maneras, a mí me parece extraña la referencia de 49.80 dólares que fijó Ancap como precio de referencia del petróleo. La verdad que es una cifra que no me cierra por ningún lado porque si vamos a establecer promedios mensuales vencidos a mes vencido -que fue lo que se vino utilizando hasta ahora-, el promedio mensual de diciembre del petróleo fue 41 y pico, casi 42 dólares el barril.

La única coincidencia que podemos tener en una cifra de 49 -haciendo un cálculo, cruzando números- es que es el promedio entre el precio del barril de mercado por un lado sobre la mitad y el otro precio del seguro 56.5 dólares que es el seguro más el costo, si no, no. Es una cifra que no se entiende porque el petróleo está más abajo que esa cifra y, reitero, está establecido, y es posible demostrarlo, que al dólar que fijó Ancap y tomando como referencia el precio de mercado promedio diciembre que son 42 dólares, los combustibles promedio podían haber bajado un 15%, y hubiera sido una buena señal no sólo trasladar integralmente la baja del petróleo a la gente sino que además se bajara más el gas oil que las naftas. Hay sectores que están sintiendo la baja de precios por la crisis pero además con una seca realmente muy severa y hubiera sido una buena señal; creo que el gobierno en este caso optó seguramente por aumentar la recaudación por la vía de los combustibles. Yo entiendo, a veces los combustibles son una vía de recaudación fácil y difícilmente evadible, pero me parece que en esto el gobierno se vuelve a perder una oportunidad de hacer lo que está reclamando en otros rubros.