(Emitido a las 7.46 hs.)

JOSÉ IRAZÁBAL:
El ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Ernesto Agazzi, se reunió este miércoles con el Congreso de Intendentes para analizar las medidas que tomará el Poder Ejecutivo para intentar paliar los efectos de la sequía.

El jerarca concurrió acompañado por el secretario de la Presidencia, Jorge Vázquez, y el presidente de OSE, Martín Ponce de León. Entre otros puntos, se habló de la necesidad de postergar pagos al Banco de Previsión Social y se vieron detalles de cómo se va a instrumentar el plan de distribución de ración, que a partir de la semana que viene va a ser traída desde Argentina y que se piensa entregar a productores que estén afectados por la falta de agua.

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JI – Estamos en comunicación con el intendente de Soriano, Guillermo Besozzi, quien además es primer vicepresidente del Congreso de Intendentes.  ¿Cómo analiza la reunión del Congreso de Intendentes?

GUILLERMO BESOZZI:
Yo creo que en ese tipo de reuniones a veces vamos con las expectativas demasiado altas, pero a mí me parece que nunca va a alcanzar. A mí me tocó vivir la inundación de 2007 como intendente y hoy esta sequía y me parece que nunca va a alcanzar.

Lo que tú decías recién al aire son temas paliativos para tratar de que la gente de alguna manera pueda solucionar algunos de sus temas.

Yo creo que se hace muy difícil el tema de la ración, creo que no va a alcanzar. Me parece que habría que apostar más para el lado de bajar puntos de IVA, a que los productores puedan acceder por sí solos a los insumos que realmente precisan para paliar esta sequía.

No va tanto por el tema de salir a distribuir ración -que seguramente va a ser bueno y mucha gente lo precisa- pero me parece que son temas que no van a alcanzar y además me da la sensación de que no estamos bien organizados para hacerlo y para que salga bien.

JI – Antes de seguir con el tema de las medidas concretas, ¿los intendentes del Partido Nacional se reunieron para analizar la situación?

GB – Sí, estuvimos antes reunidos y estuvimos después reunidos. Antes, un poco a la espera de lo que iba a decir el ministro, porque oficialmente nosotros no teníamos nada. Nosotros decimos que es una situación que no va a ser fácil de resolver y eso depende mucho de que venga de arriba, el tema de que caiga agua.

Pero sí, nosotros cuando nos reunimos antes tal vez teníamos más expectativas sobre algunos planteamientos que se iban a hacer. Hay un sector lechero que está muy pero muy complicado principalmente en algunos departamentos; tampoco todos los departamentos son iguales, hoy por hoy hay departamentos que están en mejores situaciones que otros, el caso de San José por ejemplo, el caso de una parte de Colonia, algunas partes de Soriano están muy complicadas, Durazno tiene unas partes complicadas.

Pero también hay otros departamentos que están mucho mejor y que en estas épocas generalmente han estado en la situación en la que están en el día de hoy, no peor sino muy parecido a lo que han sido estos años.

Me parece que no es lo mismo en todos los departamentos, habría que tener mucho más relevado el país que hoy no se tiene.

JI – Eso mismo que usted está diciendo llevó a que ayer en el diálogo que tuvieron con los otros intendentes blancos arribaran a la conclusión de que no se podía reclamar medidas para todos los departamentos por igual, sino que se podía hacer un planteo más general.

GB – Exactamente. Ahí me parece que justamente -lo que decía recién- no todos los departamentos están en la misma situación, el caso de Lavalleja que está complicado también.

Todos los departamentos son distintos, hay algunos que tienen cuencas lecheras muy fuertes como es el caso de San José y Lavalleja. Tengo el 75% de los predios de mi departamento -de los padrones de mi departamento- que están por debajo de 200 hectáreas.

Hoy ha quedado claro que no estamos preparados para una situación de estas. Todas las cosas que se están diciendo, los paliativos que se pueden tener, son bienvenidos, pero ha quedado claro que no estamos preparados para afrontar una situación de este tipo, el gobierno no estaba preparado.

JI – ¿El gobierno nacional o las intendencias?

GB – No pasa por las intendencias, yo creo que las intendencias demasiado han hecho y hoy cada intendencia ha bancado -en lo que ha podido- la situación.

Por hablar sólo de mi departamento, todo lo que se está distribuyendo de agua, los combustibles, que salen de la intendencia -incluso el batallón, que ha tenido una formidable actuación trabajando en conjunto la intendencia-. Ahora llegan los combustibles pero siempre son las intendencias las que van tratando de resolver los problemas.

Entonces nos parece que las intendencias cumplen un rol importantísimo en los comités de emergencia departamentales pero no alcanza; esto pasa por gobiernos nacionales, por tener las cosas muy claras cuando vienen estas situaciones y yo creo que hoy no las hemos tenido.

JI – ¿Cómo es esto de los combustibles, qué es lo que se hace concretamente?

GB – El salir a distribuir agua potable, por ejemplo a los pequeños productores, donde no tienen agua para la familia. Fijate que la intendencia ya hace tres meses que lo está haciendo, está distribuyendo agua con dos o tres camiones cisterna y el batallón, por ejemplo, que también está dando una mano importante. Todos esos combustibles, todas esas horas-hombre y todas esas horas-camión, los pone la intendencia. Después viene alguna distribución, el lunes creo que está viniendo combustible para Soriano, pero hace tres meses que estamos trabajando en el tema.

Nunca alcanza, todas las medidas que se puedan tomar son paliativos, nunca van a alcanzar. Yo lo comparo con la inundación del 2007; a aquel comerciante que le barrió el agua todo el comercio, yo le decía: "mirá lo que se está dando es una medida paliativa, te podemos dar 50.000 pesos, el resto tenés que buscarte la vida porque la verdad es que el Estado no está preparado para esto".

JI – Cuando usted dice que el Estado no está preparado, o no había medidas pensadas para instrumentar, ¿a qué se refiere concretamente?

GB – Yo me refiero a que por ejemplo en la aftosa del 2002 se hicieron algunas cosas que podríamos copiar. El Estado votó una ley donde la contribución rural de Artigas –no me acuerdo si fue el 100% o el 50%- la bancó el Estado, el gobierno nacional, o sea, hay antecedentes de lo que se ha hecho. Y hoy yo creo que todavía no ha venido ninguna medida concreta, como se hizo en el 2002, en plena crisis del 2002.

Me parece que necesitamos medidas concretas para que el productor diga "bueno sí, esta medida me sirve, esta medida la tomo porque sirve". Porque hoy, por ejemplo, el tema de los créditos de los bancos a mí me da la sensación de que cada diez personas que tendrían que ir a un banco a buscar algún dinero para solucionar sus problemas, no tiene la posibilidad; entran tres, de diez entran tres.

JI – El otro tema a poner también en la balanza de esta situación es cuánto debieron hacer los productores y no hicieron, o tal vez hicieron y no alcanzó, ¿qué evaluación hacen ustedes en el departamento?

GB – Yo creo que nunca iba a alcanzar. O sea, como dije hoy, es muy difícil también que el Estado pueda solucionar el 100% del problema, para el productor también. Yo creo que hay que salir a dar una vuelta por la campaña y ver los tajamares enormes vacíos de agua. No es un tema de si había o no había reservas, ¿qué tipo de reservas tendría que haber hecho el productor para hoy tener agua? Es muy difícil.

Ponce de León estuvo hablando de que en San José puede haber problemas de agua potable porque el río San José está con una bajante nunca vista en la historia, entonces son temas que son extremos y que cuesta estar preparados para esto, es muy difícil.

Yo digo que hoy por hoy no hemos estado preparados pero, tal vez ni de un lado ni del otro, pero es muy difícil para estos momentos de extrema necesidad, es lo mismo como cuando hay una inundación.

Pero creo que el gobierno tendría que tener medidas para que el mismo productor salga a buscársela por su cuenta bajándole puntos de IVA, bajándole el combustible, dejándole importar ración...

JI – Usted hablaba también del tema créditos ¿no? El acceder al crédito, la instrumentación, no es un tema sencillo,.

GB – Exactamente, no es un tema sencillo de instrumentar, y después, ¿quiénes tienen acceso a ese crédito? No son muchos.

Entonces creo que todos los temas que se puedan hacer son bienvenidos, pero son paliativos que no van a alcanzar y nunca van a alcanzar.

Lo que estoy diciendo es que la culpa no es de nadie, es decir, nunca van a alcanzar, pero podemos darle una posibilidad al productor haciendo que puedan importar ración, por ejemplo, por sus propios medios, pero sacándole todos los impuestos que podamos para que pueda traer ración. Hoy va a faltar la ración en este país, no hay ninguna duda; no tenemos granos no tenemos ración, va a ser muy difícil poder, en una situación de estas, darle a todos los productores que van a necesitar.

JI – Concretamente ¿cómo ve usted el panorama a futuro, tomando en cuenta esto que nos estaba diciendo recién, en su departamento y en el resto de los departamentos también afectados por la sequía? ¿Hasta dónde llega -según lo que conversaron ayer- la gravedad y en cuánto compromete esto el futuro de la economía de varias zonas del país?

GB – Yo creo que mucho, -[sobre todo en] los lugares en que hay cuencas lecheras; hoy con una leche que ha bajado un disparate capaz que habría que estar pensando hasta en subsidiar la leche por ejemplo. Ayer Lafluf decía, con muy buen tino, "esto no es como una fábrica de lapiceras que paramos de fabricar y arrancamos dentro de un año de vuelta". Fíjese que hoy empieza a desaparecer la lechería porque el precio de la leche no sirve porque la seca liquidó el tambo, porque plantar una pradera hoy cuesta 300-350 dólares, entonces es cada vez más difícil.

Yo pienso que tenemos que tener cuidado para el futuro y el futuro de nuestro país está muy comprometido en el día de hoy por todas estas situaciones: por la baja de precio, por esta sequía enorme que estamos teniendo en todo el país. Y creo que hay sectores más comprometidos que otros, la lechería es uno de ellos, yo creo que está muy comprometida.

JI – Puede haber muchos oyentes que digan: "hace un par de meses iba a la góndola del supermercado y no había leche porque se estaba exportando todo y los precios que se pagaban a nivel internacional y los precios que recibía el productor eran históricos".

GB – Sí señor, hasta hace cuatro o cinco meses era así, y gracias a eso creo que hay muchos productores que hoy están con algún peso en el bolsillo y están afrontando la situación. No todas las situaciones son iguales, muchos productores invirtieron -y mucho- en producir más leche y por eso hoy no tienen un peso en el bolsillo. ¿Cuántos productores tienen hoy mejores rodeos, los mejoraron, los aumentaron? Por ahí salieron a arrendar algún campo para poder producir más leche, pero ¿qué pasó? Se cayó todo en cuatro o cinco meses.

Yo sé que no puede ser que de un día para el otro hoy estemos todos con los bolsillos pelados, no, no es así tampoco. Pero sí es cierto que el productor viendo que venía una bonanza muy buena salió a invertir y mucho, entonces hoy se encuentra con que salió a invertir para algo que hoy no está dando los réditos que tendría que haberle dado y que pensó que le iba a dar para adelante.

JI – Una última reflexión que quiera hacer sobre los tiempos que se vienen, sobre estas medidas que ha anunciado el gobierno. ¿Cómo se viene lo que queda de enero, lo que queda de febrero?

GB – Si yo fuera adivino... Pero esto empieza y termina con unas buenas lluvias que empiecen de una vez por todas en algún momento. Y después, creo que todo lo que se pueda hacer nunca va a alcanzar para este tipo de situaciones. Sí creo que son paliativos importantes, el gobierno tiene que pensar que la producción agropecuaria de este país hoy está tambaleando y por lo tanto hay que sentarse, hay que estudiar los temas y hay que estudiarlos seriamente en conjunto con los intendentes, el gobierno nacional, las asociaciones rurales, todos, porque esto es una situación que hace tiempo no se vive en el país -a mí me dicen algunos que desde el año 40 y algo-. Entonces ameritará estar sentados, en un país agropecuario por excelencia.