(emitido a las 8.50 hs.)

JOSÉ IRAZÁBAL:
El tema precios ha estado con mucha fuerza en la agenda de las últimas horas, por ejemplo con el retorno a la actividad del ministro de Economía, Álvaro García, y del propio presidente Vázquez. Ayer mantuvieron una serie de contactos donde el tema de precios de la canasta básica fue uno de los puntos centrales.

Durante la jornada de ayer, y en su primer día de actividad luego del descanso de las vacaciones, el ministro de Economía dialogó con el presidente Vázquez sobre el tema precios y la inflación. El mandatario manifestó preocupación y sobre todo hizo un seguimiento sobre los esfuerzos que se pueden hacer para combatir ese fenómeno.

Dice hoy Últimas Noticias que el propio Álvaro García le decía anoche a esta publicación que si bien su cartera tiene que atender muchos frentes a la vez, la inflación se ubica hoy en el primer orden de prioridades. "Con el presidente hablamos de varios temas, entre los cuales estuvo el de los precios, estamos trabajando especialmente en ello, realizando reuniones, analizando y viendo cómo podemos atacarlos".

El gobierno intenta que el IPC no alcance los dos dígitos -en diciembre cerró en 9.19%-. García dijo que la negociación con los frigoríficos, por ejemplo, para bajar el precio de la carne es uno de los temas en los que se está trabajando, pero aún no hay nada en concreto.

Hay otros actores que también aparecen en escena en estas últimas horas, por ejemplo el PIT-CNT, que prevé que la inflación será mayor a la proyectada para el gobierno durante este año.

La proyección de inflación del Banco Central para los próximos 18 meses es de entre un 3 y un 7%, sin embargo, la central de trabajadores asegura que la estimación del gobierno no se condice con la realidad actual y que al formular la banda se ignoró la situación internacional y la grave sequía que afecta al campo.


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JI - A esta hora estamos en contacto con el dirigente del Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT, Juan Castillo.

Concretamente, ¿qué lugar ocupa en la agenda del PIT-CNT el tema inflación, el tema precios, en este caso?

JUAN CASTILLO:
Es una parte muy importante, lo ha sido también durante todo el 2008. Ustedes recordarán varias entrevistas nuestras con el anterior ministro de Economía, también con el actual, con el director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), Enrique Rubio, porque al principio del 2008 el problema más grande era el alza de los precios a nivel internacional que arrastraban también el alza de los precios de varios productos de la canasta básica en nuestro país. Eso hacía que la inflación se fuera elevando y por ese motivo se empezara a perder el poder adquisitivo de los salarios. Eso originaba una pérdida del salario de los trabajadores y nosotros estuvimos varias veces discutiendo, negociando instrumentos a los efectos de que esto no ocurriera.

Luego, ya al final del año, empezó lo contrario; la crisis económica financiera a nivel internacional había originado la pérdida de mercados de importantes productos de nuestro país y eso hacía que acá empezara una especulación al revés, pero también llevaba a que los precios no bajaran, y esto ocupó una parte importante de la preocupación de la central.

Este es uno de los temas que estamos discutiendo en el comienzo del año ya que hay que hacer algunos ajustes de salarios y hay que concretar en la actividad privada los convenios que suscribimos en la última ronda de los Consejos de Salarios.

JI – Ustedes dicen que la inflación que ha trazado el gobierno para los 18 meses, de entre un 3 y un 7%, no está ajustada a la realidad. ¿Qué elementos están utilizando justamente para a esta altura, y cuando recién estamos comenzando el año, hacer una proyección de esas características o pararse en esa posición?

JC – Varias de ellas. La primera es que hay que recordar que el año pasado tampoco se cumplió el objetivo del gobierno. El gobierno no hace proyección de la inflación, en realidad se traza metas, son cosas muy distintas. El que hace una proyección de a cuánto puede estar la inflación del año siempre es el sector privado, que estimula diferencias importantes siempre con la meta que traza el gobierno. El año pasado había trazado una meta máxima de 7.5% de inflación y llegó al 9.2%, por lo tanto se fue bastante de lo que tenía previsto el gobierno.

Para este año ha colocado arriba de la mesa la negociación colectiva de los públicos -sean estos de la administración central o de los entes del Estado- en un centro de banda de 5%, y nosotros creemos que esa meta es demasiado optimista por parte del gobierno. Hay dos cosas que se le van a dificultar bastante a nuestro país porque no hay una decisión, una autonomía, una independencia total de cómo controlar o incidir en la forma y el momento en que va a impactar la crisis en nuestro país. En segundo lugar porque el tema del clima, la falta de lluvias, seguramente va a hacer que varios de los productos de consumo popular se vayan a precios importantes. Estos dos temas están en el centro de discusión de quienes están negociando el salario, que es todo el sector público estatal de nuestro país.

JI – ¿Qué pasa con el sector privado que ya cerró negociaciones, cómo puede afectar este fenómeno?

JC – Allí estamos bastante cubiertos porque hay que recordar que, a pesar de que cuando comenzó la ronda de los Consejos de Salarios nosotros pedimos una cláusula de gatillo, de salvaguarda a los efectos de que el salario negociado luego no tuviera perjuicios y eso no había sido tenido en cuenta, después, cuando aparece en escena la crisis internacional, al final el gobierno incorpora en todos los convenios colectivos una cláusula de convocatoria al ámbito si esto efectivamente ocurriera. Por lo tanto, el salario de los trabajadores en el ámbito privado va a ser contemplado tal cual fue negociado, y si ocurriera la cuestión más negativa -y que nadie quiere-, que la inflación se dispare, seguramente los distintos grupos pueden ser convocados para negociar otra vez.

JI – Con respecto a la preocupación que usted marcaba en cuanto a los ajustes en el sector público, ¿qué es lo que están pidiendo ustedes concretamente? ¿Que la negociación con el gobierno contemple la posibilidad de una inflación que esté por encima de esa banda que ha marcado el gobierno, o que se tomen medidas para intentar controlar la inflación? ¿Por dónde viene el planteo del PIT-CNT?

JC – Las dos cuestiones. La primera es que el gobierno reconozca que al escaparse de la inflación del año pasado y haber experimentado con una negociación que en vez de tomar a la inflación pasada comenzó a tomar en 2008 la inflación futura cuando uno calcula que va a ser del 7, 7.5, 8% y después termina el año siendo el 9.2%, ya hay una parte de pérdida del salario. Por lo tanto, arriba de la mesa, en el inicio de la negociación, tiene que estar esa diferencia que estamos teniendo que oscila entre 0.7 y el 1.5% ya en poder de los trabajadores. A eso habría que sumarle la inflación proyectada y fijarse cuántos van a ser los puntos de recuperación en la negociación, que normalmente es el 1% o el 2%. Si esto cerrara de esta forma entonces se estaría cumpliendo lo que el gobierno había anunciado en 2005: que al final del período de gobierno los trabajadores íbamos a recuperar el salario perdido durante la administración Batlle. Eso es una parte importante de la negociación.

La segunda parte es lo que está tratando otro ámbito de la Central, que es tener contactos con la OPP en forma directa, tal cual se hizo en 2008, a los efectos de participar en la negociación de las distintas ramas de producción de nuestro país para fijar precios, o controlar precios, de manera de que la especulación -que es un tema muy importante en la economía de nuestro país- esté más controlada.

JI – Usted decía que seguramente van a pedir reuniones con jerarcas de gobierno para hablar del tema inflación.

JC – El Secretariado de hoy va a tener que tomar algunas resoluciones importantes, más allá de que hoy tiene que empezar a armar la agenda del año y diseñar lo que va a ser la reunión del Secretariado para planificar el 2009. Me parece que hoy vamos a tener que tomar la decisión de solicitar una entrevista con el director de la OPP.

JI – Con respecto al ajuste en el sector público, ayer parece haberse avanzado y hay un principio de acuerdo sobre la mesa de hacer un ajuste ahora que podría ser de un 7% retroactivo a enero y en abril sumar otro 4%, ¿por allí puede venir la fórmula?

JC – Es una fórmula de salida. Nosotros lo dijimos, ayer hubo dos reuniones bien importantes: una en el Edificio Libertad con la dirección de COFE donde apareció esa fórmula que en la tarde-noche de ayer la estaba analizando el Ejecutivo; mañana miércoles van a ir a una asamblea para ver si eso contenta la aspiración del trabajador público. En la tarde, sobre las 17.00 horas, estuvimos en una reunión con el ministro de Trabajo, con la mesa sindical coordinadora de entes; se ha iniciado la conversación y allí aparece, al menos delineada, una fórmula de similares características. Ambas propuestas son propuestas de avance para que entre el viernes y los primeros días de la semana que viene, se convoque al consejo superior de los públicos para oficializar la propuesta y tener con qué tomar la decisión de los trabajadores y aceptar un convenio para el resto de 2009.

JI – Desde el punto de vista de los precios de la canasta básica ¿qué lectura hacen ustedes y qué planteo puede surgir hoy desde el Secretariado Ejecutivo?

JC – La propuesta de lo que estamos hablando nosotros. Por ahora simplemente estamos escuchando la preocupación del gobierno, diversas reuniones desde la Presidencia de la República hasta miembros del ministerio de Economía, de la OPP. Nosotros queremos participar en esos ámbitos al igual que el año pasado; cuando se convocaron a las distintas ramas productivas de nuestro país como la de la carne, la del aceite, la de la harina, la central participó directa o indirectamente, porque a veces se convocaba a los sindicatos del área, pero no importa. Lo importante es que nosotros tengamos participación allí, ver de qué forma podemos aportar porque nos interesa mucho que no se nos escapen los precios –insisto- por la forma que incide en esto en el poder adquisitivo de los trabajadores y los jubilados de nuestro país.