Entrevistas

No hay que politizar el problema de la sequía

No hay que politizar el problema de la sequía

La persistente sequía que afecta al Uruguay ha provocado varias reuniones entre el gobierno y los diferentes representantes de los productores agropecuarios. Consultado por En Perspectiva, el intendente de Flores, Armando Castaingdebat, afirmó que, sobre este tema, "hoy hay plena conciencia por parte de todos los actores, desde el Estado a los actores privados y públicos". Manifestó que es esencial definir políticas "a mediano plazo" y que no hay que politizar el problema y mucho menos "politizar la solución". "No es la primera crisis que tiene el Uruguay y quien siempre lo ha sacado ha sido el sector agropecuario; ésta no va a ser la excepción", aseguró.

(emitido a las 7.45 hs.)


JOSÉ IRAZÁBAL:
En estas últimas horas se han sumado reuniones, análisis, diálogos, negociaciones, con respecto a cómo encarar la sequía que afecta a buena parte del territorio nacional.

El martes 20, por ejemplo, se reunió el Consejo Agropecuario Nacional y también hubo una reunión el lunes pasado entre autoridades del Ministerio de Ganadería, concretamente encabezadas por el ministro Ernesto Agazzi y los presidentes de las gremiales que integran la Federación Rural del Uruguay.

Ayer, en esta reunión del Consejo Agropecuario, hubo varios puntos sobre la mesa en cuanto a la sequía y algunas acciones puntuales que se van a tomar en el corto plazo. Sobre eso vamos a conversar desde otro punto de vista, en este caso el de un intendente del sur del país, de uno de los departamento más golpeados por la falta de lluvias en los últimos meses; hablamos de Armando Castaingdebat, intendente de Flores.


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JI – Hablemos de lo que han sido estas reuniones. Usted tuvo la posibilidad de participar en los dos encuentros: en el Consejo Agropecuario Nacional, y también en la reunión que se desarrolló entre el ministro y las gremiales que integran la Federación Rural que se hizo en Trinidad el lunes pasado. Barajemos algunos de los puntos que estuvieron en el encuentro de ayer. Allí se habló del tema sequía y uno de los temas inmediatos tiene que ver con el papel de las intendencias en cuanto, por ejemplo, al transporte de agua para consumo humano y también para consumo animal.

ARMANDO CASTAINGDEBAT:
Yo creo que en primer lugar vale la pena recordar qué es el Consejo Agropecuario Nacional: es un organismo que se creó en este gobierno en el cual está representado el Ministerio de Ganadería, ayer estaba el director de la OPP, el presidente del Inase, el presidente del INIA, el presidente del Plan Agropecuario, el presidente de INAC, el delegado de la  Udelar –que es el decano de la Facultad de Agronomía- y tres intendentes. Se reúne dos veces al año y se definen grandes líneas o políticas agropecuarias, pero a pedido nuestro -nos tocaba reunirnos en marzo-, hace una semana o diez días le pedimos al ministro para reunirnos y coincidió después de la reunión de aquí con la Federación Rural.

Fueron muy buenas reuniones las dos. Yo creo que los diagnósticos ya están hechos, ha quedado de lado aquella percepción que había en algunos sectores de la sociedad que decían que no había realmente conciencia de lo que le estaba pasando al país, de que la seca no era tan grave; hoy hay plena conciencia por parte de todos los actores, desde el Estado a los actores privados y públicos.

Ayer tiramos arriba de la mesa lo que es el impacto directo y las acciones inmediatas que se están tomando, que fundamentalmente pasan por las intendencias, en conjunto con los batallones y gremiales; fundamentalmente el transporte de agua, tanto de consumo humano como de consumo animal, aunque parezca raro. El alumbramiento o el descubrimiento de alguna fuente de agua en algunos lugares está dando resultado; en la zona nuestra por la geografía del suelo el descubrimiento de vertientes está siendo un paliativo. Se acordó cómo instrumentar esta primera etapa del operativo forraje que ha sido una muy buena respuesta en tiempo del ministerio; no hay que olvidarse que en menos de una semana el ministerio declara emergencia agropecuaria nacional y antes de la semana las gremiales en algunos lugares ya estaban repartiendo esa ración.

Esas son cosas paliativas, no logran una solución de fondo. Creo que ayer hubo definiciones muy buenas. En primer lugar, definir esa asistencia en forraje o en raciones de sobrevivencia para alguna categoría de ganado, por lo menos por 30 días; hay 20 millones de ración ya disponible y se está comprando 20 millones más. Pensamos que en el correr de la semana que viene en conjunto con las gremiales vamos a tener una evaluación más o menos certera de cuántos productores y cuántos animales se van a acoger, porque la realidad del país no es la misma.

JI – ¿Ustedes creen que esa ración que se ha dispuesto va a alcanzar? Ese es uno de los cuestionamientos que se hacen, algunas voces que se han escuchado, desde algunas gremiales que tienen que ver con el campo.

AC – El compromiso es asistir durante un mes a todos los productores que están comprendidos en esa franja, que es un poquito elástica, pero está bien, hay que poner límites porque a quien hay que asistir más en este momento es al que tiene menos posibilidades. Hay muchos productores aquí –que es un poco el epicentro de la seca- que están racionando hace dos meses, pero hay un productor mediano y pequeño, el que cae en esta categorización, que es aquel de menos de 500 hectáreas coneat 100 y aquel tambero en el eje de 25 vacas en ordeñe. Yo creo que hoy es aventurado decir si alcanza o no alcanza porque no sabemos realmente a ciencia cierta cuántos productores van a usar este mecanismo y a cuántos animales vamos a llegar. Este es un crédito muy ventajoso, es un crédito en pesos, con un año de gracia, con un precio muy competitivo de la ración. Y yo creo que eso también permite otras cosas porque aleja un poco la posibilidad de especulación que había de algunas empresas proveedoras de ración, que si bien está dentro de las reglas de juego creo que habla muy mal en este momento que alguien llegue a especular en el tema ración.

JI – ¿Existía eso? ¿Había gente que jugaba de alguna forma con la necesidad y con la demanda de los productores en este momento por alimentos para los animales?

AC – Sí, eso siempre ha existido. Si bien yo creo que el papel del Estado no es intervenir directamente yo creo que es tratar de que no se especule y creo que este es un mecanismo para evitar las especulaciones. El Estado puede acceder a una ración a tal costo y yo creo que eso disminuye un poco las posibilidades de especulación.

Al mismo tiempo, se toma como definición de Estado encarar desde ya una política relacionada al agua, y cuando decimos política de Estado es que el Estado va a asignar recursos en conjunto con actores privados y las intendencias para empezar a buscar una solución de fondo.

No hay que olvidarse que hay estudios que dicen que solamente el 4% del agua que cae del cielo se aprovecha, el resto termina diluida en los océanos. Hay realidades diferentes en el país, en algunos lugares será mediante tajamares, en otros será mediante represas, en otros será mediante pozos. También se tomó la definición de comenzar el camino para tratar de comprar determinado número de máquinas para poder manejarlas, de aquí en más, entre intendencias y ministerio, porque ha quedado demostrado que los actores privados no pueden dar cumplimiento cuando sucede esto, y yo creo que eso son líneas bien concretas en lo inmediato.

Lo inmediato ya está perdido, está cuantificado. Ayer llevamos un estudio muy bien hecho por las gremiales de nuestro departamento, que le pedimos que lo repitieran en diferentes lugares. Las pérdidas concretas y reales, sea por mortandad de animales, por animales que se han ido, por mortandad de praderas, por litros menos de leche, por gastos que se han incurrido, en el departamento de Flores ya andan en los 30 millones de dólares, lo que habla de una cifra importante para la economía del departamento que es un dinero que no va a circular.

Pero lo que más nos preocupa es cómo encaramos el mediano plazo y yo creo que ahí también se tomaron definiciones muy interesantes fundamentalmente por parte del Inase y el ministerio, tratando de asegurar semillas para pasturas para cuando llueva; será en febrero, será en marzo, pero hay que acomodar lo que es el tapiz del campo y prepararnos para el invierno. Yo creo que esa es una buena señal y que esa acción del Estado va a permitir que disminuya también la especulación de quienes hoy están apretando semillas, especulando con la necesidad. Ahí se manejaron un par de posibilidades, fundamentalmente pasturas anuales, algún ray-grass, algún trigo forrajero o alguna avena negra, que es originaria de Paraguay, Brasil y el norte de Argentina.

JI – ¿Y ahí qué rol van a jugar el Estado, las intendencias? ¿Cómo se van a suministrar esas semillas y qué asistencia va a haber al productor?

AC – Ayer más que nada se definió la acción en el plano inmediato, en lo que estamos haciendo, se empezaron a recorrer los caminos para ver qué disponibilidad hay de semilla, primero por supuesto en el medio local y ver si hay necesidad de importar, y yo creo que ahí lo que el ministerio tiene que hacer es facilitarle los mecanismos para que los diferentes actores privados sean quienes importen, creo que esa es una buena cosa. También hay que tener cuidado con el tema fertilizantes porque si bien está dentro de las reglas de juego nos preocupa que se especule con los precios en este momento y creo que por ahí también puede haber alguna señal.

Y lo otro es que hay una definición, yo creo como país, que hay que subsidiar un sector importante de productores, porque en primer lugar hoy están produciendo con números negativos.

JI – ¿Qué tipo de subsidio?

AC – Fundamentalmente pequeños lecheros. Ayer se estaba estudiando en el Instituto Nacional de la Leche y creo que hoy lo van a sugerir, es un subsidio directo en dinero. Se estaba hablando de una cifra que anda entre los 3 y los 5 millones de dólares pero creo que es un subsidio que la sociedad tiene que hacer a pequeños productores que hay que tratar de mantenerlos en el campo, tienen un problema social grande si esa gente no se mantiene en el campo. Y además, creo que el gran punto de vista aquí es cómo mantenemos la máquina productiva del país, y cuando hablamos de máquina productiva del país hay que pensar en medidas para pequeños productores; para medianos productores, que habrá que buscarle créditos y facilitarle cosas; y para grandes productores, que capaz no necesitan créditos pero hay que facilitarles determinados mecanismos porque en definitiva son los que primero van a sacar al país de esta crisis. No es la primera crisis que tiene el Uruguay y quien siempre lo ha sacado ha sido el sector agropecuario; ésta no va a ser la excepción.

JI – Con respecto a esos subsidios de los que usted hablaba, ¿se van a concretar? Le digo porque puede haber muchos pequeños productores que nos están escuchando y eso genera toda una expectativa que después tiene que cristalizar.

AC – Ayer el ministro no lo confirmó porque se estaba definiendo a nivel del Instituto Nacional de la Leche, yo prefiero que sean ellos quienes lo hagan. Pero creo que aquí hay que rescatar que hay una sensibilización por parte de los diferentes actores y una definición del Estado de que entre todos tenemos que darle una mano a un sector que está muy mal, porque hay que mantener esa máquina productiva y porque además tiene un factor social preocupante por detrás.

Lo que queda por definir es, de ese productor lechero, hasta cuántos litros de remisión por día y cuánto es el subsidio directo que hay que darle, que probablemente sea la diferencia entre el costo de producción y lo que está recibiendo; le está costando más lo que produce que lo que recibe, y eso es como la cuenta del gallego: cuando lo que sale es más que lo que entra en algún momento se corta ¿no?

JI – Otro punto que puede ser de mucha sensibilidad en esta situación es qué volumen de información se maneja y la calidad de información que se maneja sobre la situación de cada productor. Si no se tienen esos datos afinados se pueden cometer injusticias y se puede terminar dejando a muchos por el camino. ¿Cómo definiría usted el nivel de información con el que se cuenta a nivel oficial y de las propias intendencias para canalizar esos subsidios y para el tema de la ración?

AC – Yo comparto plenamente esa preocupación. Nosotros el lunes nos quedamos en la reunión de la Federación Rural y fue lo que dijimos. Creo que ahí hubo una muy buena señal en cuanto a la madurez de los productores, donde se dejaron de lado algunas posiciones políticas porque lo peor que podemos hacer en estos casos es politizar un problema y mucho peor todavía politizar la solución. Hubo una definición de trabajar en conjunto, y creo que fue muy buena también la actitud del ministro de concurrir a la reunión de la federación. Nosotros compartimos el estudio que había en Flores y creo que era bueno tratar de repetirlo en todos lados, porque aquí no podemos ni cobrar al grito ni estar creando falsa alarma, sino que hay datos concretos. En todos los lugares hay actores capaces de hacer ese relevamiento, más allá de que -como tú decís- siempre se corre el riesgo de cometer alguna injusticia. Pero en la medida que sigamos trabajando juntos, como se está trabajando aquí, con el Poder Ejecutivo, gremiales, intendencias, actores privados, creo que se acotan las posibilidades de cometer alguna injusticia. Yo creo que todo lo que ha pasado el agro nos ha hecho madurar a todos y esta es una muy buena señal de cómo podemos trabajar en conjunto.

JI – ¿Usted cree que hubo un cambio de actitud del gobierno nacional con respecto a este tema de la sequía? Porque se ha cuestionado lo que fue en su momento la primera reacción del gobierno cuando hubo un sobrevuelo del territorio de la zona sur por parte del presidente con el ministro de Ganadería, ¿cree que ha cambiado?, ¿cómo lee ese proceso?

AC – Yo soy de las personas que les gusta mirar para adelante porque para atrás generalmente tenemos muy poco para hacer. Yo creo que lo que ha pasado para atrás nos ha enseñado a todos, hoy hay una muy buena actitud de todos los actores, hay una gran sensibilización del ministerio, no sé si sensibilización sino realmente asumir que el Uruguay está en un problema grande, que hoy hay un impacto muy grande en la agropecuaria pero que indudablemente va a repercutir en los números del país.

Y lo más grave es lo que viene por delante. O sea, cómo mantenemos esa máquina de producir, cómo mantenemos ese banco genético que ha costado tantos años construir, y yo creo que ahí sí hay una muy buena sensibilidad y comprensión de que estamos frente a un gran problema. Creo que también esto nos deja enseñanzas y lamentablemente estos episodios se están repitiendo con mucha frecuencia, entonces si bien tenemos que actuar en la inmediatez creo que están dadas las condicionantes para en algunas cosas y en algunos casos ir buscando soluciones de fondo.

JI – ¿Cuáles van a ser las señales, las cosas concretas con que los productores se van a encontrar en estos días que quedan para cerrar el mes de enero y en el mes de febrero?

AC – Está entrando un proyecto de ley -porque se pueden modificar sólo por ley- en el cual se aplaza el pago de BPS que era para los últimos días de enero; creo que era para fines de abril -tengo una pequeña duda si es fines de marzo o fines de abril-, pero es un proyecto de ley.

Algunas intendencias han prorrogado el pago, que es lo único que las intendencias pueden hacer; las intendencias no tienen facultad de cobrar más o menos de contribución rural porque es un impuesto nacional que se cobra a nivel departamental. La mayoría de las intendencias están adecuando los calendarios de pago a épocas productivas; hoy está prácticamente en todo el país, faltaba sólo el norte, que tal vez sea a esta altura la zona menos comprometida pero que en el tema sequía va camino a comprometerse por su estructura de suelo.

En cuanto a la ración yo creo que esas son cosas concretas, los tamberos van a estar recibiendo en las próximas horas esa comunicación en cuanto a una asistencia directa.

Y si bien yo creo que no son soluciones de fondo, son paliativos, creo que en algunos casos se ha actuado con mucha celeridad y se están dando soluciones a algunas cosas. Nos queda mucho por hacer, yo creo que las gremiales aquí van a jugar un papel muy importante, las intendencias estamos jugando un papel en la urgencia, en la diaria, y creo que todo lo que hablamos en cuanto a definición de políticas y facilitar cosas en el mediano plazo, son también señales buenas que pueden recibir los productores.