(emitido a las 7.47 hs.)

JOSÉ IRAZÁBAL:
El Ministerio de Economía anunciará esta tarde un paquete de medidas que apuntan a combatir la inflación.

"Uno de los anuncios será la subvención, seguramente, del aumento de la cuota mutual -dice hoy el diario El Observador- para aquellos socios que están por fuera del Fonasa"; un aumento que se ha fijado en un 6%. Ese beneficio, que será cubierto por las arcas del Estado, abarcará a unas 600.000 personas.

Por otra parte, se llegó a un acuerdo con la asociación de Supermercados -dice hoy el diario El País- para lanzar un plan de rebaja de un 10% para 110 artículos, todo esto dentro del combate a la inflación. Una reunión realizada ayer entre el Ministerio de Economía, la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) y las gremiales de vendedores de carne también apuntó hacia ese lado. Se definieron rebajas en los diferentes cortes que comenzarán a partir de la próxima semana.


***


JI – A esta hora estamos en contacto con Juan Manuel Rodríguez, quien es representante de la OPP y que ha estado en algunas de estas negociaciones.

¿En qué negociaciones ha estado puntualmente aparte de esta que se tuvo ayer con los gremios de los carniceros, de la industria de la carne?

JUAN MANUEL RODRÍGUEZ:
Ayer hubo dos reuniones principales. Una, a las 16.00 horas, con las dos gremiales de carniceros y las grandes superficies, en el aspecto de la comercialización de carne. Posteriormente se hizo una reunión con las grandes superficies no para tratar el tema carne sino esta canasta de productos que usted recién mencionaba.

JI – ¿Estabas hablando de la Asociación de Supermercados?

JMR – Sí, la Asociación de Supermercados.

JI – Hablemos un poquito del tema de la carne, de la primera reunión que mantuvieron, sobre las 16.00 horas. Ya se había anunciado que los frigoríficos habían comunicado a las carnicerías que iba a haber una rebaja de un 5% aproximadamente de la media res, lo que se iba a traducir en una caída de unos 2.50 pesos por kilo de los diferentes cortes. ¿Estamos hablando de lo mismo, o estamos hablando de una nueva rebaja que se aplicará a partir de la semana que viene?

JMR – Estamos hablando en parte de eso y de otras medidas, porque ayer se completó el acuerdo con los actores de la cadena cárnica en la parte de comercialización. Esto completaba las reuniones que hubo antes con la industria frigorífica en donde yo diría que se tomaron básicamente cuatro medidas: una que implica una reducción del 5% a la media res. Este 5% es una traslación al precio de la carne de la caída del valor del dólar, es decir, es revertir lo que había ocurrido anteriormente, que se había subido el precio de la carne porque había subido el dólar. Esto afecta en distintas proporciones según el precio de la carne, es decir, un 5% dependiendo del corte será 2, 3, 4, o más pesos; es el 5% del valor del corte.

Una segunda medida es que para el caso del delantero la reducción es del 10%. Esto afecta todos los cortes que son de consumo más popular, o sea los cortes del delantero. Hay un acuerdo específico sobre algunos cortes concretos, como el peceto, que probablemente tenga una reducción del 20% aproximadamente, aunque en este caso la concreción del acuerdo se va a hacer el lunes en la reunión de la Junta de Instituto Nacional de Carne (INAC), pero hay una reducción aproximadamente del 20%. Como hay algunos problemas técnicos, no se quedó precisamente en un precio en la reunión de ayer sino que se va a fijar el lunes.

Finalmente, estuvo el acuerdo sobre la carne picada congelada que sería elaborada por la industria frigorífica en general, los establecimientos que están autorizados para hacer este producto. Se vendería al público envasada y cerrada, se harían las dos calidades que actualmente autoriza la legislación que son las mismas que hoy se venden frescas en las carnicerías, que son una combinación de carne 80% y 20% de grasa, o 90% y 10%, o sea que en esto no hay ningún cambio, simplemente son los mismos productos solamente que presentados de esta manera.

JI – Ayer hablábamos en Índice 810 con el presidente de la Unión de Vendedores de Carne, Heber Falero, que decía que los carniceros no estaban muy de acuerdo con esa decisión, sobre todo porque ellos querían seguir con esa tarea de vender la carne picada y de elaborarla. ¿Por qué en este plan se le deja esta potestad a los frigoríficos y no a los carniceros?

JMR – En realidad los carniceros pueden seguir haciendo la carne picada fresca y la van a seguir haciendo, lo que se decidió es hacer un nuevo producto que tiene las características de calidad y de combinación de carne y grasa exactamente igual que la carne fresca. Solamente que haciéndola de esta manera se permite una sustancial reducción del precio del producto, porque este producto, cuyo precio va a ser fijado en forma precisa el lunes pero va a estar entre 55 y 60 pesos el kilo, es una carne que la única manera de que se pueda vender con garantía para el consumidor es que salga congelada por las características que tiene la carne picada.

Entonces la diferencia es que hecho de esta manera se permite una sustancial caída en el precio. Por otro lado, como una contribución a permitir que se logre este precio, se eliminará el IVA a este producto. INAC hará las guías gratis para su traslado, es decir, se toman una serie de medidas laterales para permitir que llegue a este precio que significa una sustancial reducción a lo que actualmente está en las carnicerías.

De todas formas, le quiero aclarar que Falero participó de la reunión y esto fue un acuerdo. No hubo -más allá de la discusión que siempre hay sobre las medidas y sobre un producto- una oposición de nadie que dijera claramente "yo voy a votar en contra"...

JI – Sí, él lo planteaba en esos términos, que ellos no estaban del todo de acuerdo, que iban a aceptarlo y que esperaban que se les diera la posibilidad de seguir vendiendo carne picada elaborada por las propias carnicerías.

JMR – Eso nunca estuvo en discusión.

JI – Usted hablaba también de la reunión con los supermercados un poco más tarde, por esta canasta de productos que va a tener una rebaja. ¿Cómo se definió esa canasta y qué papel juega el gobierno en esa negociación?

JMR – Esta canasta proviene de una reunión que se había realizado anteriormente en donde el gobierno le pide a las cadenas de supermercados una contribución para un problema que es de todos, que es el alza de los precios. Esta reunión se hizo la semana pasada y como respuesta positiva al planteo que hace el gobierno la Asociación de Supermercados presenta esta canasta de productos básicos -en su gran mayoría de alimentos pero hay también algunos productos de limpieza-. La canasta es elaborada por la Asociación de Supermercados de acuerdo a su estructura de ventas.

Funcionaría aproximadamente así: se establecen categorías de productos y posteriormente cada cadena de supermercados determina qué marca específicamente de ese tipo de productos es el que es rebajado.

La propuesta que fue aceptada por el gobierno es que la totalidad de la canasta implica una reducción en el nuevo precio del 10% con respecto al actual. Esto puede implicar que un producto caiga un 5% y otro un 15%, pero en el valor total cae un 10%.

JI - ¿Cuál es el origen de esta movida? ¿Es poder tener bajo control -como se ha dicho- la inflación, es esa gran preocupación del gobierno en este arranque del año después de haber cerrado con las cifras conocidas hace muy poco el 2008 prácticamente en un 9 y algo muy cerca de ese 10% que tanto se tiene bajo la lupa por esta administración?

JMR – Sin duda ese es un objetivo central porque hay muchas cosas que cambian si se llega a ese 10% y se quieren evitar.

Pero por otro lado, está también la preocupación del gobierno -que no es nueva del gobierno- que es permitir que exista una canasta básica a un precio razonable. Esto es compatible totalmente con bajar el alza de precios pero es un objetivo específico, está más vinculado a atender la problemática de los hogares de menores de recursos.

JI – ¿Por qué esa barrera del 10% de la inflación es tan importante? ¿Por qué se vuelve clave?

JMR – Superar la barrera del 10% implica que los salarios cambiarían su ajuste -en el sector público- de un año a seis meses. Es una barrera que a veces opera desde un punto de vista psicológico, pero cuando se firmaron los convenios privados se tuvo en la mesa de negociaciones una idea de que la inflación iba a estar controlada, cosa que era –y sigue siendo- la aspiración del gobierno.

El gobierno espera que con este conjunto de medidas, más otras que se siguen trabajando, finalmente se va a lograr. Pero la realidad es que la inflación afecta al poder de compra de toda la población. Superada esa barrera del 10% se podría llegar a cambiar una serie de cosas más, aparte de las que ya se sabe que van a cambiar, por eso es un objetivo tratar de que no se alcance.

JI – Usted decía que el lunes va a haber, seguramente, otras novedades.

JMR – Exactamente. El lunes se reúne habitualmente la Junta de INAC, está integrada por la dirección de INAC -que es nombrada por el Poder Ejecutivo- más delegados de los sectores rurales, de los frigoríficos y, en este caso, las asociaciones de carnicerías, que también van a participar. Es el ámbito donde están todos los actores -tanto del sector público como del sector privado- para definir con precisión algunos aspectos técnicos de esta medida más allá de los precios, que todavía no quedaron totalmente precisados ya que solamente se definió un entorno de precios. Ahí van a quedar completados todos los aspectos prácticos de la implementación de estos acuerdos.