En el Mercosur "se da la palabra, se toman actas y después no se cumple"
Brasil estableció una barrera arancelaria que perjudica la exportación de los productos uruguayos a ese país, a pesar de haberse comprometido a no poner trabas al comercio en el Mercosur. Teresa Aishemberg, secretaria ejecutiva de la Unión de Exportadores, expresó que "si bien se trata de un mecanismo que está aprobado por la Organización Mundial de Comercio, en el Grupo Mercado Común se había acordado" no tomar ese tipo de medidas. "Creemos en el Mercosur", aseguró, y vamos a "seguir insistiendo en que se cumplan las normas del Mercosur".
(emitido a las 7.54 hs.)
EMILIANO COTELO:
El gobierno comenzó a analizar los efectos que tendrá una medida brasileña de control estadístico de importaciones anunciada ayer, y que podría afectar a un tercio de las exportaciones uruguayas a ese país.
Esa es la síntesis de lo expresado por nuestro corresponsal en Brasil, Omar Lugo.
En la prensa de Montevideo de esta mañana el tema también aparece: "Brasil decidió imponer trabas no arancelarias para las importaciones lo que sorprendió a empresarios y al gobierno", así comienza la crónica que tiene El País en sus páginas de Economía. "Brasil anunció ayer que el departamento de comercio exterior comenzará a exigir licencias previas de importación para productos de 24 capítulos de la nomenclatura común del Mercosur con el fin de revertir la caída de las exportaciones y la crisis que vive la industria nacional".
Esa no es la explicación oficial. Una portavoz del Ministerio de Desarrollo Industria y Comercio Exterior de Brasil, dijo ayer a la agencia Francepress que el objetivo de la medida adoptada no es imponer una barrera a las importaciones sino aplicar lo que denominó un "control estadístico" para conocer exactamente qué productos ingresan al país. "No es una barrera aunque contenga de alguna forma las importaciones", expresó esta portavoz del ministerio, reconociendo, no obstante, que este instrumento podría afectar el flujo de productos importados a Brasil.
"Las medidas se proponen también conocer con más detalle qué sectores serán más afectados por el aumento de la importación y tratar de anticipar el resultado de la balanza comercial", explicó esa fuente que pidió no ser identificada.
De todos modos, lo que primó en la propia prensa brasileña, fue la interpretación de que "estamos ante un intento por contener el avance del déficit comercial brasileño". Si fueron claras las notas también fueron claros los títulos. Por ejemplo, el título de portada ayer en el diario Folha de Sao Paulo era: "Gobierno aumenta burocracia para frenar importación", ese diario además calificó como barreras no arancelarias estas medidas que estamos mencionando.
Acá en nuestro país, ¿qué pasó? En el gobierno esto cayó como balde de agua fría, después que Brasil había apoyado la posición de Uruguay de que la crisis no debía llevar a implantar trabas en el comercio entre los países del Mercosur. Esa coincidencia de Brasil con Uruguay había sido expresada en la sesión del Consejo del Mercado Común Extraordinario del 27 de octubre pasado. "Brasil acompañó la posición de Uruguay, ahora por lo visto en el camino algo cambió", indicó un funcionario que sigue de cerca los asuntos del bloque y que habló con el diario El País.
"Además de la barrera no arancelaria a los productos uruguayos y del resto del mundo, esta medida genera incertidumbres bastante grandes sobre la posibilidad de negocios en el Mercosur", admitieron con preocupación fuentes del gobierno.
La medida implica que los empresarios brasileños que deseen comprar productos de Uruguay deberán solicitar licencias de importación previa, licencias que pueden demorarse hasta 60 días en obtenerse de parte de la Secretaría de Comercio Exterior. "Esto de antemano restringe el comercio", dijeron fuentes empresariales. El plazo legal de la licencia previa es de 60 días, lo que en los hechos genera una traba burocrática para el comercio.
¿Qué sectores abarca? Plásticos, cereales, textiles, bienes de capital como máquinas y aparatos eléctricos, autopartes, automóviles, instrumentos quirúrgicos y de óptica, entre otros.
Agrega a esta nota que "si la medida afectara a todos los productos comprendidos en esos 24 capítulos, estaría impactando en el 36% de las importaciones uruguayas a Brasil", según un análisis primario hecho a nivel del gobierno.
Otro dato para darle contexto a esta novedad: Brasil es el principal destino de las exportaciones de Uruguay; hacia Brasil se dirige el 16.6% de las ventas uruguayas. En todo el año 2008 Uruguay exportó a Brasil unos 1.000 millones de dólares, lo que fue 33% más de 2007 según los datos de Uruguay XXI. Entre los productos que Uruguay exporta a Brasil están el trigo, plásticos, textiles, maltas, cebada, caucho.
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EC Dicen las crónicas esta mañana que después de que se conociera la noticia publicada ayer por el diario Folha de Sao Paulo, tanto desde el ámbito privado como del gobierno comenzaron los contactos para conocer el impacto.
La Cancillería, por ejemplo, se comunicó con la Embajada de Brasil desde donde le enviaron la nueva normativa que pasó a analizarse en la Dirección General del Mercosur y de Asuntos Económicos. El director general de Secretaría de la Cancillería, Nelson Fernández, dijo al diario El País que en el correr del día de hoy se van a tener claros los posibles efectos y los cursos de acción.
Esta mañana consultamos a Nelson Fernández, quien anticipó que por ahora no habría más comentarios. Evidentemente hay que esperar lo que ocurra en esta jornada con esas reuniones y con esas evaluaciones que están pendientes.
Mientras tanto ¿qué pasa a nivel privado? Estamos con la señora Teresa Aishemberg, secretaria ejecutiva de la Unión de Exportadores.
¿Cuáles fueron las reacciones de ustedes ayer?
TERESA AISHEMBERG:
En principio comenzamos a recibir las llamadas de los exportadores preocupados y sorprendidos por la medida. A continuación rápidamente hicimos una llamada a nuestra Cancillería, mandamos una nota alertándolos del problema y a los dos minutos llamamos directamente a la Embajada en Brasilia, porque tenemos que tener rápidamente la información de lo que estaba pasando oficialmente. Luego comenzamos a repasar los sectores para ver cómo los estaba afectando.
Tuvimos de la Cancillería la comunicación de que se van a preocupar por ver cuál es la versión oficial porque eran todos comunicados de prensa y cables que llegaban por todos los medios de que Brasil estaba imponiendo esta medida. Alertados del tema, la preocupación es grande y si bien nosotros sabemos que se trata de un mecanismo que está aprobado por la Organización Mundial de Comercio (OMC), en el Grupo Mercado Común (GMC) se había acordado que más allá de la crisis los países tratarían de evitar medidas entre países socios.
EC Y esta es una medida que está permitida por la OMC pero que también aparentemente es posible dentro del Mercosur, no habría impedimentos en función de los acuerdos del Mercosur.
TA Evidentemente que cada país tiene que acomodar el cuerpo, como en este momento lo está haciendo Brasil al tomar esta medida. Lo importante en esto es que...
EC ...O sea, es una medida que puede tomarse en el marco del Mercosur pero que todos habían entendido que no se adoptaría.
TA Exactamente, eso es lo que más sorpresivo, que se da la palabra, se toman actas y después no se cumple. Nosotros abogamos por crear, abogamos por hacer crecer ese Mercosur porque creemos en las normas y es nuestra fortaleza el seguir insistiendo en que se cumplan las normas del Mercosur y lo que se pacta en el Mercosur, una forma de ir madurándolo y creciendo.
Creemos en el Mercosur, hemos crecido con el Mercosur en el comercio, pero bueno hoy se nos juntan todos los problemas de la crisis internacional, la caída de los precios, la baja del dólar y además el principal mercado hoy está controlando las importaciones, entonces para nosotros se nos complica.
EC Recién decía nuestro corresponsal en Brasil que esta es una medida que ha generado discrepancias dentro del propio gobierno brasileño, que no la comparten todos los ministerios, que también ha generado reacciones entre los importadores brasileños y que, según trasciende en versiones de prensa esta mañana, podría terminar modificándose de alguna forma.
TA Sí, eso lo teníamos entendido desde el día de ayer, si bien la medida se tomó antes de ayer, que no estaba todo definido, e incluso las listas. Nosotros en media hora recibimos dos listas: primero 12 capítulos que estarían siendo afectados y a la media hora 24 capítulos, por lo tanto eso nos dio la pauta de que no estaba todo definido. Por eso hoy estamos esperando que nuestras autoridades en la Cancillería nos envíen la versión oficial. Mientras tanto tenemos los camiones parados en la frontera.
EC Eso ya está ocurriendo efectivamente, o sea hay un impacto directo y ya concreto con esos negocios que están bloqueados en la frontera en este momento.
TA Exacto, porque fue sorpresivo, no fue anunciado, que ese es otro tema que habría que ir perfeccionando en el Mercosur; dos socios tienen que hablarse, si se hablan comprometidos que se comprometan.
EC Usted dice que es otro tema que habría que ir perfeccionando en el Mercosur, y es increíble que no esté perfeccionado ya.
TA No, hay muchas cosas que no están perfeccionadas en el Mercosur.
EC Claro pero esto es elemental ¿no?
TA Sí, es elemental porque cuando uno toma decisiones de enviar su producto es porque están todas las condiciones dadas. ¿Quién paga el daño generado por los camiones parados en la frontera? Pero el daño más grande...
EC ...Son 50 camiones parados en este momento, aparentemente.
TA Por eso, y se van a juntar muchos más. Es un tema informático automático, o sea, una vez que lo implementan -un despacho de importación en Brasil- ya se exige. Lo que nos preocupa mucho más es esa demora de hasta 60 días, si fueran 2 días todavía, pero los importadores no esperan nuestra mercadería y el riesgo que corremos es evidentemente que el importador comience a buscar el producto dentro del mercado brasileño.
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La Cámara de Comercio de Uruguay-Brasil pidió una entrevista con el embajador de Brasil en Uruguay, ya que consideran que una medida así no sólo podría tener un efecto sobre las exportaciones uruguayas sino sobre los inversores interesados en radicar proyectos en Uruguay para luego vender a Brasil, según explicó el presidente de esa gremial, Emilio Ponfilio.
Por su lado, el embajador de Brasil, José Felicio, consultado por el diario El País, no quiso hacer comentarios hasta no tener detalles de la norma.
En Argentina, el secretario ejecutivo del Ministerio de Desarrollo de Brasil, Iván Ramalho, dijo que el gobierno de su país está muy preocupado porque la crisis ya afectó bastante nuestro comercio. O sea, este vocero del gobierno brasileño dejó entender por dónde viene el motivo de una medida como esta que ahora se ha puesto en marcha.