JOSÉ IRAZABAL:
La licitación del Hotel-Casino Carrasco dejó un enfrentamiento entre dos grupos que participaron de ella, el grupo Codere-Sofitel, que alcanzó el mayor puntaje, y el grupo Liberman-Hyatt.

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Las diferencias han sido muy fuertes y las acusaciones de Liberman a Codere se han multiplicado a través de avisos de página entera publicados en la prensa y entrevistas periodísticas.

El primero de esos remitidos se conoció a comienzos de enero, cuando todavía la Intendencia de Montevideo no había informado oficialmente el resultado pero se sabía que la propuesta de Sofitel había obtenido el mejor puntaje.

En su campaña de avisos, el grupo Liberman sostuvo que la oferta de Codere-Sofitel debió haber sido descalificada ya en la apertura del primer sobre porque en aquella instancia se habría incumplido tres requisitos esenciales planteados en la licitación: que faltó presenta las acreditaciones de disponibilidad de financiamiento; dos, no se incluyó un contrato firme entre el operador del casino y el operador hotelero, y tres, no se cumple con algunas condiciones sobre áreas máximas y mínimas a destinar a determinados servicios del hotel.

El 26 de enero, y cuando la información sobre los puntajes ya era oficial, el  representante de Codere, Guillermo Arcani, respondía aquí EN PERSPECTIVA...


GA: Esta polémica se suscitó desde el momento en que se dieron los puntajes y las evaluaciones del primer sobre. Hasta ese momento era un proceso que incluso el grupo Liberman había apoyado fuertemente. Entonces es curioso que cuando se dan los puntajes y quedan en tercer lugar surjan todos estos aspectos.

Desde ya cada una de esas afirmaciones son totalmente falsas, hemos realizado la mejor propuesta, entendida en el sentido amplio, en todos los requisitos que hace el pliego, en algunos aspectos hemos sido los mejor calificados y en otros no, y en la sumatoria general de todos los aspectos evaluados hemos obtenido una diferencia notable frente al segundo oferente, de más de 9 puntos

Pero el entredicho no quedó allí. Ayer, 12 de febrero, en varios medios de prensa, el grupo Liberman publicó su segundo remitido.

El aviso, que otra vez ocupó página entera en Búsqueda y varios diarios de la capital, se titula: "La concesión ilegal que mayor perjuicio económico puede causar a los uruguayos en la historia del país".

En esta oportunidad, el anuncio resultó aún más impactante que el primero, porque se optó por una gráfica efectista y casi sensacionalista. En el centro del anuncio, usando grandes números rojos, se destaca que si la Intendencia se inclina por la oferta de Codere, en el período de 30 años de la concesión terminará perdiendo 325,2 millones de dólares por año, ya que la oferta económica de Liberman-Hyatt es mayor.
 
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Las controversias públicas entre competidores de una licitación no son algo nuevo en el Uruguay.  Hemos visto más de una de estas guerras en otros casos en los que estaban en juego negocios importantes.

Pero en esta ocasión el enfrentamiento tiene una particularidad que lo hace difícil de entender y que, sin embargo, en medio de todo este ruido ha pasado casi desapercibido.

Y es que estos dos contendores, el grupo español Codere y el grupo argentino Liberman, son, mientras tanto, socios en otro emprendimiento muy importante: el hipódromo de Maroñas.

Les propongo que repasemos estos detalles con Fabián Tiscornia, que estuvo ordenando los antecedentes y haciendo otras averiguaciones.

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JI - En Hípica Rioplatense, la concesionaria del hipódromo, el grupo Liberman posee el 50 por ciento de las acciones y el grupo Codere el restante 50 por ciento.

Ahora, ¿cómo se llega a que dos socios se enfrenten tan duramente entre sí por otro negocio?
 
FABIÁN TISCORNIA:
Para eso, conviene repasar un poco de historia reciente.

El 2 de mayo de 2001, en el entonces gobierno de Jorge Batlle, el Poder Ejecutivo convocó a una licitación por el hipódromo de Maroñas.

Tras varias marchas y contramarchas, el 13 de mayo de 2002 la licitación fue adjudicada a Hípica Rioplatense por 30 años, incluyendo la operativa del hipódromo y el derecho a abrir de cuatro salas de juego.

El consorcio Hípica Rioplatense estaba integrado por dos socios a partes iguales: Uno, Codere, y el otro, Sociedad Latinoamericana de Inversiones (que es el fondo de capital de riesgo del grupo Liberman). Ambos presentaron como operador del hipódromo a la cadena Lone Star Park.

Antes de la licitación por el hipódromo de Maroñas, a principios de 2001, Codere y el grupo Liberman habían firmado un acuerdo de colaboración estratégica en el que se comprometieron a participar de manera conjunta en la búsqueda, análisis, administración y explotación de oportunidades de inversión en el mercado del entretenimiento.

JI - Pero, en función de ese acuerdo del 2001, ¿el grupo Codere y el grupo Liberman no debieron presentarse juntos ahora en la licitación del Hotel Casino Carrasco?

FT - Si ese acuerdo siguiera vigente, sí.  Pero, según explicaron a En Perspectiva fuentes de ambos grupos empresariales, en su momento se llegó a una decisión "consensuada" para hacer una excepción en el caso de la licitación del Hotel Carrasco, y concurrir por separado.

JI - Sí, recordemos que Liberman fue junto con la cadena hotelera Hyatt como socio, y Codere lo hizo con la cadena hotelera Sofitel.

De todas maneras, ¿cómo se entiende que lleguen a enfrentarse tan crudamente dos grupos que en otro emprendimiento son socios?


FT - Según las fuentes que consultamos en uno y otro grupo, entre Codere y Liberman se acordó que lo que sucediera con la licitación del hotel Carrasco se iba a mantener en forma independiente al negocio de Hípica.


JI - Pero...¿ aquel entendimiento contemplaba una situación de esta disputa tan fuerte como la que se dio?

FT - Desde ambas partes, se reconoció (a En Perspectiva) que puede "sonar raro" que dos socios se enfrenten en otro negocio pero agregaron que eso se da en el marco de una competencia por la licitación.

JI - Cuesta entenderlo...Pero, ¿cómo continúa ahora la relación dentro de Hípica Rioplatense donde el grupo Liberman tiene las acciones repartidas en partes iguales?

FT - Según las fuentes del grupo Liberman, el vínculo entre los directores de uno y otro grupo es muy buena y el negocio de Maroñas Entertainment no está contaminado por la polémica del Carrasco.

Por su parte, fuentes del grupo Codere señalaron que todos hacen "un esfuerzo" para que no haya problemas en el negocio que tienen en común en el hipódromo.

Y sobre todo destacaron que Hípica Rioplatense es una empresa "consolidada" que "tiene un management independiente que no responde a un socio u otro".