¿Cómo se desempeña la economía brasileña ante el cambio en el contexto internacional?
Análisis de la economista Tamara Schandy, de la consultora Deloitte.
(Emitido a las 8.30 horas)
EMILIANO COTELO:
En los últimos meses son varias las noticias que llegan desde el exterior dando cuenta de que la crisis internacional continúa profundizándose, extendiéndose también a las economías emergentes, que algunos meses atrás se pensaba que no la iban a sufrir tan duramente.
En particular, los primeros síntomas de enfriamiento han comenzado a reflejarse en la producción industrial de varios de estos países y, en nuestra región, Brasil es un claro ejemplo de esto. Las últimas cifras de la actividad industrial mostraron, en el país norteño, una caída abrupta al cierre de 2008.
Para profundizar sobre estos datos y analizar las perspectivas de Brasil, vamos a dialogar con la economista Tamara Schandy, de la consultora Deloitte.
***
EC: Comencemos repasando las principales cifras. ¿Qué mostraron los últimos datos de producción industrial en Brasil?
TAMARA SCHANDY (TS):
Los datos sorprendieron por lo negativos. Si bien ya se habían registrado caídas ligeras de la actividad industrial en octubre y noviembre, la disminución registrada en diciembre fue realmente importante. La producción de la industria brasileña cayó 12% respecto del mes anterior y 15% en comparación con diciembre de 2007. Es decir que en pocos meses se borraron los aumentos registrados en los primeros nueve meses de 2008. Y aún más importante es que este dato de diciembre deja un efecto arrastre de -15% para 2009.
Como ya hemos mencionado varias veces en este espacio, puede haber algo de transitorio en la disminución de la actividad industrial de fines de 2008 debido al freno abrupto que sufrió el comercio internacional en esos meses. Pero de todas maneras se trata de una caída muy importante, que pauta que la industria brasileña está sufriendo duramente el cambio del contexto internacional.
EC: ¿Y que implica esa fuerte caída de la industria para la economía en su conjunto? Te lo pregunto porque la industria en Brasil tiene un peso importante en la economía.
TS: Sí. La industria tiene un peso de aproximadamente 25% en el Producto Bruto Interno (PBI) brasileño. Por eso, seguramente esta caída de la actividad industrial haya impactado fuertemente en el PBI del cuarto trimestre del año pasado, que recién conoceremos el próximo 10 de marzo. De hecho, los analistas brasileños estiman un retroceso del PBI de 2,2% respecto del tercer trimestre, lo que dejaría un "efecto arrastre" para 2009 ligeramente negativo, de 0,4%.
EC: ¿Eso quiere decir que es probable que el PBI de Brasil caiga este año?
TS: Eso quiere decir que si el PBI de Brasil se quedara sin cambios en el registro de cierre de 2008, la medición promedio anual arrojaría una baja, de 0,4%. Los analistas locales, de todos modos, se muestran por ahora bastante optimistas. En promedio, los analistas que responden a la encuesta de expectativas del Banco Central de Brasil proyectan una expansión de 1,5% para el promedio de este año, lo cual supone necesariamente una mejoría en el correr de 2009.
Nosotros estamos pensando que el crecimiento podría ser menor, de 1% aproximadamente, aunque con la evolución de la demanda externa bien podríamos ver un registro más bajo aún. Nos parece que luego de la contracción del cuarto trimestre de 2008 la economía brasileña podría mostrar algunos trimestres más de caída en la primera mitad de 2009, lo que estrictamente configuraría una recesión, según la definición más habitual.
De todos modos, y más allá de la proyección puntual, es claro que la economía brasileña registrará un freno importante en relación a los últimos años, cuando creció a tasas de más de 5% anual.
EC: ¿Y esta caída de la industria se puede atribuir, como en Uruguay, a la crisis internacional? ¿Qué está pasando con las exportaciones brasileñas?
TS: Justamente desde fines de 2008 las exportaciones vienen mostrando un fuerte deterioro y particularmente las exportaciones de manufacturas fueron las más afectadas.
Las exportaciones venían creciendo a tasas de más de 40% interanual en los primeros nueve meses de 2008 y comenzaron a desacelerarse a partir de octubre, en línea con la agudización de la crisis internacional y de forma muy similar a lo que ocurrió en Uruguay. En diciembre se observó una primera caída interanual, de 3%, y el dato que fue realmente preocupante fue el de enero, que marcó una baja de las exportaciones medidas en dólares de 26% respecto a un año atrás. Con ese registro, en ese mes Brasil tuvo el primer déficit de balanza comercial desde 2001, lo que es una señal de alarma en una economía que suele operar con superávit en la cuenta comercial.
EC: ¿Cómo están reaccionando las autoridades brasileñas frente a estos datos tan negativos?
TS: Después de ese dato de déficit comercial hubo algunas señales algo confusas. A finales de enero, el gobierno estableció la obligatoriedad de solicitar permisos para la importación de varios productos, equivalentes al 65% de las importaciones brasileñas. Esto causó mucha preocupación en nuestro país...
EC: Fue un susto corto, de 24 horas.
TS: Sí, después la medida fue suspendida. Pero de todas formas, a nuestro juicio, no sería extraño que Brasil recurriera a medidas de este tipo en los próximos meses, en especial si se sigue profundizando el deterioro de las cuentas externas.
Al margen de esto también hubo una señal bastante contundente en lo que son las herramientas de política económica más tradicionales, y en particular de la política monetaria. En enero el Banco Central decidió reducir en un punto porcentual la Tasa Selic tasa de referencia en Brasil-.
EC: ¿En qué nivel se ubica ahora la tasa?
TS: En 12,75%.
Esta decisión es importante porque marcó una reversión en la tónica de la política monetaria que venían aplicando hasta el momento.
Debemos recordar que desde abril de 2008 la política monetaria brasileña tuvo un signo netamente restrictivo, porque para combatir la inflación el Banco Central subió, en muy pocos meses, la Tasa Selic de 11,25% a 13,75%. Esta flexibilización de la política monetaria en enero pauta que la preocupación central de la autoridad monetaria ya no es la inflación que, de hecho, en los últimos meses ha cedido de forma muy notoria-, sino el riesgo de recesión.
EC: ¿Se prevén nuevas rebajas para los próximos meses?
TS: Sí. Según la última encuesta de expectativas del Banco Central, la Tasa llegaría a 10,5% al cierre del año. Si eso sucediera, seguramente daría lugar a una depreciación adicional del real en el transcurso del año, que le permitiría a Brasil seguir ganando competitividad y, por esa vía, frenar el deterioro de su balanza comercial.
EC: Para finalizar, ¿cuáles son las consecuencias para nuestro país? ¿Tendremos un deterioro importante de la competitividad bilateral? Te lo pregunto, además, porque Brasil es el principal destino de nuestras exportaciones...
TS: Sin dudas va a ser importante cómo evolucione la paridad cambiaria con Brasil, al igual que es importante cómo evolucione la paridad cambiaria con otros exportadores de materias primas y con Europa, que, considerada en su conjunto, es un mercado aún más relevante para Uruguay. De todas formas, en el caso de Brasil es un hecho que la inflación está bajando más rápido que en Uruguay y que eso deja espacio para más bajas de la tasa de referencia. Por lo tanto, a nuestro juicio, hay un riesgo de que nuestro país pierda competitividad frente a Brasil.
En cualquier caso, además de la evolución de la competitividad, la economía de Brasil va a mostrar un freno muy marcado este año y eso seguramente va a tener como consecuencia una menor demanda de productos para Uruguay.