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Trabajos en tiempos de crisis: se buscan empleados especializados

Informe de Juan Andrés Elhordoy

El Instituto Nacional de Estadística pospuso la divulgación de los datos de empleo y desempleo correspondiente a enero, según un comunicado emitido en la tarde de ayer. El retraso se debe a una modificación en la Encuesta Continua de Hogares y a un problema informático. De todas formas, se presume que en función de los principales datos macroeconómicos difundidos en las últimas semanas, se registrará un incremento con relación al último dato informado: 6,8%.

La compleja situación que atraviesa el mercado laboral fue analizada por los equipos técnicos del PIT-CNT. Debido a la crisis que afecta fundamentalmente a algunos sectores de la economía, el movimiento sindical presentó ayer en el Gabinete Productivo la idea de reducir la jornada laboral para evita pérdidas de fuentes de trabajo.

Sugirieron disminuir la jornada laboral a seis horas. Con esta medida se busca favorecer el mantenimiento de los empleos; como contrapartida, los trabajadores tendrían una compensación en capacitación laboral. Como otra alternativa, el PIT-CNT maneja la posibilidad de una alternancia en los envíos al seguro de paro.

Las nuevas estrategias

En el mundo se avanza en distintas direcciones. Por ejemplo, en Argentina,  algunas empresas propusieron implementar un "banco de horas". Se trata de la contabilización de horas no trabajadas por el personal. La idea es que luego de la crisis, ese tiempo se recupere si aumenta la producción.

Este mecanismo se considera un método creativo que permite conservar el personal que formaron durante los últimos años hasta tanto los números lo permitan.

La idea de los "bancos de horas" surgió en Brasil. El caso más frecuente es que los operarios de la compañía no trabajen los viernes y, sin embargo, cobren la jornada sin descuentos. A cambio, los empleados le pasan a deber  horas a la empresa. Cuando la necesidad de producción lo requiera, los empleados lo devolverán en horas extras.

Otro camino que están adoptando empresas en el primer mundo se llama Kaizen (mejora, del japonés) o Blitz (rapidez, en alemán). Se trata de aumentar la productividad de la empresa y terminar las obligaciones mensuales en el menor tiempo posible. El resto del tiempo, se usa para realizar mejoras que mejoren la productividad en el futuro.

Por el lado de los acuerdos, se destaca que en Brasil, cinco centrales de trabajadores firmaron un acuerdo para defender miles de empleos que están amenazados por la crisis económica en la mayor economía latinoamericana.


Las profesiones sobresalientes

Pero la crisis económica también está impactando en el tipo de trabajo requerido por las empresas.

Por ejemplo, se destaca la búsqueda de personas con experiencia en recuperación de activos y gestión de cobranzas.

Por otro lado, un informe de la consultora KPMG destacó que en Uruguay, por efecto de la crisis, se registró un significativo aumento del Area de Administración y Finanzas y de Logística y Comercio Exterior. "No cabe duda que ambos incrementos se relacionan con la todavía búsqueda de la eficiencia y la mejor administración".

El mismo informe destaca que ya en noviembre, se registraba una "notable" disminución de los puestos asociados a Operaciones.

En el plano internacional, y atentos a los fraudes descubiertos en los últimos tiempos, surgió la demanda de "forenses de las finanzas". Se trata de economistas transformados en detectives que investigan incentivos que subyacen en la actividad criminal.

Un artículo publicado por El Observador el pasado sábado, explicó  precisamente esta actividad. Como ejemplo real, se mencionó el descubrimiento de una empresa que estaba enviando armas a Angola en violación del embargo impuesto por las Naciones Unidas. Los economistas analizaron las reacciones en la bolsa de valores a las noticias sobre una tregua para ver qué acciones habían sufrido las peores perdidas. Descubrieron que los violadores del embargo sufrirían las peores consecuencias.

En un plano menos sofisticado, el diario Perfil de Buenos Aires informó el sábado pasado que por efecto de la crisis económica, los tarotistas, astrólogos y videntes tienen más trabajo. Estiman que el crecimiento de la actividad es del 30% debido a que la mayoría de los pacientes llegan con angustias referidas al trabajo o al dinero, especialmente aquellos que pertenecen a las clases media alta y alta.