Mientras dirigentes políticos de gobierno y de la oposición discuten sobre la crisis global y sus efectos sobre la economía local, hay un dato, un número preciso, que habla a las claras de las consecuencias que esa situación tiene en el bolsillo de los uruguayos.
Basta con abrir los sobres con la correspondencia que repartieron las AFAP en enero para ver cuánto bajaron los ahorros de los trabajadores que aportan mes a mes a sus cuentas individuales.

Aquí no hay matices. No hay discusiones filosóficas ni opiniones a favor o en contra del sistema. Son sólo los números. Ahora son negativos, pero  durante varios años significaron ganancias interesantes para los trabajadores/ahorristas/aportantes a las AFAP.

Un ejemplo

Supongamos que Juan tenía en su cuenta de capitalización individual de República AFAP, el 30 de junio de 2008, la suma de 18.181 pesos. Esto equivalía a 20 cuotas (*).

Y supongamos que por alguna razón en el último semestre del año no aportó porque se quedó sin trabajo. Dejó de aportar a su cuenta individual. Se supone que esas 20 cuotas, que el 30 de junio pasado valían la suma de 18.181 pesos, hoy deberían valer más, como consecuencia de las inversiones que realiza la administradora para obtener réditos económicos.

Pero la crisis global consumió los ahorros. Esos 18.181 pesos del 30 de junio de 2008 se transformaron en enero en 15.912. Quiere decir que en seis meses Juan perdió 2.269 pesos. Este es un ejemplo ficticio pero hecho sobre una base real.

Este impacto directo tuvo lugar realmente en pocos casos. ¿Por qué? Porque son muy pocos los trabajadores que hoy por hoy se jubilan por el sistema de AFAP. Los casos de afectados son contados y responden generalmente a asuntos excepcionales como la muerte de algún trabajador y el cobro –herencia mediante– por parte de su familia.

Cómo pega la crisis

Volviendo a la caída que se ha dado en el valor de los ahorros, esta situación particular se explica por un fenómeno extendido y global. Se debe a la crisis que empezó a soplar fuerte en setiembre pasado.

¿Y cómo es que incide esa crisis?

El Fondo de Ahorro Previsional que administran las AFAP está compuesto en gran parte por bonos del Estado uruguayo. Como la mayoría de los activos financieros, estos papeles bajaron de valor, fundamentalmente aquellos nominados en Unidades Indexadas. Esto hace que las cuatro administradoras de fondos, todas ellas, estén mostrando una rentabilidad negativa de los ahorros de los trabajadores/cotizantes.

Los números en cada AFAP

Los datos del Banco Central del Uruguay a febrero (último año móvil) reflejan los siguientes resultados netos medidos en UR:
Afinidad – ING Latin American Holding (-24,01%)
Integración – Bandes, FUCAC, Cabal (-26,42%)
República AFAP – BROU, BPS, BSE (-23,72%)
Unión Capital – Banco Itaú (-27,93%)


A pesar de todo...

Ante la evolución negativa que registran últimamente los ahorros individuales, República AFAP difundió un informe en que le hace notar al cotizante que, pese a todo, la rentabilidad promedio lograda desde el inicio del sistema es del 7,85%. Además, la AFAP estatal enfatiza que, para atenuar el perjuicio de esta situación, resolvió reducir la comisión por administración al 1,29%.

Otra preocupación

Mientras se comunican con sus clientes manejando estos argumentos, entre  las administradoras se sigue con atención el giro que el tema de las AFAP pueda tener en la campaña electoral.

Algunos técnicos consultados por En Perspectiva coincidieron en que esta coyuntura complicada originada en la crisis internacional podría ser usada por dirigentes políticos contrarios al sistema para argumentar a favor de su eliminación.

El asunto de las AFAP suele ingresar como tema de campaña, tal como ocurrió en 1999 y 2004.

Sin ir más lejos, en la campaña anterior, el actual presidente Tabaré Vázquez propuso emplear fondos provisionales para financiar la construcción de viviendas. La idea fue lanzada en una conferencia que dictó el lunes 13 de setiembre de 2004 en la sede de B´Nai B´Rith. Eso sí, aclaró que esos fondos se emplearían "con todas las garantías del retorno de ese dinero, que es ahorro de los trabajadores".

Unas semanas antes, el Pit-Cnt, cuyo máximo representante en el tema era el actual presidente del BPS, Ernesto Murro, había anunciado la presentación de un nuevo proyecto de sistema de seguridad social sin AFAP.

Y en esta misma campaña 2009 el tema ya ha tenido sus apariciones.  Figuró, por ejemplo, en los debates del Congreso del Frente Amplio, en diciembre pasado, cuando se aprobó, como uno de los objetivos para el próximo gobierno la "extinción del lucro de la seguridad social", a partir de una "reforma estructural del sistema". 

Y reapareció hace muy pocos días, cuando en sus afiches de apoyo a José Mujica, el Partido Comunista propone una "seguridad social sin AFAP".

El viernes pasado le consultamos sobre ese punto al ministro de Trabajo, Eduardo Bonomi, en su carácter de dirigente del MPP, quien respondió lo siguiente:

(audio)

"Uno no puede tomar esas medidas rápidamente y sin consecuencias. Lo que está planteado es volver a considerar el tema de la seguridad social para lograr mayores garantías para los trabajadores. Ahí está presente el ejemplo de Chile, que fue el primero en hacer esto y el sistema de seguridad social entró en una cierta crisis que llevó al gobierno chileno a replantearse el tema. Ellos no se plantearon la eliminación de las AFAP, sino las condiciones en que trabajan, las posibilidades de inversión de las AFAP y cómo se calcula la participación del trabajador en la AFAP, porque estaba pensada –nosotros podemos tener ese problema– en la situación de un trabajador que entra a trabajar a los 18 años y trabaja ininterrumpidamente hasta que alcanza la edad de jubilación, y esa no es nuestra realidad, porque hay interrupciones que provocan problemas. En ese sentido, el gobierno chileno reconsideró todo el tema de las AFAP, y es evidente que hay que reconsiderarlo también".

(fin de audio)

¿Cuántos abren los sobres?

Más acá o más allá de los argumentos para modificar o mantener el actual sistema, está claro que hay ahorros que debido a la crisis internacional han disminuido.

Así lo indican los números que aparecieron en los resúmenes de las cuentas individuales que las AFAP repartieron en enero.

Pero cabe preguntarse... ¿cuántos de esos sobres con la información fueron abiertos e interpretados correctamente?

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(*) De acuerdo a la reglamentación del nuevo sistema de seguridad social, los fondos acumulados en su cuenta se expresan en cuotas o partes del Fondo de Ahorro Previsional de la AFAP a la que usted pertenece.

Las cuotas son unidades de medida que cambian de valor a lo largo de los meses al tiempo en que sus aportes van generando rentabilidad. De este modo, usted tendrá una medida de la rentabilidad del fondo a partir de los cambios en el valor de la cuota.

Ejemplo: si al comienzo de un mes se estableciera el valor inicial de la cuota de 100, un aporte en dicho momento por $100 equivaldría a una cuota. Si al final del mes la rentabilidad obtenida por las colocaciones realizadas asciende a 2%, usted continuará siendo propietario de una cuota, cuyo valor ascenderá a 102, y en su cuenta usted tendrá $ 102.