Entrevistas

MEF adelantó nuevas proyecciones económicas

MEF adelantó nuevas proyecciones económicas

El Ministerio de Economía revisó a la baja la proyección de crecimiento económico para 2009. El subsecretario de Economía, Andrés Masoller, adelantó que el PBI crecerá en torno al 2% este año, pese a que "no se descarta" que haya recesión en alguna parte del año. El jerarca reconoció que "las cuentas públicas presentan un grado de fragilidad y vulnerabilidad importante" y dijo que el déficit fiscal podría llegar al 2% del PBI al terminar el año. De todas formas, señaló que la situación es mucho mejor que la que se presentaba en gobiernos anteriores. El jerarca fue entrevistado esta mañana En Perspectiva sobre las fortalezas y debilidades de la economía uruguaya para enfrentar el contexto adverso.

(Emitido a las 8.55 horas)


EMILIANO COTELO:
La economía mundial disfrutó de varios años con viento de cola. La prosperidad y el crecimiento fueron moneda corriente en todo el mundo y en particular en los países emergentes. Pero ese panorama, como un castillo de naipes, comenzó a derrumbarse en setiembre y todo cambió sustancial y rápidamente.

En pocas semanas se volvió común escuchar sobre nacionalizaciones de bancos en países del primer mundo, el término "crisis" pasó a formar parte de la rutina, y la riqueza en los países centrales pareció evaporarse. Con un cambio de escenario tan fuerte, los países emergentes comenzaron a ajustarse los cinturones ante el temor de que se viniera una profunda recesión mundial.

Acá se dijo desde un principio que nuestro país estaba bien preparado para enfrentar tiempos adversos. Pero en las últimas semanas analistas privados advirtieron que Uruguay puede ingresar en recesión ya en este primer semestre de este año 2009, tan particular por ser año electoral. Se instaló toda una polémica a partir de ese tipo de comentarios, dirigentes políticos y de gobierno comenzaron a cruzar opiniones sobre lo que se viene, sobre el futuro y sobre lo que hay que hacer.

***

EC - Para charlar de ese nuevo escenario y cómo el gobierno se planta frente a él, estamos con el doctor Andrés Masoller, subsecretario de Economía y Finanzas desde el 18 de setiembre del año pasado.

Linda fecha para asumir les tocó a usted y al ministro Álvaro García, tomaron el timón del equipo económico justo cuando todo reventaba en Estados Unidos y en Europa.

ANDRÉS MASOLLER:
Sí, hay una correlación muy grande entre la situación económica mundial, el deterioro y la toma de posesión de los cargos del nuevo equipo económico. Es simplemente un dato estadístico.

EC - La semana pasada se instaló la polémica acerca del impacto de la crisis mundial en Uruguay ahora, ya. Según la consultora Deloitte y también según Ceres, en esta primera mitad del año podríamos ingresar en recesión, podrían darse dos trimestres consecutivos de caída del Producto Bruto Interno (PBI). ¿Usted está en condiciones de descartar esa posibilidad?

AM - No, no estamos en condiciones de descartarla; tampoco podemos afirmar que vaya a suceder, que se dé una caída del nivel de actividad por dos trimestres consecutivos. Lo primero a analizar es la situación internacional. Hay que observar que todos los países del mundo, prácticamente sin excepción, están registrando caídas del nivel de actividad muy fuertes en el último trimestre de 2008 y el primer trimestre de 2009. Solo a modo de ejemplo, Brasil cayó 3,6% en el cuarto trimestre...

JUAN ANDRÉS ELHORDOY:
...Más que lo esperado.

AM - Más que lo esperado. Estados Unidos 6%, Europa 5%; Japón, una economía muy fuerte y que tiene una influencia muy grande en Asia, tuvo un desempeño negativo de más de 10%; y países en todas las regiones, en el sudeste asiático, en Europa oriental, en América Latina, están registrando caídas muy violentas del nivel de actividad.

JAE - En este escenario, Uruguay tenía previsto un incremento del PBI para este año de 3%, según lo que ustedes manejaron. ¿Eso se mantiene o se corrige? ¿Están analizando rever ese número?

AM - Sí, seguramente lo vamos a revisar en función de los datos que publique el Banco Central del Uruguay (BCU). Dentro de dos semanas el BCU divulgará los datos de cierre de 2008. Creemos que la proyección del 3% tiene un sesgo positivo, pensamos que se va a revisar a la baja a la luz de los últimos datos del nivel de actividad del país, sobre todo de los datos del comercio exterior, que no han sido buenos, y del impacto de la sequía, que ha sido más agudo de lo inicialmente previsto.

JAE - ¿Cuánto podría bajar esa previsión?

AM - No puedo mencionar un número, todavía lo estamos revisando, pero los países desarrollados están ajustando muy fuertemente a la baja las previsiones del nivel de actividad. El Banco Europeo, por ejemplo, la semana pasada mencionó una proyección de caída de Europa en su conjunto de 2,5%, cuando dos meses antes había dicho que iba a caer solamente medio por ciento; el ajuste de las proyecciones fue muy abrupto y en un período de tiempo muy corto. Nosotros no creemos que vayamos a ajustar la proyección en forma tan significativa, pero va a ser muy difícil lograr el objetivo de 3%.

JAE - En la proyección nueva, en la corrección, va a seguir habiendo un aumento del PBI. Eso lo mantienen como premisa.

AM - Sí, la economía uruguaya se está diferenciando positivamente de la región y del mundo en materia de crecimiento económico. En los últimos seis años Uruguay creció más que la región, es un dato muy importante porque no pasaba en el pasado. En esta coyuntura recesiva Uruguay se diferencia en el sentido de que va a caer menos que los países de la región y el mundo en su conjunto. Las proyecciones para Brasil, para Argentina, para Chile muestran tasas cero o incluso negativas; creemos que Uruguay va a tener un crecimiento razonable para la historia económica del país, y va a continuar mostrando indicadores más favorables que los de los países de la región.

EC - Según la nueva proyección, habría un crecimiento ¿de 1 o 2%?

AM - Sí, en torno al 2%.

EC - Una de las discusiones que se plantean sobre todo ahora, pero que vienen desde hace meses, cuando se comenzó a ver que las cosas se complicaban, es qué hacer con el gasto público. En el Foro de ACDE, en diciembre del año pasado, el equipo económico anunció algo de lo que por estos días vuelve a hablarse con insistencia: que los ministerios iban a tener que procesar recortes de un 5% de sus gastos operativos. ¿Cuál es la filosofía? ¿Qué se piensa hacer con el gasto?

AM - El punto de partida es algo que dijo el presidente el sábado: Uruguay no va a hacer políticas procíclicas: no se está pensando en un ajuste fiscal como respuesta a la crisis internacional. Esto es una diferencia importante con respecto a otros gobiernos que sí aplicaron políticas procíclicas. El manejo de la política macroeconómica, y concretamente la política fiscal, de este gobierno le permite tener en esta coyuntura un comportamiento menos procíclico que en el pasado...

EC - ...¿Qué quiere decir que no se va a hacer un ajuste fiscal? ¿Que no se van a aumentar impuestos, por ejemplo?

AM - Ni se van a aumentar impuestos, ni se van a reducir en forma significativa gastos que afecten el nivel de actividad o de empleo del país.

EC - ¿Qué comportamiento va a tener el conjunto del gasto? ¿Va a tener el aumento que estaba previsto, esos 300 millones de dólares extra que se incorporaron en función del presupuesto y la última rendición de cuentas?

AM - El gasto se va a ajustar de acuerdo a la rendición de cuentas, se va a cumplir con los compromisos que el gobierno asumió en materia de políticas sociales, de inversión pública. Se buscan una reorientación del gasto y una mejora de su calidad, reduciendo gasto corriente, gasto superfluo, gasto no prioritario, y aumentando los gastos destinados a apoyar a los sectores productivos, concretamente las medidas de apoyo al sector agropecuario, a la lechería, las medidas antiinflacionarios.

JAE - Se juntan los dos fenómenos, el contexto externo y la sequía.

AM - Exactamente. En la medida de sus posibilidades, el gobierno busca redireccionar el gasto público, no reducirlo, a partir de ahorros que se generan en determinados ministerios y empresas públicas con la reducción de gastos no prioritarios; apunta a destinar esos recursos al fortalecimiento de las políticas activas y sobre todo a la inversión pública.

JAE - ¿Qué quiere decir "gasto superfluo"? Da la sensación de que es un gasto que no importa si se hace o no se hace. ¿A qué se refiere el gobierno cuando dice que se va a reducir un 5% el nivel de gastos superfluos o no personales?

AM - Depende mucho de cada una de las unidades ejecutoras, de cada una de las empresas públicas. Seguramente va a ser muy escasa la posibilidad de reducir gasto superfluo, porque no creo que exista un monto significativo de ese tipo de gastos. En cambio, hay gastos que se pueden postergar...

EC - ...¿Por ejemplo? Enseguida salta el tema telefonía celular, una promesa que siempre aparece y después la realidad demuestra que no se baja mucho; como periodista he escuchado tantas veces ese anuncio desde que existe la telefonía celular... ¿Qué otros rubros?
    
AM - En el área de viáticos, de misiones al exterior; en el área de los suministros: electricidad, combustibles de cada uno de los ministerios; un conjunto de gastos extraordinarios que hace cada una de las unidades ejecutoras, gasto de publicidad.

EC - ¿Cuánto es eso en plata? No es el 5% del gasto, es el 5% de los gastos no prioritarios.

AM - En el último Consejo de Ministros, las empresas públicas presentaron a partir de un planteo que les hizo el Poder Ejecutivo, una propuesta de reducción de gastos del orden de 35 millones de dólares. A eso se suma el ahorro que se genera en la Administración Central; no tenemos un número exacto, algunos ministerios todavía no han hecho la propuesta del 5%; es probable que ande en unos 50 millones de dólares adicionales...

JAE - ...Adicionales a los 35 ya anunciados.

AM - Sí...

EC - ...Estamos hablando de 85 millones de dólares; ¿qué porcentaje del gasto es?

AM - Es cerca del 2% del gasto total. No olvidemos que estamos dejando fuera todo el gasto en jubilaciones y remuneraciones.

JAE - Eso no se toca.

AM - No se toca, por lo que esa reducción del gasto se aplica solamente sobre el componente gasto de funcionamiento e inversiones.

JAE - Ese ahorro de 85 millones ya está comprometido o está gastado para responder a la sequía como una de las medidas, como usted mencionó.

AM - Correcto.

JAE - Algunos señalan que el hecho de comprometer el ahorro en un gasto forma parte de un signo de debilidad que tiene hoy la economía uruguaya, que no tiene más margen para incrementar el gasto en estos momentos. ¿Qué dice usted?

AM - El gobierno ha tomado riesgos que considera importantes en materia fiscal en la medida que la situación internacional no es la mejor, se está pensando que el déficit fiscal se va a expandir levemente. No creemos que sea adecuado profundizar en esa política, se ha logrado un nivel de gasto adecuado para esta coyuntura; y tampoco es necesario contraer el gasto, por lo que hoy no hay posibilidad de aplicar nuevas medidas anticíclicas de expansión del gasto...

JAE - ...Pero si hubiera necesidad de incrementar el gasto, tendría que salir de algún lado, de algún lado que ya está hoy establecido vía rendición de cuentas.

AM - Sí, porque es difícil expandir más aún el déficit fiscal.

JAE - Como decía recién Emiliano, todavía hay ministerios que no hay presentado su plan, pese a que ustedes lo anunciaron en diciembre, pese a que el presidente de la República ha hablado en el Consejo de Ministros. ¿Cuáles son los ministerios que todavía están demorados en presentar sus planes?

AM - La situación es muy diferente en función de la realidad de cada ministerio. Para algunos ministerios va a ser más difícil hacer el ajuste de gastos...

JAE - ...¿Por ejemplo?

AM - Por ejemplo, el Ministerio de Desarrollo Social, un ministerio nuevo, que aplica prácticamente el 100% del gasto a políticas sociales. O el Ministerio de Transporte y Obras Públicas, que destina la inmensa mayoría del gasto a inversión vial y de otro tipo. Estamos analizando las propuestas que cada uno de los ministerios nos ha elevado, y finalmente se tomará una resolución en el Consejo de Ministros.

EC - Con el retraso que ya tiene la concreción de estos planes de ahorro, de diciembre a marzo, y en marzo todavía no están prontos, ¿se podrán ahorrar este año esos 85 millones de dólares para destinar a tales y cuales medidas de apoyo a sectores de la producción?

AM - Las medidas ya se están tomando, los ministerios ya están reduciendo el gasto, pese a que no se haya decidido formalmente la reducción del 5%. En diciembre se dieron instrucciones a todos los organismos de la Administración Central de una reducción efectiva de gastos. Hoy no tenemos información que permita corroborar si se están ejecutando las medidas, pero los ministros dicen que ya las están implementando.

JAE - En algunos momentos el gobierno de turno –claramente en el anterior–, desde el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), dispuso una medida centralizada de topear los gastos: hasta aquí está el tope de ejecución, no se puede gastar más dinero. ¿Es posible que este MEF aplique una medida de ese tipo?

AM - Hoy no está planteada esa posibilidad, se optó por el camino de la propuesta voluntaria de cada uno de los ministerios de recorte del gasto, porque son ellos los que saben dónde es posible recortar gasto. Si no se llegara a cumplir ese objetivo, se va a evaluar la posibilidad de topear el gasto, pero hoy no estamos pensando en eso.

JAE - Según dijo usted, el conjunto del gasto no se toca, lo que se ahorre por estos lados se destinará a tales y cuales medidas. Por lo tanto, es probable que el déficit fiscal sea mayor que lo previsto, porque por otro lado la recaudación va a caer. ¿Qué estiman como cierre del año en materia de déficit?

AM - Vamos a ajustar la proyección de déficit fiscal, porque el déficit va a ser un poco más alto que lo que teníamos como meta a fines del año pasado, que era un déficit de 1% del PBI. Seguramente va a haber un déficit más cercano al 2, de 1,5 o 2%: estamos ajustando los números. Nos importa mucho destacar que la situación internacional registra que todos los países están aumentando fuertemente el déficit fiscal. Se espera que Estados Unidos aumente su déficit en más de seis puntos del producto en un período de dos años; algo parecido sucede en Europa; los países del Grupo de los 20 en promedio van a incrementar su déficit fiscal un 5% en dos años. En la región, Chile ha anunciado medidas, Brasil, Argentina, todos los países están planteando políticas anticíclicas que implican un aumento fuerte del gasto y reducciones de impuestos. En ese marco, Uruguay se diferencia positivamente, está permitiendo un aumento del déficit fiscal, una política fiscal levemente expansiva, pero que no implica una debilidad fundamental de las cuentas públicas, a diferencia de lo que ocurre en otros países en los que se planea que el nivel de deuda –por ejemplo Estados Unidos y países europeos– aumente 10, 15% del PBI.

JAE - Hay una diferencia importante: en un escenario adverso Estados Unidos tiene capacidad de endeudarse, de hecho emite su propia moneda, consigue los recursos con mucha más facilidad que Uruguay. Entonces, ¿cuánto compromete al próximo gobierno esa posibilidad de un déficit fiscal de 2% a fin de año? En este contexto complicado en materia económica, ¿un 2% es algo que obligará al próximo gobierno a tomar una medida fiscal, a aumentar los impuestos o a reducir el gasto público?

AM - Un déficit fiscal de entre 1 y 2% es un resultado fiscal relativamente bueno en comparación con lo que ha sido la historia del país. No olvidemos que entre 1999 y 2002 el déficit fiscal fue de 3 o 4% cada año; eso sí implicaba una situación de debilidad fiscal muy grande. Entregar el país al próximo gobierno con un déficit de 2% es una situación relativamente buena, sobre todo mirando la región y el mundo.

EC - Aceptando esa opinión, de todos modos desde la oposición se sostiene que si no se hubiese dispuesto un incremento del gasto tan fuerte como el que va a haber este año, habría habido margen para mayor cantidad de medidas contracíclicas, para instrumentos más fuertes, para destinar más dinero a apoyar a sectores complicados por la crisis económica, etcétera. ¿No sienten que habría que estar gastando más o invirtiendo más en instrumentos de apoyo a sectores en dificultades?

AM - Sería deseable si la situación fiscal lo posibilitara. El problema es que las cuentas públicas presentan un grado de fragilidad, de vulnerabilidad importante...

EC - ...La oposición contesta que esa fragilidad se debe a que se aumentó demasiado el gasto.

AM - Digamos que el aumento del gasto ha ayudado a que la economía se posicionara mejor frente a la crisis internacional. El aumento del gasto fue a la inversión, a obras de infraestructura y a la protección social, es decir, el fortalecimiento de las redes de protección social permite a los uruguayos enfrentar mejor la crisis que se avecina. El aumento del gasto que se dio en estos últimos años nos permite enfrentar la situación con otras perspectivas. Tenemos un conjunto de instrumentos de protección social que antes no existían y que están contribuyendo a amortizar, a reducir los impactos sobre el nivel de vida de los uruguayos.

***

JAE - De algún lado sale el recurso para cubrir ese gasto adicional. ¿Uruguay va a emitir bonos, títulos públicos este año? ¿Está previsto que en lo que queda del año se concrete alguna emisión?

AM - Tenemos prefinanciado todo este año 2009 y el año 2010, en teoría no tendríamos necesidad de realizar nuevas emisiones de deuda pública. Sin embargo, creemos conveniente incrementar la liquidez del gobierno, sobre todo pensando hacia futuro, por lo que no descartamos la posibilidad de hacer colocaciones tanto en los mercados internacionales como en los domésticos en la medida que se abran ventanas de oportunidades y sea viable.

JAE - Pasamos a lo que tiene que ver con el dinero de la gente. Fundamentalmente los salarios públicos están arriba de la mesa en estas horas, hay negociaciones a nivel del Estado entre COFE, la Mesa de Entes y el MEF. ¿Hay diferencias insalvables?

AM - Tenemos dos visiones de cómo interpretar los convenios firmados oportunamente, tanto con los trabajadores de las empresas públicas como con los trabajadores de la Administración Central.

EC - Por ejemplo, en el caso concreto de la Administración Central se está negociando la segunda parte del aumento salarial que se aplicaría el 1º de abril; el sindicato sostiene que de acuerdo con lo firmado le corresponde un ajuste del 4%, sin embargo, el MEF insiste en que no puede superar el 2%. ¿Es una posición ya inamovible?

AM - Estamos negociando; en la medida en que no se llegue a acuerdo pensamos ir por el 2%.

EC - ¿Hay riesgo de que se "adeomice" la situación, de que el Estado sea denunciado por incumplimiento del convenio salarial, como le pasó a la Intendencia de Montevideo en el año 2001?

AM - Estamos cumpliendo el convenio. El compromiso del gobierno es cumplir con la recuperación salarial comprometida, y creemos que lo estamos haciendo. Los trabajadores creen que no. Cada uno seguirá su camino. No descartamos la negociación como forma de lograr acuerdos y de evitar cualquier tipo de problema de violación del convenio.

JAE - Y a nivel privado ¿qué cerca se está de una revisión de lo que ya se acordó en los Consejos de Salarios en materia de aumentos, sobre todo en algunos sectores sensibles por la crisis?

AM - Los aumentos ya se dieron en enero...

JAE - ...Pero ahora hay otro en julio.

AM - Hay otro en julio. No vemos una situación general de revisión de los Consejos de Salarios.

JAE - ¿Y puntual, en algunos sectores?

AM - Puntualmente sí, las cláusulas de salvaguardia establecidas en los convenios permiten convocar un ámbito de discusión entre las tres partes: trabajadores, empresarios y el gobierno. Según la realidad de cada sector, es posible que en algunas situaciones concretas se deban ajustar los acuerdos salariales.

JAE - ¿Está abierta esa posibilidad?

AM - Está abierta...

JAE - ...¿Cuándo se va a empezar a manejar esa idea?

AM - Hoy está disponible, las empresas y los trabajadores deben presentarse al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) con su propuesta de reformular el acuerdo; el Poder Ejecutivo –el MTSS y el MEF– evaluará la real necesidad de modificación de los convenios. En función de eso se ajustarán los salarios convenientemente.

EC - Hablemos de inflación, de dólar, de competitividad, de todos estos factores que están tan interconectados y tan candentes.

JAE - El dato de febrero fue positivo, Uruguay tuvo una inflación negativa de 0,29%, después del anuncio de un paquete de medidas muy importantes que tuvieron ese impacto. ¿Cuáles son las expectativas para marzo?

AM - Creemos que marzo va a ser un mes bueno en materia de inflación. Las medidas que tomó el gobierno se están aplicando prácticamente en su totalidad. Han sido muy efectivas en reducir las presiones inflacionarias de corto plazo. Van a continuar existiendo presiones por el lado de las frutas y verduras debido a la sequía, también la carne ha aumentado en las últimas semanas, pero globalmente creemos que va a ser un mes bueno en materia inflacionaria y que la inflación va a converger a las metas del BCU.

JAE - El gobierno tomó básicamente dos medidas: una suba importante de las tasas de interés de referencia por el BCU, y medidas administrativas. ¿Es posible que las tasas de interés que marca el BCU se ajusten a la baja?

AM - Es posible, se va a evaluar en el Comité de Coordinación Macroeconómica conjunto entre BCU y MEF. En la medida que la inflación retorne a las metas establecidas en el mediano plazo, la tendencia de las tasas de interés debería ser a la baja. A nivel internacional se ve una tendencia deflacionaria en buena parte de los países; Uruguay presenta un rezago respecto de esa situación, por lo tanto en la próxima reunión del Comité de Política Monetaria (Copom) se van a evaluar las tendencias inflacionarias subyacentes y se va a tomar una medida.

JAE - No se descarta que bajen.

AM - No se descarta que bajen.

JAE - Esto puede tener un efecto en el valor del dólar, cuando bajan las tasas de interés el dólar puede subir, esa es la tendencia.

AM - En este momento estamos en un régimen de flotación cambiaria, y la evolución de la cotización de la divisa en nuestro país está determinada por la situación internacional, por la evolución de la divisa estadounidense en los principales mercados mundiales y por los fundamentos domésticos. En la medida que la economía se está enlenteciendo y está entrando en un proceso de desaceleración económica es de esperar que el dólar tenga presiones al alza, acompañando la situación internacional. Ese es el escenario que esperamos para los próximos meses.

EC - Con el dólar, ¿cuál es el seguimiento y el estado de ánimo, la visión del equipo económico? Por ejemplo, Brasil y Argentina han devaluado en forma importante desde que se desató esta crisis; ¿en qué medida ese detalle forma parte del análisis y de la eventual toma de decisiones? ¿No habría que darle un mayor ritmo a la devaluación del peso uruguayo, como reclaman no todos pero distintos sectores, incluso políticos?

AM - El gobierno debe balancear un conjunto de objetivos no siempre en la misma dirección. Un aumento significativo del dólar implica mayores presiones inflacionarias con consecuencias negativas para todos los uruguayos, por lo tanto debe velar para que no se dispare la inflación. Se están cuidando el nivel de competitividad de la economía –que creemos que es bueno, no hay una situación de atraso cambiario, sino más bien en una situación de equilibrio respecto a los valores históricos– y el tema de la inflación –Uruguay debe necesariamente presentar tasas de inflación bajas-.

JAE - De que hay equilibrio en términos globales no hay duda por los datos del BCU, sin embargo con Argentina el deterioro es muy marcado, y recientemente también con Brasil. ¿Qué valoraciones hacen a propósito de la competitividad de Uruguay frente a Argentina y Brasil?

AM - Frente a Brasil, que es nuestro principal socio comercial en este momento, tenemos un nivel de competitividad bueno; estamos más preocupados por el nivel de actividad; en la medida en que a Brasil le vaya bien Uruguay va a aumentar sus exportaciones y va a continuar accediendo a ese mercado. Con respecto a Argentina, hay una situación de menor competitividad, pero hay que tener en cuenta que Argentina en este momento no es un socio tan relevante para Uruguay en términos comerciales. Nos parece adecuado mirar la competitividad global, porque con algunos mercados Uruguay ha mejorado significativamente su competitividad, con otros ha empeorado, pero globalmente está en un nivel que consideramos razonable, aunque debemos monitorear permanentemente a los efectos de evitar cualquier tipo de desalineamiento.

***

EC - Tengo unas cuantas preguntas de los oyentes. Elijo dos.

"¿Cómo mide el gobierno la inflación? Yo tengo una farmacia y todos los días recibo cambios de precios."

AM - La inflación se mide de acuerdo con las estadísticas oficiales, con una metodología muy concreta, muy transparente, a partir del Instituto Nacional de Estadística, que considera la canasta promedio de gasto de los consumidores uruguayos, y en función de eso releva los precios asociados. Seguramente no están todos los precios de la economía, pero son los más relevantes los que inciden en el Índice de Precios al Consumidor (IPC).

EC - La otra pregunta se refiere a los salarios privados:

"Las gremiales del agro plantearon la necesidad de denunciar los convenios salariales debido a la crisis de la sequía. El gobierno nunca respondió".

AM - Estamos evaluando la situación fundamentalmente en los sectores más afectados. El MEF no ha recibido aún un pedido formal de revisión de los convenios; cuando se presente, se estudiará y se convocará el ámbito de discusión para resolver si se mantienen los acuerdos o se modifican.

JAE - ¿Le parece prioritario el agro en este contexto? ¿O hay otros sectores en peor situación?

AM - La situación del agro no es homogénea, hay sectores con más problemas que otros, algunos sectores industriales enfrentan problemas importantes asociados a la caída de la demanda internacional. Estamos estudiando el tema.

JAE - Algunos analistas dicen que si se mantiene con rigidez lo que fue aprobado a nivel de salarios, se va a resentir el nivel de desempleo. Como no se puede bajar el gasto de las empresas en materia salarial se pasa a prescindir, y eso repercute en el nivel de desempleo. ¿Cómo ve este argumento?

AM - En este momento no vemos un problema de aumento de desempleo generalizado; en algún sector hay algún problema puntual. Uruguay está en un nivel de desempleo bajo, el mínimo históricamente. Esperamos que haya un incremento, pero no creemos que sea muy grande, pensamos que la tasa de desempleo puede crecer un 1 o 2%, asociado a pérdidas de puestos de trabajo en sectores vinculados a las exportaciones...

EC - ...¿Qué orden de desempleo prevén para fin de año?

AM - Podría estar entre 8 y 9%. La meta del gobierno era terminar el período con un desempleo de un dígito, y creemos que eso se puede llegar a cumplir...

EC - ...¿No se va a pasar del 9% este año?

AM - Confiamos que el promedio del año no supere esa cifra. La negociación entre los actores puede ayudar. Estas cláusulas en los convenios colectivos, que permiten sentarse a negociar, son un elemento suficiente de flexibilización para enfrentar esta coyuntura.

***

Transcripción: María Lila Ltaif