(emitido a las 8:40 hs.)

JUAN ANDRES ELHORDOY (JAE):
La semana pasada el Banco Central del Uruguay publicó las cifras de importaciones de bienes correspondientes a febrero y por segundo mes consecutivo se observó una caída en la comparación con los niveles de un año atrás. A su vez, las cifras oficiales de exportaciones de enero confirmaron el descenso que ya sugerían las solicitudes de exportación.

¿Estamos ante nuevos indicios de que la actividad económica está en recesión? En seguida, analizaremos las cifras con la economista Tamara Schandy, de la consultora Deloitte.


Según el comunicado del Banco Central, las importaciones medidas en dólares fueron 8% más bajas que en febrero de 2008. Tenemos entonces un segundo mes consecutivo de caída de las importaciones. ¿Cómo evaluaron ustedes este dato?


TAMARA SCHANDY (TS):
Fue un dato confirmatorio de las tendencias que veníamos observando en meses anteriores, que no son por cierto tendencias positivas. Tuvimos una nueva caída de las importaciones y, nuevamente, fue una caída bastante generalizada a nivel de rubros.


JAE: Sin embargo la magnitud de la caída fue menos importante que la de enero, ¿verdad?


TS: Sí, en enero la caída había sido de más de 30% en términos interanuales. Pero esa comparación no debería llevarnos a conclusiones apresuradas. Hay un elemento bien importante a tener en cuenta, que es que las importaciones de petróleo y de energía eléctrica suelen mostrar movimientos bastante bruscos (a veces son muy abundantes y a veces prácticamente inexistentes). Eso lógicamente incide sobre las comparaciones. Y en estos primeros meses de 2009 ese efecto fue muy importante: en la baja de enero, que fue muy grande, una buena parte estuvo explicada por la caída en las importaciones de petróleo (76% menos que en enero de 2008). Por otro lado, la caída de febrero fue más pequeña porque hubo importaciones relativamente abundantes de petróleo y de energía eléctrica, que de alguna manera mitigaron la contracción más fuerte que siguieron mostrando otros rubros.


JAE: Eso quiere decir que si excluimos las compras de petróleo y de energía eléctrica las caídas fueron similares.


TS: Exactamente, incluso ligeramente más fuerte en febrero. Sin considerar petróleo y energía eléctrica la caída en términos interanuales fue de 16% en enero y 20% en febrero.


JAE: Recuerdo que cuando repasamos las cifras de enero ustedes comentaban que era particularmente preocupante la caída de las importaciones de bienes de consumo, porque eso sugería que se estaba frenando el consumo a nivel local. ¿Esa tendencia se mantuvo en febrero?


TS: Si, hubo una caída de 5%, pero que en ese caso sí fue de menor magnitud que la de enero, que había sido de 15%. Si uno abre ese número, se mantuvo una fuerte contracción de las compras de bienes durables, como electrodomésticos por ejemplo, lo cual es bastante lógico: hay más incertidumbre en cuanto al contexto macroeconómico y la gente posterga gastos en estos bienes que son más "prescindibles". Además el aumento del tipo de cambio también incide negativamente, porque hace encarecer estos productos (que generalmente tienen precios en dólares) en relación al resto.

De todas formas, también tuvimos una caída en el rubro "otros bienes de consumo", lo cual está indicando, como decíamos antes, una baja relativamente generalizada.


JAE: ¿Qué sucedió a nivel de otros productos? Bienes de capital, insumos. ¿también allí hubo caídas?


TS: Sí. En el caso de las importaciones de bienes de capital hubo una caída de 9,5% en relación a febrero de 2008, que se explicó por menores compras de maquinarias y equipos y de equipos de transporte, que son los dos grandes rubros que componen esta categoría. Hasta ahora las importaciones de maquinarias y equipos habían mostrado una desaceleración muy fuerte pero no descensos en la comparación interanual. Tenemos ahora un primer dato negativo. Es un dato solo, pero de todas formas ya sugiere que también habría un freno bastante significativo a nivel de la inversión.

En general las importaciones son un buen "termómetro" de la demanda doméstica. Caídas en las importaciones de bienes de consumo y de bienes de capital podrían estar reflejando mayor demanda de productos nacionales, pero en general lo que reflejan es una demanda más débil de todos los productos, incluyendo los importados.

A nivel de las importaciones de insumos, si excluimos el petróleo y la energía eléctrica por los motivos que mencionaba antes, también tuvimos un descenso, del orden del 30% en la comparación con febrero de 2008, similar al observado en enero. Esto está muy en línea con la contracción que se está observando de la producción industrial. Si la industria manufacturera está operando con menores niveles de actividad se requieren menos insumos y, entre ellos, menores insumos importados.


JAE: Para terminar pasemos al tema exportaciones. El viernes se publicaron las cifras de enero, que marcaron una caída de 7,4% contra enero de 2008. ¿Cómo vieron ustedes estos datos?


TS: También en este caso tuvimos caídas muy generalizadas, tanto a nivel de productos como a nivel de destinos. En definitiva, fue una confirmación de las tendencias que habían marcado las cifras preliminares, de solicitudes de exportación, que se conocen con bastante más antelación.

Los datos de Uruguay XXI en base a las solicitudes apuntaban a una baja de 10% y finalmente fue de 7,4% según los datos oficiales, o sea que esta vez fue una aproximación bastante ajustada.

Caídas de esa magnitud son importantes pero de todas formas menores a las que se están observando en otros países emergentes, o incluso en nuestra región. Tanto en Argentina como en Brasil, por ejemplo, estamos viendo descensos de más de 20% en la comparación en dólares respecto a los niveles de un año atrás.

Pero eso no quiere decir que estemos a resguardo. De hecho, los datos de solicitudes de exportación de febrero ya marcaron una caída del orden de 20% en las exportaciones de Uruguay, más en línea con lo que estamos viendo en otros mercados.

Habrá que ver si los datos oficiales confirman esa magnitud de baja. De todas formas, si consideramos el panorama recesivo que se ha instalado a nivel internacional y el descenso de los precios de referencia que se procesó en los últimos meses en muchos productos que Uruguay exporta (notablemente en los de base agropecuaria), en la medición en dólares no debería sorprendernos ver caídas de 20%-25% a lo largo del año.