Entrevistas

China: un mar de oportunidades para Uruguay

China: un mar de oportunidades para Uruguay

El empresario lanero Pedro Otegui, vicepresidente de la Cámara de Comercio Uruguay-China, afirmó que la visita de Tabaré Vázquez por el gigante asiático "fue muy buena y dejó un montón de puertas semiabiertas". En el marco de la gira en la que participaron unas 50 empresas uruguayas, Otegui destacó la concreción de negocios de exportación y la posibilidad de conseguir inversiones importantes para el país. El empresario, que viajó más de 30 veces a China, afirmó que hay que ser proactivos en el relacionamiento con los empresarios chinos para aprovechar las oportunidades que ofrece aquel país. Otegui, también director de Lanas Trinidad (la principal exportadora del rubro) fue entrevistado En Perspectiva para conocer su evaluación de la gira presidencial y empresarial de la semana pasada.

(Emitido a las 9.03 horas)


EMILIANO COTELO:
El jueves pasado finalizó una de las visitas diplomáticas y comerciales más importantes de este período de gobierno. El destino fue China, y junto al presidente Tabaré Vázquez viajaron más de 50 empresarios y dirigentes sindicales.

China, hace apenas 25 años tenía ciudades pobres y sucias. El pueblo estaba mal vestido y pasaba hambre. Nadie tenía teléfono ni auto.

Hace apenas 25 años, Uruguay no tenía relaciones diplomáticas con China. Comerciábamos con Taiwán y punto. En ese marco, un grupo de empresarios y dirigentes políticos comenzó a mirar al gigante asiático como un socio a considerar.

Hoy, China es 12 veces más rica que en aquel entonces. Su economía equivale a la suma de Brasil, México y Rusia. En Shanghái se concentra el 20% de las construcciones civiles del mundo.

Por todo esto y mucho más, cuando se alude a China se habla del "milagro del dragón".

Pocas horas después del final de la gira presidencial encabezada por Tabaré Vázquez por China, vamos a dialogar con uno de los empresarios uruguayos que más conocen ese país. Se trata de Pedro Otegui, director de Lanas Trinidad SA, la principal exportadora en ese rubro, que además es vicepresidente de la Cámara de Comercio Uruguay - República Popular China y vicepresidente de la Cámara Mercantil de Productos del País.
    
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PEDRO OTEGUI:
Estoy de acuerdo en todo lo que decías en la introducción, menos en que tal vez yo sea uno de los que más conocen China.

EC - Pero usted ha viajado a China más de 30 veces, ¿no es así?

PO - Sí, es verdad.

EC - Hizo el primer viaje en 1983, cuando Uruguay todavía no tenía relaciones comerciales con China.

PO - Correcto.

EC - Sería bueno recordar al principio cómo fue la primera experiencia, la de 1983.

PO - Nosotros somos de la generación que ha sido testigo del gran cambio que ha experimentado China en todos estos años, y una cosa es que te lo cuenten y otra es haberlo vivido uno mismo. Ciertamente, hace veintipico de años en las ciudades chinas no había avenidas, no había picos de luz, no había faroles, no había autos, no había edificios, prácticamente la totalidad de la población se vestía con traje Mao, y el medio de transporte casi único era la bicicleta. Hoy, bajás de un avión y salís a Pekín, a Shanghai o a cualquiera de los cientos de ciudades de China ves que han tenido un desarrollo increíble en estos pocos años, porque 20, 25 años en la historia de un país es un período de tiempo muy corto.

EC - ¿Cuál fue el disparador? ¿Por qué aquel viaje cuando todavía no teníamos relaciones oficiales con China?

PO - China comenzó a cambiar en la interna y hacia el mundo a finales de la década de los 70, y a principios de los 80 delegaciones comerciales chinas comenzaron a visitar nuestra región, en el caso concreto de la lana Uruguay y Argentina, ya que China comenzaba a mostrar un desarrollo importante en todo el tema de textiles, lana y otras fibras, y en pocos años se convirtió en el principal importador de fibras naturales para procesar, tanto para el mercado interno como para la reexportación. Los chinos empezaron a visitar Uruguay en el 80, en el 81, en el 82, muchos empresarios de nuestro sector vimos que las compras se mantenían en el tiempo, y tímidamente comenzamos a viajar, en aquella oportunidad fundamentalmente a Pekín.

EC - Entonces la iniciativa fue china.

PO - Sí, la primera ficha la movió China.

EC – Ustedes, en particular, desde aquel entonces tienen personal instalado de manera permanente, concretamente un hermano suyo vive allí, ¿desde qué año?

PO - Nuestro hermano Pablo está instalado en Asia desde 1985 en forma ininterrumpida, primero estuvo en Hong Kong, después en Macao, después en Taipei, después volvió a Macao y desde allí recorre en forma mensual las distintas ciudades de China y está en contacto permanente con nuestra clientela.

EC - ¿Cuándo fue la primera exportación de Lanas Trinidad a China?

PO - En 1981.

EC - Primero fue la exportación y después la visita.

PO - Por eso le decía, primero fueron las visitas chinas, las delegaciones comenzaron a comprar lana en Uruguay en 1980, 1981, y las primeras visitas de empresarios uruguayos a China fueron uno o dos años después.

EC - Con toda esa historia a cuestas, a usted le tocó, en particular, viajar a China cuando viajaron los distintos presidentes uruguayos desde el restablecimiento de la democracia en adelante. Con esos antecedentes, con esa experiencia acumulada, ¿qué evaluación hace de esta gira del presidente Tabaré Vázquez?

PO - La visita fue muy buena. En ese punto yo quería no comenzar, sino más bien concluir. El viaje del presidente Tabaré Vázquez tuvo lugar entre los días 20 y 26 de marzo, el señor presidente de la República fue acompañado del canciller, el doctor Gonzalo Fernández, el ministro de Economía y Finanzas, Álvaro García, el ministro de Industria, Energía y Minería, Daniel Martínez, y el subsecretario de Ganadería, Agricultura y Pesca, el doctor Berterreche. Además, se sumaron el embajador uruguayo en Pekín, el señor Luis Almagro, y el cónsul general en la ciudad de Shanghai, Carlos Irigaray. En la delegación oficial también participaron el presidente de la Administración Nacional de Puertos (ANP), el doctor Rubianes de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación, el vicepresidente de Instituto Nacional de la Carne, el presidente de la Cámara de Industrias del Uruguay, el presidente de la Cámara de Comercio Uruguay - República Popular China, el presidente de la Unión de Exportadores del Uruguay, el presidente del Secretariado Uruguayo de la Lana, el presidente de la Cámara Nacional de Transportes, dos representantes del PIT-CNT y quien habla, en representación de la Cámara Mercantil de Productos del País. Y sumado a esto, un grupo de unos 50 empresarios que abarcaban una amplia gama de actividades.

JUAN ANDRÉS ELHORDOY:
El hecho de que este viaje se haya concretado en medio de una crisis global en la que China es noticia porque es una potencia, ¿es positivo o negativo para los intereses de la gira y los intereses de Uruguay?

PO - Fue muy positivo. En primer lugar me gustaría destacar el buen nivel de relacionamiento político y diplomático entre los dos países. Hoy comentábamos el inicio de las actividades comerciales de China en Uruguay a principios de los 80, la Cámara de Comercio bilateral nació en 1986 y las relaciones diplomáticas entre ambos países comenzaron en 1988. Y en forma continua los distintos presidentes han visitado China, tanto el doctor Sanguinetti, el doctor Lacalle, el doctor Batlle, y ahora el doctor Vázquez ha continuado un camino de profundizar el relacionamiento con la República Popular China.

Me gustaría destacar un hecho que tal vez muchos uruguayos no tengan presente: previo a todo esto tuvo lugar, en el Hotel Rafael en Punta del Este, la reunión del GATT, que luego se continuó en la Organización Mundial de Comercio (OMC).

EC - Se refiere a una reunión que se desarrolló acá antes del restablecimiento de relaciones entre Uruguay y China.

PO - Exactamente. En aquel momento eran muy pocos los países que tenían vinculación diplomática con China. Uruguay tuvo la gran visión de invitar al gobierno de China, que envió una delegación que estuvo presente en Punta del Este como observadora de la reunión del GATT.

JAE - Eso fue en 1986.

PO - Fue antes; tal vez haya sido el disparador del inicio de las conversaciones y el acercamiento de China al GATT primero y a la OMC después, hasta que finalmente ingresó como miembro pleno.

JAE - Todo esto tantos años después, 2009, ¿qué permite recoger? ¿Qué destaca de esta gira?

PO - Si miramos los números, China con casi 1.300 millones de habitantes y Uruguay con un poco más de tres; China, un país con una cultura milenaria, Uruguay, un país mucho más joven; en el año 1980 los registros de comercio bilateral entre nuestros países eran prácticamente inexistentes, Uruguay exportaba un millón, un millón y algo de dólares a China, y las ventas de China a Uruguay también eran prácticamente inexistentes; pero en el cierre del año 2008 las ventas de China a Uruguay fueron del orden de los 1.000 millones de dólares, y las exportaciones de Uruguay a China del orden de 600 millones de dólares. China se ha convertido en un socio comercial de Uruguay muy importante, a los que fueron los primeros rubros de exportación de Uruguay –lana, cueros y pescado– hoy se suman soja, celulosa, carne, animales en pie, madera, software, con lo cual hay una canasta mayor de productos vinculados al comercio bilateral con China.

EC - Y hay otro cambio si se comparan los primeros años de la relación comercial: al inicio la balanza comercial era favorable a nuestro país, era superavitaria, pero los números actuales marcan un déficit de 400 millones de dólares para Uruguay.

PO - Correcto, pero también hay que incluir que hay inversiones de China ya realizadas en Uruguay, como la planta de vehículos Chery. Ciertamente, siempre es mejor tener un saldo positivo en la relación comercial con otros países, pero que sea negativo no quiere decir que sea malo; podríamos estar mejor.

EC - ¿Qué quiere decir ese saldo negativo? ¿Que China ofrece oportunidades que los empresarios uruguayos no aprovechan?

PO - Por graficarlo de alguna manera: estamos a 25 horas de vuelo efectivas de China, más las horas de conexiones en aeropuertos; según la ruta que tomes, estás a una distancia de unos 20.000 kilómetros –Montevideo-Rivera son 500–. Sumado a eso hay un cambio de huso horario de 11 horas, cuando llegás a China para ellos son las 11 de la mañana y tu cuerpo te dice que "son las 11 de la noche, vamos a dormir". Y eso no es corregir un reloj o tomar una pastillita, al cuerpo lo podés engañar un poco, pero no por mucho. Digo esto para que se tenga una noción más concreta de la distancia geográfica que nos separa de China; es mucho más fácil viajar a Buenos Aires o Porto Alegre. Un viaje a China hay que planificarlo de otra manera, es un gasto importante, lleva días de viaje de ida y días de viaje de vuelta. Por eso hay oportunidades que China presenta al mundo que Uruguay ha tomado, pero es muy probable que haya oportunidades que da el mercado chino a las empresas del mundo que los uruguayos no estemos captando o capturando a pleno.

EC - Este viaje en particular, el de este presidente con esta comitiva que lo acompañó, ¿qué modificaciones puede traer, qué ventajas, qué crecimiento puede traer para el intercambio comercial o para la captación de inversiones? ¿Ya se puede sacar alguna conclusión?

PO - En primer lugar, estas visitas refuerzan el buen entendimiento político y diplomático al que hacía referencia. A la pregunta de Elhordoy que se refería a la situación que se está viviendo en el mundo, por la que lamentablemente vemos que mucha gente está sufriendo en muchos países del mundo, China le dice a la delegación de Uruguay, el presidente chino le dijo al presidente Vázquez: "A todos nos está pegando esta crisis, pero China va a continuar con sus compras en Uruguay". Por tanto, en un momento de dificultades comerciales en el mundo tener un país amigo, un país socio que te dice "todos tenemos problemas, pero vamos a mantener las compras" es un buen resultado del viaje presidencial. Tal vez, en ausencia de este viaje, el compromiso del presidente chino no habría sido tal.

EC - Es un compromiso que se puede cumplir, porque en China el Estado juega un papel preponderante en el intercambio comercial.

PO - Exactamente, si bien la economía se va abriendo, el motor del sector privado empuja y es creciente, todavía una parte muy grande de la actividad comercial e industrial son empresas 100% propiedad del Estado. Por eso el comentario del presidente de China al presidente de Uruguay es muy fuerte y positivo para los intereses de Uruguay.

EC - ¿Y por el lado de las inversiones?

PO - Por el lado de las inversiones también, China es un país que está abierto a estudiar inversiones fuera de su territorio, en otros países. Allí también volvemos a cuán hábil es y cuán cerca está Uruguay de China para proponerle inversiones. Si le pedimos inversiones pero después no nos movemos, podrá llegar algún inversor chino, pero es más difícil que si hay una estrategia sectorial, una estrategia del país, que arma una canasta de proyectos, la presenta y luego le da seguimiento.

EC - En las declaraciones que llegaron desde China se dijo que Chery, que ya tiene la planta de automóviles aquí, podría pasar a invertir en la industria naval; desde la ANP se consignó que hubo interés de constructoras chinas por desarrollar infraestructura en Uruguay; apareció, en particular, un interesado en construir el muelle C del Puerto de Montevideo, que ya está en proceso de licitación, pero esto podría servir debido a las complicaciones por las que viene atravesando ese trámite en materia de precios; también hubo interés en la construcción de plantas de regasificación en el Puerto de Montevideo, y preguntas varias a propósito del puerto de La Paloma. ¿Coincide con esa síntesis?

PO - Sí; insisto: la visita fue muy buena y dejó un montón de puertas o de ventanas semiabiertas; lo importantes es el seguimiento que después las dos partes hagan de un montón de temas que se hablaron y se presentaron durante la visita presidencial. Un presidente viaja a un país, en el caso de China, probablemente una vez en su período de gobierno, después hay que ver cómo sigue el día a día; juegan las cancillerías, juegan las embajadas, juegan las cámaras empresariales. Si miramos la relación bilateral con China a nivel diplomático, en veinte y pocos años se ha alcanzado mucho, es muy bueno, pero hay que seguir trabajando.

Desde el inicio de las relaciones diplomáticas los dos países acordaron celebrar en forma anual una reunión de comisión mixta entre los dos gobiernos, y esa reunión se ha celebrado en forma continua a lo largo de todos estos años, una vez en Pekín, una vez en Montevideo. Sin ruido, probablemente con poca prensa, se reúnen delegaciones oficiales de los dos países, en el caso de Uruguay en forma abierta -el gobierno siempre ha invitado a participar a cámaras empresariales-, ha habido un trabajo continuo de repasar la relación bilateral de los últimos 12 meses, de ver si existe alguna dificultad, algún problema, y de tratar de crear condiciones para cosas nuevas que puedan aparecer. Es un modelo de trabajo que no digo que tenga que ser igual en la relación bilateral de Uruguay con otros países, pero que en el caso de Uruguay-China ha funcionado y es bueno que siga funcionando.

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EC - Desde la audiencia también llegan preguntas para nuestro entrevistado.

JAE - Hay una pregunta que tiene que ver con la oficina comercial de Otegui en China. Héctor pregunta: "¿Es más importante la oficina comercial de Otegui en China que la propia embajada uruguaya?".

PO - No, en absoluto, no podemos confundir las cosas. Lo nuestro es una representación que lleva adelante un hermano nuestro que vive allá para negocios privados de la empresa que represento. La representación del país en China es la embajada uruguaya en Pekín, y no solo es de destacar la buena función que realiza el embajador actual, el doctor Luis Almagro, sino también la que han realizado los distintos embajadores que Uruguay ha puesto en China desde el restablecimiento de las relaciones diplomáticas.

JAE - La pregunta va enfocada a la parte comercial y tal vez se podría complementar de esta manera: ustedes, con su oficina comercial en China, ¿han establecido algún tipo de asociación con otras empresas uruguayas que quieren entrar a China y no saben cómo? ¿Se da ese tipo de cooperación en el sector privado uruguayo que quiere ingresar a ese país?

PO - No, lo nuestro es un servicio a las empresas laneras y forestales, pero muchas veces gente amiga nos ha consultado por cosas y con mucho gusto, en la medida de lo posible, le hemos dado la información que estaba a nuestro alcance. Vuelvo al punto de arranque: dos países que tienen muy buena relación en el plano político y diplomático, embajada uruguaya en Pekín, embajada de China en Montevideo, la Cámara de Comercio bilateral Uruguay-China, que nació en 1986, tiene casi 75 empresas asociadas, y constantemente, más allá de que alguien que mañana pueda tener una inquietud sobre el mercado de China y puede ir directamente a la cancillería –la Cancillería uruguaya tiene un Departamento Comercial–, en forma semanal y constante recibe inquietudes y pedidos de gente que desea tener más información. La cámara bilateral tiene acuerdos con la Cámara China para el Desarrollo del Comercio Internacional, tenemos una corresponsalía desde hace ya muchos años, en forma recíproca las cámaras trabajamos en el intercambio de información y muchas veces ayudamos a armar delegaciones empresariales entre los países.

EC - Uruguay exporta a China soja sin procesar, pasta de celulosa, lana lavada, hace pocos días se supo que unas 4.000 vaquillonas Holando fueron colocadas en China para fortalecer la genética del rodeo lechero de ese país y contribuir al desarrollo del sector lechero. A partir de esas noticias venían preguntas que le hago ahora: ¿qué posibilidades hay de que a China le vendamos productos procesados, con más valor agregado?

PO - Siempre es posible. China importa materia prima, importa alimentos, importa tecnología, hoy en China se arman aviones y coches Mercedes Benz. Hay que ver la inquietud de los empresarios, cuán competitivo es el producto que sea al salir al mundo, porque el importador o el inversor chino toman opciones entre productos de distinta calidad, de distintos países. Hay que ver cómo juega Uruguay en el contexto internacional.

Por otra parte, si miramos la base de las exportaciones uruguayas, son todas fundamentalmente de productos del campo, materias primas o con algo de valor agregado. Lo de China no es una excepción, es lo que Uruguay exporta al mundo, no es que Uruguay a otros países exporte con valor agregado y a China no. Lamentablemente la mayor parte de nuestras exportaciones tienen relativamente poco valor agregado. Antes que un tema de penetración al mercado chino, hay un paso anterior: ver cuán factible es para Uruguay agregar valor en la cadena para salir con productos con más mano de obra incorporada.

EC - Está de por medio el costo de la mano de obra en China, que no se puede comparar con el costo de la mano de obra uruguaya.

PO - Ni la A ni la Z, hay mucha cosa en el camino, incluso hay que reconocer que a medida que uno va agregando valor en la cadena se va encasillando en un producto más específico para un mercado consumidor determinado. La distancia de los centros de consumo puede jugar en contra de los intereses que como uruguayos estamos buscando.

El viaje del señor presidente fue a Pekín y el último día, el miércoles 25, a la ciudad de Shanghai. En Shanghai le fue presentada a la delegación uruguaya lo que va a ser la Feria de Shanghai del año 2010, que es un predio de exposiciones de 57 kilómetros cuadrados que las autoridades prevén que va a ser visitado por más de 70 millones de personas, de los cuales un 10-12% de visitantes extranjeros, fundamentalmente de los países de la región de China...

EC - ...Más vale estar ahí.

PO - Uruguay confirmó su presencia con un pabellón nacional. Es una excelente oportunidad que el país no debería desaprovechar; debe prepararse en serio y con todo para esta exposición en China.

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Transcripción: María Lila Ltaif

Foto: Presidencia