Entrevistas

Urraburu: "En ningún momento hubo crisis de confianza en la economía uruguaya"

Urraburu: "En ningún momento hubo crisis de confianza en la economía uruguaya"

"No estoy diciendo que estemos en el paraíso terrenal [...], pero creo que la causa por la que los bonos bajaron no fue la confianza o no confianza en las cuentas del Uruguay", manifestó a En Perspectiva Ángel Urraburu, presidente de la Bolsa de Valores de Montevideo. El jerarca indicó que el incremento actual del valor de los títulos se explica por una mayor confianza en los países de origen de los inversores internacionales, lo que impacta positivamente en los ahorros. Consideró que la crisis global ya se dio a nivel financiero, pero la recesión a nivel de la economía real se acentuará en los próximos meses, aunque no con la magnitud constatada en los países desarrollados.

(emitido a las 7.39 hs.)

JUAN ANDRÉS ELHORDOY:
El valor de los títulos de la deuda pública uruguaya registra un sostenido incremento en la Bolsa de Valores de Montevideo (BVM). Llegan a niveles muy cercanos a los del comienzo de la crisis, aquella crisis que se desató en setiembre-octubre de 2008.

A su vez, el riesgo país está en los de comienzos de octubre, concretamente del 3 de octubre; no había antecedentes desde ese momento hasta ahora con los datos que difundió República AFAP. Esta recuperación explica una mejora de la situación de los ahorros de los trabajadores en las administradoras de fondos provisionales que precisamente vienen mostrando una mejoría en los últimos tiempos.


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JAE - ¿Se terminó la crisis de confianza en la economía uruguaya? Pregunta para hacerle a Ángel Urraburu, presidente de la BVM.

ÁNGEL URRABURU:
Yo creo que de ninguna manera podemos decir "se terminó la crisis de confianza", porque creo que en ningún momento hubo crisis de confianza en la economía uruguaya y lo digo con la firmeza que corresponde. Yo recuerdo mucho las declaraciones que hice personalmente, y asumo mi responsabilidad, en el momento en que estaba aumentando el riesgo país como consecuencia de la caída sistemática de los bonos, o sea, el proceso absolutamente inverso al que se está dando en este momento.

En aquel momento comentaba que la causa por la que los bonos uruguayos caían no estaba vinculada al emisor de los bonos, que era el Estado uruguayo, y la situación del emisor de los bonos no había cambiado un ápice. O sea, no se estaban perdiendo reservas, las cuentas estaban ordenadas como habían estado en los últimos tres o cuatro años, y el manejo muy profesional que se había hecho en los últimos tres años de la deuda implicaba que el panorama de vencimientos en el corto y mediano plazo iba a ser muy despejado, muy tranquilo para nuestro gobierno.

JAE – Está claro, pero a finales del año pasado en particular hubo una tendencia muy fuerte a desprenderse de los títulos por parte de los agentes, de inversores locales e internacionales.

AU – Por eso mismo yo digo que la causa fundamental por la cual se desprendieron de los bonos uruguayos estaba mucho más vinculada a la situación de los tenedores de los bonos que a la situación del emisor de los bonos; por eso la crisis de confianza no creo que fuera en la situación uruguaya sino fundamentalmente que los grandes fondos de inversión que tomaron la deuda uruguaya en el pasado sufrían una situación muy comprometida de retiros permanentes, realmente muy fuertes, y echaban mano a los activos líquidos que podían tener en aquel momento sin pensar mucho cuáles eran los precios.

Yo con esto no estoy diciendo que estemos en el paraíso terrenal y que la situación debería volver a la preexistente a la crisis internacional, en absoluto. Lo único que quiero aclarar es que en este momento no se está restableciendo la confianza porque creo que en aquel momento la causa por la que los bonos bajaron no fue la confianza o no confianza en las cuentas del Uruguay.

JAE – ¿Y a qué responde este fenómeno, el del incremento del valor de los títulos?

AU – Yo pienso que los bonos estaban muy bajos; la situación de los fondos, y nuevamente seguimos explicándolo por la actitud de los fondos y de los inversores internacionales, ha cambiado. Se ha logrado mayor confianza en sus países de origen, las bolsas se han recuperado; creo que si tomamos los últimos tres meses por ejemplo del índice Bovespa y del Dow Jones han tenido una evolución positiva bastante favorable, lo que no significa que la evolución de los precios no mantenga cierta erraticidad. Pero en última instancia, lo más importante es que se está regenerando algo la confianza en sus países de origen y por lo menos ya hace dos o tres meses que se detuvieron los retiros compulsivos de ahorristas que habían confiado en esos fondos, por lo tanto la necesidad de vender los mismos realmente no existía.

Por otro lado, la demanda de los títulos, que era en su gran mayoría de inversores locales en aquel momento. Decíamos que a los fondos internacionales la liquidez se la estaban dando los ahorristas de este país, inclusive las AFAP, cosa absolutamente novedosa; hacía muchos años que lo que pasaba era absolutamente al reverso.

La demanda continúa, la demanda se había fortalecido por los precios y los rendimientos de esos bonos. Recordemos que los bonos de mayor cotización, de más asidua cotización y más líquidos uruguayos desde el año 2022 al 2036 son sus vencimientos, que son los que más se operan y estaban dando tasas de retorno que superaron el 10%.

JAE – Pero pensando en alguien que mira sus cuentas, por ejemplo las de las AFAP, que como comentábamos hace un rato vienen mostrando un cierto nivel de recuperación aunque siguen teniendo una rentabilidad negativa, todo esto que usted está hablando, ¿cómo impacta en los ahorros?

AU – Impacta positivamente, pero mucho más positivamente si tenemos en cuenta que hubo muchísimos uruguayos que le compraron los bonos a los extranjeros a un precio muy inferior al actual. Me gustaría dar un ejemplo así la gente lo entiende gráficamente: el bono 2022 llegó a cotizar a 69%. Si ustedes tienen a mano la cotización de ayer si no me equivoco cerró a 99.10%. Estos precios son sin interés corrido o sea que a eso hay que agregarle el interés que da ese bono que es del 8% anual. Si yo anualizo esa rentabilidad me da algo impresionantemente alto.

JAE – ¿En qué período se dio esa diferencia de precios?

AU – El pico más bajo, el precio de 69%, se dio a finales de octubre, principios de noviembre, o sea que estamos hablando de un período de tiempo no muy extenso.

JAE – O sea que estamos hablando de que en cinco meses hay una rentabilidad de por lo menos 30%.

AU – 30% en los cinco meses, por eso si yo anualizo la rentabilidad es impresionante... más el 8% que es el interés corrido que fue dando el bono.

JAE – En función de lo que está pasando en la BVM, ¿qué tiene que ver esto con la crisis económica global o con la posibilidad de una recesión a nivel local aquí en Uruguay?, ¿tiene una cosa que ver con la otra?

AU – Eso es lo que nos estamos preguntando todos los días en la Bolsa y creo que algunos observadores también. A mí me parece que la crisis de recesión que estamos esperando todos se va a dar, se va a acentuar en el país, yo no tengo ninguna duda. Pero me gustaría separar el efecto financiero del efecto en la economía real. Yo creo que el efecto a nivel financiero, y fundamentalmente en el precio de nuestros títulos públicos, se dio fundamentalmente en la época que estábamos comentando desde octubre a diciembre y ya se dio; creo que ahora los bonos se han recuperado bastante -no al precio preexistente, pero se han recuperado muchísimo- y no podemos esperar -me parece a mí- a nivel financiero grandes sobresaltos. Lo que sí tenemos que esperar es que la situación de recesión a nivel de la economía real se vaya acentuando en los meses que quedan de este año.

JAE – Claro, como en algunos casos. Por ejemplo, en el mercado de acciones se dice que las bolsas de valores tienden a anticipar ciclos económicos precisamente en la economía real. La pregunta es si en definitiva esto que está pasando en Uruguay no puede ser un anticipo de una situación positiva en la economía uruguaya.

AU – Yo creo que sí, que lo va a ser, pero no sé si a la situación de recesión en el sector real no deberíamos darle unos meses más para que se profundice y luego salga adelante. Todos los observadores están comentando que no solamente Uruguay sino algunos otros países de la región, con los cuales nuestros bonos se alinean desde hace ya algunos meses en forma muy automática -como Brasil, Colombia y Chile-, van a sentir la recesión. Son comentarios de empresas internacionales calificadas, pero no va a haber una recesión de la profundidad que está habiendo en Europa, en Estados Unidos y en otros países de la región. Por lo tanto, si bien debemos esperar ese fenómeno en el sector real no creo que sea de la magnitud que está siendo en los países más desarrollados.

JAE – En este escenario, ¿cómo estaría el país?, ¿cómo estarían dadas las condiciones para una nueva emisión de títulos públicos?

AU – De una manera inmejorable.

JAE – ¿Es inmejorable?

AU – Sí, absolutamente. Si era bueno emitir hace algunos días, en este momento lo que habría que aclararle a los oyentes es que cuando un gobierno se plantea una emisión, la tasa de interés real que va a pagar por esa emisión va a estar vinculada absolutamente al mercado de bonos que está cotizando. Por lo tanto, la tasa de interés se arbitra a las opciones que existen en el mercado; si los bonos suben, su rentabilidad baja, y por lo tanto la tasa que debería pagar el gobierno en estos momentos para emitir deuda sería sensiblemente más baja que si lo hubiera hecho en el pasado y en el pasado casi inmediato, diría yo.

Yo estoy pensando que si el "Global 22", por ejemplo, está dando una tasa de interés muy cercana al 8%, creo que para un plazo no tan largo, como de repente se debería plantear la emisión, la tasa puede ser más baja. Yo no creo que la tasa sea superior al 7.5% que es una tasa de mercado absolutamente normal y que le permitiría al país desahogar definitivamente las necesidades financieras hasta el final del año que viene a una tasa absolutamente razonable.