¿Cuáles son las claves de los nuevos pronósticos de crecimiento y déficit fiscal que anunció el gobierno?
Análisis de la economista Tamara Schandy, de la consultora Deloitte
(emitido a las 8.35 hs.)
JUAN ANDRES ELHORDOY (JAE):
En el día de ayer y como se había anunciado la semana pasada, el equipo económico convocó una conferencia de prensa en la que anunció una revisión de los pronósticos oficiales de crecimiento del PBI y del déficit fiscal. Fue el segundo ajuste después del anuncio formal para 2009 que se había realizado en diciembre.
¿Cuáles fueron los mensajes claves? En los próximos minutos, conversaremos con la economista Tamara Schandy, de la consultora Deloitte.
Comencemos por el pronóstico de actividad. El ministro Álvaro García anunció ayer que se espera un crecimiento promedio de 0,7% en el conjunto del año. ¿Qué debemos leer de esa cifra? Te lo pregunto porque es un pronóstico bastante más optimista que el de la media de los analistas según la encuesta de expectativas del Banco Central, que es de caída de 0,7%. Y también es más optimista que las proyecciones que ustedes han manejado en este espacio.
TAMARA SCHANDY (TS):
Sí. La exposición de ayer del ministro tuvo un énfasis claro en una perspectiva de recuperación relativamente ágil de la economía. García dijo que luego de la fuerte caída del PIB que se registró en el primer trimestre (que fue de casi 3%), la actividad se habría mantenido relativamente estable en el segundo trimestre y que el equipo económico ve una perspectiva de crecimiento para la segunda mitad del año.
JAE: ¿De qué magnitudes de suba estamos hablando?
TS: Eso no se dijo explícitamente, pero en forma aproximada se puede inferir de las cifras que tenemos y del pronóstico que se mencionó para el conjunto del año.
El razonamiento sería así. El PIB cayó 2,9% en el primer trimestre y se espera que se mantenga relativamente estable en el segundo trimestre. Eso dejaría un "efecto arrastre" de -1% para el año, siempre que no haya una revisión significativa del dato del primer trimestre.
Ahora, si partimos de un -1% de "efecto arrastre" es claro que el equipo económico tiene que estar previendo una recuperación importante para la segunda mitad del año, de lo contrario no cerraría esa cifra global de crecimiento de 0,7% en el promedio de 2009. Lógicamente podría haber cadencias trimestrales distintas que cierren ese mismo 0,7% promedio, pero en términos muy aproximados podemos estar hablando de un ritmo de expansión de algo más de 2% por trimestre en la segunda mitad del año. Eso en términos anuales equivale a una tasa de 8% o incluso algo más.
JAE: O sea que hablamos de tasas similares a las que vimos antes de la crisis.
TS: Sí, eso parece ser lo que se desprende de los números.
Nosotros tendemos a coincidir con lo dijeron las autoridades ayer de que la economía uruguaya comienza a mostrar algunas señales de estabilización. Hace un par de semanas comentábamos que la actividad industrial ha dejado de caer cuando se corrigen los efectos estacionales. También hay señales de estabilización en materia de importaciones de insumos. Por esa razón tendemos a coincidir con el ministro en torno a que "lo peor ya pasó".
De todas formas, seguimos siendo más cautelosos en relación a las perspectivas de crecimiento tan importantes para el segundo semestre. De allí que en el conjunto del año sigamos manteniendo una proyección de caída del PIB.
JAE: El subsecretario también mencionó ayer perspectivas más favorables a nivel del marco internacional, y en particular destacó la reactivación que empiezan a mostrar Brasil y China. ¿Qué relevancia tiene esto para Uruguay?
TS: Si miramos las exportaciones en enero-mayo, que son las que tenemos disponibles, Brasil representa el 20% de las colocaciones de Uruguay en el exterior, China el 4% y el resto de Asia otro 4%.O sea que efectivamente son países relevantes desde el punto de vista de la incidencia directa sobre nuestras exportaciones.
Pero quizás lo más significativo de esta recuperación en las economías emergentes no es este impacto directo sino su incidencia en toda la demanda mundial de commodities. China creciendo más fuerte significa mayor demanda de commodities y eso es algo bueno desde la perspectiva de un país productor de materias primas como Uruguay, más allá de que vendamos directamente a China o no.
De todas maneras, hay que tener en cuenta que China y Brasil son claves para el comercio mundial, pero también lo son Europa y Estados Unidos, que por ahora no muestran señales de recuperación. Por el contrario, los indicadores más recientes siguen pautando una retracción bastante significativa de la demanda. Y eso, a nuestro juicio, sigue siendo un elemento relevante al analizar las posibilidades de que la economía mundial retome tasas de crecimiento fuertes en forma rápida. Como también lo es el hecho de que los precios de varios commodities que son relevantes para Uruguay han cotizado a la baja en las últimas semanas.
JAE: Pasemos ahora a la revisión del déficit fiscal. Ayer se anunció un déficit de 2,6% del PBI, cuando se venía trabajando con una proyección de 2% del PBI. ¿A qué obedece esa corrección?
TS: No tenemos una apertura de esa cifra, así que no podemos hacer un análisis demasiado detallado de cómo se explica esa corrección.
Por un lado, es claro que la sequía ha obligado a recurrir a la generación térmica y a las importaciones de energía para abastecer al mercado local, que son fuentes sensiblemente más caras que la generación hidráulica. Según las estimaciones del equipo económico, eso tiene un impacto del orden del 1,2% del PBI sobre las cuentas fiscales.
Ahora, en ese resultado probablemente también está operando un resultado primario sensiblemente menor en el gobierno central, en un marco en el que los gastos reflejan desde 2007 un tono claramente más expansivo de la política fiscal y en el que los ingresos están lógicamente sintiendo el impacto de una menor actividad económica.
JAE: ¿Podemos ubicar a los oyentes con algunas cifras clave?
TS: Bien. Esta semana vamos a conocer las cuentas fiscales de cierre del primer semestre, pero podemos comentar algunas cifras de la información disponible, que llega hasta mayo. En el promedio enero-mayo los ingresos del gobierno central subieron sólo 1,2% en términos reales. Allí hay un impacto indirecto de la situación de las empresas públicas, porque hubo menos aportes al gobierno central y porque a la luz del déficit que tuvieron en 2008 las empresas pagaron menos impuestos y eso impactó negativamente en la recaudación de la DGI. Pero al margen de esos elementos es claro que los ingresos fiscales están recogiendo el impacto del cambio en el contexto macroeconómico.
Y por el otro lado, tenemos al gasto primario con un aumento en términos reales de 9,4% en el mismo período, con una suba promedio de 11% en el rubro remuneraciones, una de 8,5% en los gastos de funcionamiento de la administración central y un incremento de las inversiones de algo más de 20% real.
En definitiva, el anuncio fiscal no fue una sorpresa para nosotros. De hecho, a partir de esos elementos que mencionaba antes ya estábamos contemplando un deterioro de las cuentas públicas y estábamos trabajando con un desequilibrio del orden del 2,5% del PBI para este año, aún cuando paralelamente (como lo comentamos varias veces en este espacio) estábamos asumiendo que la inflación se iba a moderar e iba a dejar algo de espacio para subir las tarifas.
JAE: Dialogábamos con la Ec. Tamara Schandy, de la consultora Deloitte. Esta es tu última salida al aire por un tiempo porque estás yendo a estudiar al exterior.
TS: Es verdad, me voy a hacer una maestría en un par de semanas. Así que por un año más o menos no voy a estar saliendo al aire.
JAE: Salvo que tengamos alguna consulta para hacerte acerca de lo que esté sucediendo en Europa...
TS: - Podría ser. En ese caso quedo a las órdenes para oficiar de corresponsal en Londres. (Risas)